CLAUSURA
CONVENCION BANCARIA
Agosto 30 de 2002 (Cartagena – Bolívar)
Agradezco inmensamente esta asamblea de las
instituciones financieras, que le da a Colombia, una razón
muy importante de optimismo.
La sola circunstancia de observar en este
salón un grupo
tan numeroso, tan calificado, tan profesional, para manejar un tema
tan delicado como es el que incumbe al sector financiero y a nuestra
Nación, respalda lo que ustedes han escrito para enmarcar
esta Convención: por una Colombia Positiva. Ustedes son la
garantía para poder trabajar eficazmente por esa Colombia
Positiva.
Los Ministros y los altos funcionarios han
tenido la posibilidad de intercambiar con ustedes, en estos dos
días, ideas sobre
la marcha de la Nación. Habría querido dedicar este
espacio, solamente, a un conversatorio, pero me voy a tomar unos
minutos para leer unas –no muchas- páginas elementales,
no para dirigirlas a ustedes sino a todos los colombianos –aprovechando
la importancia de esta Convención-, en este momento de la
economía Latinoamericana y de la economía colombiana.
Las dificultades que enfrentamos constituyen
un reto para resolverlas. Esta Nación, nuestra Patria, de 42 millones de habitantes,
no naufragará en su democracia ni en su economía, además
tiene que recuperar el orden público y el orden social.
El Referendo propuesto es ejemplo de austeridad,
paso indispensable hacia la transparencia política, la derrota del clientelismo
y del Estado Burocrático. Es camino obligado para que al presupuesto
no lo devore la corrupción sino que privilegie la inversión
social. Es construcción de gobernabilidad. Será complementado
con Reforma Constitucional por vía ordinaria, por reformas
legales y por prácticas del Gobierno, como los concursos para
sustituir el clientelismo en las regiones.
Los males de la economía tienen presentaciones periodísticas
y problemas de fondo. Es útil que los problemas se conozcan
en su total dimensión y que las soluciones se apliquen a plenitud.
Es verdad, el déficit fiscal proyectado es más alto
de aquel que fue declarado, pero lo vamos a poner en niveles normales.
Para sanear la economía requerimos la Seguridad Democrática
y a ello nos la estamos jugando. Así recuperaremos la confianza
de la inversión, que promueva el crecimiento y la generación
de empleos productivos.
Para sanear la economía, requerimos también del ajuste
fiscal, de decisiones que estimulen la reactivación y soluciones
sociales.
Necesitamos ahorrar recursos, con un Estado
austero, para invertir en lo social. Como medidas en esa dirección
enumero las siguientes:
- El Referendo, para que el Gobierno y el Congreso den ejemplo de
recorte de gastos.
- El impuesto de conmoción para financiar la seguridad, que
si es más eficaz, recuperará confianza inversionista.
- El decreto que le ahorra al Estado más de 150.000 millones
de pesos, en primas ilegales. Quiero clarificar, ante los oídos
de todos mis compatriotas: no eliminamos primas extralegales, simplemente
cumplimos con la ley, prohibiendo el pago de unas primas que pugnaban
con la ley.
- La Reforma Tributaria, que en el curso
de la próxima semana
presentará el señor ministro de Hacienda (Roberto Junguito)
y que esperamos, que en un diálogo muy creativo con las diferentes
fuerzas vivas de la Nación, sea la más útil
para este momento de la vida colombiana.
- La Reforma Administrativa –ya la iniciamos-. Para comenzar,
la masa salarial del año entrante, incluido el aumento, no
podrá exceder el costo de este año.
Están en marcha medidas de austeridad en viajes, compras,
la disminución de la nómina pública se hará con
eficacia y corazón: con un retén social se protegerá el
empleo de la mujer cabeza de familia, de quien esté próximo
a jubilarse y del discapacitado. Además, con cargo al presupuesto
de salarios del año entrante, muchas personas que se desvinculen
de la administración, recibirán bonificación
durante varios meses, sin trabajar, pero con la condición
de que estudien.
Revisaremos toda la administración pública. Un ejemplo:
la reforma de las corporaciones ambientales, para depurarlas de la
politiquería y de la consultoría, ahorrará más
de 300.000 millones de pesos. El compromiso contra la corrupción
es total.
- La Reforma Pensional: impopular pero necesaria. Confieso que no
me gusta, pero es una medicina inevitable.
Hace una semana, en esta histórica ciudad, las autoridades
locales presentaron un informe de déficit actuarial de 178.000
millones de pesos, sumados el Departamento, el Distrito de Cartagena
y los sectores de salud y educación.
La Reforma Pensional es un sacrificio para
garantizar el pago de las actuales y futuras pensiones, contiene
elementos sociales: se
rebajará el porcentaje de pensión de los cotizantes
de mayores ingresos y no el de aquellos de menores ingresos.
¡Qué importante para Colombia, haber creado en 1993
los fondos de pensiones! Allí, en medio de las dificultades,
hemos creado una masa de ahorro irremplazable.
¡Qué importante que en esta crisis de América
Latina, Colombia este aumentando mes a mes, esa masa de ahorro! Cómo
le ha dado al país autonomía para desarrollar su mercado
interno, por lo menos uno, el de un serio financiamiento del Estado.
- Otro elemento, en la misma dirección para poder ahorrar
recursos para invertir en lo social es la política de combustibles,
que permitirá trasladar subsidios hacia sectores como la salud.
- En las decisiones de tarifas de servicios
públicos hacemos
pedagogía para explicar que requerimos capital privado sin
abusos y capital oficial sin politiquería. Hay que proteger
la tarifa del consumo básico de los pobres. Estamos buscando
operadores para las electrificadoras del Estado.
En el frente de reactivación de la economía
me refiero a los siguientes aspectos:
- Esperamos obtener un arancel cero para
la importación de
maquinaria.
- La reforma tributaria contendrá estímulos: descuento
parcial y devolución posterior del IVA –al menos durante
un período- para la importación de maquinaria, apoyo
a la construcción de hoteles, remodelación de los viejos
y empresas de ecoturismo, exención a la madera y a su transformación
industrial, apoyo a la producción de bienes que incorporen
un alto grado de investigación, apoyo a la construcción
en proyectos de renovación urbana, apoyo al alcohol combustible
y otros.
El programa de vivienda –será anunciado por la señora
Ministra (Cecilia Rodríguez) que está al frente del
ministerio de Ambiente en el proceso de reasignación de funciones
con el ministerio de Desarrollo, lo hará al inicio de la próxima
semana- mantendremos las medidas que en el último periodo
impulsó la administración anterior, cuyos resultados
son muy benéficos. Además, tenemos dos soluciones definidas
y una tercera que está en estudio.
Con una vigencia futura financiaremos no
16 mil, sino 50 mil subsidios, que se pagarán por cuotas, a fin de hacer obra en grande.
Exige alguna limitación del tope del subsidio.
Está próximo a expedirse el decreto mediante el cual
el Gobierno asumirá el riesgo de inflación, por encima
de límites convenidos, para que los bancos puedan otorgar
créditos de vivienda a tasa fija para el usuario, en montos
no superiores a 40 millones de pesos. Será de UVR con garantía
estatal de inflación fija, en beneficio de la tranquilidad
del deudor.
Se encuentra en estudio un conjunto de opciones
para contribuir en el saneamiento de la cartera hipotecaria, con
el propósito
de liberar recursos que permitan al sistema financiero aumentar el
crédito de vivienda y disminuir la tasa de interés.
E impulsamos la aprobación de proyectos
sometidos al Congreso para simplificar arrendamientos y juicios
hipotecarios.
- Un proyecto de mejoramiento y colocación de capa asfáltica
o de cemento, de vías secundarias, que comunique regiones
agropecuarias.
- Un ambicioso proyecto de microcrédito, con ustedes los
banqueros y con Ong’s serias y transparentes. Es un bello camino
para convertir el espíritu empresarial de Colombia en un País
de propietarios.
Toda la reactivación de la economía es social. En
adición, continuaremos con el programa de apoyo a las mamás
cuyos hijos estudien (Familias en Acción). El nuevo director
del SENA (Darío Montoya), arquitecto de las incubadoras de
empresas, tiene la misión de masificar el programa Jóvenes
en Acción. Aspiramos, con eficiencia, nuevos recursos y organización
cooperativa de las madres comunitarias, ampliar en 500.000 el número
de niños en programas de nutrición.
La Revolución Educativa es ancla fundamental del capítulo
social. En lugar de auxilios parlamentarios, que el Fondo de Regalías
financie más educación, la apoyaremos con ahorros de
contralorías y personerías y en general de la administración.
Además, con crédito externo.
La reforma laboral es equilibrada entre trabajadores
y empresarios y solo busca incentivar el empleo. Se reducen las
indemnizaciones
en los contratos a largo plazo para que los empleadores pierdan el
temor a esta modalidad de contratación y se crea la indemnización
en el contrato a término corto, para defender a los trabajadores.
Se disminuyen los recargos para crear empleo en la noche y en los
fines de semana, pero se aumenta en 5 días el período
de vacaciones.
Grupos como los jóvenes, entre 18 y 25 años, los mayores
de 50, los jefes de hogar que hayan perdido el empleo, se exoneran
de la base de liquidación de parafiscalidades, pero con la
condición de que el empleador beneficiario amplíe la
nómina. En consecuencia, para obtener el beneficio, deberá mantener
constante su cotización a las cajas de compensación,
al ICBF y al SENA.
Colombia posee un gran activo, una alcancía, una varita mágica:
nuestro País tiene crédito porque ha sido buen pagador.
El mejor negocio que puede realizar un País o un individuo,
es tener crédito. Eso lo tenemos que conservar de todas maneras,
preservaremos el crédito externo y el mercado interno de financiación
que se ha construido con tanto esmero.
También, invito a mis conciudadanos a combatir la cultura
de no pago, a cuidar los bancos. En casi toda conversación
se habla mal de ellos, pero son absolutamente necesarios, nuestro
país no permitirá la tragedia que han sufrido muchos
otros que han amanecido con los bancos cerrados y los depósitos
de la gente esfumados.
Pido al sistema financiero mayores esfuerzos
para evitar la especulación,
racionalizar tasas de interés y otorgar crédito a quienes
pasan por situaciones difíciles y hacen esfuerzos para superarlas,
para conceder microcrédito en forma directa y por intermedio
de Ong’s confiables.
Un ilustre compatriota me decía esta semana: ‘gasten
las reservas para comprar barata la deuda externa’. Soluciones
de esta naturaleza son imposibles de adoptar porque es obligatorio
mantener un nivel cómodo de reservas y además infunde
confianza, porque puede que hoy paguemos barato pero mañana
nadie nos fiará. Es más promisorio, ser pobre con crédito,
que quedar mal en las deudas para ser rico por un rato.
Con prestigio de buen pagador se sale adelante,
se construye riqueza y equidad social. Con desprestigio, la riqueza
es flor de un día.
Haremos todos los esfuerzos, pero necesitamos
la cooperación
de ustedes los banqueros, del Banco Central y de la comunidad internacional.
Con ustedes, los banqueros, estaremos en permanente concertación
para alcanzar soluciones adecuadas.
Respetamos la independencia del Banco Central.
Le seguiremos pidiendo ayuda en tasa de interés, tasa de cambio y provisión
adecuada de liquidez a la economía.
Colombia quedará bien con los acreedores y también
tiene que quedar bien con los sectores sociales. Necesitamos una
gran ayuda de la comunidad internacional, no para absorber quiebras
ni tolerar estafas ni financiar la politiquería, sino para
financiar con recursos extraordinarios nuestro desarrollo social.
Los tiempos son difíciles, pero con ustedes, mis compatriotas,
esta Nación saldrá adelante. |