PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN LA CONDECORACIÓN AL PRESIDENTE
DEL PERÚ, ALEJANDRO TOLEDO
Bogotá,
16 abr (SNE).- A continuación enviamos las palabras del
presidente Álvaro Uribe Vélez durante la condecoración
al presidente del Perú, Alejandro Toledo, con el Gran
Collar de la Orden de Boyacá, durante la visita del Mandatario
del vecino país a Colombia.
Señor
Presidente Toledo:
Es
grato recibir al presidente amigo de uno de los países
con el que conformamos la unidad nacional andina y latinoamericana;
y conferirle, a nombre del pueblo de Colombia, el Gran Collar
de la Orden de Boyacá.
El
Libertador Simón Bolívar, creador de esta condecoración
destinada a honrar a quienes sirven con mérito extraordinario
a Colombia, es el fundador de ambas repúblicas.
Su
legado, lleno de inspiración, es guía perenne para
todos aquellos a quienes los pueblos encomienden su conducción.
Fue en el Congreso del Perú en donde se escuchó la
más elocuente proclama democrática de Bolívar.
Allí, ante los legisladores, dijo que era "laudable
que el Congreso para franquear abismos horrorosos y arrostrar
furiosas tempestades, clavase sus leyes en las bayonetas del
Ejército libertador; pero obtenida la paz doméstica
y la libertad política, no debe permitir que manden sino
las leyes".
En
efecto, Perú y Colombia arrostraron la furiosa tempestad
del terrorismo y han franqueado el abismo horroroso al que conduce
esa plaga de la humanidad. Muchas gracias, señor Presidente
Toledo por su valiente y decidida cooperación en esa lucha,
y por toda la solidaridad con Colombia, su pueblo y su gobierno.
El
río de la humanidad, el Amazonas, simboliza el indestructible
vínculo que nos hermana y nos convoca a trabajar mancomunadamente
por una Patria común, poderosa y próspera sobre
la Tierra. Pero ese río y la región que lo circunda
y nutre, está en peligro. Es deber de todos los hombres,
de toda la civilización, es nuestro compromiso con las
generaciones del provenir, proteger un templo de la biodiversidad
y pulmón planetario. Las organizaciones trasnacionales
del crimen organizado, aquellas que ordenan y financian la destrucción
diaria de centenares de hectáreas de bosque milenario,
no pueden tener ni un segundo de tregua.
La
selva amazónica no puede ser el refugio de cabecillas
del crimen. Hasta allí deben llegar las fuerzas militares,
de policía, la justicia, la inversión social, integradas
como lo soñaba Bolívar, para expulsarlos definitivamente
y liberarnos de su presencia que es oprobio y vergüenza
para la historia de esta región.
Celebro,
Señor Presidente Toledo, su interés y las iniciativas
que compartimos para aplicar un programa social de gran cobertura
en todos nuestros 1.600 kilómetros del Putumayo, la inserción
en la Amazonía, con acciones prácticas, de acuerdo
con los programas sociales de cada país y con presencia
binacionales en jornadas cívicas y en jornadas en el área
de la salud.
Celebro,
señor Presidente Toledo, que hayamos definido no más
cumbres de pomposos discursos para el tema de la droga sino un
seminario operativo para examinar como marchan en cada país
los programas de eliminación y sustitución, y al
mismo tiempo, identificar programas en los cuales el interés
de ambas naciones amerite que conjuntamente reclamemos de la
comunidad internacional su apoyo.
Esta
mañana veíamos dos que deben examinarse en ese
seminario y que seguramente nos van a conducir a reclamar el
apoyo de la comunidad internacional: el programa de pequeñas
factorías de alcohol carburante del Perú, para
sustituir con caña la droga, y el programa de Familias
Guardabosques de Colombia.
En
la medida en que juntos acudamos a la comunidad internacional
a pedir apoyo para esos programas vamos a tener éxito.
Estamos
viviendo un momento estelar en la recuperación del legado
bolivariano, y vamos a actuar conjuntamente y a obtener las mejores
condiciones de inserción a la economía mundial.
Son tareas comunes lograr un Tratado de Libre Comercio con Estados
Unidos, equitativo sin sesgos ideológicos, equitativo
para que sea permanente, equitativo para que logre el mayor grado
de consenso al interior de nuestras sociedades.
Son
tareas comunes ampliar nuestra presencia en el MERCOSUR y con
el paso que se acaba de dar entre la Comunidad Andina y Mercosur,
hemos avanzado muchísimo para la integración de
otra tarea común, esa tarea fraterna, esa gran tarea de
la integración americana.
Y
es tarea común fortalecer la CAN, ese organismo que es
acogido en la bella capital peruana.
Nuestras
relaciones económicas pasan por un buen momento. Queremos
profundizarlas, ampliarlas, mejorarlas.
El
Gobierno de Colombia, a pesar de las restricciones fiscales,
ve con muy buenos ojos señor Presidente Toledo, que hagamos
el esfuerzo de eliminar la doble tributación para estimular
inversiones originadas de cada uno de nuestros países
en el otro.
Ha
habido resistencias fiscales por el temor de que se agraven los
déficits, pero si eso contribuye a que haya crecimiento
rápidamente esos incentivos serán compensados con
un creciente recaudo derivado de un más acelerado crecimiento.
Quiero
agradecer y felicitar a los embajadores de Perú en Colombia,
doctor Harold Forsyth Mejía y de Colombia en Perú,
doctor Héctor Quintero Arredondo, a todos los miembros
de ambas delegaciones, a las oficinas comerciales y al sector
privado que los ha acompañado en las Ruedas de Negocios.
Perú y Colombia están dando ejemplo de una diplomacia
moderna, creativa, positiva y no confrontacional.
Felicito
a su Gobierno, señor Presidente, por los logros económicos
de su país, por la estabilidad y la senda de crecimiento
que de manera ejemplar está recorriendo.
Usted
muestra hoy los mejores indicadores macroeconómicos del
continente. Aspiramos a que el continente se contagie de ese
entusiasmo productivo, y que fluyan entre nuestras economías
los capitales, la tecnología, la mano de obra, las mercancías,
convirtamos en realidad el sueño integrador del Libertador
en todos los frentes, en cultura, salud, educación, alimentación,
básica, negocios, en la defensa de estos territorios sometidos
al peligro destructivo de la corrupción, el narcotráfico,
el terrorismo, el tráfico de personas y el tráfico
ilícito de armas.
Usted,
como presidente del Grupo de Río, tuvo a bien proponer
que para poder aumentar los márgenes de inversión
social nuestros países le exigieran a los organismos multilaterales
y al Fondo Monetario Internacional, excluir de la contabilidad
de los techos fiscales aquellas inversiones estratégicas
en lo social.
Esta
mañana reiteramos ese compromiso y aspiramos a que el
trabajo práctico de nuestras delegaciones ante el Fondo
Monetario Internacional, logre rápidamente esa positiva
respuesta.
Lo
ha hecho bien usted, señor Presidente, que nuestros pueblos
no pueden por su miseria, sus dificultades, esperar décadas
para que solamente tengan la esperanza de que un crecimiento
sostenido pueda aliviar su miseria.
Ese
replanteamiento con el Fondo Monetario es urgente y en la medida
en que esté acompañado de nuestros esfuerzos para
derrotar el burocratismo, el gasto innecesario, va a tener mejor
recibo en esta agencia.
Y
es importante resaltar nuestro compromiso con el plan de infraestructura
de América del Sur y de todo el continente. Llevamos muchos
años oyendo que se habla de completar las carreteras panamericanas,
de fortalecer la integración eléctrica, de construir
la gran hidrovía del sur que habrá de comunicar
y mejorar la comunicación del Meta, el Orinoco, de construir
definitivamente la comunicación a través del mejoramiento
de los canales existentes entre el río Orinoco, el río
Negro, el Amazonas y de comunicar el Amazonas finalmente con
el río Paraguay, el río Paraná, y el río
grande de la Plata.
Esa
hidrovía es un sueño que tenemos que empezar a
convertir en realidad, por eso lo acordado hoy con usted, señor
presidente Toledo es importante, que se firme por todos nuestros
países un convenio, que ese convenio determine las obras
de interés regional, las enumere exactamente, que cada
uno de los países signatarios se comprometa a ir avanzando
en su territorio y para que el margen a fin de que cada país
avance de acuerdo con sus presupuestos, no se convierta en una
excusa de letra muerta del tratado, entonces haríamos
un protocolo con los bancos multilaterales para que en cada préstamo
de inversión a nuestros países se les exija dedicar
una partida para el avance en esas obras de interés regional.
Esta
noche señor Presidente, nos encontraremos en la inauguración
de la Feria del Libro. Allí vamos a tener ocasión
de recordarle al mundo la dimensión de esta cultura mestiza,
amerindia y amazónica a la que pertenecemos y de la cual
Perú, por derecho ancestral, tiene > señalado
liderazgo. Porque, recordémoslo, fue en la sierra cuzqueña
donde se asentó el centro y corazón del más
grande y glorioso Imperio de la América del Sur.
Estos
pueblos han formado ciudadanía en las mismas dificultades,
estos pueblos han templado carácter en las mismas dificultades,
estos pueblos encuentran en el presente los mismos desafíos
y estos pueblos tienen que trabajar mano a mano para lograr un
futuro de luces, un futuro de equidad para lograr unas sociedades
sin exclusiones y sin odios.
Bienvenido
señor Presidente, bienvenidos sus ilustres acompañantes.
Sientan que están en la casa hermana, en la patria de
quienes sintieron honra en su vida y heredaron honra a su pueblo,
porque ayudaron a arar en Junín y Ayacucho el fértil
campo de la libertad de América.
Colombia
está contenta de que en su pecho repose la Cruz de Boyacá,
señor Presidente Toledo.
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