INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE URIBE EN CONGRESO NACIONAL DE LA RESERVA

Bogotá, 27 ago (SNE). La siguiente es la intervención del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante la instalación del III Congreso Nacional de la Reserva, evento que se lleva a cabo en Bogotá.

“Antes de iniciar la intervención, quiero invitarlos a guardar un minuto de silencio en honor de Eduardo Ospina Ovalle, hermano del general Carlos Alberto Ospina, y en honor de todos los compatriotas de las diferentes armas que han sido sacrificados por servir a la patria.

(MINUTO DE SILENCIO)

Muchas gracias a todos. Quiero saludarlos muy respetuosamente. Acudo hoy aquí, con afecto, con gratitud, con un profundo sentimiento de patria. Afecto y sentimiento de patria, porque lo primero que necesita Colombia, es recuperar la credibilidad en sus instituciones. Claro que Colombia necesita empleo, Colombia necesita inversión, Colombia necesita erradicar la miseria, Colombia necesita obras públicas, pero fundamentalmente Colombia necesita credibilidad en sus instituciones. Porque si no tenemos credibilidad en las instituciones, no abrimos los caminos del empleo, de la inversión, no abrimos los caminos de la política social.

Lo fundamental de la patria es credibilidad en las instituciones. Y a ello contribuye inmensamente el sacrificio de la Fuerza Pública, de la cual ustedes fueron integrantes activos, a la cual están vinculados por innumerables razones y a la cual continúan prestando su aporte.

La Fuerza Pública de la patria está jugando un papel trascendental para recuperar la credibilidad institucional. Los colombianos entienden hoy que no hay sino un camino, apoyar y abrazar a la institución armada legítima.

El país ha entendido que para que tengamos un Estado unitario, un conjunto de ciudadanos que se sientan integrantes de un todo, un conjunto de los ciudadanos enlazados por una motivación de Nación, requerimos que la Nación pueda deshacerse de los fenómenos que la han golpeado tan severamente, como los fenómenos del terrorismo y del narcotráfico que lo financia.

Y viene prestando una labor abnegada y ejemplar la Fuerza Pública. Tenemos reveses, dificultades, pero hoy más que nunca sentimos que lo vamos a ganar, y lo vamos a ganar con tres elementos: voluntad política, que con la ayuda de Dios nunca volverá a decaer en Colombia; agresividad y transparencia: una Fuerza Pública que todos los días amanece vitaminizada, una Fuerza Pública que todos los días amanece vigorosa, una Fuerza Pública con toda la decisión de la iniciativa, y al mismo tiempo con todo el compromiso de la transparencia, va a garantizar que la voluntad política se traduzca en la recuperación de la paz plena para esta gran Nación.

Por eso, cuando veo el actuar de la Fuerza Pública, un día en Nariño, al siguiente en el Magdalena, o veo los muchachos de la Armada cuidando los cayos del archipiélago de San Andrés, nuestros soldados y policías abnegados, derrotando al narcotráfico que financia al terrorismo, digo, leo la frase del Quijote y me parece que se aplica a Colombia: “Todas las borrascas que nos suceden, son señales de que presto ha de serenar el tiempo y habrá de sucedernos bien las cosas”.

Con la energía de la Fuerza Pública, vamos a recuperar la tranquilidad para las nuevas generaciones, la tranquilidad que no ha podido vivir la generación nuestra.

Rindo, pues, en este tercer Congreso de las Reservas, mi tributo de gratitud inmensa a la Fuerza Pública de la patria. Falta mucho camino por recorrer, pero lo vamos a recorrer con toda la voluntad política, porque el triunfo de los soldados, de los policías, de los infantes de la patria, es el triunfo de las instituciones, es la conquista de la felicidad de los colombianos.

Ustedes me han referido algunos temas que quiero tratar puntualmente: el tema de la salud, el tema de las pensiones, el tema de los colegios.

Ministro Peñate, ¿podríamos dar algún informe sobre el tema de la salud?

VICEMINISTRO DE DEFENSA, ANDRÉS PEÑATE: En el tema de los medicamentos genéricos, tienen razón los coroneles al afirmar que hay una proporción importante de medicamentos genéricos en el sistema militar y policial. En la actualidad, el 60 por ciento de los medicamentos son genéricos y el 40 por ciento son de marca. Pero no todos los medicamentos genéricos son iguales. Hay medicamentos genéricos que son hechos por algunas de las multinacionales más respetadas del tema, pero aun así hemos escuchado la preocupación que tienen, porque ha habido varias quejas al respecto. Y en este momento se está culminando una revisión completa del vademécum del sistema militar y policial, precisamente para responder a esta queja. Se está viendo medicamento por medicamento, si se está usando genérico o de marca, cuál es la razón y cuántas quejas ha habido.

También se ha creado un sistema, de modo tal que si se reporta una queja concreta sobre mala calidad de un medicamento genérico que dé el sistema militar o policial de salud, el Ministerio la lleva a la Universidad Nacional, donde se hace una prueba y si la prueba confirma la queja, lo transmitimos al Invima y lo sacamos del sistema de salud, Presidente.

El otro punto que es la preocupación respecto a la separación del sistema de salud de la medicina de combate, del resto, ha sido una discusión que han tenido el viceministro Andrés Soto con los miembros de las reservas ya por bastante tiempo, y es una idea buena. Se está discutiendo como implementarla.

El tema que mencionaron los señores coroneles, respecto al sistema de riesgos profesionales, ellos tienen razón. Falta reglamentar mejor el sistema de riesgos profesionales al interior de la Fuerza Pública. En este momento el riesgo lo está asumiendo la Fuerza Pública y el Ministerio de Defensa. Lo que queremos es que sean las aseguradoras para poder hacerlo de un modo más ordenado y económico. Estamos trabajando en eso.

PRESIDENTE URIBE: Sobre esos dos temas quiero decirles lo siguiente: rogaría que con el señor Ministro y los viceministros, se mantuviera un diálogo permanente. Busquemos las mejores soluciones, pero con cuidado en costos. Ustedes saben que la situación fiscal de la Nación es muy delicada y sería yo un irresponsable si, por halagarlos a ustedes, les hiciera aquí unas promesas que después presupuestamente no pudiéramos cumplir. Veo que podemos allí conciliar: austeridad en costos con el mejoramiento en el rubro de medicamentos y con el aseguramiento de los riesgos profesionales.

En cuanto al tema de las pensiones. Ustedes saben que dimos un paso muy importante, para mejorar la pensión de sobrevivencia, para mejorar la pensión de invalidez. Tuvimos un gran aporte del personal activo en cotizaciones, porque en ese momento los generales de la República, los almirantes, la oficialidad de mayor jerarquía, buscó a la señora Ministra entonces, y a mí, y nos expresaron su voluntad de aumentar sus cotizaciones. Lo hicieron de la manera más desprendida y más generosa. ¿Qué pasó? La honorable Corte Constitucional nos declaró inexequible el Decreto Ley.

¿Qué hemos hecho? Hemos tomado dos correctivos: el primero, las Jurídicas del Ministerio y de la Presidencia han interpretado que, a la luz de la ley marco, que se conoce como la Ley Cuarta, que dicta las normas generales para la asignaciones de los servidores públicos, podíamos entender de la Fuerza Pública de la patria hace parte del conjunto de servidores públicos. Entonces revivimos esos decretos.

Pero para mayor seguridad hemos tomado otro camino, que es el de presentar nuevamente la Ley. Aspiramos que los dos caminos nos ayuden a resolver el problema. Por lo menos hoy está el Decreto vigente, ese Decreto nos permite continuar con los reconocimientos mientras esté vigente.

En cuanto a las pensiones: cuando me reuní con ustedes el año pasado les expresé que, por circunstancias muy especiales de riesgo y de sacrificio, el Gobierno no había propuesto en el Referendo eliminar el régimen pensional de la Fuerza Pública, que es un régimen especial. Lo mismo quiero reiterarles hoy.

Ustedes saben que tenemos un altísimo déficit pensional. El año entrante la Nación tiene que pagar 16 billones en pensiones. Graben en la mente: 16 billones. Esa cifra es superior a lo que la Nación le transfiere a los departamentos y a los municipios. A los departamentos y municipios les serán transferidos aproximadamente 14 billones 400 mil millones, 14 billones 600 mil millones, cifra inferior a los 16 billones del costo de pensiones.

Y ese costo de pensiones no incluye las pensiones de entidades autónomas, que tienen suficiencia de recursos para pagarlas. Tal el caso de Telecom, después de la reforma. Tal el caso de Ecopetrol.

Ese costo no incluye las pensiones de las entidades territoriales que ellas mismas pagan, departamentos y municipios. Ese costo no incluye lo que se recibe por cotizaciones. Ese costo incluye solamente el desembolso que tiene que hacer la Nación.

Eso nos tiene en dificultades fiscales, que con la ayuda de Dios tenemos que resolver. Una de las reformas que hemos presentado al Congreso de la República es la reforma constitucional para eliminar los regímenes privilegiados y especiales. Pero no el de la Fuerza Pública. Entonces, quería comunicarles eso.

Simplemente reitero el compromiso que se hizo con ustedes, que se les transmitió a ustedes, de respetar el carácter especial de la pensión de la Fuerza Pública, por las condiciones especiales del trabajo de la Fuerza Pública.

Así reza en el texto presentado al Congreso, y les pido aquí a los dos honorables representantes que nos acompañan, el señor General en retiro, el señor general Canal y al doctor Manuel Enríquez, que revisen ese texto que está en la Comisión Primera de la Cámara. Si encuentran alguna dificultad me la hacen saber, pero el propósito es mantener el carácter especial de la pensión de la Fuerza Pública.

Está el tema de los reajustes. En los dos incrementos de salario mínimo que me ha correspondido hacer, hemos mejorado el valor real del salario mínimo, especialmente en el último.

Un aumento de salario mínimo ya algo superior a la inflación. Eso ayuda a que no se siga deteriorando el valor de las pensiones. Y si nosotros ponemos resolver este lío fiscal grande, que no se ha resuelto, y si podemos seguir creciendo en la economía, creo que podemos resolver eso. Pero sí les rogaría tener en cuenta que en los dos aumentos de salario mínimo adelantados por este Gobierno, se ha recuperado algo el valor real de ese salario, que es la base para fijar los incrementos pensionales.

Nosotros empezamos con una situación difícil en la Fuerza Pública. Cuando derramamos el impuesto denominado a la Seguridad Democrática, hace dos años, no lo hicimos caprichosamente. No teníamos con qué expandir la Fuerza Pública y –óigase bien– no había recursos para pagar los salarios de la Fuerza Pública en lo que faltaba para terminar el año 2002.

Algunos críticos se reían. Decían: ‘Uribe no va poder enfrentar a los violentos porque no hay plata. La economía está muy mal’. Entonces nosotros hemos tenido que hacer un esfuerzo para mejorar la política de seguridad y acelerar el crecimiento de la economía. Eso tiene que ir de la mano.

Antes de ayer ya hubo unos informes halagadores del Dane. El Dane dijo que, en el mes de junio, la industria creció en un 11 por ciento y el comercio en un 12 por ciento.

Nosotros tenemos que poner a la economía a crecer por encima del cinco por ciento. Eso es necesario para poder tener los recursos para la Fuerza Pública, para tener los recursos para el pago de las pensiones, para tener los recursos para las obras que a uno le reclaman en todo el país, para tener los recursos para la inversión social.

A pesar de que este año entramos en un subsidio a 170 mil ancianos pobres que carecen de pensión, eso es muy poco porque hay casi 600 mil en el país. Por eso ya empezamos un nuevo programa. Lo lanzamos en Montenegro y en Salento, municipios del Quindío, de cofinanciar con el 50 por ciento los restaurantes masivos para ancianos pobres. Que les suministren, por lo menos, una comida al día, vitaminizada. Y con la ayuda de Dios, en julio del año entrante deberemos tener 300 mil ancianos pobres atendidos en ese mecanismo: una comida al día vitaminizada. Ya empezamos en Salento y en Montenegro. Y a eso se le sumarán los 170 mil ancianos de subsidio.

Entonces todo el mundo reclama, y con justa razón, la carreterita, la pensión, la atención al anciano, la mejoría en educación, y no podemos aflojar el tema de la política de seguridad.

Afortunadamente, el país se ha tonificado. Yo siento un país vigoroso y ustedes han ayudado mucho. Ustedes, que hoy tienen mayores posibilidades de conversar con la gente, en toda conversación con un compatriota tienen que infundirle a ese compatriota la necesidad de que derrotemos el terrorismo. Tienen que tonificarlo. Tienen que estimularlo para que la patria no siga con esas debilidades de antaño, cuando se le tenía tanto miedo al terrorismo. Eso hay que acabar de perder el miedo para poder acabar de acabarlo. Es el único camino. Y en eso ustedes son unos multiplicadores irremplazables, mis queridos compatriotas de la reserva.

Y entonces tenemos que hacer el esfuerzo de mantener tonificada la Fuerza Pública y de no dejar caer esa política de seguridad y de llevarla de la mano de la política social. Las dos cositas mano a mano.

Las cifras de la economía empiezan a ayudarle al país. Aquí me acaba de entregar Ricardo Galán esto que saca el Dane, a las ocho y 31 minutos de esta mañana. Las exportaciones en junio de 2004: se incrementaron en 36.2 por ciento. Las tradicionales en 37 y las no tradicionales en 34. Eso es junio. Esa es una gran cifra. Demuestra que la economía empieza a ayudarle al país. A ver si el país puede sostener su política de seguridad e incrementar, como aspiramos hacerlo, la inversión social.

Y en el primer semestre, que decían que una cosa y otra. No, es que esto hay que tonificarlo. Esto hay que crecer la economía porque la política de seguridad no la podemos dejar desfallecer.

En el primer semestre las exportaciones un 16. Las no tradicionales, un 18. Creo que esto es bien importante. Y las empresas están creciendo. Es bien importante, porque una máquina que compre una empresa hoy, nos garantiza varios empleos mañana. Por eso les he dicho a los empresarios: ‘Ayúdenme también a difundir esto.’ Me dicen: ‘Es que Uribe tiene que quitar las exenciones.’ Si las exenciones son para generar empleo.

Les he dicho a los empresarios: ‘Si ustedes no crecen, les cobramos un impuesto del 38 y medio. Si crecen, tienen beneficios’. Y esos beneficios ayudan. Miren lo que ha pasado. Las importaciones de máquinas, de bienes de capital, en el primer semestre crecieron un 8.9 por ciento. Materias primas y bienes intermedios, 36.5. Quiere decir que la economía se está equipando. Por eso no se pueden quitar esos estímulos: porque ese equipamiento de la economía nos ayuda a expandirla, a ver cómo reducimos este desempleo y mejoramos las posibilidades del financiamiento social.

Entonces, vamos a llevar eso de la mano. Yo soy optimista, pero tenemos el problema fiscal. Todavía hay un hueco grande entre lo que gasta la Nación y lo que recibe. Por eso hay que hacer otros esfuerzos.

Ustedes han pedido el tema de los colegios. Yo le rogaría a Andrés Peñate una reunioncita de la reserva con la señora Ministra de Educación. Explíquenle a la señora Ministra este tema y, una vez termine la reunión, me llaman. Ustedes se han preocupado por el tema de los colegios.

El tema del empleo mirémoslo a ver, porque otra cosa que podríamos hacer es también ayudar a las reservas con todo el programa de microempresas. Una reunión con Carlos Alberto Zarruk, viceministro de Industria.

Cuando este Gobierno empezó, las microempresas de Colombia tenían créditos por 700 mil millones. Hoy tienen créditos por billón y medio. En dos años pasamos de 707 mil millones de saldo de crédito a la microempresa, a billón y medio de hoy. En eso hemos avanzado. Falta mucho.

Incluso se puede, Andrés, hablar de un programa en el Sena para la reserva.

El tema de reformas constitucionales como circunscripción, eso no lo quisiera referir. Es un tema muy de ustedes. Lo rogaría hablarlo en mi ausencia con el señor General Canal y con el doctor Manuel Enríquez. Pero no quisiera referirme a él.

Entonces, de esta manera, contestaría algunas de las inquietudes que me presentaron, y ofrezco la palabra para escuchar unas cuatro o cinco intervenciones de ustedes y después regresar a la oficina. Bien puedan”.

ARCHIVO GENERAL