ORDEN DE BOYACÁ EN EL GRADO DE GRAN CRUZ A GERMÁN MONTOYA

Bogotá, 25 may. (SNE).-. El presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez entregó esta noche la Orden de Boyacá en el Grado de Gran Cruz al empresario Germán Montoya Vélez.

En un acto realizado en la Casa de Nariño, el Mandatario exaltó el trabajo realizado por Montoya no sólo a nivel público, sino también en el sector privado en la promoción empresarial.

A continuación las palabras del presidente Uribe en el acto de condecoración:

"Don Germán Montoya Vélez es una de las grandes figuras de Antioquia que ha hecho de Bogotá su escenario existencial y de Colombia el objeto de sus sueños y esfuerzos.

Encarna, don Germán, la virtud de la disciplina de trabajo, la vocación por el estudio, la entrega del don de la inteligencia a las grandes tareas de la Patria. Ha hecho bien todas las tareas encomendadas a sus manos.

Los colombianos, tenemos incalculable de gratitud con usted: por su solidaridad, trabajo abnegado e incondicional como consejero y asesor del inolvidable Presidente Virgilio Barco Vargas. Pocos saben, don Germán, porque usted es poco dado a aceptar reconocimientos, negados halagos, de su impronta en ese gobierno trascendental en la historia de la Patria. Su consejo de no mirar atrás, sino siempre para adelante, debiera imprimirse en los corazones de los altos funcionarios públicos. Su decisión de llamar, promover a gentes nuevas; a la administración como recomendó siempre al Presidente Barco, ayuda a remozar la estructura política y calificar la función pública.

Colombia está en mora de hacer el reconocimiento a la obra de uno de los grandes presidentes de la Patria. Ese hombre de las dificultades, que en medio de los más aleves ataques por parte de los terroristas, supo mantener el brazo firme, y en alto la voluntad de lucha.

Debe sentirse muy honrado, don Germán, de haber actuado como coordinador de ese grupo de ciudadanos que guiaron a Colombia hacia el progreso, iluminado por el sentimiento social que imprimió el Presidente Barco a toda su obra.

Vida y obra como la suya, es lo que me convence de que el riesgo contra la empresa privada no se desprende del vigor ideológico de las tesis que otrora desafiaron el capitalismo, sino de la incapacidad del capitalismo de lograr que cada día surjan nuevas empresas y nuevos empresarios. Su ejemplo es demostración de que Colombia va a lograr ese factor de legitimidad que es el crecimiento permanente de la empresa privada y de la actitud empresarial. Ese esfuerzo suyo por orientar a los jóvenes de las Universidades, por vincularlos a tareas productivas en las empresas, por recomendarlos a sus colegas del empresariado, es algo que deben hacer todos a quienes pueden cumplir un papel relevante en la vida de los pueblos.

Colombia tiene que recorrer el camino certero de la expansión económica que genere el empleo digno y que genera la relación solidaria entre el capital y el trabajo. Usted, con su ejemplo en sus empresas en las empresas que ha fundado, apoyado y promovido con la asesoría que con todo vigor e inteligencia presta a innumerables empresas colombianas los trabajadores de la Patria pueden conocer el camino correcto, que es distinto al discurso agitacional que exalta la pasión sin avizorar el porvenir, que siembra el odio y niega la reivindicación.

Muchos proyectos de espíritu público tienen su impronta. Pero, además, cuánto le deben los empresarios y trabajadores a su iniciativa y creatividad. Usted, ha dado ejemplo de propugnar y liderar un capitalismo con sentido de solidaridad y miras patrióticas. En muchas de sus concepciones industriales se ha anticipado al momento. Hay que decir, con justicia, que su ejemplo debe inspirarnos a todos: usted nos hace creer que debemos respetar la actividad productiva; olvidar el esquema de los puestos improductivos y de los negocios con el Estado.

Usted, ha dado un ejemplo de lo gratificante que es haber dedicado la vida a la creatividad en bien del pueblo colombiano, a actuar desde el sector privado siempre pendiente del mejor discurrir de la acción pública, siempre presto a servir a Colombia donde Colombia lo llame. Usted es el más joven de los viejos constructores de la grandeza de Antioquia, venidos a hacer Patria en esta capital.

Le impongo con orgullo la Cruz de Boyacá. Exaltarlo a usted es exaltar la laboriosidad del pueblo colombiano, su imaginación su creatividad, exaltarlo a Usted es exaltar a miles de colombianos que laboran disciplinadamente de sol a sol por esta Patria".

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