BIENVENIDA
DEL PRESIDENTE URIBE A PRESIDENTA DE PANAMÁ
Bogotá,
18 dic (CNE). El presidente Álvaro Uribe Vélez dio
hoy la bienvenida a la presidenta de Panamá, Mireya Moscoso,
con las siguientes palabras:
En
1826, Simón Bolívar intentó reunir el Congreso
de delegados de toda la América, al que llamó Anfictiónico,
rememorando la asamblea de plenipotenciarios de las ciudades que
integraban la antigua Grecia. Con la lucidez propia del genio
de América, nuestro Libertador propuso como sede emblemática,
en palabras suyas, el Centro del Universo: el Istmo
de Panamá.
Entonces
dijo:
El
día que nuestros plenipotenciarios hagan el canje de sus
poderes, se fijará en la historia diplomática de
América una época inmortal. Cuando, después
de cien siglos, la posteridad busque el origen de nuestro derecho
público y recuerde los pactos que consolidaron su destino,
registrarán con respeto los protocolos del Istmo. ¿Qué
será entonces del Istmo de Corinto comparado con el de
Panamá?.
Los
países fundados por Bolívar tenemos hoy ese gran
sueño por realizar. Siguiendo nuestros propios caminos,
nos espera un horizonte de integración. Si Europa lo ha
logrado, nosotros tenemos más propicias condiciones y más
poderosas razones para hacerlo. Sólo integrándonos
llegaremos a ser grandes ante el mundo.
Señora
Presidenta Moscoso: su visita es ocasión para reafirmar
nuestra irrevocable voluntad de integración. Nuestros pueblos,
hermanos gemelos, proceden de un tronco común que nos liga
en destino único. Nuestros gobiernos no pueden sino traducir
en decisiones esa fusión inexorable de fraternidad.
Aboquemos,
entonces, cada tema de la agenda con ese espíritu constructivo
de integración.
Nuestras
economías son complementarias. El terrorismo y sus fuentes
de financiación, el tráfico de drogas, de armas
y el lavado de activos, son nuestro enemigo común. La exuberante
frontera de selva tropical que nos une, constituye patrimonio
de la humanidad, y merece ser tratada como santuario de la biodiversidad
y fábrica universal de la biomasa.
Ambos
países, Colombia y Panamá, son víctimas de
la confabulación del crimen organizado. Los campesinos
colombianos que huyen de sus verdugos, buscan refugio con sus
hermanos de Puerto Obaldía, Jaqué y Centro Darién.
El secuestro, vergüenza de la humanidad y estigma nuestro,
martiriza a nacionales colombianos y panameños.
Necesitamos
una política de mayor entendimiento e intercambio entre
los pueblos, mayores niveles y más ricas formas de cooperación
entre los Estados, más creativos acuerdos entre los Gobiernos.
Antes que medidas unilaterales, debemos propender una mayor presencia
estatal conjunta en las zonas de frontera, persecución
mancomunada contra el crimen, intercambio permanente de información
e inteligencia, y formalización de todo el comercio fronterizo.
Nuestra
capacidad instalada en la producción de energía
eléctrica, debe servir al desarrollo de Panamá y
de todo Centroamérica. El cable submarino, solución
ambientalmente óptima, podría ser la vía
más adecuada para la necesaria interconexión eléctrica.
Nuestra
separación física, apenas remediada hasta ahora
por el transporte aéreo o con un rústico transporte
marino, deberá ser superada, pronto, con el Sistema Expreso
Marítimo, ampliamente estudiado ya por ambas partes. Nada
justifica que esa solución integradora del transporte entre
las Américas siga siendo postergada.
Señora
Presidenta Mireya Moscoso: ¡Bienvenida a Colombia, Patria
Madre de todos los panameños! Colombia la recibe con el
abrazo fraterno que merece la líder de un pueblo hermano,
vecino, amigo y socio.
Que
su presencia cristalice el sueño de amistad e integración
de nuestro fundador, el Libertador Simón Bolívar.
Y que esa integración nos permita ser, por fin, en muchos
campos, el Centro del Universo.