CONSEJO
COMUNAL DE GOBIERNO # 26
Temático - Proteccion Social
Abril
25 de 2003 ( Cartagena - Bolívar)
Querida comunidad:
Destaco y agradezco profundamente la presencia
de Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General del
Trabajo (CGT), nos honra mucho. La Patria la tenemos que construir
en un diálogo permanente y sincero para resolver problemas.
Anoche tuvieron una reunión muy importante en Cartagena
para que las centrales sindicales, que tienen mucha respetabilidad
en nuestra Patria, que están en proceso –todos los
días- de interpretar los retos de la modernidad, pueden
llegar a un gran acuerdo con el sector turístico en esta época
en que empieza a fortalecerse, para que sean esas centrales –a
través de nuevos procedimientos amistosos, fraternos con
los empresarios- las que puedan suministrar el recurso humano en
las épocas de estación.
Su presencia, Julio Roberto, la destacamos
porque una de las cosas que tenemos que empezar a hablar es del
sindicalismo participativo,
uno de los retos para salir de los problemas graves que tenemos
en este campo de la salud, es el contrato sindical, es la organización
de trabajadores, es la posibilidad –por ejemplo- de tercerizar
el manejo de una clínica del Seguro Social con una organización
de trabajadores, con una entidad solidaria. Bienvenido Julio Roberto
y lo recibimos con una aplauso.
Tenemos que empezar este Consejo del área de la salud de
la protección social, recordando con todo nuestro afecto,
con toda nuestra admiración al ministro Juan Luis Londoño,
quien nos acompaña desde el cielo y con la energía
de inteligencia nos tiene que ayudar a avanzar en este proceso
de la Patria.
Vamos a mirar un tema bien sensible y bien
difícil y en
un momento de muchas dificultades por la escasez de recursos, porque
en la mayoría de los hospitales de la Patria hace parte
un recurso muy grande para financiar la reestructuración,
porque vivimos un déficit fiscal grande, porque tenemos
que reformar la administración en todas partes, porque tenemos
un alto desempleo, muchísima pobreza.
Esto pues, no es un camino de rosas ni
de miel, este es un camino de espinas. De aquí no podemos esperar que vamos a salir
con milagros, con soluciones prodigiosas, pero creo que dialogando
permanentemente, resolviendo un problemita allí, otro problemita
allá, teniendo visión macro de largo plazo y al mismo
tiempo trabajando todos los días con criterio micro, vamos
resolviendo el problema.
Y enfrentamos hoy un tema sumamente delicado,
un tema de mucha controversia y la razón de reunirnos
es para buscarle soluciones.
Tres temas básicos tiene este Gobierno: el tema de la Seguridad
Democrática, el de la transparencia y de la política
de la derrota de la corrupción y el tema de la reactivación
económica y social.
El tema de la reactivación económica y social está profundamente
conectado con los otros dos. Si hay corrupción, no hay recursos
para la reactivación económica y social. Si hay burocratismo,
no hay recursos para la reactivación económica y
social. Si la plata se va en politiquería, no encontramos
manera de reactivar la vida económica y social.
El modelo de Estado por el cual nosotros
estamos abogando, que puede abrir paso a la construcción de un buen consenso en
Colombia, es el Estado Comunitario que nos permita sintetizar la
contradicción entre el paradigma neoliberal y el burocratismo.
Un Estado Comunitario, cuyo objetivo sea
el beneficio fundamental de la comunidad, no de grupos de interés ni económicos
ni gremiales ni políticos, sino el beneficio fundamental
de la comunidad. Para eso se requiere una amplia participación
comunitaria, para la toma de decisiones del Estado, para la ejecución
de las decisiones del Estado y para la vigilancia de las decisiones
del Estado. Esto bien importante.
¿Dónde entra el contrato
sindical? El contrato sindical entra para que organizaciones
comunitarias ejecuten decisiones
de Estado.
¿Dónde entra el trabajo comunitario permanente?
Para tomar esas decisiones, para ejecutarlas y para vigilarlas.
Eso nos puede ayudar muchísimo a orientar bien los recursos,
a priorizarlos debidamente.
Esa reactivación económica y esa reactivación
social dependen de unos manejos macroeconómicos: tasa de
cambio, tasa de interés –en lo cual se esta haciendo
un gran esfuerzo- y unos proyectos especiales para estimular al
sector privado –turismo, exportaciones, construcción,
agro-, de unos proyectos de inversión pública en
los cuales tenemos el mayor interés –una gran demanda
de alcaldes, gobernadores, diputados, concejales, de los honorables
congresistas- enfrentando unas restricciones presupuéstales
muy severas.
El país tiene una muy pobre red de carreteras secundarias
y terciarias. Sólo nos gana en peor Haití, en el
Continente. Estamos buscando los recursos haber si podemos pavimentar
cinco mil kilómetros de carretera en todo el país.
La situación de acueductos y alcantarillados es dramática.
Visito los municipios de la zona de rehabilitación de Bolívar
y eso es una tragedia. El martes santo, en una brigada de salud
en San Juan Nepomuceno, la ciudadanía aglomerada en la calle
me decía: ‘Presidente agua, Presidente agua’.
Y eso duele, duele muchísimo. O sea que la situación
es bien difícil, hay que buscar recursos en medio de esta
escasez y administrar, los pocos que tenemos, bien administrados.
Uno de los planes de desarrollo que se
aprobó en Colombia
hace años decía: el problema no es tanto de recursos
sino de una buena administración. El Gobierno Nacional tiene
una responsabilidad para buscar mayores recursos y ustedes una
gran responsabilidad para manejar mejor los poquitos que tienen.
Con esa obsesión tenemos que vivir: manejar bien la poquita
platica que tenemos, aplicarla bien, transparentemente, a ver cómo
rinde más.
Una ciudad como Cartagena, en la medida que haya seguridad se
tiene beneficiar mucho del turismo. Y en general toda esta Patria.
Yo le decía, ahora, a la señora alcaldesa de Riohacha,
Yolima y al señor Gobernador de La Guajira: ¡qué bueno!
que tengamos rápidamente las posadas Wayuú en La
Guajira.
¡Qué bueno que tengamos las posadas nativas en San
Andrés!, le decía al gobernadora que la llame en
Semana Santa para saber cómo íbamos de turismo y
al doctor Juan Guillermo Angel.
Una ciudad como Cartagena se tiene que
beneficiar mucho si logramos construir el transmilenio aquí, en lo cual vamos bastante
adelantados con el señor Alcalde, que también lo
tenemos que hacer en Barranquilla y vamos adelantados.
Y aquí, con la ayuda de Dios vamos a hacer una unidad deportiva
muy importante para los Juegos Centroamericanos del 2006. Los congresistas
nos aprobaron en la reforma tributaria una elevación en
el IVA a la telefonía móvil del 16 al 20 por ciento.
Eso lo vamos a dedicar, el 75 por ciento
del manejo nacional al deporte y va ayudar –por ejemplo- a construir esa infraestructura
de Cartagena en toda el área tugurial para que empieza allí una
gran renovación urbana y las vías de acceso.
El 25 por ciento se le trasfiere a las gobernaciones, para que
lo manejen en cultura y deporte.
El 20 de julio tenemos que presentar al
Congreso un proyecto de acto de reforma constitucional de pocos
artículos para tratar
el régimen territorial.
Miren, Colombia –a mi juicio- tiene hoy un grave problema:
en nombre de la descentralización, hay un gran espíritu
centralista. En todas partes, en todos los consejos comunitarios,
lo que impera no es, cómo mejorar el esfuerzo local, sino
como pedir más al Gobierno Nacional. Hay que equilibrar
eso, hay que pedirle más al Gobierno Nacional, pero hay
que mejorar el esfuerzo local.
Entonces, este nivel de consejos temáticos nos tiene que
ayudar muchísimo a eso, porque sino se nos destruye totalmente
la descentralización.
El diálogo en Colombia ha hecho a un lado a las gobernaciones,
se da entre municipios y Gobierno Nacional. Es muy grave. Aborden
un avión ustedes aquí en Cartagena, en cualquier
capital Caribe, hacia Bogota y buena parte de las butacas de ese
avión esta ocupada por alcaldes y concejales.
Cuando recorría el país, de candidato presidencial,
les preguntaba: ¿a qué van a Bogotá? ‘A
hacer todas las diligencias’. Y les dije: ¿por qué no
van a Barranquilla y por qué no van a Cartagena y por qué no
van a Montería? ‘Porque sienten muy debilitado el
nivel intermedio de Gobierno’. Eso es un absurdo. Si se prolonga
ese diálogo, esa gestión de 1.090 municipios con
Bogotá se nos acaba esa descentralización.
Esa reforma –que tenemos que presentar el 20 de julio- tiene
que definir cómo se va a fortalecer el nivel intermedio
de gobierno. Y es un tema muy fácil de plantear en la teoría,
muy difícil reconcretar.
Uno propone unas regiones y dicen: ‘¿cómo
van acabar con los departamentos y entonces cuál va a ser
la capital’ Y entonces, fluyen una serie de sensibilidades,
ese es un tema bien importante: cómo vamos a fortalecer
el nivel intermedio de Gobierno, que lo necesitamos para la educación,
para la salud.
Y vienen, en esa reactivación social, lo que hemos llamado
Siete Herramientas de Equidad: la Revolución Educativa -vamos
a revisar cómo vamos en el Caribe colombiano, durante el
día de mañana-, la Protección Social -nuestro
tema de hoy-, el Cooperativismo –que tiene que ser transversal,
la economía solidaria, diría que hay que hablar no
de la especie cooperativa, sino del genero solidario y en el género
solidario cabe plenamente el contrato sindical, en el gran género
solidario-.
El Manejo Social de los Servicios Públicos -ustedes saben
el problema que hemos encontrado con el servicio de energía
en la Costa Caribe, ya que nos referimos al de agua y el país
con una contradicción teórica muy aguda, muy antagónica
entre, si toda es empresa de servicio es estatal o todo se privatiza.
Nosotros hemos dicho se necesita la estatal y la privada-.
Para darle servicios públicos a 44 millones de ciudadanos,
con estas dificultades, necesitamos capital público y capital
privado. Capital público sin corrupción, sin clientelismo.
Capital privado sin abusos.
Vamos a persistir en las mesas de diálogo que el Ministerio
de Minas ha venido instalando en ciudades del Caribe, a ver cómo
acercamos a proveedores del servicio –en este caso de energía-
con las comunidades y vamos resolviendo problemas.
En Emcali, por ejemplo, tenemos que salir
adelante con el Fondo de Capitalización Social. La participación comunitaria
en esas empresas, se puede convertir en un gran factor para sintetizar
la contradicción. Entonces, allí podemos avanzar
en el área de servicios públicos hacia un País
de Propietarios, hacia un país de mayor participación
comunitaria, hacia un país donde coincida la condición
de proveedor de servicio y de usuario de servicio.
Que el que abra la canillita, sienta que
es socio de la empresa que le esta proveyendo el servicio. Capitalismo
democrático,
capitalismo de base, que es bien importante para suavizar el antagonismo
de las contradicciones.
El Manejo Social del Campo. –El campo colombiano hay que
recuperarlo, pero si nos quedamos aislados y le levantamos al país
unas murallas y lo aislamos del comercio internacional nada hacemos.
Nosotros necesitamos mercados internacionales. Miren lo que nos
ha pasado con la hermana república de Venezuela, nosotros
no podemos depender de uno o dos mercados, tenemos que tener muchos.
Por eso, este Gobierno va a avanzar hacia
los acuerdos de libre comercio, pero vamos a buscar la cláusula social: cómo
defendemos la pequeña empresa, la mediana empresa. Cómo,
en esos acuerdos de libre comercio el mundo nos entiende, al negociarlos
con los Estados Unidos, con Canadá, con la Unión
Europea, que se necesitan las cláusulas de defensa de los
sectores competitivos del agro, a ver cómo armonizamos la
necesidad de mercados para unos sectores y la necesidad de más
defensa para otros sectores, siempre y cuando buscando el beneficio
de la comunidad.
Y esta el tema del microcrédito, dentro de la herramienta
del País de Propietarios, de gran importancia. Yo creo que
en algunas capitales del Caribe ya se empieza a sentir avances
en eso, pero hay que llegar a todos los municipios.
El tema de ustedes, de gran importancia,
el tema de la protección
social. Cómo avanzamos en régimen contributivo, en
régimen subsidiado. Se han dictado unos decretos para reformar
el régimen subsidiado, yo todavía no estoy conforme.
Creo que tenemos que llegar más rápido de la cuenta,
a que las administradoras de régimen subsidiado sean todas
sin ánimo de lucro y que se gasten en administración
un pedacito chiquito. Ahora se les rebajo del 15 al 10 pero ojala
pudiéramos llegar al 7, al 5 (por ciento) con cobertura
regional que engranen en economía de escala.
Llega uno a un municipio de 15 mil habitantes: ¿cuántas
administradoras de régimen subsidiado hay aquí? Dicen: ‘cinco’.
Eso es un derroche, un desperdicio, una tragedia. Cuando las cajas
de compensación han tenido trabajo en regiones grandes,
han mostrado un buen resultado, eso les ha dado economías
de escala.
Hay que avanzar en lo de régimen subsidiado, hay que corregir
trampas. Al parecer hay una trampa que afecta a 500 mil ciudadanos
en el régimen subsidiado y 500 mil más entre subsidiado
y contributivo. Eso hay que corregirlo rapidito con la colaboración
de todos ustedes, para tener un Sisbén con transparencia,
una carnetización con transparencia, sin politiquería,
sin dobles afiliaciones.
¿Saben cuál es la mejor política? Darle el
carné al que lo merezca, respetando procedimientos objetivos
de selección. En toda Colombia uno oye la crítica
de que se reparten los carné el día antes de elecciones.
Esa es la peor política, eso deslegitima las instituciones,
eso hay que acabarlo.
La mejor política para la democracia, es entregarlo de
acuerdo con procedimientos objetivos, con cronologías imparciales,
justas, a quienes lo merecen.
Inicialmente, eliminar 500 mil que hacen
trampa en el régimen
subsidiado y sustituirlos por 500 mil que lo necesitan. Y completar,
en este Gobierno, una meta de 5 millones de colombianos adicionales
al régimen subsidiado. Un compromiso con los municipios
de la zona de rehabilitación de Bolívar y de Sucre:
subirlos, ojalá, a una plena afiliación y con el
Caribe colombiano, al promedio nacional.
La Semana Santa pude visitar, con el señor Gobernador de
Bolívar a San Juan Nepomuceno y volver a hablar del tema
-15 días antes habíamos estado en El Carmen- y también
con el señor Gobernador de Córdoba estuvimos en Cereté y
en Mocari y el señor Gobernador de Córdoba y el Secretario
de Salud me daban esta cifra.
¿Cuánto esta el promedio nacional de afiliación
a la seguridad social? ‘69 por ciento’. ¿Cuánto
esta Córdoba? ‘49’ o sea, 20 puntos por debajo.
¿Cuánto esta la zona de rehabilitación de
Bolívar y Sucre? Debe estar en 20 puntos por debajo.
Ahí tenemos ya retos muy concretos. Uno no puede permitir
que un departamento como Córdoba o que la zona de rehabilitación
de Bolívar y Sucre estén 20 puntos por debajo de
la cobertura nacional. Nivelar, pero no promediar, sino nivelar
por lo alto, es un gran reto. Allá tenemos que llegar.
Las ganas son superiores a la plata, o
sea que chorros de plata para financiar eso no hay, por eso vamos
a tener que hacer un gran
esfuerzo para hacer rendir los poquitos pesos disponibles y llegar
allá. Hay está el tema régimen contributivo,
está el tema régimen subsidiado y está el
tema de hospitales.
Reestructuración de Hospitales
El país necesita 600 millones de dólares para reestructurar
hospitales. Por ahora, no tenemos sino dos cositas concretas: 50
mil millones que se aprobaron por el Congreso en diciembre de un
nuevo impuesto, el IVA de juegos de suerte y azar se va dedicar
en su totalidad a eso. Eso nos puede dar unos 80 a 100 mil millones
adicionales al año y vamos a ver si hay cupo fiscal para
un crédito internacional para reestructuración de
hospitales.
En eso de reestructuración de hospitales, clínicas
del Seguro Social, hay que hacer cosas de fondo. Le dije al Ministro
de Protección Social: hay que hablar de una vez con los
sindicatos, en una reunión muy constructiva, con los presidentes
de las centrales sindicales que tuve el lunes santo, empezamos
a hablarlo. Dijimos: hagamos el tránsito para construir
Patria, Patria fraterna donde todos nos sintamos albergados, del
sindicalismo de reivindicación al de participación.
Y busquemos unos contratos sindicales para manejar clínicas
del Seguro Social.
¡Qué bueno que mañana se pueda decir: vea
esta clínica del Seguro Social la iban a cerrar, pérdida
por falta de competitividad y la está manejando el sindicato
y la saco adelante!
¡Qué bueno!, nosotros no tenemos en discusión
lo público, el problema es cómo vamos a sostener
lo público.
Yo le decía al sindicato de Ecopetrol: ¿ustedes
qué esperaban de mi elección? Les pregunte y me dijeron: ‘si
eligen a Uribe privatiza todo’. El cuento era: ‘Uribe
cierra el Sena, Uribe cierra Bienestar Familiar, Uribe cierra todo’.
Ese problema quítenselo de la cabeza, a pesar del cuento,
me gane la elección y quítense de la cabeza eso.
El problema no es si mantenemos o no la
institución estatal,
el problema es cómo la hacemos sostenible, eficiente, cómo
la legitimamos ante la comunidad.
Yo no veo que Colombia tenga dinero para
trasladarle al sector salud del Instituto de los Seguros Sociales
un billón al
año, nosotros sin un peso y en diciembre le tuvimos que
trasladar 500 mil millones. Entonces, no hay plata para las carreteritas,
no hay plata para los acueductos, no hay plata para el régimen
subsidiado y trasládele 500 mil millones. Hay que salvarlo,
pero hay que hacerlo sostenible y eso nos implica hacer unas reformas
estructurales de fondo.
Yo creo que los hospitales de ustedes van
a tener que buscar, los que no lo han hecho, tercerizar. Entonces,
el servicio de lavandería
de hospital contratarlo con terceros, ojalá con una organización
cooperativa, comunitaria, una organización sindical. Este
hospital, tener un sistema de manejo con un sindicato, un contrato
sindical. Este restaurante, tercerizarlo. En muchas partes se han
hecho esfuerzos muy bonitos, pero nos falta muchísimo en
la Patria, a penas estamos empezando.
Con el tema de Bienestar Familiar hay un
reto bello, que es poder aumentar en este Gobierno en 500 mil,
los niñitos menores
de cinco años en el nuevo mecanismo de nutrición
infantil y unas reformas estructurales al instituto.
He visto un ejemplo muy bueno y es la contratación que
el Instituto tiene en La Guajira y hay una posibilidad muy interesante,
que es un convenio del Instituto con el Distrito de Bogotá para
un manejo totalmente descentralizado, que allá deberíamos
llegar.
A mi me sorprende, y se lo decía tal vez a la alcaldesa
de Fundación y a la alcaldesa de El difícil, en algún
momento, por qué hay unos esfuerzos de la alcaldía
municipal en restaurantes escolares y otros simultáneos
de Bienestar Familiar. Eso se debería juntar. Yo creo que
lo inicial de Bogotá y lo que esta haciendo la Directora
(Beatriz Londoño) nos puede dar luces en ese sentido.
El Sena tiene que trabajar con nosotros,
en esta área y
en el área educativa, le toca estar hoy y mañana.
Y el reto es muy grande porque da 8 millones de horas lectivas,
tiene que pasar a 16 millones en este Gobierno. Y de cada 100 pesos
que se gaste en funcionamiento, se tiene que rebajar a 60. Más
comunidad, menos costos administrativos. Y tiene que asumir con
mucha agilidad el programa de Jóvenes en Acción.
Fue bella la graduación –hace poco aquí en
Cartagena, en Bucaramanga-. La invento la anterior administración
presidencial, a todo señor, todo honor.
A nosotros nos tocó una convocatoria de 35 mil, en septiembre
y eso es una maravilla: bachilleres perdiéndose en la vida,
sin universidad y sin empleo, ya con tentaciones de entrarse a
uno u otro grupo ilegal. Eso es una responsabilidad de rescate
y de poner esos muchachos en el camino de la universidad, en el
camino del trabajo.
Familias en Acción, también de la administración
presidencial anterior, tenemos 315 mil, a penas logramos hace dos
o tres semanas girar 40 mil millones para pagarles septiembre y
octubre del año pasado. Les debemos noviembre, diciembre
y les debemos este año. Ahí estamos buscando la platica.
Creo que por ahora, nosotros no debemos
ampliar más el
número de Familias en Acción sino buscar ponernos
al día. Ese tiene que ser el gran reto.
Programa Revivir. Tenía 80 mil ancianos con un enorme atraso
en los pagos, con Juan Luís Londoño y el gran apoyo
del Congreso, en la reforma pensional se definió aumentar
los recursos para el Fondo de Solidaridad y se va a dedicar allí un
porcentaje importante al programa Revivir. Vamos a ver si podemos
vincular 140 mil ancianos, los 80 mil que venía y unos 40 ó 60
mil más, en una primera etapa.
Yo prefiero ser prudentes en la cobertura,
pero pagar a tiempo. No engañar a la gente, vinculándola al programa y
después hacerla morir de infarto porque no le llega el dinero
o de inanición.
Volviendo al Sena, tiene que hacer un gran
esfuerzo con el contrato de aprendizaje, con la nueva modalidad,
a ver si eso se masifica.
En fin, ahí hay una tarea de rescate de la juventud colombiana
de gran importancia. En fin, esta es una tarea muy bella.
Juan Luís tenía una idea, en una de nuestras últimas
conversaciones me dijo: ‘deberíamos afiliar al régimen
subsidiado a todas las mujeres pobres de Colombia inicialmente,
con prioridad, a aquellas que están en plan de ser mamá,
también tiene por allá un estímulo a la natalidad –que
hay que mirar como se controla, porque aquí vemos otro problema-,
para que el niño que nazca de una mamá pobre, inmediatamente
tenga la protección del Estado. Ese fue tema de una de las últimas
conversaciones con el Ministro Juan Luís.
Hace pocos días me reuní con unos amigos del Congreso
y les dije: yo no se la afiliación política del Ministro
Diego. ¿Por qué lo nombre?, yo lo conocí por
allá cuando estábamos tramitando unas leyes en el
Congreso, un hombre serio, estudioso, le reconozco su record en
el sector privado y era asiste de Juan Luís y estaba muy
en el tema.
Yo he querido que la mejor manera de recuperar
la política,
es darle respetabilidad al manejo institucional. Yo no sé la
afiliación política de casi ningún integrante
del Gobierno, hay a algunos que se les ha conocido históricamente. ¿Quién
en Colombia duda de la afiliación política del ministro
Fernando Londoño? , ¿alguno de ustedes tiene dudas?
Pero de la mayoría de los integrantes del gabinete yo no
la sé, lo que queremos es gente transparente, trabajadora
capaz y no dependen de las circunstancia políticas y el
Congreso nos ha comprendido.
El Congreso ha hecho un gran sacrificio.
Uno se pone de congresista, yo le decía al doctor Cuello: ‘comprendo como será su
llegada un jueves o un viernes a Cartagena, en la casa, en la oficina,
el desempleo, la gente volcada pidiéndole puesto en el Estado
y este Gobierno que no le da puestos, yo comprendo eso. Pero eso
hay que corregirlo, entre otras cosas porque no ha servido, si
el clientelismo generara empleo, en Colombia no habría desempleo.
Llego un momento en que teníamos el mayor clientelismo
de América y el mayor desempleo de América. Y eso,
además explica la ecuación básica de la economía,
es la ecuación del producto que muestra que el Estado tiene
dos maneras intervenir: una con gastos de funcionamiento y otra
con inversiones.
Generalmente con los gastos de funcionamiento,
el Estado no agrega valor ni hay multiplicador, con la inversión
si.
Bueno no esperemos milagros de esta reunión, pero creo
que podemos ir llegando a acuerdos a ver cómo progresamos,
queridos amigos.
Muchas gracias a todos por acompañarnos. |