CLAUSURA
CONGRESO NACIONAL DE COMERCIANTES DE FENALCO
Noviembre 22 de 2002 (Cartagena – Bolívar)
Señoras y señores:
Quiero repetirles un saludo muy afectuoso, agradecer inmensamente
esa tarea de trabajo cotidiano que en medio de tantas dificultades
adelantan por la Patria.
Permítanme decir que en Colombia hay algo bien importante:
nuestros empresarios y nuestros gremios, mucho más que defender
intereses particulares, desde hace muchas décadas están
defendiendo, con patriotismo ejemplar, los intereses superiores
de la Nación.
Nosotros no podemos hoy, hablar de unos
empresarios y de unos gremios egoístas, ustedes integran un conjunto empresarial
y gremial comprometido con lo más noble de las esperanzas
nacionales.
Por su puesto, formar clase empresarial
toma tiempo y supone un gran esfuerzo. Crear cultura empresarial
es cultivar valores, actitudes,
hábito de disciplina, mística, rigor.
La existencia de clase empresarial requiere
principios éticos,
conocimientos, gran devoción por el trabajo. Sin un empresariado
dinámico, el país no puede construir un elemento
esencial para su desarrollo que es el capital social.
Pero, así como es de difícil construir clase empresarial,
es de fácil destruirla. Por eso, no podemos dejar que las
amenazas de la violencia, de la corrupción, destruya nuestra
clase empresarial.
Tenemos que ser muy cuidadosos en cada
oportunidad que tenemos que imponerles un nuevo sacrificio, para
que ese sacrificio sobre
el cual se llama a ustedes, para que lo presten, no se convierta
en un factor de desestímulo a su tarea empresarial.
Quería, simplemente saludarlos.
Muchas gracias todos ustedes. |