PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE ANTE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DEL PERÚ
Lima, 22 oct (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez,
ante la Corte Suprema de Justicia del Perú, en el marco
de la visita que el Mandatario realiza al vecino país.
“Definitivamente lo único que
construye comunidad es el imperio de la ley. El tránsito
del ser individual al colectivo, de la conciencia aislada e individual
a la conciencia comprometida con la comunidad, solamente se logra
cuando todos deciden someterse a una ley común. Y esa
ley necesita quién la expide, quién la procese
y fundamentalmente quién la defienda. Por eso la tarea
superior del poder judicial: ser vigía, guardián
de esa ley.
Esta tarea del sometimiento
de todos a la ley, de la guarda de la ley, conjuntamente con
la de participación
democrática, es lo que finalmente viene a caracterizar
el Estado de Derecho. A constituirse en la garantía de
su vigencia y de su permanencia.
Y en todos los órganos del Estado de
Derecho, el judicial tiene una tarea que requiere superior contextura ética:
la tarea de cotejar la conducta de los seres humanos con los
contenidos de la ley. Esta tarea distingue al juez de los demás
servidores públicos, y es finalmente la que requiere esa
superior, superiorísima, dimensión ética.
Rindo un homenaje al Estado
de Leyes del Perú,
visitando su máxima expresión del poder judicial.
Agradezco a usted, señor Presidente, su solidaridad con
las Cortes de Colombia. La expresión se ha repetido esta
mañana, de dolor, de solidaridad, por la tragedia que
sufrió nuestra justicia. Todos esos magistrados desde
el cielo han velado, y a fe que lo han hecho bien, para que no
se desmorone el Estado de Leyes de Colombia.
Estamos en una lucha frontal
contra el terrorismo, sometida totalmente esa lucha de parte
nuestra a los cánones
de la ley, a cada uno de los renglones, a cada una de las palabras
de la Constitución. Hemos dicho, lo sentimos en el alma,
que en esa derrota del terrorismo tenemos que ser tan eficaces
como transparentes, y que la transparencia la da el grado de
ajuste de nuestra conducta al ordenamiento jurídico.
Hemos venido avanzando en reformas
de gran importancia para la justicia. Acabamos de concluir
una reforma
constitucional, que incorpora al sistema acusatorio en materia
penal. Creemos que es un gran paso para eliminar la impunidad.
Un gran paso en la lucha contra el terrorismo, contra todas las
expresiones de criminalidad y en la lucha contra la corrupción.
Porque ya no será el fiscal acusador el que se tenga que
detener a examinar la personalidad del corrupto, sino que el
fiscal acusador se dedicará a recoger todas las pruebas,
con toda la severidad, para acusar al corrupto ante el juez,
que habrá de tomar todas las decisiones procesales.
Por supuesto, además de esa reforma
constitucional, hemos debido reformar por Ley de la República,
los códigos. Hacer esfuerzos de financiación para
algo que debe empezar a revolucionar la justicia colombiana y
que iniciará vigencia el primero de enero. Que va acompañado
de la oralidad, que en esta época de la electrónica
es un imperativo de agilización de la justicia.
Y nos proponemos avanzar con
una ley estatutaria, para que esa oralidad no solamente tenga
que ver en materia procesal
penal, sino que sea del modo de trámite en todas las ramas
de la justicia.
Y estamos en otras tareas, como
la de avanzar para que el principio de autonomía de la justicia tenga
cada vez una mejor concreción en el propio órgano
de administración de la justicia. Enfrentamos problemas
del Estado, como el de la congestión. Problemas delicados,
como problemas de impunidad, pero luchamos arduamente para superarlos.
Aspiramos que esa reforma estatutaria
nos permita tomar decisiones de gran importancia para desjudicializar
las
pequeñas causas y poder descongestionar la justicia.
Estamos empezando una reforma
carcelaria, penitenciaria. Hemos introducido, por decreto ley,
el sistema electrónico,
que, si se mantiene en firme una vez lo encamine la Corte Constitucional,
permitirá que alrededor de 10 mil personas que están
en las cárceles puedan pagar su condena por fuera de las
cárceles, con unos compromisos y con un seguimiento a
través de mecanismos electrónicos. Confiamos poder
avanzar en esa materia.
Señor Presidente, me honra mucho haber
hecho esta visita. Rendirle este homenaje al Estado de Leyes
del Perú, de la hermana Patria. Además de dar un
saludo lleno de afecto y admiración a usted y a todos
sus compañeros, los vocales de esta altísima Corte,
llamada a preservar, a través del imperio de la ley, la
independencia que los peruanos consagraron, empuñando
las espadas de San Martín y de Bolívar. Muchas
gracias”. |