PALABRAS
DEL PRESIDENTE ÁLVARO URIBE VÉLEZ DURANTE CONDECORACIONES
Bogotá, 14 nov (CNE). Las siguientes son las palabras del
presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
durante el acto de condecoración de Hernán Echavarría
Olózaga, Tito Livio Caldas, Chaid Neme Hermanos, Fedepalma,
Fundación Santa Fé y Diario El Otún.
"La
Presidencia de la República exalta esta tarde los excepcionales
méritos de dos insignes compatriotas y de cuatro importantes
organizaciones empresariales, cuyos invaluables servicios en diversos
campos de la vida social, han contribuido al progreso de la Patria.
Con
sentido de modernidad, los autores de la Enciclopedia dijeron
que las condecoraciones públicas, al tener como finalidad
honrar, no pueden ser abundantes ni obedecer a la generosidad
con que el gobernante congracia a sus favoritos.
En
una democracia, los galardones oficiales para enaltecer a ciudadanos
y organizaciones civiles, deben traducir la voluntad inequívoca
de toda una comunidad nacional, ser el eco del clamor académico
o gremial por el justo reconocimiento. Tengo la profunda convicción
de que ese es el sentido que inspira las distinciones que ustedes
reciben.
Don
HERNÁN ECHAVARRÍA OLÓZAGA es el último
de los grandes pioneros antioqueños. En estas épocas
de los doctorados, un hombre como don Hernán, egresado
de la Universidad de Manchester y de la Escuela de Economía
del London School of Economics, fue llamado por sus conciudadanos
con el vocativo Don, antepuesto al nombre de pila, como la más
sincera expresión de respeto y reconocimiento.
Don
Hernán encarna las mejores virtudes. Defendió con
denuedo los intereses públicos desde los ministerios de
Obras y de Comunicaciones en las administraciones de López
Pumarejo y de Alberto Lleras y en la presidencia de la Comisión
Nacional de Valores durante el Gobierno del Presidente Turbay.
Como
intelectual es uno de los más agudos y prolíficos
escritores y publicistas de la ciencia económica, de la
sociología y del análisis de la coyuntura política.
Como
empresario, representa el sentido de la solidaridad, del esfuerzo
y del patriotismo. El economista Luis Jorge Garay dijo que la
clase dirigente colombiana sólo piensa en satisfacer sus
ambiciones y no piensa en la sociedad. Reiteradas muchas veces
por usted, estas mismas palabras, cobran autoridad moral. Porque
usted ha pensado, vibrado y sufrido por su Patria.
Debo
decir, en justicia, que su pensamiento ha sido fuente de inspiración
para mi programa de gobierno.Colombia tiene que regresar a la
actividad productiva; olvidar el esquema de los puestos improductivos
y de los negocios con el Estado. Tenemos que trabajar honradamente
en el ajetreo diario, trabajar como usted nos ha enseñado.
Doctor
HERNÁN: Al imponer a usted la Orden Nacional al Mérito
en el grado de Gran Cruz, simplemente interpreto el sentimiento
nacional que, sin reserva alguna, le reconoce y agradece tantas
energías aplicadas, toda una vida, a la noble causa de
crear riqueza y trabajo, a dar el mejor ejemplo el de la
acción- a las nuevas generaciones con vocación de
empresarios y a pensar los problemas nacionales.
El
Doctor TITO LIVIO CALDAS GUTIÉRREZ tiene un mérito
excepcional: durante los últimos cincuenta años
de nuestra historia, se ha dedicado laboriosamente a difundir
el derecho vigente, a compilarlo y concordarlo, para entregarlo
de manera oportuna y sistemática a los operadores jurídicos
y a los ciudadanos.
Desde
1952, la empresa LEGIS, que él creó y sigue hoy
liderando con juvenil energía y creatividad, no ha cesado
de aportar certeza jurídica en las relaciones intersubjetivas.
En un orden jurídico caracterizado por la profusión
normativa, la dispersión de fuentes formales y la movilidad
de sus contenidos, la empresa LEGIS ha cooperado eficazmente para
dar vigencia al Estado de Derecho.
¿Qué
juez, abogado, administrador público o privado, empresario,
importador o exportador, empleador, trabajador, sindicalista,
constructor, no ha consultado la revista LEGISLACIÓN ECONÓMICA,
la publicación mensual JURISPRUDENCIA Y DOCTRINA o los
códigos LEGIS?
La
empresa LEGIS no sólo ostenta el mérito de la perennidad,
sino que da ejemplo de constante capacidad innovadora para satisfacer
las nuevas demandas de los usuarios del Derecho. La asimilación
de la tecnología electrónica, la aplicación
de la informática y la Internet al mundo jurídico
y la edición mensual de 92 mil ejemplares de ÁMBITO
JURÍDICO, aseguran la actualización legal oportuna
y ágil. Por su parte, la revista TUTELA da cuenta del nuevo
derecho jurisprudencial sobre derechos fundamentales, acciones
de populares y de grupo y acción de cumplimiento.
Por
todo ello, la empresa liderada por el Doctor TITO LIVIO complementa
la acción del legislador en su misión de moldear
la conducta social, crea cultura jurídica, tanto nacional
como latinoamericana, y es fuente de empleo calificado.
Sobradas
razones que lo hacen merecer la Orden de Boyacá, en el
grado de Gran Cruz.
La
ORGANIZACIÓN CHAID NEME HERMANOS S.A., lleva 70 años
generando empresas en Colombia. Nació cuando emprendedor
e inquebrantable Don CHAID NEME, remontando desde Gamarra la abrupta
Cordillera Oriental en el cable teleférico, llegó
a Ocaña en 1932 a fundar el legendario almacén de
telas que lleva su nombre.
Don
CHAID NEME, oriundo de la mítica BIBLOS, la ciudad más
antiguas de la civilización humana y cuna de la escritura,
lleva en su sangre libanesa el espíritu de los fenicios,
los conspicuos comerciantes que domaron el Mediterráneo
antes que los griegos y romanos.
Como
le sucediera un día al Libertador, Ocaña lo amarró
a la amabilidad de su clima y a la belleza de sus mujeres. Después
de hincar allí, al lado de su hermano HARES, la importación
de herramienta agrícola, su capacidad creadora lo llevó
a acometer la entonces quijotesca fabricación de autopartes,
especialmente repuestos para frenos en 1954, para expandirse luego
a la de mangueras, bocinas, rines de acero, amortiguadores y luego
a productos médicos como la Válvula de HAKIN.
Con
tesonera voluntad Don CHAID logró superar tiempos difíciles
y la organización que hoy sigue dirigiendo, como joven
pero experimentado capitán, abarca más de treinta
empresas que operan en Colombia, Venezuela y Ecuador, con reconocimiento
nacional e internacional por la calidad de sus productos. Su talante
filantrópico y su compromiso con el conocimiento le han
inspirado un programa de apoyo a 93 jóvenes estudiantes
universitarios.
Don
CHAID: esta Patria que un día usted prefirió le
agradece tanta energía creadora, tanta enseñanza
sabia, tanto ejemplo de buena ciudadanía. Se lo agradecen
los 4.300 colombianos a los que usted brinda un espacio para desarrollar
su capacidad laboral. Que esta Orden Nacional al Mérito
en el grado de Cruz de Plata, que entregamos a su obra sea un
estímulo para que florezcan muchos CHAID NEMES en nuestro
país.
Veo
en FEDEPALMA, otra de las instituciones a quien hoy hacemos reconocimiento,
una prefiguración del nuevo país que soñamos.
Veo
con emoción, que se asocien pequeños, medianos y
grandes propietarios para ejercer la solidaridad, desarrollar
el mejoramiento técnico, obtener insumos y créditos
con precios y condiciones favorables.
Este
Gobierno sueña con una Colombia de propietarios. No exaltamos
la pobreza, sino la pequeña economía que garantice
a las familias una permanencia digna en el campo, rodeadas de
los beneficios del progreso. Que asocie la parcela productiva
con las procesadoras industriales y que se integre mano de obra
y tecnología autóctona.
Pero,
además, predicamos la producción agrícola
sostenible, limpia, orgánica. Que respete los bosques,
y las palmas son bosque, que propague la fauna y que expanda,
aunque parezca una paradoja, la maleza benéfica.
La
Fundación Santa Fe de Bogotá, merece también
reconocimiento y exaltación por su compromiso de treinta
años con el bienestar de los colombianos, siempre pensando
en encarnar valores que son caros a la humanidad: honestidad,
excelencia y calidad.
Resalto
el hecho de que una institución de elite, haya tenido presente
el servicio a la comunidad, la capacitación de centenares
de servidores de la salud, el impulso al estudio y la formación,
el compromiso con los avances tecnológicos en el manejo
clínico y terapéutico.
Tiene
razón la Fundación en destacar con orgullo que ella,
sus miembros, sus trabajadores, han sido inspiradores de programas
como las Madres Comunitarias del Instituto de Bienestar Familiar
o el voluntariado comunitario en salud, adoptado luego por la
Fundación Carvajal.
El
DIARIO DEL OTÚN es la prueba en contrario de varias falacias:
que los diarios escritos están destinados a perecer, arrollados
por la autopista virtual o la informática; que no hay lugar
para dos periódicos en una ciudad de provincia; que la
radio y la televisión desplazaron la cultura de la letra
escrita.
El
Diario del Otún es a la vez joven y maduro. Con veinte
años apenas, tiene toda la presencia de un respetable líder
de la verdad, de la militancia democrática, del respeto
por la opinión ajena, de amor y dedicación a la
causa de los pobres y los débiles. El Diario del Otún
es insobornable frente al delito, la corrupción, la venalidad
y los malos gobiernos; pero también es abundante en el
estímulo y elogio de los buenos administradores, en el
respaldo al firme ejercicio de la autoridad, en la prédica
de la recuperación de la legitimidad del Estado.
A
la manera de los grandes diarios colombianos, nació como
una empresa familiar que reúne el esfuerzo de padres e
hijos, pero que mira a la patria como la cuna y el hogar de todos
sus conciudadanos.
Entregamos
este estímulo y reconocimiento a Luis Carlos y Javier Ignacio
Ramírez Múnera, codirectores. Pero sabemos que la
medalla ilumina la memoria del fundador Javier Ramírez
González; que brillará también en el pecho
de su otra hija, Beatriz; que será fuente de regocijo y
orgullo para todos los trabajadores del diario, para sus lectores
y para la comunidad de toda la bella comarca del Otún.
En
las distinciones hoy otorgadas subyace un rasgo común:
se enaltecen obras que por su perdurabilidad, su capacidad de
superar tiempos adversos y generar bienestar y oportunidades a
los colombianos se constituyen en referentes para la consolidación
de nuestra nacionalidad. Son obras de vida, entrañan maravillosas
y conmovedoras historias de vida de sus protagonistas, verdaderos
patriotas. Muchas gracias.