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LXII CONGRESO NACIONAL DE CAFETEROS
Diciembre 2 de 2002 (Bogotá, Cundinamarca)

Distinguidos cafeteros:

Acudo, con compromiso con ustedes a este Congreso del gremio.

La caficultura colombiana ha construido y mantenido clase media, ha afianzado la democracia, ha construido y mantiene capital social. Cuando la caficultura está bien, la economía en general está bien. Cuando se debilita la caficultura se debilita toda la economía, se debilita el tejido social de la Nación, crecen problemas como el del orden público.

Necesitamos defender con todo nuestro vigor la caficultura colombiana, por fortuna viene superándose el debate que en su contra se agitó al interior del país, señalándola de baja productividad para justificar que no se le apoyara. En buena hora, el Presidente (Andrés) Pastrana y el ministro (de Hacienda, Juan Manuel Santos) entendieron que la caficultura, que tanto le había contribuido al país, necesitaba que el fisco empezara a apoyarla.

Este Gobierno es consciente que hay que mantener ese esfuerzo. Cuando uno mira la ladera colombiana, la estructura minifundista de las plantaciones de café, la necesidad de mantener un café de alta calidad que exige recolección manual, un proceso en las etapas de despulpe, de vinagramiento, de secamiento, sumamente cuidadoso, encuentra que aquí no hay baja productividad, aquí lo que hay es una tarea muy exigente para continuar produciendo café en la ladera colombiana y café de muy buena calidad.

Algunos decían que, para alcanzar los niveles de productividad de otros países, deberíamos trasladar nuestra caficultura a la llanura Oriental y mecanizarla. Pues bien, eso no garantiza la calidad que es lo que tenemos que cobrar en el mercado internacional ni tampoco sería solución al inmenso drama social que se vive en las zonas cafeteras, cuando se debilita esta economía.

Apoyar la caficultura implica ser conscientes de la situación económica que vive la Nación. El déficit de la Nación es del 4.2 por ciento (del PIB), el endeudamiento supera los 100 billones de pesos, supera el 50 por ciento del Producto, el problema es ¿cómo se mantiene un déficit en esos niveles, como se financia, con el texto internacional que tenemos, con los mercados cerrados, con lo que ya representa el endeudamiento en el presupuesto de la Nación?

El problema no es tanto lo que representa ese endeudamiento en el producto, como lo que representa ese endeudamiento frente a la capacidad de pago de la Nación. El presupuesto aprobado para el año 2003 es de 67 billones de pesos, el servicio de deuda de 27 billones de pesos. Hemos llegado a un momento en el cual es imposible seguir creciendo el nivel de endeudamiento.

Para rescatar la economía en su conjunto, nosotros estamos trabajando un marco general y unas acciones específicas. En el marco general está el programa de Seguridad Democrática, el segundo programa de derrota de la politiquería y de rescate de la transparencia total y el tercer programa el de la reactivación económica y social.

La reactivación económica y social tiene cinco aspectos. El primero, la reducción sustancial del gasto público, por eso el referendo propone unas medidas en la dirección correcta:

- Que se disminuya el Congreso –para dar ejemplo-,

- Que se eliminen los auxilios parlamentarios,

- Que los corruptos no puedan volver al Estado ni por nombramiento ni por elección ni por contrato,

- Que los congresistas voten públicamente para que el pueblo colombiano sepa como votan ellos en cada caso,

- Que durante 4 años se congelen los salarios de los altos funcionarios del Estado, de los magistrados de las altas cortes, del Fiscal, del Procurador, del Contralor, de los congresistas, del Presidente de la República,

- Que durante esos mismos 4 años se congelen las altas pensiones,

- Que durante 2 años se congelen todos los gastos de funcionamiento del Estado, solamente dejando por fuera de esa congelación lo salarios y pensiones por debajo de dos salarios mínimos,

- Que se le ponga un tope a las pensiones del Estado,

- Que se eliminen todos los regímenes especiales, empezando por el de los ex presidentes de la República y que esa eliminación empiece a tener vigencia, a partir de la aprobación en el referendo, que cuando, quien hoy es Presidente sea ex Presidente, ya se aplique el nuevo régimen de pensionamiento,

- Que no haya pensiones distintas a la ley general, autorizadas por convenciones colectivas de trabajo.

Temas bastante difíciles. Estamos convocando al pueblo a un referendo de mucha responsabilidad, sin populismo. Convocar al pueblo colombiano a que elimine los privilegios pensionales, a que por Constitución diga que no va haber pensiones sino de acuerdo con la definición de la ley general de pensiones, que las convenciones colectivas de trabajo no podrán aprobar beneficios mayores ni garantías menos exigentes, es una tarea de mucha responsabilidad política pero necesaria para la Patria.

Si no hacemos esa reforma las reservas del Seguro Social –que hoy ascienden a 3.6 billones de pesos- se agotarán en 3 años y en el año 2006 el Seguro Social estará demandando, probablemente, 1,7 billones del presupuesto nacional para cumplir con sus obligaciones pensionales.

La tarea, pues, de reducir el gasto es una tarea de gran importancia. El país tiene que pensar en el caso que hoy nos ocupa: o mantenemos un Estado burocrático inmenso, derrochón o construimos recursos para, en esta ocasión y en esta coyuntura, darle la mano a una actividad tan importante para la vida social y económica como es la caficultura.

Está el tema, también de la reforma tributaria, que es el segundo aspecto de esa estrategia. Incomoda, no ha sido bueno para este Gobierno tener que empezar con dos decisiones que incomodan. La primera, el impuesto a la riqueza para financiar la seguridad en el año 2002, en el año 2003 y en parte del año 2004. Y la segunda, la presentación del proyecto de reforma tributaria donde está el punto de la contribución cafetera.

Confiamos que la tarea, enjundiosa, con tanta devoción del Ministro Junguito (Roberto) y del Congreso nos permita entregarle al país una reforma tributaria, la más razonable posible.

El Gobierno tiene toda la voluntad de escuchar, seguir escuchando, todas las voces de la Patria, sus gremios, sus organizaciones sindicales, todas sus gentes de trabajo. No es posible dar todas las satisfacciones en este proceso, pero si buscar una reforma –la más razonable- para las necesidades de la Patria.

El tercer aspecto, es el de la reforma del Estado. El Estado colombiano es gigante en lo burocrático y enano en lo social.

Esa reforma tiene múltiples elementos –me quiero referir a dos-. Está bajo la responsabilidad del doctor Santiago Montenegro, director de Planeación, un primer elemento: en el cuatrienio que nos corresponde, se deben jubilar en la Nación 30 mil personas, la regla será no reemplazarlos. Y además, buscar eliminar una serie de entidades innecesarias y eliminar otros 10 mil cargos.

Hemos pedido autorizaciones al Congreso –en una ley que se tramita- para poder indemnizar las personas que salgan. Esa reducción burocrática tendría dos elementos sociales: el retén social para no desvincular a la mujer cabeza de familia sin alternativa económica, para no desvincular a quien esté próximo a jubilarse y para no desvincular al discapacitado.

Y el segundo elemento, el de las bonificaciones. Hemos pedido autorización para proceder con retroactividad al primero de septiembre a pagar una bonificación a las personas que salgan en esta reforma, hasta por un año. Mes a mes y hasta por el ciento por ciento de su salario en una escala gradual, para que esas personas, durante un año, puedan estudiar y rehabilitarse laboralmente. Eso lo pagaríamos con el presupuesto que se había aprobado para pagarles sus salarios.

El cuarto aspecto es el de la reactivación económica, donde es de gran importancia el tema de tasa de cambio. No obstante la independencia del Banco Central, el Gobierno –con todo respeto- ha traído un diálogo muy productivo con el Banco Central para que el país tenga una tasa de cambio competitiva.

Lo que ha ocurrido en estos meses ha sido afortunado para la caficultura, se desamarró el dólar y flotó hacia arriba, como tenía que ser y a eso hay que perderle el miedo ¿por qué?, porque nosotros no podíamos seguir con tendencias revaluacionistas –que ya se habían corregido a mediados de 199 y que estaban reapareciendo- con lo ocurrido en Brasil, lo ocurrido en Venezuela, no nos permite seguir con esas tendencias revaluacionistas.

Celebro lo que ha pasado en materia de tasa de cambio en estos meses, que llegó oportuno y coincidió con la cosecha cafetera en muchos sitios del país.

El Gobierno hará todo el esfuerzo en materia fiscal, procederá con toda prudencia en materia de monetizaciones para facilitarle al Banco de la República la tarea de que, por vía de flotación, tengamos una tasa de cambio competitiva. Pero habrá que tener los ojos puestos para corregir errores del mercado, porque en nombre de la libre flotación del libre mercado, tampoco se puede permitir volver a tendencias revaluacionistas cuyos estragos ustedes han sentido en su fisonomía, apreciados cafeteros.

Está el tema de tasa de interés, están los estímulos tributarios. La reforma tributaria, no obstante, tantos artículos para corregir evasión, para ampliar base de IVA, para crear una sobretasa de renta, etcétera, tiene 7, 8 incentivos de gran importancia.

Por ejemplo, la maquinaria que se compre o se importe en los próximos tres años, se le regresará el IVA en su totalidad. La industria maderera, de tanta importancia en la zona cafetera, se propone que quede totalmente exenta en la plantación y en la actividad industrial. -No me quiero referir a los otros temas incluidos en la reforma porque me extendería demasiado-.

Hace 4 semanas el Gobierno expidió el decreto que elimina del arancel a la maquinaria importada, que no se fabrique en el área Andina. Eso tiene que ayudar enormemente al reequipamiento productivo del país.

Y tenemos otras medidas de reactivación. El viernes pasado suscribimos un convenio con el Alcalde de Bogotá (Antanas Mockus) –que lo tramitamos en estos tres meses- y le entregamos vigencias futuras presupuestales por 987 millones de dólares. Hoy empiezan a abrir la licitación para construir en Bogotá, con ese apoyo de la Nación, otros 34 kilómetros de transmilenio.

Mañana, 3 de diciembre, nos reuniremos con alcaldes de varias ciudades de Colombia, para estimular acuerdos semejantes a fin de iniciar la construcción de estos sistemas como transmilenio en varias ciudades con un apoyo idéntico del Gobierno Nacional, lo que ayuda muchísimo a generar empleo en esa ciudad, mejorar capacidad de consumo, lo que ayuda muchísimo a tonificar la economía de manera general y finalmente, alivia los padecimientos de los residentes urbanos.

Otro programa de reactivación es el programa de las vías rurales, le sumaremos unos proyectos iniciados por el señor Presidente Pastrana, para completar en este cuatrienio 5 mil kilómetros, especialmente de vías rurales. Y aspiramos tener un gran apoyo en los Comités Departamentales De Cafeteros.

Recojo su pedido, señor Presidente del Congreso (Germán Vargas Lleras) para estimular acuerdos en los cuales participen los Comités Departamentales para adelantar los programas que correspondan a las zonas cafeteras.

El Gobierno Nacional ha definido en las grandes obras, algunas: el Túnel de la Línea. Definimos hacer primero un tubo, abrir la licitación el año entrante, en la seguridad de que hecho el tubo en una dirección, después se haga el que corresponde a la dirección contraria.

Y vamos a privilegiar el trayecto Bogotá – Buenaventura de acuerdo con lo que tiene que ser el fomento de la vocación exportadora del país. Tengan la certeza no le fallará a la Nación en el compromiso de dar esos pasos esenciales en el Túnel de la Línea.

Y estamos empeñados en la recuperación del río Magdalena por donde fluyó hacia el exterior toda la exportación cafetera de la Nación. Todos ustedes conocen lo que se ahorre en materia de fletes, cuando se puede acudir a la vía fluvial.

El sábado, en el suroeste antioqueño, firmamos con los concesionarios del ferrocarril un compromiso para extender la recuperación del ferrocarril del Pacífico hasta Bolombolo y tenemos la certeza que por el camino que estamos recorriendo va a haber una conciliación total entre concesionarios y Gobierno, transparente, clara ante la opinión pública, para que en este cuatrienio se avance en ese proceso de recuperación del ferrocarril.

Está la política social, que es el quinto aspecto. La política cafetera –justamente- es un punto de enlace de la política de reactivación y de la política social. Todo lo que se haga por reactivación de la caficultura, es trabajo que produce muy buenos resultados para recuperar el tejido social de la Nación.

Le digo, en muchas ocasiones ante ese cafetero que es el Ministro Junguito: dígale al director del Banco de la República y a los co-directores, que no le tengan miedo ahora al dólar, que un pesito que le llegue a los cafeteros, es un pesito que resuelve problemas sociales. Que ellos se lo gastan, que no lo atesoran ni especulan, que todo pesito que llega a la caficultura lo compran en zapatos, en vestuario, en comida. Eso irriga la economía, eso en los cafeteros no hay manos especuladoras.

Entonces, en la política cafetera se junta la política de reactivación y la política social. Confiamos que podamos avanzar bastante en las Siete Herramientas de Política Social.

Quiero contarles que uno de los puntos más importantes de política social es el avance en nutrición infantil. Nosotros nos propusimos la meta de aumentar 500 mil cupos en nutrición infantil, ya hemos logrado los primeros 78 mil, confiamos terminar el año entrante con los primeros 300 mil.

Y voy a referirme a unos aspectos específicos: cultivos ilícitos en la zona cafetera. No hay más camino que derrotarlos. No hay más camino que fumigar, acabar con los cultivos ilícitos. El país no puede seguir en discusión sobre la materia, eso nos ha hecho mucho daño.

El Gobierno, del 7 de agosto a la fecha, ha fumigado 64 mil hectáreas y en eso se ha procedido con toda la diligencia. Aspiramos, en el departamento del Tolima adelantar con el señor Gobernador un proyecto para orientar unos recursos de cooperación internacional al cuidado del bosque en las zonas donde nacen las quebradas que alimentan la ladera tolimense cafetera y en la franja entre la zona cafetera y los nevados, que es justamente donde se ha venido asentando la amapola. Vamos a ver cómo avanzamos en esa tarea.

El alivio a la deuda cafetera: tendrán oportunidad de mirar con el señor ministro (de Agricultura) Carlos Gustavo Cano, con el Ministro de Hacienda, el tema del avance del PRAN. Hemos tenido quejas sobre su lentitud, pero confiamos que unos acuerdos recientes desatranquen y que se proceda con mayor agilidad.

El tema del crédito. El Banco Agrario viene haciendo un gran esfuerzo, su crecimiento es impresionante, lo grave es que todavía es bajito para las necesidades del país y del país cafetero. Tenemos que estudiar diferentes alternativas: ¿será suficiente con el Banco Agrario’, ¿qué va a pasar finalmente con el Banco Cafetero?, ¿si habrá qué vender?, ¿existirá la posibilidad de recuperarlo plenamente y dejarlo como un banco estatal al servicio de los cafeteros?, si eso fuera posible yo no me opondría, pero es muy importante estudiar serenamente estas alternativas.

El tema de la reconversión. Ustedes han traído un programa de reconversión bien importante. Mientras en el año 97 la edad promedio a las plantaciones era de 7.5 años, en el año 2002 es de 5.1, eso muestra el esfuerzo que se hizo en el anterior cuatrienio en materia de renovación de la caficultura. Pero en ese programa inicial todavía faltan unas 64 mil hectáreas.

El ministro Roberto Junguito en el acuerdo con ustedes, en medio de las dificultades fiscales que tenemos, logró orientar unos recursos al precio, a la investigación, a la extensión, no a la reconversión.

El ministro Carlos Gustavo Cano ha tenido la idea de generalizar en el país unos experimentos que hay en Risaralda, de maíz tecnificado y de fríjol tecnificado, en las áreas de renovación cafetera. Nos parece de la mayor importancia. Entonces, lo que quisiéramos es, en acuerdo con la Federación y con los comités, que se le financie a los cultivadores esos cultivos transitorios en el área de renovación, que se les financie con prontitud, que la plata llegue a tiempo y con la garantía del fondo agropecuario de garantías.

Para eso tendríamos, inicialmente, recursos del Banco Agrario, recursos de FINAGRO y ahí viene un tercer elemento de fondeo.

Nosotros empezamos el programa de financiación del microcrédito que tiene como meta colocar 5 billones de pesos en este cuatrienio, en cabeza del IFI. La administración presidencial anterior le destinó al IFI más de 600 mil millones de pesos, pero ni con eso se salva. No hay más camino que liquidar el IFI, la parte sana nos la vamos a llegar a Bancoldex, la otra parte habrá que liquidarla y seguramente, darnos otro palo en el presupuesto nacional y superar de una vez por todas, ese problema.

Y aquella parte sana que va a Bancoldex se va a dedicar a mipymes y a microcrédito. De agosto a la fecha, no obstante las limitaciones del IFI, hemos logrado colocar alrededor de 80 mil millones de pesos para mipymes y microcréditos. Se va a trasladar esa parte buena del IFI a Bancoldex y Bancoldex se ha comprometido a apoyarnos con 500 mil millones de pesos al año en ese programa Mipymes – Microcrédito. No le pasa nada a la institución, le ayuda porque muchas de estas empresas son exportadoras, eso lo vamos apoyar todo con el Fondo de Garantías que tiene cupo para multiplicarse por tres.

Y además, el Ministro Botero (Jorge Humberto, de Comercio) con los bancos para que en una primera etapa le destine al microcrédito 300 mil millones de pesos. En un examen de la estrategia la semana anterior, se concluyó que ya han desembolsado cerca de 60 mil millones de pesos. ¿Qué queremos hacer? Ese esfuerzo de mipymes y microcrédito, vincularlo también a la zona cafetera como un complemento de fondeo de recursos.

Entonces, lo que necesitamos es que actúen los bancos de primer piso: el Cafetero, el Banco Agrario y ojalá, los bancos comerciales particulares que puedan hacerlo. Que actúe el Fondo de Garantías y que en lo posible, también busquemos Ong’s que se comprometan a intervenir allí como bancos de primer piso.

Nosotros hemos venido descontando cartera de Ong’s y vamos a continuar haciéndolo. Hasta ahora lo ha hecho el IFI, en adelante lo va a hacer Bancoldex. Ong’s conocidas, con gran trayectoria en la materia –me imagino el Banco de la Mujer en Cali, el Minuto de Dios en Bogotá, fundaciones en diferentes sitios del país-.

Quisiéramos contar unas Ong’s especialistas en mipymes y en microcrédito en la zona cafetera, que nos ayuden como banco de primer piso, en la seguridad de que les vamos a descontar esa cartera con esfuerzos de FINAGRO, con esfuerzos de Bancoldex. Y ese sería un gran complemento al Banco Agrario y al Banco Cafetero.

Pero, ustedes nos tienen que ayudar. Si por ejemplo, en las zonas rurales encontramos muy escasa presencia de estas Ong’s, la ciudad de Cali es formidable pero en los municipios cafeteros vallecaucanos no las hay. El solo Banco de la mujer en Cali maneja una cartera de 50 mil millones en microcrédito, créditos de 1.100.000, 1.200.000 pesos. La cartera morosa e mínima, es del 1.7 por ciento.

Necesitamos extender esos modelos a los municipios. De pronto, he estado pensando, hacerles esta propuesta: que los Comités de cafeteros de los diferentes departamentos, se asocien con las Ong’s con tradición, con cultura de manejo de microcrédito y las lleven a manejar microcrédito en los municipios cafeteros.

El compromiso sería este: ustedes identifican la Ong, la sitúan en el respectivo municipio y el Gobierno Nacional las fondea con recursos de FINAGRO y con recursos de Bancoldex.

No tenemos recursos en estos momentos para decirles que les vamos a subsidiar –como se venía haciendo con mucho éxito- la reconversión, pero sí podemos entrar en el tema de esos cultivos transitorios –como ya lo había anunciado- que es muy promisorio.

Porque cuando la semillas de maíz que teníamos ahora años, eran de muy baja producción. Hoy hay un maíz enano, que producen 115 días, que se acomoda muy bien al suelo y a las condiciones climáticas de la zona cafetera y que, informes que tengo de la zona de Risaralda, produce hasta 7 toneladas por hectárea. Eso es una gran cosa, se puede convertir en un factor de alivio muy importante durante el periodo de receso de la producción cafetera en el área que se está renovando. Si mantuviéramos equis hectariaje en renovación anualmente, con maíz y con fríjol, haríamos una revolución.

Y tengan la certeza que el precio del maíz y que el precio del fríjol lo vamos a proteger. Nosotros le vamos a devolver una protección razonable a la agricultura colombiana.

El acuerdo que vamos a hacer con los productores de maíz en el Tolima y con los industriales es el siguiente: señores industriales, ustedes nos compran este maíz a lo convenido en la cadena, ponen los puesticos de compra de maíz –que veamos el puesto de compra de maíz de ustedes en Espinal, en un municipio o en el otro, que el campesino vea que es de verdad que le están comprando el maíz a un precio razonable- y por lo que necesiten importar, les vamos a bajar el arancel a lo mínimo posible, ojalá a cero, si las condiciones fiscales lo permitieran. Y así, beneficiar a todo el mundo.

A beneficiar al productor nacional con un precio equitativo y con un sistema de absorción que evite intermediario. Y a beneficiar al industrial, permitiéndole, ojalá, importar el faltante con cero arancel. Y eso puede ser una señal muy importante para el maíz que se siembre en la zona de renovación cafetera.

Sin embargo, doctor Silva, siga conversando con el doctor Junguito, sigan esculcando el prepuesto a ver qué encuentran para esas últimas 64 mil hectáreas de renovación.

El programa del acuerdo para el precio hay que mantenerlo, indudablemente hay que mantenerlo. La virtud de la caficultura colombiana es que ha sabido sobreponerse a todas las crisis. Miren como iba Vietnam y esta crisis cómo lo ha debilitado, ya lo volvimos a superar. Entonces, ese acuerdo que fue muy oportuno, hay que mantenerlo.

Incentivos al consumo interno y cafés de valor agregado. El consumo interno está en 1.5 kilos, en el Brasil en 3 kilos, países industrializados con 7 kilos. Hay que hacer un gran esfuerzo para aumentar el consumo interno, pero nos toca hacer enamorar a los consumidores de la calidad del café que se consume acá.

Y eso hay que llevarlo de la mano de las nuevas estrategias de mercadeo. Yo siempre me pregunté por qué se permitió la consolidación monopólica de los grandes comercializadores de alimentos, sin que participara la Federación Nacional de Cafeteros con ellos.

Después, el mercado nos dio otra oportunidad, apareció una nueva forma: las tiendas de venta directa al público, los Starbucks y compañía y me he preguntado, también con nostalgia, ¿por qué hemos dejado que eso crezca y no hay una presencia fuerte de los cafés de Colombia? Uno entra a esas tiendecitas de Starbucks en Nueva York, en Washington y ve por allá un letrerito muy débil de Café Supremo de Nariño –de pronto-.

Entonces, por eso ha surgido la idea en el convenio entre el Gobierno y la Federación de impulsar estas tiendas como un instrumento de mercadeo, moderno, muy eficiente.

¡Qué bueno que dentro de poco viéramos bastantes en el extranjero y en el país! ‘Café Juan Valdez, Café de Colombia’ y rescatar esos dos activos en los que tanto ha invertido Colombia. ¡Cómo se los quisiera en otros países!, nosotros que los tenemos no los podemos dejar de aprovechar. Entonces por eso, hay que avanzar en esa estrategia de las tiendas, inicialmente 4 en el país y una en el extranjero.

Mucha gente me pregunta: ‘eso va a ser de la Federación o del Gobierno’. No, vamos a jugar un papel de Estado promotor y de gremio promotor, habrá que entregársela a concesionarios privados, etcétera. Por ahí me escriben colombianos de Washington, de Nueva York, por el e-mail y me dicen: ‘¿cuándo están las tiendas que queremos ser concesionarios?’ La gente está es ávida de que las tengamos. Y vincular eso a rescatar lo que tanto le costó al país: Café de Colombia, Juan Valdez y darle allí un espacio muy importante a los cafés especiales.

Celebro que en medio de esta crisis de la caficultura, la venta de los cafés especiales, represente ya el 14 por ciento de nuestras ventas de café. ¡Eso es una maravilla! Y en una visión de mediano y largo plazo, eso es un gran camino, por eso hay que perseverar y creo que les debemos dar todo el apoyo crediticio.

Me parece que la Federación lo ha hecho bien al facilitar que esos productores de cafés especiales los exporten, se ha venido superando un obstáculo que muchos críticos señalaban: el de la inflexibilidad para exportar.

Cuanto más puedan flexibilizar para que haya nuevos exportadores, cuánto mejor. Y si so le ayuda a los exportadores de cafés especiales, pues excelente.

La situación de orden público. Hemos vivido unas semanas muy difíciles en la zona cafetera. Eso nos exige mayor coordinación del Presidente de la República, el Ministerio de Defensa, la Fuerza Pública, los cafeteros.

En Florencia llegamos tarde, llegó tarde nuestro ejército, eso hay que corregirlo. He venido haciéndole un seguimiento a mañana, a medio día y a tarde al tema. Anoche me informaron que ya rescataron en Nariño (Antioquia) donde confluyen los dos departamentos, 21 bultos de los camiones robados allá en Florencia.

El informe que tengo es que la guerrilla reempacó ese café, le está entregando a los campesinos de a dos cargas y les dice: ‘vaya venda estas dos cargas, deje la plata de una para usted y tráigame la otra’. Entonces, necesitamos una gran cooperación ciudadana que nos de información en esas zonas a ver cómo podemos evitar estos robos.

También fue muy preocupante lo sucedido en Ocaña. Allí ya ajustamos la presencia del Ejército y de la Policía.

Y quiero ofrecerles a ustedes toda la decisión de ayudar en el tema de orden público. Nosotros apenas estamos empezando el crecimiento de la Policía, apenas estamos empezando el crecimiento del Ejército, confiamos que en marzo o en junio del año entrante la situación va a mejorar sustancialmente porque tendremos más de 300 municipios colombianos con una presencia muy fortalecida de Policía, de soldados regulares y de la nueva modalidad de soldados campesinos.

Y es necesario avanzar hacia la información ciudadana. Ojalá hiciéramos lo siguiente: medir ahora el porcentaje de fincas cafeteras que tienen radio comunicado con la Policía y proponernos una meta a un año, a ver cómo avanzamos en esa tarea. En el departamento de Caldas ya tenemos una estrategia en marcha para ampliar esa cobertura.

Se que es muy difícil esa situación de orden público pero a eso estamos dedicados, a ver cómo la vamos corrigiendo.

Muchas gracias.

 
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