PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN LOS 40 AÑOS DE CELEMA
Manizales,
13 dic (SNE).- Las siguientes son las palabras del presidente Álvaro
Uribe Vélez en la celebración de los 40 años
de la Central Lechera de Manizales (Celema) y la inauguración
de una planta procesadora de Larga Vida:
"Don
Gustavo, el país le reconoce inmensamente este esfuerzo
a usted y a ese grupo de industriales de Manizales que lo acompañaron
hace 40 años. En esta Patria con este desempleo y, al
mismo tiempo, con estas ilusiones, necesitamos que el ejemplo
suyo se reproduzca en muchos colombianos. Quiero expresarles
nuestra inmensa felicitación, el entusiasmo que sentimos
los colombianos al ver que ustedes realizan esfuerzos de esta
magnitud, le hacen este aporte a la vida económica y social
de Manizales, de Caldas y de la Patria entera.
Qué bueno
escuchar del doctor Jaime Villegas Mejía el impacto de
esta empresa en el empleo con vocación de pemanencia,
empleo con vinculación a la seguridad social, empleo con
ingresos equitativos.
Qué bueno
escuchar de usted señor Presidente de la Junta Directiva
el impacto de esta empresa en la producción de leche del
departamento en su zona rural. Y qué bueno este crecimiento
en tecnología de vanguardia para ofrecerle al mercado
nacional el mejor producto y para ofrecer otra posibilidad de
incursionar exitosamente en los mercados internacionales. Cómo
alegra y cómo acompaña esto las ilusiones por la
Patria.
Quiero
reiterar a ustedes todo el compromiso de derrotar el terrorismo,
esta mañana hablaba con el señor general Ladrón
de Guevara, comandante de la División a cuya jurisdicción
pertenece Caldas, con el señor coronel Palomino, comandante
de la Policía de Caldas, y con el señor coronel
Restrepo, quien ha reemplazado al señor coronel Barrios
al frente del Batallón Batalla de Ayacucho de Manizales.
Y les decía: no me digan cuantos terroristas en Caldas,
díganme cuando los vamos a acabar.
Ustedes
pueden tener la certeza de que este Gobierno no descansará un
minuto hasta que los derrotemos. Eso es difícil, hay contratiempos.
Esta mañana fui informado de un secuestro en Buga, duele,
golpea, pero desde que tengamos por un lado, las Fuerzas Armadas
de la Nación la voluntad de derrotarlos y, por el otro
lado, los industriales de la Patria la voluntad de hacer crecimientos
empresariales como el que hoy se registra aquí, lo vamos
a lograr.
Quiero
también destacar la coincidencia de esta inauguración
con el feliz acuerdo que alrededor del salario mínimo
lograron ayer los empresarios de la Patria, aquí representados
por el presidente de la Andi, el doctor Luis Carlos Villegas,
con los trabajadores.
Es
el incremento de salario mínimo más alto en los últimos
años. Está bien que así sea. El Gobierno
lo aceptó de inmediato, el Gobierno se siente muy contento
de que se haya logrado este acuerdo y de que en una Patria que
está de frente contra el terrorismo se pueda también
ir construyendo esta bella artesanía de la solidaridad,
que en este acuerdo tuvo un paso esencial.
Para
el Gobierno es costoso por el impacto del salario mínimo
en las pensiones en el Seguro Social, en Cajanal, en las pensiones
que tienen que pagar los departos y los municipios. Pero yo me
he hecho esta reflexión: ¿qué es mejor?, ¿seguir
atajando el ingreso de los trabajadores, su capacidad adquisitiva,
su posibilidad de mejorar el nivel de vida de sus familias, de
presionar el crecimiento de la economía con un consumo
más tonificado, por el temor a las pensiones? ¿o
dedicarnos con el Congreso de la República y con el pueblo
colombiano a resolver el problema pensional?
Pienso
que no podemos seguir atajando el ingreso de los trabajadores,
que lo que nos toca es encarar muy seriamente el tema pensional
y resolverlo. Por eso el acuerdo que se celebró ayer da
una indicación clara de una Nación en franca lucha
por la prosperidad social y al mismo tiempo es un llamado de
atención para que removamos obstáculos como el
obstáculo pensional. Eso nos compromete más, al
Congreso y al Gobierno, a resolver el problema pensional.
En
1990 dijimos que era imposible que creciera el ingreso de los
trabajadores por la retroactividad. En aquella Ley 50 pudimos
sustituir la retroactividad por la liquidación anual y
la consignación en los fondos de cesantías, se
removió un obstáculo. Hasta el año pasado
el otro obstáculo era el temor a los recargos por el trabajo
entre las seis de la tarde y las 10 de la noche y por aquel que
se sucede antes de las seis de la mañana, entre las cinco
y las seis de la mañana, con el liderazgo del ministro
Juan Luis Londoño, que en paz descanse, con apoyos tan
importantes, tan definitivos como el del senador Óscar
Iván Zuluaga, que honra esta tierra, esperanza de Colombia,
y su compañera de fórmula en el Congreso de la
República que tanto bien le ha hecho a la política
colombiana, Adriana Gutiérrez Jaramillo, pudimos sacar
adelante la nueva Reforma Laboral que eliminó esos obstáculos.
Para
no tenerle miedo al aumento de los salarios, nos queda un obstáculo
para eliminar, el obstáculo de los excesos pensionales
y para el futuro de esta Nación, lo de ayer es de gran
importancia.
Doctor
Luis Carlos Villegas, lo de ayer indica que Colombia no se va
a resignar a que la engañe el populismo de odio de clases,
lo de ayer indica que Colombia tienen un camino definido, el
camino de la solidaridad, el camino de la equidad. Que en Colombia
entendemos que la prosperidad general de la economía,
depende en muy buena parte del ánimo de los empresarios
y de sus relaciones fraternas con los trabajadores. Que sabemos
que la properidad particular de las empresas, dependen también
de ese permanente entendimiento entre los empresarios y los trabajadores.
Cuando
en América latina, vemos tantos llamados a la nueva versión
de la lucha de clases que es un populismo disfrazado de social,
lo de ayer demuestra que Colombia no se va a dejar contagiar.
Que aquí sabemos que la lucha de clases construyó una
guerrilla, finalmente convertida en una organización terrorista
financiada por el narcotráfico y que la lucha de clases
lo único que ha hecho es destruir las posibilidades de
crecimiento de la Nación. Que Colombia está totalmente
preparada para que esas voces que llaman a la lucha de clases
sean apagadas, silenciadas totalmente por el crecimiento de la
economía y el fortalecimiento en el entendimiento entre
los empresarios y los trabajadores.
Celebro
ese acuerdo, por lo inmediato y lo mediato. Por lo inmediato,
porque nos va ayudar a mejorar capacidad adquisitiva, a acelerar
el crecimiento de esta economía. Lo habíamos proyectado
este año para el dos y con la ayuda de Dios va a ser muy
superior al tres.
En
el último trimestre la economía creció al
4,29 por ciento. Cuando se descuenta el decrecimiento de la droga
se situó en el 3,97, tenemos informes de un crecimiento
en la importación de bienes de capital, sin incluir transporte,
para actividades industriales del orden del 31 por ciento.
Tenemos
confianza que todo eso, de lo cual este ensanche, esta modernización,
este salto de Celema es un gran ejemplo, está sembrando
una cosecha muy importante que el país puede esperar recoger
para definir una tendencia de crecimiento económico no
inferior al 5 por ciento.
Este
Gobierno quiso hacer unas proyecciones macroeconómicas
juiciosas, temperadas, de un crecimiento de no más del
dos por ciento este año, de no más del 2,5 para
el año entrante. Este año va a ser superior al
tres y desde la primera semana de febrero, mes a mes con la ayuda
de Dios, vamos a reunir la tertulia del crecimiento al Banco
de la República, a los industriales, a los trbajadores,
una representación del Congreso y nos vamos a preguntar
durante los cinco primeros días de cada mes qué falta
para crecer al 5 por ciento y lo vamos a lograr.
Porque
yo veo con asombro que nuestros analistas estudian el milagro
chino y el milagro asiático, lo aplauden. Pero cuando
hay que tomar medidas audaces, proponer nuestro propio milagro,
se espantan y se mueren de miedo, matan la culebra y tiemblan
cuando ven su piel. Entonces nos tenemos que dar a la tarea de
hacer que esa economía nuestra crezca al 5 por ciento.
Y
cuando recorro esta empresa, percibo el esfuerzo que ustedes
han hecho, veo esta realidad y me digo: aquí hay confianza,
crecer al 5 por ciento para generar empleo.
Anoche
inauguramos la iluminación del Aeropuerto de Apartadó en
Urabá y les dije que el país hay que mantenerlo
como este aeropuerto de ahora en adelante: prendido de día
y de noche. Y esta mañana que me fui a trotar allí al
Recinto del Pensamiento vi que se estaba quitando la cobija el
Nevado y dije que el único que va a tener permiso para
levantarse tarde en Colombia es el Nevado del Ruiz. Los demás
nos tenemos que dedicar a trabajar de día y de noche.
El general Ladrón de Guevara, la Policía y yo a
hacer un trabajito, ustedes saben cual y la Fuerza Pública
no nos va a quedar mal y ustedes sigan haciendo este trabajito
de crecer y usted, doctor Luis Carlos, el que hizo ayer para
los que creen que Colombia va a sucumbir entre el terrorismo
y la lucha de clases vean cuán equivocados están.
¿Saben
para qué vale la pena estos esfuerzos? Para que esta generación
viva en Colombia feliz. Con Celema ustedes están contribuyendo.
Muchas
gracias".
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