CELEBRACIÓN
DEL MES DEL NIÑO
Abril
01 de 2003 ( Bogotá – Cundinamarca)
Queridos compatriotas:
Colombia tiene 14 millones de niños. Los niños colombianos
han sufrido mucho, los niños colombianos han sufrido el
maltrato de la violencia, el maltrato de la miseria, de la inequidad,
el maltrato del desplazamiento, el maltrato de la desnutrición,
el maltrato de la falta de oportunidades educativas.
Esto no debe ser el Mes del Niño, debe ser el año
del niño. Debe ser un período de años a favor
de los niños colombianos para sacar adelante la niñez
de nuestra Patria.
Este Mes del Niño nos tiene que comprometer como padres
de familia, como hermanos mayores, como funcionarios de Estado,
como responsables de políticas de niñez, como sector
privado, para responderle de verdad a los niños de Colombia.
El Gobierno se ha propuesto unos desafíos, el desafío
de que Bienestar Familiar aumente sustancialmente la cobertura
en el programa de nutrición para niños menores de
5 años. Nos propusimos inicialmente 500 mil cupos y este
año tenemos que llegar a 300 mil.
El Gobierno se ha propuesto el desafío de aumentar sustancialmente
los cupos escolares. En el mes de mayo, justamente cuando esté terminando
este Mes del Niño, la Ministra de Educación (Cecilia
María Vélez) dará un informe al país
sobre cómo ha avanzado el programa de Ampliación
de Cobertura Escolar.
Nosotros tenemos que redimir a los niños colombianos del
riesgo de la violencia. Por eso, hoy quiero invitar a todos aquellos
niños que están en los grupos violentos a que abandonen
esos grupos, se acojan al decreto del Gobierno y nosotros ratificamos
toda nuestra voluntad política de acogerlos. De acogerlos
con cariño, de acogerlos responsablemente, para que ellos
tengan todas las oportunidades.
Este mes nos tiene que llamar a todos para
que el maestro trate mejor al niño, para que el padre de familia trate con más
cariño al niño, para que el hermano mayor trate a
sus hermanitos menores con más cariño, para que el
Gobierno se preocupe más por los niños y se preocupe
con resultados.
Obras son amores y no buenas razones. Por
eso el Gobierno tiene profundo interés en cumplirle a la niñez
colombiana avanzando en seguridad, avanzando en oportunidades
para quienes
se desmovilicen de los grupos violentos, avanzando con el programa
de Bienestar Familiar, avanzando con el programa de cobertura educativa.
Mi invitación a todos los colombianos a que reflexionemos
y asumamos compromisos. Reflexionemos sobre lo que ha sufrido nuestra
niñez y asumamos el compromiso de cada uno de nosotros,
hacer un poquito para retornarle la felicidad a la niñez
colombiana.
Pregunta: Señor Presidente, usted hizo una invitación
a los niños en la violencia. ¿Hay estadísticas
de los niños al margen de la ley y sobre su reinserción?
Presidente de la República: Muy fragmentarias, el Ministerio
de Defensa tiene unas estadísticas más aproximadas
de las que yo pueda dar. Lo que tenemos es el afán de que
nuestro mensaje de desmovilización le llegue a todos los
niños que están en los grupos violentos, a todos
los adolescentes que están en los grupos violentos, que
abandonen esos grupos y nosotros ratificamos la responsabilidad
y el compromiso de acogerlos de todo corazón.
En lugar de tener que dar la noticia: ‘tantos dados de baja,
tantos capturados’, es mucho mejor dar la noticia: ‘tantos
llegaron de la guerrilla y los paramilitares al programa de desmovilización’.
Pregunta: Presidente, para canalizar esta
invitación, ¿qué deben
hacer los niños y los jóvenes que estén en
los grupos armados y que escuchen este mensaje? ¿A dónde
se tienen que dirigir y qué garantías pueden tener
de que serán protegidos?
Presidente de la República: El programa está funcionando
y está funcionando bien. Es un programa de apoyo a través
de Bienestar Familiar y del Sena, de apoyo económico.
Es un programa de acogimiento integral.
El decreto está en
la página web de la Presidencia de la República y
además todo niño que quiera desmovilizarse puede
ir a la parroquia vecina para que esa parroquia vecina lo conduzca
a la autoridad competente. Puede ir a la alcaldía, al comando
de Policía, a donde cualquier soldado, a donde cualquier
comandante militar, donde cualquier fiscal.
Todo mundo está instruido para que
nos ayude a acoger a las personas que se quieran desmovilizar
de estos grupos.
Pregunta: Presidente, en las guerrillas
les dicen que si ellos se van a entregar los van a tratar muy
mal... Básicamente, ¿qué recibirá un
muchacho cuando se entregue?
Presidente de la República: Por ejemplo: educación,
apoyo económico, formación integral, capacitación
para el trabajo, va a vivir en un ambiente de convivencia, en un
ambiente tranquilo. Tendrá la posibilidad de devolverle
la tranquilidad a su familia.
A mí me gustaría que, tomando todas las previsiones
que se requieren para no divulgar la identidad del beneficiario
a ustedes, que Ricardo Galán les haga un puente con el Ministerio
de Defensa y que el Ministerio de Defensa les permita una entrevista
a quienes se han acogido al programa para que ellos den el testimonio.
Pregunta: Los comandantes de los grupos
armados atemorizan a sus miembros. En el caso de los niños les dicen que se si se
entregan toman represalias contra su familias, ¿qué se
puede hacer para implementar la protección para esas familias?
Presidente de la República: Por eso estamos creciendo la
Fuerza Pública. Ustedes saben la gran cantidad de policías
que estamos graduando en estos días, cómo se están
reactivando alrededor de 78 puestos de policía. Porque esto
tiene que ser con cariño a los niños, con protección
a sus padres, con autoridad frente a los grupos violentos, es una
combinación de todos esos elementos.
Pregunta: Señor Presidente, ¿cómo lograr
que los adultos sean un poco más conscientes cada vez de
la necesidad de entender que los niños no son el futuro
de un país o de una comunidad, sino el presente?
Presidente de la República: Es un
esfuerzo que tenemos que hacer todos.
Cuando nació mi hijo Tomás y empezó a caminar,
yo era demasiado estricto con él. Alguna vez me dijo Lina: ‘eres
tan riguroso con Tomás que estás rayando en el maltrato’.
Eso me hizo reflexionar, me hizo reflexionar y empezar a cambiar
con Tomás y por supuesto asumir una actitud diferente frente
a Jerónimo.
Uno como padre de familia está en condiciones de hacer
reflexiones y cambiar su actitud con los niños, para que
sea una actitud totalmente positiva. Como funcionario de Estado
y de Gobierno uno tiene que sentarse a pensar que hay un gran compromiso
con los niños y que ese compromiso se tiene que honrar en
obras y no en buenas razones y que esas obras se tienen que traducir
en resultados.
Y entonces tenemos que cumplir con ese
programa de Bienestar Familiar y cumplir con el programa educativo,
y cumplir con el programa
de acogimiento con aquellos niños que vengan de los grupos
violentos.
Todo colombiano tiene que hacer una reflexión en favor
de los niños, incluso esa reflexión la tienen que
hacer los violentos que le han causado tanto daño a los
niños. 14 millones de niños de Colombia exigen nuestro
cariño, nuestra reflexión, exigen nuestro buen trato,
exigen más esfuerzo de parte de nosotros en el Gobierno
para darles todas las oportunidades educativas, de nutrición,
culturales, artísticas.
Una belleza la presentación de los niños de Batuta
en Milán. Cuando la comunidad internacional aprecia las
calidades artísticas de nuestros niños, dice: Colombia
es muy distinta a la que nos quiere presentar la violencia.
Yo miro con simpatía, con ilusión, como un sueño
que vamos a convertir en realidad que todos estos niños,
por ejemplo, desplazados, puedan entrar a todas las expresiones
culturales y artísticas. Tenemos ese compromiso de que 5
mil niños desplazados entren a las bandas de música,
a las orquestas Batuta y que sea rápidamente.
Qué bueno que podamos mostrar ese resultado, porque una
niñez sufrida en la violencia, en la desnutrición,
en el abandono escolar, que empiece a tener ese tipo de reivindicaciones,
es una niñez que va a hablar distinto por Colombia, es una
señal diferente que va a dar Colombia.
El programa de las orquestas, de las bandas
de música que
tiene que empezar con 5 mil niños desplazados en las orquestas
Batuta, es un programa muy bello porque quiero recordar la frase
con la que empezamos el programa de bandas de música en
la Gobernación de Antioquia: ‘cuando un niño
abraza un instrumento musical, jamás empuñará un
arma contra sus semejantes’.
Ese tipo de programas concretos son las
respuestas que tenemos que dar a los niños y se hacen posible si asumimos los compromisos
frente a los niños con cariño”.
Pregunta: Presidente, hablamos de los niños que hay en
la guerra pero, ¿qué hacer con los niños que
hay en las calles y que trabajan en barrios marginales de las capitales?
En el fondo vienen siendo el semillero que usa la insurgencia para
llevar a sus filas.
Presidente de la República: El Gobierno Nacional tiene
que cumplir con el programa Familias en Acción. Ese programa
lo creó la administración del presidente Pastrana
y nosotros lo hemos acogido. Es un programa que hay que darle continuidad,
es muy bueno, hay 315 mil Familias en Acción en donde se
le paga a la madre con la condición de que los niños
estén estudiando.
Y estamos ahora haciendo un giro de 40
mil millones que corresponde al quinto bimestre del año pasado y nos quedaría
el sexto. Vamos a seguir cumpliendo con ese programa que es de
gran importancia y creando todas las oportunidades para que los
niños puedan estudiar, para que se amplíen los restaurantes
escolares, para que haya trabajo para sus padres.
Yo confió que las señales que esta dando la economía
nos van a mostrar un desempleo más bajo y eso nos va a ayudar
mucho a que los padres trabajando y percibiendo ingresos haya una
mejor situación para los hijitos.
Por ejemplo, tengo tres o cuatro señales de la economía
buenas: el consumo de energía en marzo creció el
4.1 por ciento. En los tres primeros meses del año, los
créditos de Finagro crecieron un 60 por ciento y los del
Banco Agrario un 52 por ciento.
Entonces si eso empieza a jalonar mayor
creación de empleo,
la situación de los padres de familia en lugar de empeorar
tiene que estabilizarse y empezar a mejorar. Lo que se tiene que
traducir en un mejoramiento de la situación de los niñitos.
Los hijos cambian la dimensión de
la vida, las orientaciones de la vida, las prioridades sentimentales.
Es que pensar que el país tiene 14 millones de niños
que necesitan cariño, educación, nutrición,
deporte, oportunidades artísticas. Pero yo diría
que si asumimos una actitud individual y colectiva de cariño
por los niños, de compromiso por ellos, todo lo demás
se va dando, todo lo demás se tiene que ir dando.
Especialmente las mamás tienen que comprometerse este mes
y este año con los niños. |