PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN EL NUDO DE PARAMILLO
Nudo
de Paramillo, 30 ago (SNE). Las siguientes son las palabras
que el Presidente de la República, Álvaro Uribe
Vélez, dirigió a los soldados, suboficiales y
suboficiales que integran la nueva Brigada Número 11,
activada este lunes y que tiene la misión de defender
a los colombianos que habitan esta región del país.
“Asistimos
a este bello lugar de la Patria donde se construyó la
Hidroeléctrica de Urrá, para activar en el mismo
campo la Brigada Móvil Número 11.
Quiero
saludar afectuosamente a todos sus integrantes y a sus familiares.
Quiero saludar al coronel Ricardo Cuervo Montenegro, su comandante.
A los 1.600 compatriotas que integran los cuatro batallones.
A los comandantes de esos batallones: el Sargento Hernando
Cómbita Salazar, el Teniente Álvaro Bernal Bolaños,
el Capitán Antonio María Caballero y el Mayor
Hazbet Emilio Cogollo Hernández.
Quiero
saludar, muy especialmente, a las mujeres que hacen parte integrante
de esta Brigada, que nos dan un ejemplo de amor a la Patria,
de dignidad, de coraje, de valor civil. Aplaudo desde el fondo
de mi corazón la circunstancia de ver un número
creciente de mujeres en las Fuerzas institucionales de la Patria.
La
Política de Seguridad Democrática es para el
bien de todos los colombianos. No importa su credo religioso
o político. No importa su nivel de riqueza o de pobreza.
La Política de Seguridad es para defender por igual
al empresario que al trabajador, al líder gremial que
al líder sindical, al colombiano interviniente en la
política más a fin a las ideas del Gobierno y
a aquel que más disgusta de las ideas del Gobierno.
La
Política de Seguridad se llama Democrática porque
es para defender a todos los colombianos. Eso si que es importante.
Porque eso pone la seguridad y las Fuerzas Institucionales
en el mayor nivel de dignidad y de respetabilidad. Cuando las
Fuerzas Institucionales defienden por igual a aquellos que
están de acuerdo con las ideas del Gobierno y a aquellos
que están en desacuerdo con las ideas de Gobierno, esas
Fuerzas Institucionales están preservando la unidad
de la Patria. Esas fuerzas institucionales se están
haciendo acreedoras al respeto de todos los ciudadanos. Esas
Fuerzas Institucionales se convierten en el gran guardián
de la Constitución.
Ello
garantiza que haya debate político, pero debate fraterno.
Que haya diferentes ideas, pero siempre en la disposición
de lograr acuerdos, para garantizar la buena marcha de la Nación.
Ello garantiza que los colombianos se sientan los unos vinculados
a los otros, por ese lazo conductor que es la Constitución,
y por esa fuerza que hace cumplir la Constitución, que
es la fuerza institucional. Y entonces así, cuando un
ciudadano está vinculado a otro, y el universo todo
queda comunicado por ese elemento que son la Constitución
y las Fuerzas Institucionales, esos ciudadanos integran la
Nación, piensan como Nación, actúan como
Nación, y para pensar y actuar como Nación, hay
que pensar y actuar solidariamente.
Allí vamos
viendo la relación entre las Fuerzas Institucionales,
la construcción de Nación y la construcción
de solidaridad. Y esa Política de Seguridad Democrática
es para ello. Es para que al sentirse protegidos todos los
ciudadanos, se sientan también unidos por el lazo vinculante
de la Constitución, del ordenamiento jurídico,
por el elemento común de la protección a través
de las Fuerzas Institucionales.
Esa
Política de Seguridad Democrática es para que
al sentirse unidos los ciudadanos, se sientan todos integrantes
de la gran Nación colombiana. Esa Política de
Seguridad Democrática es para que al sentirse unidos
los ciudadanos en la Constitución, en la Ley y en la
protección institucional, al sentirse integrantes todos
de la gran Nación colombiana, todos piensen y procedan
con solidaridad, como lo requerimos para sacar esta gran Patria
adelante.
Y
esa política tiene elementos muy importantes como el
desabastecimiento de los grupos criminales. Por eso hay que
derrotar el secuestro y la droga, y todas las fuentes de financiación.
Tiene otro elemento bien importante, que es el aislamiento
de los grupos criminales. Por eso hay que capturarles todos
los apoyos que tengan en cualquier ciudad o casco urbano.
Y
esa política, en ese elemento de aislamiento de los
grupos, tiene otro muy importante, que es la reinserción.
Hay que invitar en todos los rincones del país, en la
montaña o en el casco urbano, a los ciudadanos que equivocadamente
están en estos grupos, a que los abandonen, a que sean
desertores, a que se reincorporen a vivir con la sociedad,
al amparo de la Constitución.
En
este Gobierno ya pasamos de 6.200 compatriotas que se han reinsertado.
El Gobierno ha honrado el compromiso con la bandera y con la
Constitución, el compromiso con el espíritu democrático
del pueblo y ha propiciado el mejor tratamiento posible a estos
reinsertados.
Soldados,
suboficiales, altos oficiales, cada uno de ustedes sea un gran
comunicador que invite a quienes están en el camino
equivocado de estos grupos a que los abandonen. Que cada uno
de ustedes sea un promotor de la deserción de esos grupos,
que cada uno de ustedes sea un promotor a que los colombianos
equivocados en el camino de esos grupos, regresen a vivir en
la sociedad.
Elemento
bien importante es el control territorial. Por eso este Gobierno
ha avanzado con un sinnúmero de fuerzas de mujeres y
de hombres integrados a ellas. Justamente, para poder dar un
paso adelante en el control territorial se activa hoy esta
Brigada 11 Móvil.
Elemento
bien importante la confianza ciudadana. Háganse querer
de los campesinos, háganse querer de los empresarios.
Que cuando llegue un soldado de la Patria a una casa campesina,
en esa casa campesina lo reciban con afecto, lo reciban con
calidez.
Vengo
a invitarlos a ustedes a que todos los días hagan adicionales
esfuerzos para ganarse el cariño del pueblo, para que
donde el pueblo vea a un soldado de la Patria, a una mujer
vistiendo las prendas de Ejército, el pueblo produzca
desde el fondo del alma el grito superior, el grito más
emocionante de todos los gritos, el grito de Viva Colombia.
Háganse
querer del campesino, háganse querer del empresario,
háganse querer del habitante urbano. Que por donde transite
el Ejército de la Patria transite el decoro, la dignidad,
la respetabilidad. La confianza ciudadana la ganamos vinculando
a todos los ciudadanos a que nos ayuden. Solas, las Fuerzas
Institucionales no alcanzan a devolverle la paz a Colombia.
El
país es muy extenso, difícil en sus accidentes
geográficos. Por fortuna y a pesar de tanto daño
ecológico, todavía tenemos 578 mil kilómetros
de monte.
Todo
eso, que es un esfuerzo de Colombia para la ecología
del planeta, le da alguna ventaja a estos grupos terroristas.
Por eso necesitamos que todos los ciudadanos de bien nos apoyen.
Cada
colombiano tiene que ser un cooperante de la Fuerza Pública.
Que en cada finca haya un cooperante de la Fuerza Pública.
Que en cada establecimiento de comercio haya un cooperante
de la Fuerza Pública. Que nunca más en Colombia
volvamos a sentir timidez o pena de convocar a los colombianos
a que sean cooperantes de la Fuerza Pública.
Cuando
como candidato agitaba estas tesis, generaban mucha reacción,
al proponer que un millón de colombianos apoyaran la
Fuerza Pública. Hemos pasado el número de dos
millones. Y ahora el objetivo es que cada colombiano apoye
su Fuerza Pública.
Ustedes
se tienen que ganar eso, mis soldados, mis suboficiales, mis
oficiales. Y también ser muy exigentes. Que en todas
las regiones la gente esté muy comprometida con ustedes.
Ese compromiso se gana mostrándole al ciudadano que
la Fuerza Pública quiere a ese ciudadano, respeta la
bandera, hace cumplir la Constitución. Que la Fuerza
Pública jamás maltrata al ciudadano, siempre
lo protege.
Que
cuando acuda un campesino o un empresario a dar información,
ustedes la reciban con buena disposición. Que nadie
pueda decir que tocó las puertas de un cuartel, o que
se aproximó a dar información a un grupo de soldados,
o que marcó un número telefónico para
tratar de comunicarse con una sede militar o policiva, y no
tuvo quién le respondiera.
Que
siempre se responda el teléfono con buena disposición,
con ganas, con una voz vitaminizada. Que siempre se reciba
al campesino, al empresario, al ciudadano que acude a conversar
con ustedes, con entusiasmo, con energía. Que siempre
se reaccione con vitalidad.
Es
preferible en ocasiones perder tiempo porque una información
no resultó, que perder al informante porque no se le
prestó atención a esa información. Por
eso vamos a ganarnos la confianza ciudadana.
Y
con los Derechos Humanos diría que hay tres puntos fundamentales
para ganar la paz de Colombia, para derrotar al terrorismo.
Me refiero a ellos: voluntad política, agresividad,
transparencia.
La
voluntad política la tenemos. Cuando cae el sol en cada
atardecer, pidamos a Dios que amanezcamos con el espíritu
tonificado para derrotar al terrorismo.
Que
jamás incurramos en el error de pensar que la civilidad
es ser débil con el terrorismo. Que entendamos que mientras
más fuerte sea nuestro proceder con el terrorismo, más
garantizada está la civilidad.
Voluntad
política del Gobierno y del pueblo. En un Estado de
opinión, en una democracia pluralista, se necesita esa
simbiosis entre la voluntad política del gobernante
y la voluntad política del pueblo. Que el Gobierno y
el pueblo coincidamos en un ciento por ciento de voluntad política
para derrotar el terrorismo. Ese es el primer elemento.
El
segundo: la agresividad. Hay que estar a toda hora con la iniciativa
en el combate. Que las fuerzas oscuras jamás puedan
volver a burlarse de la Fuerza Pública y de las instituciones.
Que sientan que la Fuerza Pública en cada momento marcha
sobre ellas y contra ellas. Agresividad es ofensiva sin interrupción.
Agresividad es ofensiva sin pausa. Que solamente admitamos
en el horizonte la pausa en el momento en que en Colombia se
restablezca plenamente la paz.
Y
el tercer punto. Primero voluntad política, segundo
agresividad, y el tercero transparencia. Que esa voluntad política
y esa agresividad vayan de la mano de la transparencia. Que
nadie pueda quejarse de violaciones a los Derechos Humanos.
Este
Ejército de la Patria, esta Policía, estas Fuerzas
Militares de la Patria, le van a demostrar al mundo un hecho
excepcional, plausible, poco conocido, el de unas Fuerzas Institucionales
de un país con problemas de pobreza, de déficit,
de endeudamiento, de droga, que son capaces de derrotar al
terrorismo limpiamente, transparentemente, sin violar los Derechos
Humanos. Eso lo tendrá que aplaudir el mundo entero,
porque muchos ejércitos le ganaron al terrorismo, pero
aplicando procedimientos de guerra sucia como lo conocimos
en otros lares del continente.
Ese
no es nuestro camino. El camino nuestro es tan vertical como
transparente. Es tan comprometido con la agresividad y la iniciativa
en la ofensiva, como comprometido con los Derechos Humanos.
Ese camino va honrar al Ejército en la victoria. ¿Y
saben qué es lo más importante? Ganarle al terrorismo
de la mano de los Derechos Humanos, es anticipar la plena reconciliación
de los colombianos.
Desde
el punto de vista práctico, la violación de los
Derechos Humanos deja en el corazón del pueblo unas
heridas que dificultan enormemente la reconciliación
ciudadana. Todo lo contrario, proceder con eficacia y con agresividad,
y con cumplimiento total de los Derechos Humanos, estimula,
acelera la reconciliación plena entre los colombianos.
Siento
un gran orgullo de ver a mis compatriotas con estas armas,
estos uniformes y las insignias de la Patria derrotando al
terrorismo de la mano de los Derechos Humanos. Ese será el
mayor motivo de aplauso por parte de las generaciones presentes
y aquellas que habrán de venir a nuestras Fuerzas Institucionales.
Además,
desabastecer a la delincuencia. Además de aislar a la
delincuencia, además de recuperar el control territorial,
además de construir confianza ciudadana, necesitamos
un quinto elemento: ir a las guaridas donde se refugian los
jefes de la delincuencia, a sacarlos de esas guaridas.
Ellos
piensan tranquilamente que allá no llegaremos. Probablemente
no avanzamos tan velozmente como quisiéramos, pero sí con
la firmeza suficiente para llegar hasta allá. Hay que
sacarlos de esas guaridas. Que donde hoy los encuentre el periodismo,
así sea un poquito más tarde, también
los encuentren las Fuerzas Institucionales y los reduzcamos,
los capturemos o los demos de baja, para quitarle a Colombia
definitivamente esta pesadilla.
Ese
quinto elemento es necesario, ir por los jefes del terrorismo
a las guaridas, desde donde imparten hoy sus torturantes consignas.
Vamos por ellos a esas guaridas.
Esta
Brigada, además de corresponder a todos los elementos
de la Política de Seguridad Democrática, tiene
unas misiones particulares. Inicialmente le corresponderá actuar
en los 360 grados de la circunferencia del Nudo de Paramillo,
al cual concurren Antioquia y Córdoba. Una de las fábricas
de agua de biodiversidad, uno de los santuarios ambientales
del planeta y de Colombia.
Vamos
a recuperar todo lo que es el equilibrio ecológico del
Nudo de Paramillo. Esta es una Brigada Ecológica.
El
Nudo de Paramillo ha venido siendo destruido por la coca, que
financia a los terroristas desde hace muchos años. Esta
Brigada va a recuperar allí el control institucional
y a recuperar plenamente el equilibrio ecológico.
Por
eso he solicitado muy respetuosamente al Comandante del Ejército,
al señor Coronel Cuervo, Comandante de la Brigada, y
a los señores Generales: Montoya, Comandante de la División,
Pico Hernández, Comandante de la Brigada de Montería,
González, Comandante de la Cuarta Brigada, y Latorre,
Comandante de la Brigada de Urabá, una gran coordinación
con el Ministerio del Medio Ambiente, con las Corporaciones
ambientales, especialmente la Corporación de los Valles
Sinú y San Jorge, con Corantioquia y Corurabá,
con las Gobernaciones de Antioquia y Córdoba, y con
la Dirección de Parques Nacionales, cuya directora,
la doctora Julia Miranda, aquí nos acompaña,
una gran coordinación para recuperar plenamente el equilibrio
ambiental en este santuario del medio ambiente.
En
esta fábrica de agua, en esta fábrica de oxígeno,
en esta fábrica de calidad de vida que es el Nudo de
Paramillo, que cada uno de ustedes, compatriotas, integrantes
de esta Brigada, lleve en su corazón y en su mente un
compromiso con el medio ambiente.
Y
tiene esta Brigada otra misión específica: este
Nudo de Paramillo fue un lugar estratégico de la subversión.
Desde aquí el terrorismo subversivo lanzó las
operaciones que tanto daño hicieron en Córdoba,
en Sucre, en Bolívar, en Antioquia, en el Urabá Cordobés,
Antioqueño y Chocoano.
Creyó el
terrorismo subversivo que este era un bastión, que nunca
perdería. El Estado miró con indiferencia ese
tema y surgió otro mecanismo anti-institucional, el
de los mal llamados grupos paramilitares, con el pretexto de
combatir a los subversivos. Avanzó el terrorismo subversivo,
no apareció el Estado y llegaron los mal llamados paramilitares
y todo influyó en la pérdida de institucionalidad.
Esta
Brigada tiene hoy el compromiso de demostrarles a todos los
ciudadanos de Colombia que es posible recuperar el control
institucional, que vamos a hacer todos los esfuerzos necesarios
para que Colombia se olvide de que tiene que someterse a la
guerrilla o de que tiene que defenderse a través de
los mal llamados paramilitares.
Para
que Colombia entienda, teniendo a Paramillo como campo demostrativo,
que las Fuerzas Institucionales de la Patria son las únicas
que representan el poder legítimo, creíble por
el pueblo. Son las únicas que garantizan la protección
transparente y permanente al pueblo.
Dos
misiones específicas: la misión ambiental y la
misión de demostrar que la única defensa válida,
legítima del pueblo contra el terrorismo, es la defensa
de la institución armada.
Lleven
en su corazón y en su mente ese compromiso. Díganse:
yo tengo que ser artífice, sujeto activo, generador
de la recuperación ambiental. Yo tengo que demostrar
que aquí no habrá espacio para la guerrilla,
que aquí no necesita el pueblo que acudir a grupos mal
llamados paramilitares, para su defensa. Yo, soldado, suboficial,
oficial, tengo que demostrarle al pueblo que el único
camino, es el camino de las Fuerzas Institucionales.
Agradezco
a ustedes de corazón su disposición, su patriotismo.
Como
padre de familia, quiero hacer un saludo lleno de afecto a
las esposas de ustedes, a los esposos, a las novias, a los
novios, a los hijitos, a las mamás, a los papás
de ustedes. Ellos nos dan un enorme ejemplo de afecto a Colombia.
Ellos se exponen al riesgo. El riesgo más grande de
todos es el riesgo del afecto.
Ellos
ponen a riesgo el amor, el afecto por sus hijos. Exponer al
hijo es la mayor exposición del amor, y estas mamás
y estos papás de la Patria vienen hoy aquí a
decir que han expuesto a sus hijos, todo por el bien de la
Patria. A ellos un aplauso emocionado.
Para
cumplir la tarea de la recuperación institucional en
el Nudo de Paramillo, les ruego que todo campesino del Nudo
de Paramillo entre a cooperar con ustedes. Aquellos que en
algún momento cooperaron con la guerrilla, que se pongan
hoy a cooperar con la Fuerza Pública. Aquellos que en
algún momento cooperaron con los paramilitares, que
se pongan hoy a cooperar con la Fuerza Pública.
Vamos
a erradicar la coca. Que no quede una mata de coca en el Nudo
de Paramillo.
El
doctor Luis Carlos Restrepo, con la Red de Solidaridad, van
a instalar un programa de Guardabosques, como ha empezado a
operar en otras regiones de la Patria. Y ojalá podamos
recuperar en las áreas indicadas la agricultura, para
que nuestro campesinado jamás tenga que volver a la
perversa fuente, que es la droga, la droga ilícita.
Muchos éxitos.
Mostrémosle al mundo aquí un gran resultado ecológico,
de cooperación ciudadana, de agresividad, de transparencia,
un gran resultado de recuperación institucional.
Con
ustedes, en el Nudo de Paramillo, la Patria tiene un motivo
de tranquilidad.
A
todos muchas gracias por este esfuerzo por la Patria.
Colombia
entera los aplaude. Los abrazo desde el fondo del alma. Su éxito
será la razón de la felicidad de las nuevas generaciones.
Mi generación no ha vivido un día de paz, no
ha vivido dos minutos de tranquilidad. La lucha ahora es para
que los niñitos y aquellos que habrán de venir,
puedan vivir felices en Colombia.
Ese
es el más bello de los compromisos, la más noble
de las motivaciones de ustedes. Que con su accionar se garantice
la felicidad de los colombianos que apenas están llegando
al uso de razón y de las generaciones que habrán
de venir.
Un
viva a ustedes, a sus familias y un gran viva Colombia”.
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