INSTALACIÓN
DE LA XXXVI ASAMBLEA DE GOBERNADORES
Agosto 14 de 2003 (Cali – Valle
del Cauca)
Compatriotas:
Me complace mucho asistir a esta nueva
reunión de los gobernadores
de Colombia y cuánto nos complace que suceda en el Valle
del Cauca. Por su puesto hay evaluaciones positivas, lo más
es lo que falta, hay motivos de ilusión y también
motivos de tristeza.
Tengo que confesarles que cuando se abre
está Cumbre de
Gobernadores con la resolución de dolor por el asesinato
del gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria y del ex ministro
Gilberto Echeverri, regresa el dolor. Habría querido yo
que el Gobierno, por mi conducto, mirara sonriente al país
diciéndole: los rescatamos vivos y sanos. Bendito sea mi
Dios.
Esas son tragedias que definitivamente
se le meten a uno al alma y lo acompañarán mientras viva. Yo me formé bastante
al lado del doctor Gilberto Echeverri y tenía toda la disposición
anímica para podérselo devolver sano, entero, al
seno de su familia.
Y veíamos en Guillermo Gaviria Correa un líder
juvenil extraordinario. Que tristeza no haberlo podio entregarlo
vivo a
su familia.
Lo mismo de los oficiales de la Fuerza
Pública sacrificados
por los terroristas. A la Patria no le queda más camino
que derrotar el terrorismo. Las puertas del Gobierno están
abiertas para dialogar, pero el Gobierno jamás debilitará su
determinación de derrotar el terrorismo.
Quiero saludar y felicitar al Gobernador
del Valle del Cauca (Germán
Villegas Villegas). Era yo Gobernador de mi tierra y compartí con él
su primera gobernación. Sus logros, el aprecio de la comunidad
vallecaucana por su personalidad, por su decencia, por su vocación
de servicio, a mi no me extrañan. Así como ustedes
lo han conocido en este trienio, yo tuve la oportunidad de compartir
con él entre 1995 y finales de 1997. ¡Qué bueno
que está tierra tan importante salga adelante!
Y a mi me gusta recoger buenas ideas. Quiero
anunciarle hoy a los colombianos que, de la misma manera que
el gobernador Germán
Villegas ha venido trabajando para dejarle al Valle del Cauca unos
documentos prospectivos, construidos democráticamente, que
le marquen una guía a esta comarca, el Gobierno Nacional –que
lo prometió en campaña- va a convocar una delegación
del Congreso, va a convocar al Consejo Nacional de Planeación
y va a convocar un grupo coordinado por ustedes en cada departamento
de la Patria, para construir un documento de prospectiva ‘Colombia
2015’, a fin de que no nos quedemos simplemente en el Plan
de Desarrollo que se acaba de aprobar para lo que resta de este
cuatrienio, sino que el país tenga, construidos desde la
base comunitaria, unas señales muy claras que enrumben su
desarrollo.
Ninguna región más importante
para convocar a los colombianos a este esfuerzo, que el Valle
del Cauca y por su puesto,
animados a seguir el ejemplo vallecaucano.
Quiero agradecer las generosas palabras
del presidente de la Federación,
el Gobernador de Cundinamarca (Álvaro Cruz). Él ha
hecho un recuento muy pormenorizado del trabajo conjunto en este último
periodo de las gobernaciones de ustedes, que coincide con el primer
año de Gobierno que me ha correspondido presidir.
Quiero decir a ustedes, señores gobernadores, que ha sido
muy grato trabajar con ustedes. Trabajar con ustedes en diferentes
proyectos de ley, trabajar con ustedes para avanzar en la descentralización,
nosotros estamos optimistas, creemos que los recursos de descentralización
sumados a la reforma tributaria del año pasado van al alcanzar
no 350 sino 400 mil millones de pesos.
El recaudo viene bien. Nosotros venimos
con el recaudo nacional creciendo en un 18 por ciento, con porcentajes
de cumplimiento
que oscilan entre el 98, 99 por ciento, son muy altos, sin haber
reformado el presupuesto. Esto es, estamos atenidos totalmente
al presupuesto aprobado el año pasado.
El proyecto que presentaremos la semana
entrante a consideración
del Congreso, la ley Antievasión, es una ley que tendrá instrumentos
de antievasión y, al mismo tiempo, estímulos. Y le
vamos a proponer al país unas metas de crecimiento del recaudo
y si se cumplen, automáticamente bajarán los impuestos.
Por ejemplo, si la lucha contra la evasión permite en el
año 2004 un crecimiento del recaudo en un porcentaje que
definamos con el Congreso, automáticamente habría
un alivio en impuestos –que estamos estudiando, el país
lo conocerá la semana entrante cuando hagamos la presentación
de la iniciativa al Congreso-. Y si en el 2005 cumplimos esa meta
de crecimiento del recaudo, habrá otro alivio con otro impuesto.
O sea que vamos a tener instrumentos coercitivos
e instrumentos de estímulo.
Entre los coercitivos está la cárcel para los grandes
evasores. Un país que demanda recursos de inversión
social, no puede dejar ni que la platica se la roben en el Estado
ni que haya grandes evasores aprovechándose de las debilidades
del ordenamiento jurídico y la administración de
justicia de Colombia.
Esto para regresar al punto de los recursos
de descentralización.
Yo creo que van a ser muy superiores a lo que inicialmente estimamos.
Ya el gobernador Álvaro Cruz hablaba del decreto que radica
en cabeza de los gobernadores la coordinación de las relaciones
entre los municipios y el Gobierno Nacional. Aquí se había
creado una contracultura, no dejo de repetir mi experiencia que,
abordaba un avión en cualquiera de las capitales departamentales
hacia Bogotá y encontraba las sillas llenas de alcaldes
y de concejales y les preguntaba: ¿y por qué viene
a Bogotá?, ¿no está la gobernación
del departamento? , y se ignoraba totalmente.
El país ha venido por un camino muy peligroso que es el
de abolir, en la práctica, la importancia y el peso del
nivel intermedio de Gobierno, el de crear un diálogo entre
1.100 municipios aproximadamente y la Capital y ese diálogo
termina en una tendencia regresiva en contra de la descentralización,
se rompe por la parte más débil y afecta a los interlocutores
pequeños que son los municipios.
Para la descentralización colombiana tenemos que pasar
del decreto a la recuperación de la tendencia cultural de
que los departamentos cumplan verdaderamente su labor de entidades
intermedias de Gobierno. No veo más camino.
Tenemos una serie de iniciativas en el
Congreso, algunas de las cuales son muy controvertibles, lo habíamos anunciado en
la campaña, por ejemplo la de las regiones.
Los CORPES dejaron regular sabor, en algunas ocasiones sirvieron
para unir esfuerzos regionales, en otras fueron muy costosos y
no produjeron los resultados esperados.
Las regiones administrativas, como lo propone
la Constitución
de 1991, tendrían el riesgo de convertirse en nuevos entes
burocráticos, costosos. Entonces, en un país con
esta situación fiscal tan débil, en la Nación,
en el departamento, en el municipio, no es aconsejable crear centros
burocráticos que impliquen nuevos costos fiscales.
Por eso hemos propuesto, a tono con lo
que se le dijo al país
en la campaña –ya está presentado a consideración
del Congreso- una autorización para que los departamentos
que quieran fusionarse en regiones, se fusionen. Y con algunos
elementos para que aquellos que se fusionen mantengan identidades
departamentales. Serían, por ejemplo, circunscripciones
electorales para el parlamento regional y para el parlamento nacional.
Y hemos propuesto estimular más las asociaciones, las alianzas
estratégicas a las que refería el gobernador Germán
Villegas. Creo que eso es una necesidad.
Quiero invitarlos ahora que se ha ordenado
la liquidación
de una serie de institutos del Ministerio de Agricultura y se ha
creado INCODER, a que demos definitivamente el paso –del
cual hemos hablado mucho y llegó la hora ya de convertir
toda esa habladuría en realidad- de que sean las gobernaciones
que puedan, las que asuman por delegación del Ministerio
de Agricultura las funciones de INCODER.
Como Presidente de la República me permito dar la siguiente
instrucción: el INCODER no debe tener regionales en todas
partes, tener unas pocas regionales en el país y con todos
los departamentos que pueda hacer convenios de delegación
que le den seguridad a la opinión pública de que
va a haber buen manejo, etcétera. Y utilizar las alianzas
estratégicas en algunos casos. Si dos, tres departamentos
se quieren aliar para asumir las funciones de INCODER en la región
que suma esa alianza, sería magnífico.
Aquí están tanto el Ministro (de Agricultura, Carlos
Gustavo Cano) como el nuevo director del INCODER, Alberto Vega.
Me parece que es una gran ocasión para avanzar y ojalá en
las próximas semanas ya podamos firmar los primeros acuerdos,
con algunos de ustedes gobernadores, para esa delegación
efectiva.
Porque ahora el instituto está naciendo y si lo dotamos
de oficinas y de personal en todas las regionales, eso después
no lo hecha nadie para atrás, ¡nadie se atreve a echarlo
para atrás! Entonces lo importante, ahora que está naciendo,
que está fresquito, que acabamos de ordenar la liquidación
de los otros cinco, que se hagan esos pactos de delegación.
Y ese ejemplo nos demuestra la importancia
de trabajar las alianzas estratégicas. Ya no se necesitan más leyes en Colombia.
Le decía al Viceministro del Interior (Rafael Nieto) que
ha venido trabajando ese proyecto de reforma constitucional: la
norma constitucional, en esa materia, no la necesitamos, lo que
pasa es que se convierte en un mandato político, en una
orientación política de la Constitución bien
importante.
Para que ustedes en dos o tres o cuatro
o cinco departamentos hagan una alianza estratégica hoy no se necesita norma constitucional.
Hemos propuesto que esté en el nivel constitucional como
una norma indicativa, que motive, que anime, que cree doctrina,
que abra caminos, que los ilumine y creo que lo mejor es aproximarnos
rápidamente a concretar eso en ejemplos.
En la reforma constitucional hay un tema
sobre el cual algunos de ustedes me han presentado preocupación, que es le tema
de darle flexibilidad al Gobierno y al Congreso –por supuesto-
en el nivel constitucional para el manejo de las transferencias,
salvo educación, salud y estoy dispuesto a que también
se excluya deporte. Entonces que los recursos de educación,
salud y deporte, por orden de la Constitución, se mantengan
intocables, pero que sobre el resto de las transferencias pueda
haber cierta flexibilidad.
Las transferencias, el año pasado crecieron muchísimo
y para el año entrante pasa pasan de 12 billones (de pesos)
a 14, o sea que ese es un crecimiento bastante considerable año
tras año.
Yo, que me formé como ustedes, en las regiones, recuerdo
de manera muy grata –ahora cuando escuchaba a Germán
Villegas y después de haber tenido la oportunidad de estar
en el Senado, volví a la tierra a dar la lucha por la Gobernación
y conozco todas las dificultades que se padecen en los gobiernos
territoriales-, no sería partidario de afectar esos tres
rubros. De afectar salud, de afectar educación y de afectar
deporte, pero para el resto de las transferencias si tenemos que
ver en el nivel constitucional alguna flexibilidad, si no, no manejamos
los presupuestos del futuro.
Es que el presupuesto colombiano se ha
vuelto muy difícil
de manejar. Es un presupuesto con escasez crítica de recursos,
con un Estado gigante en lo burocrático que no da espacios
para que las políticas definan las prioridades de inversión –contra
lo cual estamos luchando- y con unas enormes inflexibilidades.
Entonces, prácticamente el Gobierno lo único que
tiene que hacer es buscar, afanosamente, los recursos para cumplir
lo que las normas de manera inflexiblemente le están ordenando,
sin que el Gobierno tenga espacios de manejo y sin que el Congreso
tenga hoy espacios de manejo.
Quería anticiparme a la preocupación de ustedes,
por supuesto bienvenidas las críticas constructivas, las
enmiendas que ustedes quieran proponer, ahora que empezará a
debatirse en la comisiones Primeras del Senado y Cámara
ese proyecto de reforma constitucional, repito la decisión
del Gobierno es introducir flexibilidad en el manejo presupuestal
sin afectar educación, sin afectar salud, sin afectar deporte.
Tenemos en los temas menos gruesos, inmediatos,
el tema de los recursos para la vigilancia de los juegos y las
loterías.
Ese es un tema que los tenemos que definir con ustedes, pero quería
hacerles una pregunta: estaba Carlos Holguín de presidente
de la Federación de Gobernadores –Germán me
recordará- y se creó el mecanismo aquel para recaudar
para recaudar inicialmente los impuestos provenientes de licores
y cigarrillos importados, el Fondo Cuenta.
Yo creo que esa fue una magnífica idea, los resultados
los muestran. Cuando terminé mi periodo como gobernador
de Antioquia, estábamos recaudando 11 mil millones de pesos
al año por impuesto al tabaco. El año pasado ese
departamento recaudó más de 40 mil, con una gran
incidencia al Fondo Cuenta y eso lo he visto en todo el país.
La inquietud que tengo es está: nosotros necesitamos unos
recursos para control de juegos de suerte y azar y el tema a definir
con ustedes es, lo que ustedes han pedido para que se maneje en
los departamentos a fin de mejorar el control ¿quién
lo va a manejar?, ¿cada departamento en particular o hay
alternativas?
Mi propuesta es que por ley de la República se defina que
esos recursos los maneje el Fondo Cuenta. Ese Fondo es de ustedes,
lo crearon los gobernadores, esa es la primera alianza estratégica
de los departamentos colombianos, ha dado excelentes resultados.
Entonces, mi propuesta respetuosa es, buscar
un consenso con ustedes para presentarle al Congreso de Colombia
la proposición
de que los recursos para el control de los juegos y de las loterías
en los departamentos, que creemos esos recursos, pero que los maneje
el Fondo Cuenta.
ETESA, para que hablemos con claridad.
ETESA no tiene un peso, ETESA está pidiendo que le aumenten los recursos para poder
ejercer control. Ahora, lo de los departamentos no es para quitárselo
a los departamentos, es un recurso adicional que se crearía.
Al crear ese recurso adicional para control de loterías,
que implica trasladarle finalmente un sobrecosto a los usuarios
de esos juegos, lo importante es definir quién es el mejor
administrador.
El recurso va ser adicional, no les va
implicar sacrificios a ustedes, lo que si pediría es que se considere la opción
de que ese recurso lo pueda manejar el Fondo Cuenta que es la gran
alianza estratégica de los departamentos, la primera experiencia
y cuyos resultados son muy afortunados.
Estos son algunos temas que yo les traía:
primero, creo que hay motivos para tener optimismo en el recaudo
de los recursos
descentralizados.
Segundo, quiero invitarlos a que me ayuden
entonces a que Colombia construya una ‘Visión 2015’. Ya se aprobó el
Plan de Desarrollo, entraríamos con el Consejo Nacional
de Planeación, con el Congreso de la República y
con todas las organizaciones de los departamentos y de los municipios
a construir esa ‘Visión, Colombia 2015’ que
sea una a más largo plazo del desarrollo de la Nación.
Tercero, quería comentarles –como lo hice- de los
dos puntos de la reforma constitucional. El uno sobre las regiones
y el otro estimulando las asociaciones, las alianzas estratégicas.
Cuarto, quería pedir que ya que acaba de nacer INCODER,
practiquemos delegaciones de la Nación a departamentos o
a asociaciones de departamentos.
Quinto, quería referirme a este tema de control de juegos
de suerte y azar para lo cual vamos a insistir en la creación
de un recurso, pero que en lo posible lo manejara el Fondo Cuenta.
Entonces, los temas que ustedes quieran, a bien tratar, les ofrezco
la palabra.
Muchas gracias.
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