PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE DURANTE LA CONMEMORACIÓN
DE LOS 40 AÑOS DE COLANTA
Santa
Rosa de Osos (Antioquia), 10 nov (SNE). El siguiente es el discurso
del presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, durante la conmemoración de los 40 años
de la empresa Colanta.
“¡Qué bueno acudir, a celebrar
con ustedes, estos 40 años de Colanta, hija del Estado promotor.
El
Estado, no puede ser siempre Estado empresario, el Estado no
puede obstaculizar la iniciativa de los particulares,
tiene que ayudar a que esa iniciativa de los particulares se dé y
produzca los mejores resultados. Pero el Estado no puede abandonar
su función promotora.
Lo
que hizo la Secretaría de Agricultura
de Antioquia, con 75 campesinos de Don Matías, el 24 de
junio de 1964, cuando promovió la constitución de
Coolechera, es el típico ejemplo donde los particulares
se asocian para poder remontar los obstáculos que a título
individual no pueden superar y en donde el Estado entra a promover
esa empresa asociativa.
¡Qué bueno
pues, volver a recordar ante mis compatriotas, la necesidad del
Estado promotor en lo local,
en lo departamental y en lo nacional!
Cuánto ha contribuido Colanta en estos
40 años al progreso de Antioquia y de la Patria entera.
A primera hora, en compañía del señor Gobernador,
del doctor Luis Alfredo Ramos, Senador de la República y
el doctor Oscar Arboleda, representante a la Cámara, visitamos
Santa Rosa de Osos, donde están hoy de fiesta por los 40
años de Colanta y por la inauguración de la terminal
de transporte.
El
señor Ministro de Agricultura y yo
observábamos lo siguiente: esos terrenos, son terrenos estériles,
amarillos, ácidos. En mi adolescencia los conocí,
simplemente con helecho y mortiño, desalojando la población
campesina. Gracias a Colanta, allí ha habido una gran transformación.
Esta
mañana cuando nos desmontábamos
del helicóptero, pisábamos los pastos más
fértiles del mundo, producto no de la fertilidad del suelo
sino de la laboriosidad de las gentes y de la obra de Colanta,
que ha reinvindicado este campesinado, ha canalizado bien su laboriosidad
y ha ayudado a sacar adelante esta magnifica revolución
verde.
En
esas épocas, antes de Colanta, estas
regiones, como muchas de la Patria, estaban expulsando campesinos
que no encontraban horizonte en sus parcelas. Cuánto ha
ayudado Colanta a que el campesino colombiano pueda convertir su
parcela en una unidad verdaderamente productiva, a radicarlo definitivamente
en su parcela, a enraizarlo, a evitar que esa migración
del campo a la ciudad fuera más grande de lo que ha sido.
Cuando
vemos todo este problema del desplazamiento por la violencia,
por las dificultades del sector agropecuario,
yo me pregunto, en estos 40 años de Colanta: ¿cuánto
mayor sería el problema del desplazamiento campesino en
Colombia, sino tuviéramos instituciones como Colanta? Pero,
uno de mis antecesores en la Presidencia de l República,
decía que la solución del problema no es totalmente
de instituciones sino de hombres.
Por
eso acudo esta mañana, a felicitar
a los fundadores de Colanta, a sus trabajadores, a los proveedores
de Colanta y a felicitar a su Consejo de Administración
y fundamentalmente a su alma y nervio, el doctor Genaro Pérez,
quien con su laboriosidad, su entrega, su visión de largo
plazo y su enjundia en el corto plazo, su capacidad de enfrentar
los problemas de la coyuntura y al mismo tiempo de planificar en
el mediano y en el largo plazo, ha contribuido a hacer de Colanta
una empresa que enorgullece a todos los colombianos.
Muchas
gracias doctor Genaro por su esfuerzo, por su ejemplo de dedicación, de laboriosidad y de eficacia
en esta magnífica tarea cooperativa.
Las
cooperativas. Quiero, en este marco, invitar a todos mis compatriotas
a que participemos de la economía
solidaria.
El
cooperativismo, como una expresión
de la economía solidaria, no obstaculiza la empresa privada,
la une fraternamente para que resuelva problemas de producción,
de adquisición de insumos, de tecnología, problemas
de distribución, problemas de conquistas de mercados.
El
cooperativismo frente a la empresa privada, es unidad de la empresa
privada dentro de la solidaridad. El cooperativismo
impide, que en el desarrollo bestial del capitalismo puro, el pequeño
propietario sea desalojado, lo reivindica a través de la
unidad, lo saca adelante, potencia, toda su capacidad productiva
y evita la expulsión.
El
cooperativismo tiene la eficacia del sector privado y busca el ánimo de respuesta y de reivindicación
a toda la comunidad, contribuye a los fines del Estado, pero carece
de los problemas burocráticos del Estado.
El cooperativismo ayuda a que la sociedad sea
solidaria y fraterna. El cooperativismo promueve los objetivos
sociales, pero no tiene los problemas de ineficiencia y del burocratismo
del Estado.
¡Qué importante
pues!, en el marco de esta cooperativa tan exitosa, volver a
reflexionar sobre el
cooperativito colombiano.
En
los esfuerzos tributarios que hemos pedido a los colombianos
a lo largo de estos 27 meses de Gobierno, hemos
mirado cómo mantener estímulos al cooperativismo,
pero lograr que esos estímulos produzcan mejores resultados
para el tejido social de la Nación. Por eso, en la reforma
tributaria de 2002, se definió que se mantendría
esa exención, pero que, la contribución a la educación
no debería ser simplemente cursos informales de educación
cooperativa, que unas cooperativas manejan bien y otras cooperativas
manejan mal, sino en apoyo a la educación formal.
Creo
Honorables Congresistas, ustedes, que generosamente aprobaron
esa iniciativa del Gobierno, que el balance de ese punto
de la reforma tributaria es muy bueno, como lo estamos viendo hoy
en el informe del doctor Genaro Pérez. Solamente Colanta
está impulsando 150 mil estudiantes de educación
formal, gracias a esa orientación para las inversiones de
los excedentes cooperativos en educación que se dio en la
reforma tributaria de diciembre de 2002.
Por
supuesto, que hace pocos días tuve
que firmar un decreto, que por mi tradición de trabajo con
el cooperativismo colombiano, muchos no esperaban y algunos lo
han criticado, pero lo quiero explicar: es el decreto que obliga
a las cooperativas de trabajo asociado a pagar las contribuciones
de seguridad social de sus trabajadores y a cancelarle los aportes
a Bienestar Familiar, al Sena y a las cajas de compensación.
La
ley permite que las cooperativas de trabajo asociado se den el
régimen laboral en sus estatutos, que
allí fijen los ingresos de sus asociados y que allí fijen
las prestaciones. Pero he interpretado, apreciados compatriotas
cooperativos, que no se puede extremar la interpretación
de la ley, hasta el punto de entender que esa autonomía
que se le entrega a los estatutos para definir la parte laboral,
también se pueda invocar para no cumplir las obligaciones
de seguridad social y los aportes parafiscales.
Vamos
a mirarlo desde el punto de la conveniencia. ¿Qué le
conviene a una cooperativa de trabajo asociado: pagarle cumplidamente
la contribución de salud a sus asociados, pagarle cumplidamente
los aportes de pensiones a favor de sus asociados, pagar oportunamente
los aportes de riesgos profesionales en favor de sus asociados
u olvidar esos pagos y tener que enfrentar mañana o pasado
mañana el problema de que envejecieron sus afiliados sin
pensiones, de que sus afiliados están sin salud, de que
sus afiliados están si atención a los riesgos profesionales?
Por
eso, al referirme hoy, por primera vez, de manera pública a ese decreto, he escogido a una asamblea
cooperativa tan importante, como es este aniversario de Colanta,
para pedir al sector cooperativo de la Patria comprensión.
Y
que tal doctor Genaro, que continuáramos
permitiendo que el cooperativismo no pague las contribuciones parafiscales.
Usted reconocía generosamente como hemos estimulado el consumo
interno de leche, en buena hora para los niños de Colombia
y en buena hora para los productores de leche, gracias a unos esfuerzos
de Bienestar Familiar. Lo que no se entiende, es que mientras Bienestar
Familiar hace esos esfuerzos, las cooperativas de trabajo asociado
no le paguen a Bienestar Familiar. Por eso, hemos tenido que firmar
ese decreto, pero confío que el cooperativismo colombiano
lo asimile.
Además estos correctivos son buenos, para
que después no nos quiten todos los estímulos.
Miren:
hemos tenido muchas amenazas de quitarla exención tributaria. En un país con el déficit
que tiene Colombia, con el endeudamiento que tiene Colombia, en
cualquier reforma tributaria, le quitan los estímulos al
cooperativismo. Cuando esos estímulos son razonables, se
vuelven defensables, cuando esos estímulos no son razonables,
se vuelven indefensables.
Yo
creo que la mejor defensa de los estímulos
está en lo que aprobamos en diciembre de 2002: mantiene
la exención si, pero no me derrocha la platica de los excedentes
en educación. Me la invierte en educación formal
que le sirva a los colombianos.
Y
la mejor defensa de esos estímulos está,
en exigir la seriedad del sistema de cooperativas de trabajo asociado,
para responder por la salud, la seguridad social de sus afiliados
y para responder por sus contribuciones a las cajas de compensación,
al Sena y a Bienestar Familiar.
Importante
lo del Sena para el sector agropecuario de la Patria. Nos habíamos comprometido, distinguidos compatriotas,
a que el Sena este año estaría en todos los municipios
de Colombia, gracias a Dios, vamos a cumplir ese compromiso. El
Sena este año, termina haciendo presencia en todos los municipios
de la Patria.
Hace
dos años, el Sena capacitó millón
100 mil colombianos, este año capacita a dos millones 600
mil. Estamos trabajando para que en el año 2006 el Sena
capacite a cuatro millones de colombianos. Ese es un gran salto.
Hoy
hay, casi 80 mil muchachos campesinos, bachilleres, pobres, que
no habían entrado a la universidad, en diferentes
municipios de la Patria, capacitándose en el programa de
Jóvenes Rurales del Sena.
Esta
mañana, el señor alcalde de
Santa Rosa me decía: ‘Presidente, si, vamos bien aquí,
pero es que no tengo sino 46 muchachos en ese programa’.
Hoy los alcaldes están pidiendo más y más.
El
Sena estaba otorgando cinco millones de horas de capacitación al año. Este año otorga ocho
millones, vamos para diez millones. Entonces es bueno, que las
cooperativas nos ayuden pagando esas contribuciones al Sena. Por
eso, me pareció que el mejor escenario para pedir la comprensión
del cooperativismo a estas normas, es este escenario, enmarcado
en los 40 años de Colanta.
El
tema de la leche. Veámoslo en el sector
agropecuario de la Patria. Tres presupuestos conceptuales: primero,
cuando se debilita el sector agropecuario de la Patria crece la
guerrilla, crece el terrorismo, crecen los cultivos ilícitos
y crece el narcotráfico.
Segundo,
cuando se mira la posibilidad de oferta exportable de Colombia
en los próximos 20 años, definitivamente
hay que centrarnos en el sector agropecuario y en su capacidad
de agregar valor.
Yo
le decía hace poco a mis compañeros
del Gobierno Nacional, que potros países están exportando
chips de computadores, tienes unos nichos de mercado para productos
industriales de los niveles altos de la escalera tecnológica.
Nosotros tenemos que ser consientes que nuestra posibilidad de
exportación depende mucho del sector agropecuario.
En
la canasta de productos que Colombia habrá que
ofrecer al mercado internacional en los próximos 20 años,
el sector agropecuario es fundamental.
Voy
al Putumayo donde había 60 mil hectáreas
de droga, hoy hay 5.800 y la idea es eliminarlas todas. ¿Qué están
haciendo los compatriotas del Putumayo? Están desarrollando
el envase de frutales amazónicos como el arazá, están
produciendo palmito, están exportando. A eso le hemos sumado
allá 3.800 familias guardabosques de un total de 21 mil
en Colombia.
Por
donde quiera que recorro la Patria, la posibilidad de exportación
radica en el sector agropecuario.
Lo
tercero. Muchos creen que esta Patria nuestra dejó de ser una Patria agropecuaria. Yo pienso lo contrario.
Si bien las cifras hablan de 11 millones 600 mil colombianos que
viven en la ruralidad, ese número tenemos que ajustarlo
con dos realidades: primero, crece año tras año,
y segundo hay muchas poblaciones que en el censo de la Patria figuran
como poblaciones urbanas pero son simplemente dormitorios urbanos
porque sus habitantes en su totalidad trabajan en el campo. La
Colombia rural es mucho más grande de lo que las cifras
escuetas reconocen.
Con
la Seguridad Democrática y con una
serie de medidas adicionales este Gobierno ha hecho todo el esfuerzo
para recuperar el sector agropecuario. Por eso pueden ustedes tener
la certeza que lo que estamos buscando en los acuerdos de comercio
no es para echar atrás el esfuerzo de recuperar el sector
agropecuario sino para buscar mercados permanentes para el acceso
a nuestros productos agropecuarios.
¡La leche! Este Gobierno empezó el
miércoles 7 de agosto de 2002, ese sábado hicimos
el primer consejo comunitario en el departamento de Nariño
y me dijeron los productores de Nariño: ‘Mire, aquí producíamos
algo de trigo y cebada, con la apertura se acabó la cebada
y el trigo se redujo a lo mínimo. Nos dijeron que venían
una serie de productos sustitutivos y no llegaron’.
Los
campesinos del Nariño Andino fueron
desplazados a sembrar cosa al Putumayo o a Tumaco, algunos quedaron
con unos pequeños hatos lecheros en una estructura de propiedad
de microfundio que es la nariñense. Y me decían en
ese momento: ‘Hoy no tenemos a quién venderle la leche.
Quienes nos la compran la compran a 300 pesos y a muchos sitios
no van a recogerla’.
Ahí empezamos una batalla que terminó con
el decreto de prohibición de importación de leche.
Le dijimos a los defensores de esas políticas: ‘señores,
la normatividad jurídica no funciona si no se resuelven
los problemas básicos de los pueblos. Aquí primero
que dogmatismos de mercado es la protección a nuestros campesinos.
Este Gobierno comprometido en la seguridad no puede llenar el campo
de soldados y de pobreza, por eso tomamos la decisión de
prohibir la importación de leche.
Quiero
manifestar a ustedes, que rápidamente,
ojalá de aquí a mañana estará el nuevo
decreto que prorroga esa prohibición. Es que ustedes casi
se quiebran en el 2002. Hoy no estamos en el paraíso pero
yo veo más saludable el estado de la cooperativa, de las
empresas lecheras del país y un poquito más saludable
el de los productores. Entonces, esta tarea no la podemos dejar
en la mitad. Eso para proteger la producción.
Y
para estimular el consumo se tomó la
decisión de Bienestar Familiar. A la fecha hemos ampliado
la cobertura de Bienestar Familiar en 503 mil niñitos. En
el Manifiesto Democrático que presenté a los colombianos
como candidato presidencial propusimos 500 mil, estamos en 503
mil, pero con ayuda de Dios el año entrante lo vamos a aumentar
como lo anunció el doctor Genaro a un millón.
Eso
sí, doctor Genaro, que todo el mundo
le pague la contribución a Bienestar. Es básico.
Es que ahí estoy buscando 60 mil millones adicionales que
cuesta dar ese saltico a otros 500 mil, o sea que me van a tener
que ayudar ustedes.
Pero,
en estas cañadas de Antioquia siempre
le enseñan a uno cositas. A mí me preguntaban en
estos días: ‘¡Hombre! donde aprendió’…por
ahí una bobadita en un Consejo Comunitario y le dije yo: ‘en
la facultad de Ciencias Políticas de Bolombolo’.
La
facultad de Ciencias Políticas de Bolombolo
me mandó un proyecto de decreto que voy a firmar en estos
días, doctor Genaro, para evitar las evasiones contra Bienestar
Familiar, contra las cajas de compensación y contra el Sena.
Los
empresarios colombianos tienen que hacer hoy muchas declaraciones
del pago de parafiscales, una es salud,
una segunda para pagar riesgos profesionales, una tercera para
pagar pensiones y una cuarta que involucra Sena, Bienestar y cajas,
y hay evasión. ¿Por qué? El trabajador es
celoso cuando está en los fondos de pensiones para que le
declaren lo que está ganando, porque de allí depende
el monto de su pensión, pero no es celoso para que le declaren
lo que está ganando en salud porque las empresas promotoras
de salud, o el Instituto de los Seguros Sociales le tienen que
dar el mismo plan de salud al trabajador de millón de pesos
que al trabajador de 400 mil. Entonces hay evasión.
Con
el ánimo de que no sena cuatro pagos
sino uno se simplifica la vida del empresario y con el ánimo
de evitar la evasión, estamos expidiendo esta semana un
decreto que obliga que a partir del primero de febrero todas las
empresas de Colombia hagan una sola declaración y un pago.
Eso simplifica y controla la evasión. Y aspiro que Colanta
con los 13 mil proveedores de Colanta sean un ejemplo en el pago,
especialmente de la platica a Bienestar Familiar.
Pero
no nos vamos a quedar ahí. Hay que
irnos al otro extremo de la edad: el adulto mayor. Uno se ve que
va a la carrera para viejo. Esta mañana me preguntaban unas
amigas en Santa Rosa, las mujeres antioqueñas me tratan
con mucho cariño y mucha espontaneidad, se acercó una
y me dijo: ‘¡como estás de canoso Álvaro,
cuídate!’. Ahí en las calles de Santa Rosa,
espontáneamente. Le dije: ‘mija vamos pa’ viejos’.
El
avión presidencial en Colombia, me
dijeron los técnicos, se está acabando por viejo
pero sin uso. Yo no quiero que a mí me pase eso, por eso
aquí hay que trabajar, trabajar y trabajar. Que se acabe
uno de viejo pero requeteusado. Eso es fundamental y es de la filosofía
campesina.
Y
le decía yo a ella: ‘¿sabés
cuál es el problema? 700 mil ancianos pobre en Colombia,
y para allá vamos todos, a ser ancianos’.
No
hay democracia que consolide el sentimiento de unidad de la población que se requiere para una democracia
estable con esa situación social.
¿Qué medida hemos tomado? Cuando
empezó el gobierno se subsidiaba a 60 mil ancianos, de pronto
se les pagaba, de pronto no. Hoy estamos subsidiando 170 mil, pero
no nos vamos a quedar ahí. Estamos empezando un programa,
también a través de Bienestar Familiar, para darles
una comida diaria a 400 mil ancianos. Eso equivale a un almuerzo
de una ciudad como Pereira. Yo creo que eso va a ayudar mucho a
resolver ese problema social y a ayudar mucho a la demanda de alimentos
en Colombia, al sector agropecuario, al sector lechero. Tengo mucha
fe en ese programa. Ya lo empezamos, veía por aquí al
doctor Diego Mora del Quindío. Lo empezamos en Montenegro,
en el Quindío, en Salento, lo empezamos también en
Risaralda y estamos empezando en Rionegro y aspiramos que en marzo
tengamos esos 570 mil ancianos, 400 mil con la comidita diaria
y 170 mil que ya están con el subsidio monetario.
Hay
que estimular en este país la capacidad
de demanda de los sectores pobres, eso es fundamental para la vida
social de la Nación, para el tejido democrático y
para la producción de alimentos. Por eso también
estamos subsidiando 340 mil mamás. Les llega una platica
al mes, no poquita. Eso cuesta 37 mil millones cada dos meses.
La condición es la nutrición de los hijitos y que
garanticen la asistencia escolar.
Estamos, pues, orientados en un programa para
estimular el consumo de alimentos en Colombia y viene el tema de
mercados.
Lo
de Venezuela se ha normalizado. Tenemos un problema de precio.
Anoche lo hablamos con el presidente Chávez
porque ellos tienen control interno de precios. Nosotros le dijimos: ‘Mire,
Colombia es su abastecedor natural de leche, pero nuestros exportadores
pierden dinero porque ustedes tienen allá un precio interno
muy bajo’.
Quedó de revisar el tema, sin embargo
están muy temerosos porque todavía siguen con inflaciones
superiores al 20. Yo creo que hay que seguir en el tema con el
gobierno de Venezuela, doctor Genaro.
México. El Presidente Fox primero se comprometió a
que vendrían los inspectores. Ya llegaron. Aquí está el
doctor Santaella del ICA. ¿Qué ve en eso, doctor
Santaella? ¿Irán a aprobar las plantas y los mataderos?
-Doctor
Santaella: “Señor Presidente,
se visitaron 16 fábricas durante dos semanas. Los resultados
los examinamos el último día de la visita y la verdad
quedamos muy optimistas. Las anotaciones que se hicieron fueron
más de procedimiento que de fondo y estamos en este momento
haciéndole un seguimiento a la información que ellos
se llevaron y que van a pasar a la oficina que debe hacer la evaluación
de los riesgos para luego pasar a la autoridad que es CERACICA,
el homólogo del ICA, que depende de la Secretaria de Agricultura.
Pero nosotros quedamos muy interesados y optimistas en el tema,
porque la verdad que se hizo un recorrido por todo el país
y en todas partes ellos vieron nuestra organización, el
manejo que se está viendo en las fábricas. Precisamente
de Colanta, visitamos Medellín, Planeta Rica, visitamos
también la de Funza y la verdad es que en todos quedamos
muy satisfechos, Señor Presidente”.
PRESIDENTE:
Yo creo que ese mercado se va a abrir. Después de la visita hablé nuevamente con el presidente
Fox, vimos unas cifras. Yo le dije: ‘vea Presidente, este
negocito del G-3 siempre está desbalanceado con ustedes
porque valen más las importaciones colombianas de México
que las exportaciones colombianas a México y una manera
de empezar a equilibrarlo es permitiéndonos finalmente el
acceso con leche y carne al mercado mexicano’.
Yo
veo a las autoridades de México en
una actitud comprensiva de ese pedido nuestro, además hace
parte del G-3.
Yo
confío doctor Genaro que demos ese
paso. Durante mucho tiempo estuvimos esperando que vinieran los
inspectores y eso va por buen camino. Pero eso también deja
una lección y es que eso se puede gracias a que tenemos
un acuerdo de comercio con México. Si no lo tuviéramos
no habría manera de reclamar.
Entonces
ahí empezamos a ver la diferencia
entre lo que es buscar acceso a mercados cuando hay acuerdos de
comercio y lo que es buscar ese acceso a mercados cuando no hay.
Cuando no hay acuerdo de comercio uno queda sometido a la discrecionalidad
del país potencialmente receptor, cuando hay acuerdo de
comercio el acuerdo de comercio da una palanca para poder exigirle
a ese país que abra un mercado.
Ecuador. En la Comunidad Andina hay una serie
de violaciones normativas porque justamente cuando todos tienen
excedentes todos se quieren proteger. El informe que yo tuve, doctor
Genaro, hace dos semanas es que el gobierno ecuatoriano autoriza
que se lleve leche colombiana a maquilarla, a pulverizarla con
un convenio de maquila en Quito y que vuelva a salir del Ecuador.
Yo
pienso que lo que se necesita es el acuerdo entre productores
o industriales colombianos y los ecuatorianos.
Yo ofrezco toda la intervención del señor Ministro,
la mía para lograr que finalmente si esa solución
se requiere se dé. Me gustaría incluso que dejaran
acordado hoy con el señor Ministro una visita al Ecuador
para que no quede la menor duda sobre esa posibilidad que me la
confirmó el presidente Gutiérrez.
El
TLC. Tengan ustedes la certeza que un Gobierno que se ha dedicado
a recuperar el campo a través de la seguridad,
que ha tenido permanente sensibilidad por el problema del campo,
creo que tenemos hoy mejores tasas de interés, eliminamos
los aranceles a los bienes de capital, estamos devolviendo el IVA
en la adquisición de bienes de capital, hay una buena línea
de crédito en Finagro a 8 años, tasa fija de interés
del 9 por ciento. Esa línea inicialmente fue para maquinaria
agrícola, ahora la hemos extendido para la construcción
de distritos de riesgo. Nosotros estamos empeñados en recuperar
el campo. Nosotros no vamos a cometer la torpeza de firmar un Tratado
que le haga daño al campo colombiano. Ese tratado lo necesitamos
para buscar mercados.
Miren,
el 31 de diciembre de 2006 muere el Atpdea. No vemos posibilidades
de una extensión unilateral por parte
de Estados Unidos. Allá me han dicho voceros de los dos
partidos en el congreso Norteamericano: ‘Hombre nos queda
difícil. ¿por qué? Porque si estamos negociando
con Centroamérica y el caribe que tiene todavía países
más pobres, así haya de por medio el argumento de
la droga, no tenemos razón para hacerle extensiones unilaterales
a la Comunidad Andina’.
A
mí me da miedo que llegue el 31 de diciembre
de 2006, muera el Atpdea e inmediatamente tengamos que empezar
a pagar aranceles para entrar al mercado de Estados Unidos.
Y
nos desplaza. Si nosotros no llegamos o llegan otros. ¿por qué estamos haciendo este esfuerzo con
la leche para llegar a México? Porque México tiene
un gran déficit y llegamos nosotros o llegan otros.
Para
buscar mercados en el mundo hoy no hay fronteras ideológicas. Todos los países independientemente
de la orientación ideológica de sus gobiernos andan
desesperados buscando mercados.
Esa
es la razón del TLC. Nosotros hemos
puesto todo el cuidado para construir un gran consenso nacional
y para negociar esas cláusulas del sector agropecuario con
toda equidad.
No
hay duda que somos competitivos en leche, no hay duda que lo
vamos a ser más y lo somos en carne.
Tenemos productos más sensibles, por ejemplo el tema del
maíz. Se pensaba que Colombia no iba a producir más
maíz y afortunadamente se ha recuperado mucho, este año
hemos tenido en el país 170 mil hectáreas de maíz
tecnificado y en la zona cafetera 40 mil. Producimos más
de millón de toneladas de maíz, pero consumimos más
de tres millones. Entonces ahí hay que hacer un equilibrio
muy juicioso.
En
trigo consumimos más de millón
y medio de toneladas y no producimos sino 30 mil. Ahí hay
que garantizarle a esos productores la compra a precios equitativos
y facilitar la importación de lo que tenemos necesariamente
que traer de afuera.
Quiero
darle la seguridad al sector agropecuario de la Patria, en este
marco de los 40 años de Colanta, de
todo nuestro compromiso. Ahora, indudablemente que todo el mundo
se quiere proteger. Ustedes no saben lo difícil que es por
ejemplo… cuando uno habla con los congresistas de los Estados
Unidos ellos no le hablan a uno en términos políticos
ni ideológicos. Dicen: ‘No, es que a mi me obligan
a adoptar posturas proteccionistas mis electores, los productores
de maíz de tal estado o los productores de algodón
de tal estado’. Todo el mundo se quiere proteger, entonces
la conquista de mercados es muy difícil, pero es lo único
que estamos buscando: mercados para que esta economía crezca,
para que se generen empleos, para que mejoren los ingresos para
los colombianos.
El
señor Ministro de Transporte ha abierto
una licitación por 3.146 kilómetros: 2.500 de nuevos
pavimentos y el saldo para repavimentar vías. Además
se ha contratado ya un mantenimiento a cinco, siete años,
de los corredores viales principales del país.
Allí hemos tenido una concepción,
que es pavimentar mucha vía secundaria, de la Colombia profunda.
Eso se había ignorado en nuestro modelo de desarrollo. A
mí me parece de la mayor importancia para poder activar
todo el sector agropecuario. Lo vimos en el proceso de desarrollo
de Inglaterra y España. Inglaterra y España llegaron
tarde a las grandes autopistas, pero llegaron muy temprano a la
pavimentación de las carreteras de los municipios y de los
corregimientos y de las veredas.
Por
eso vamos a hacer un esfuerzo ahora para pavimentar 2.500 kilómetros, más los que se vienen
pavimentando, no muchos en todo el país, más los
que se van a repavimentar, que le va a ayudar bastante a la Colombia
agropecuaria, menos mucho menos de lo que el país necesita,
pero creo que es un gran salto. Y reitero todo mi compromiso con
ustedes compatriotas del agro, productores de leche, cooperativistas,
con la seguridad, a eso si no se le puede aflojar un ápice.
El
Gobierno quiere buscar más recursos
para más política social, pero no podemos aflojar
la seguridad. Repítalo ustedes en sus familias, en las tertulias
con sus amistades, hay que hacer política social pero de
la mano con la política de seguridad. Si no hay seguridad
no crece la economía, no crece el empleo y no tenemos los
recursos para financiar lo social, eso no es excluyente, son convergentes,
la política de seguridad y la política social. Vamos
a ver quienes se cansan primero: Si esos bandidos de atentar contra
el pueblo colombiano o nosotros de perseguir esos bandidos.
Esto
tiene que ver con toda firmeza, porque por ahí hay un versículo de San Marcos que dice: Cuando
el sonido que emite la trompeta es débil, ¿Quién
acudirá al campo de batalla? Entonces por eso hay que convocar
a los compatriotas todos los días al campo de batalla para
que nos quitemos esa pesadilla de encima.
Muchas
Felicitaciones doctor Jenaro, usted ha hecho patria, nos ha dado
un ejemplo de construcción de
Patria, muchas felicitaciones familia Colanta, por lo que han hecho
por esta gran Patria colombiana.
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