FORO
COLOMBIA PYME: POR UN PAÍS DE EMPRESARIOS
Noviembre 13 de 2002 (Bogotá -
Cundinamarca)
Señoras y señores:
Me complace muchísimo asistir a este evento. Qué buena
iniciativa esta de Confecámaras, las cámaras de comercio
que tanto tienen que aportarle a Colombia en la lucha contra la
corrupción, en el desarrollo del arbitramento, en la representación
de la ciudadanía en tantos aspectos, incursionan en un capítulo
esencial de nuestra Patria: la pequeña y la mediana empresa.
Por su puesto, ustedes saben la difícil situación
de la economía colombiana, de las finanzas públicas.
Si ustedes me preguntarán cuál es el objetivo de
la política económica del Gobierno, no vacilo en
decirles: recuperar la confianza inversionista.
¿Y cuáles son los mecanismos para recuperar esa
confianza inversionista?: la seguridad, la estabilidad macroeconómica
y la transparencia y la estabilidad en las reglas de juego.
La estabilidad macroeconómica tiene hoy, un desafío
grave que tenemos que superar: es la situación fiscal y
en general, de las finanzas públicas.
¿Ese cuadro clínico cómo se integra?: esta
compuesto por un déficit fiscal de un 4.2 (por ciento del
PIB), por un endeudamiento de la Nación que supera los 100
billones de pesos, por unos mercados cerrados que hay que reabrir
y por una situación caótica en muchas empresas del
Estado.
Basta mencionar lo siguiente: a la empresa
de salud del Instituto de los Seguros Sociales (ISS), este año, el presupuesto
nacional le tiene que transferir 500 mil millones de pesos y refinanciarle
100 mil millones de pesos y, en los próximos años,
se espera que se acaben las reservas pensionales del instituto
y el Gobierno Nacional le tendría que transferir, anualmente,
para completar el pago de pensiones, 1.3 billones, 1.7 billones
de pesos.
De ahí la importancia de hacer en Colombia la reforma administrativa,
la reforma pensional. Esto dejó de ser un problema ideológico,
esto es un problema de soluciones prácticas.
Para superar ese drama de las finanzas
públicas, ¿en
qué trabaja el Gobierno?: en el capítulo de control
de gasto, en el capítulo de ingresos, en el capítulo
de la lucha por la transparencia, la eficiencia administrativa
y la derrota de la corrupción y por su puesto en temas como
el tema de pensiones.
En el capítulo de gasto, quiero destacar allí el
referendo. ¿Por qué?: porque el referendo tiene normas
de un gran significado pedagógico, de construcción
de tendencias y normas de muchísimo resultado, en materia
de gasto público.
Algunas de ellas: se congela durante 4
años los salarios
de altos funcionarios del Estado, congresistas, Fiscal, Procurador,
Contralor, Presidente de la República, magistrados de las
altas cortes, lo cual da ejemplo, reduce la brecha salarial. En
general, esa congelación es para aquellas remuneraciones
en el sector público, que excedan 30 salarios mínimos.
La otra congelación del gasto es por dos años y
es para el rango superior a dos salarios mínimos, incluyen
ambas: pensiones y salarios. Todo el sector público, el
sector central de la Nación, el sector descentralizado,
el sector territorial.
Esta segunda norma es de gran importancia
para empezar a producir un efecto de solución estructural en las finanzas públicas.
Y el señor Ministro de Hacienda (Roberto Junguito) está proponiendo,
además, que el crecimiento real de las transferencias territoriales,
que de acuerdo con la norma constitucional, en los años
que vienen deben crecer en inflación + 2, en inflación
+ 2.5, ese componente de crecimiento real, las entidades territoriales
lo lleven al Fondo de Pensiones Territoriales, donde tenemos un
inmenso drama.
Visitamos La Guajira: 36 mesadas pensionales
de atraso. El Magdalena: 26 mesadas pensionales de atraso. Bolívar y Cartagena: más
de 250 mil millones de pesos de déficit pensional, sin incluir
los sectores salud y educación. Santander y Bucaramanga:
más de un billón de pesos de déficit pensional.
Repito: la situación no es debate ideológico, la
situación es de estado de necesidad y hay que enfrentarla
y resolverla y la vamos a resolver.
Y le vamos a pedir a los colombianos que
nos apoyen con un referendo que no es atractivo pero es un referendo
de responsabilidad, no
es un referendo populista, es un referendo de responsabilidad,
es un referendo para que un Estado de Derecho –que finalmente
es un Estado de opinión- a través de su constituyente
primario, que es su Estado, a través de su pueblo tome decisiones
esenciales para enderezar las finanzas públicas.
Y cuando escucho al doctor Eugenio Marulanda
referirse a un tema en el cual tiene toda la razón, de un gran fondo para la
capacitación, la financiación de la pequeña
y mediana empresa, de los empresarios colombianos a fin de que
tengan una inserción exitosa ahora en el ATPA, más
adelante en el ALCA, pues ahí hay unas normas que empiezan
a abrir camino en la idea de derrotar la corrupción y la
politiquería y de trasladarle recursos a la educación,
el referendo propone el cierre de todas las contralorías
departamentales, municipales, distritales, de las personerías,
el traslado de esos recursos básicamente a la educación.
Y también se propone una reorientación de los recursos
de regalías, para que no se sigan manejando con criterio
de escopeta de regadera, que se dispara a todo, sin considerar
su impacto sobre el desarrollo económico y sobre la equidad
social y en adelante, si se aprueba el referendo, un porcentaje
se seguiría llevando a la recuperación del río
Magdalena –una de las metas de este Gobierno, necesaria para
la recuperación de la economía-, un pequeño
porcentaje al fondo de Pensiones territoriales, un pequeño
porcentaje a proyectos de saneamiento básico, básicamente
de acueductos y alcantarillados y un porcentaje de 56 por ciento
a la educación, que debe incluir la capacitación
técnica.
El referendo incluye normas como la disminución del tamaño
del Congreso. El referendo incluye normas como la abolición
total de los auxilios parlamentarios, como el poco público
para que los colombianos puedan saber cómo votan sus congresista
para que el pueblo –que es la esencia de los estados de opinión-
pueda saber cómo opera una de sus ramas delegatarias que
es el Congreso de la República.
Y contiene la norma de la muerte civil
de los corruptos: que en adelante, aquellas personas condenadas
por corrupción no
puedan volver al Estado ni por nombramiento ni por elección
ni por contrato.
Y en el tema del gasto, la reforma administrativa
es de gran importancia. Este Gobierno está empeñado en aplicar una regla:
en este cuatrienio se pueden jubilar 30 mil personas, por regla,
no reemplazar esas vacantes, que la persona se jubile y se cancele
la vacante. Hasta ahora, en estos tres meses, hemos cancelado más
de 8 mil vacantes.
Vamos a demostrarle con hechos a Colombia
que el país lo
que requiere es un Estado pequeño y eficiente, que sea capaz
de ahorrar para ampliar la cobertura social. Porque tenemos un
Estado que es un gigante burocrático y un enano social.
Un Estado que se lo gasta todo en burocracia y que no educa y no
financia al sector de la pequeña empresa.
Este año el fondo de la pequeña empresa, si mucho
ejecutará 10 mil millones de pesos. ¡Eso es una vergüenza,
cuando el presupuesto de la Presidencia de la República
cuesta 50 mil millones de pesos!
Ayer me aseguraba el secretario General
de la Presidencia (Alberto Velásquez) que rápidamente le vamos a poder decir
al país que ese presupuesto se rebaja de 50 a 30 mil millones
de pesos y estamos todas las medidas porque, estas son las comparaciones
que no resiste la democracia.
¡¿Cómo que la Presidencia se gasta 50 mil
millones de pesos y en el Fondo de la Pequeña Empresa solamente
se ejecutan 10 mil millones de pesos?!
¡¿Cómo que el Congreso de la República,
con auxilios parlamentarios, fondo de pensiones y las dos cámara
se gasta 600 mil millones al año, cuando para la pequeña
empresa solamente hay estos 10 mil?
Por eso hay que hacer todas estas reformas y vamos encontrando
un apoyo muy importante en el Congreso para poder aprobar estas
reformas que demanda el pueblo colombiano.
Confío que nuestra reforma administrativa
sea afondo, que produzca resultados y que se convierta en una
gran pieza para poder
corregir la tendencia de gastos del Estado.
La reforma tributaria todos ustedes la conocen, la reforma pensional,
la reforma de responsabilidad fiscal, la reforma laboral. Tenemos
una agenda legislativa de 10 proyectos: todos de gran importancia.
Quiero mencionar lo que es el capítulo de la reactivación:
si bien es cierto que el Gobierno tiene que hacerle énfasis
al tema de los gastos y al tema de los ingresos, el Gobierno no
está de espaldas a lo que es el gran capítulo de
la reactivación.
Y en se tema, en el capitulo de la reactivación, puntos
de trascendental importancia son: tasa de cambio, la tasa de interés,
la pequeña, la mediana y la microempresa, la construcción,
el ATPA, los estímulos arancelarios y tributarios.
Hace dos semanas, el Gobierno expidió el decreto que elimina
el arancel para la importación de bienes de capital no producidos
en el área Andina y la reforma tributaria contiene 6 ó 7
normas de reactivación de gran importancia. Una de ellas:
la maquinaria que se importe en los próximos años
o aquella que se adquiera en el país, tendrá devolución
total de IVA. En el primer año del 50 por ciento, en el
segundo y en el tercero de a 25 por ciento, respectivamente, para
completar una devolución del ciento por ciento.
Y si la empresa es altamente exportadora
e importa maquinaria, simplemente al momento de nacionalización de la maquinaria,
no se le cobrará el IVA.
Allí hay otros estímulos bien importantes para el
turismo, para las empresas que produzcan con un incorporado alto
de investigación nacional, para la industria forestal y
su procesamiento básico.
En fin, no obstante el esfuerzo que tenemos
que hacer para aumentar los ingresos, para superar estas tremendas
dificultades fiscales,
porque no hay peor enemigo para la reactivación que la incertidumbre
fiscal, no obstante sus esfuerzos, el capítulo de reactivación
es un capítulo de gran importancia y ahí está la
microempresa.
Nosotros encontramos en Colombia, condiciones
excepcionales para el renglón de pequeña y medina microempresa. Es el
país con estructura, de este grano empresarial más
importen de América Latina.
Veo a uno de nuestros vecinos, con una
gran empresa estatal que subsidia al resto. Otro de nuestros
vecinos, con una gran inversión
privada en los servicios públicos. Otro de nuestros vecinos,
con una gran empresa de hidrocarburos y una pequeña empresa
agropecuaria. Y veo en Colombia una formidable estructura de mediana,
pequeña y microempresa. Y eso hay que aprovecharlo.
Además tenemos otro elemento: tenemos la red para financiar
y apoyar y capacitar este nivel de empresas, red de la cual carecen
muchos países. Stiglitz, por ejemplo, en un memorado que
escribió hace aproximadamente un año sobre las causas
de la crisis argentina anotaba, entre ellas una: la falta de una
cadena de intermediarios para financiar la industria argentina.
Colombia no padece esa carencia, Colombia
tiene –afortunadamente-
su red bancaria y su red de ong’s especializadas en microcréditos
que podemos fortalecer con las cámaras de comercio y con
lo que propone el proyecto de reforma laboral para las cajas de
compensación que tiene que incursionar a hacer una tarea
eficiente en microcrédito.
Nosotros hemos querido volcar el IFI exclusivamente
a las pymes y a la microempresa. Hoy tendrán la oportunidad
de examinar con el doctor Alberto Puyana Montoya, su presidente,
el resultado
de desembolsos en estos tres meses iniciales de Gobierno.
Tenemos obstáculos. Por ejemplo, el IFI todavía
tiene problemas financieros muy serios, costosísimos, pero
estamos buscando que cuente con los recursos para poder atender
este programa.
Y hemos dado todas las instrucciones a
FINAGRO y a Bancoldex. Y no queremos, solamente, actuar a través de los intermediarios
tradicionales sino de aquellas organizaciones sin ánimo
de lucro, especializadas en la colocación de estos recursos.
Veo el caso del Banco de la Mujer en Cali,
la última vez
que miré sus cifras: 41 mil pequeños créditos,
en promedio 1.100.000 pesos, cartera morosa 1.7. Una cartera sumamente
sana. Entonces, cuando el país tiene una serie de organizaciones
como esta, que estoy citando, ahí se puede jugar el país
a inyectar todos los recursos posibles.
Confiamos que además del IFI, la obra de FINAGRO y de Bancoldex,
en esta tarea, nos ayude a fortalecer muchísimo este sector
empresarial.
Además, el señor Ministro de Comercio (Industria
y Turismo, Jorge Humberto Botero), durante la convención
bancaria, logró un acuerdo muy importante con el sector
financiero para que el sector financiero le aporte a la microempresa
otros 300.000 millones de pesos. Se está en la tarea de
ejecutar ese acuerdo.
Hemos encontrado dificultades, por ejemplo:
en algunas regiones de Colombia, todo el mundo demanda crédito a la microempresa,
pero no tenemos intermediarios, entonces ¿qué hemos
pedido?: que allí se organicen fundaciones como el Banco
de la Mujer o el Minuto de Dios o Actuar u otras, que presten ese
servicio. En la promoción de esas fundaciones, la tarea
que pueden cumplir las cámaras de comercio es excelente.
¿En qué nos pueden ayudar las cámaras de
comercio?: en promover que allí nazcan estas fundaciones
o en llevar fundaciones exitosas de otros lugares de Colombia.
Eso lo hemos pedido también a alcaldes y a gobernadores.
Para que rindan los recursos del IFI, se
está pidiendo
a cada alcalde y a cada gobernador una contrapartida pero que esa
contrapartida se deposite allí mismo, en los intermediarios
seleccionados por el IFI.
Otro problema que hemos encontrado es el
de falta de patrimonio en muchos de estos intermediarios. Ahí nos pueden ayudar
los bancos con la compra de cartera, que es una cartera muy buena
y creemos que ese es uno de los mecanismos para colocar buena parte
de los 300.000 millones, inicialmente, comprometidos por el sistema
financiero en acuerdo con el señor Ministro de Comercio.
Y estamos buscando nuevos fondos. En el
programa de cooperación
internacional, este Gobierno le ha asignado prioridad a los siguientes
proyectos: financiación de 50.000 familias campesinas para
que sustituyan droga por árboles, programas del ministerio
de Cultura como es el País de Lectores y buscar que haya
una organización artística con escuela anexa en cada
municipio de Colombia y el programa de microcrédito.
Confiamos que rápidamente, nuestra Agencia de Cooperación
pueda definir con el gobierno de España que un remanente
de más de 50 millones de dólares de recursos no utilizados
de un crédito de la Agencia de Cooperación de España,
lo utilicemos exclusivamente para apoyar el microcrédito.
¡Y qué bueno encontrar acá al señor
Embajador de Italia! En una reunión que tuve con el Primer
Ministro Berlusconi, le pedí un acuerdo de cooperación
bilateral para que no todo se haga a través de la Unión
Europea.
Le dije: ayúdenos con un crédito para apoyar la
pequeña, la mediana y la microempresa joyera, para apoyarla
con talleres de formación, para apoyarla con diseño
y para apoyarla con mercadeo internacional. Y qué bueno
que pudiéramos dotar de estas planticas a los joyeros en
Mompós, a los joyeros en Nariño, a los joyeros en
Santander, asesorarlos bien en materia de diseño, asesorarlos
bien en materia de mercadeo y que comercializadoras internacionales
les compren su producto.
Embajador estamos listos. Invéntese
una platica, que no sea mucha, para que empecemos, pero empecemos.
Tenemos ahora unos retos en capacitación, seguramente ustedes
van a tener oportunidad de intercambiar ideas con el doctor Darío
Motoya, Director del Sena, sobre el tema de las incubadoras de
empresa y también sobre el desafío inmediato del
ATPA.
Doctor Darío ¿cuántos colombianos vamos a
capacitar rápidamente para poder responder al ATPA?
Darío Motoya. Director del Sena: 5.300, de aquí a
enero en el área de confecciones, máquina plana.
Presidente de la República: tenemos que hacer un esfuerzo
enorme, porque por ejemplo hace dos semanas en Ibagué me
decían: ‘muy bueno el ATPA, pero no tenemos mano de
obra calificada’.
Somos concientes que hay que hacer un gran esfuerzo en esa materia.
Bueno, para mi es muy grato estar con ustedes, muchas gracias
a todos. |