CONMEMORACION
DE LOS 50 AÑOS
DEL PERIODICO LA REPÚBLICA
Agosto
05 de 2003 ( Bogotá - Cundinamarca)
Compatriotas:
Estos 50 años constituyen un valor
que la Patria tiene que apreciar infinitamente y que tenemos
que destacar ante todos
nuestros conciudadanos.
La teoría sobre las expectativas racionales en la economía,
refrendan nuestra convicción de que la prensa económica
es elemento insustituible para que el país tenga una economía
sana. Porque si la voluntad y expectativas de los agentes económicos
inciden de manera sustancial en que se produzcan o no ciertos hechos,
tal como lo demuestra la teoría desarrollada por Norf, esos
agentes necesariamente deberán estar bien informados para
que haya confianza, se genere inversión y tengamos crecimiento.
Lograr que los agentes económicos estén bien informados,
es exactamente el papel que ha cumplido el diario económico,
empresarial y financiero de Colombia La República desde
1980, en última etapa.
Todos los lectores de nuestro decano del
periodismo económico,
coinciden en caracterizar su trabajo con una palabra: serio. Por
eso los agentes económicos lo leen y lo digieren. Porque
que es pluralista, porque en sus análisis se da cabida a
todos los puntos de vista, porque en él se expresan todas
corrientes, porque las escuelas del pensamiento económico
han podido publicar allí sus ensayos e interpretaciones
de la realidad nacional y mundial.
En 1980 cuando el doctor Rodrigo Ospina
Hernández decidió convertir
el periódico fundado por su padre, el ex presidente Mariano
Ospina Pérez, y don Julio C. Hernández, en un diario
especializado, pocos aprobaban la idea. Cuando se enteraban que
la especialización sería economía, los pocos
se convertían en nadie.
Hoy, en cambio, quien podría imaginar a unas empresas públicas
o privadas, al sector solidario, a los funcionarios del Estado,
a los trabajadores organizados, a la academia, a los analistas
de inversiones y de riesgos, a los profesores y a los estudiantes
de las universidades sin esa herramienta que es La República.
Cómo podría ejercerse la actividad empresarial en
Colombia sin el apoyo de un medio de comunicación de la
seriedad y de la consistencia de La República o sin aquellos
que en los años recientes han entado a emular por el mismo
sendero.
Los 50 años de La República coinciden con su estrecha
alianza con El Colombiano, periódico emblemático
de mi comarca, y coinciden en una muy importante coyuntura política
y económica de una Nación que quiere recuperar su
confianza, y que ha tomado la decisión incancelable de salir
adelante. Que bueno para el periodismo colombiano la fuerza de
esta alianza entre La República y El Colombiano.
No podría dejar esta noche de hacer, ante tan selecto auditorio,
algunos comentarios sobre temas que preocupan el acontecer económico.
EL FISCO, LA DEUDA, EL PETRÓLEO
La situación fiscal es difícil pero vamos por buen
camino. Si comparamos las cifras de agosto del año pasado
con las de hoy, vemos que al sumar y restar ingresos y egresos,
sin incluir intereses, sin incluir amortizaciones sin incluir transferencias
del sector descentralizado del Estado y sin incluir las utilidades
del Banco de la República –que transfiere al Gobierno
Nacional-, ese déficit inicial se ha reducido a la mitad.
Por su puesto pesa mucho el endeudamiento.
El país ha hecho enormes esfuerzos. El esfuerzo del impuesto
de patrimonio para la Seguridad Democrática, el esfuerzo
de la reforma laboral, el esfuerzo de la reforma pensional –a
la cual todavía le falta un punto de cotización,
que obligatoriamente deberemos pagar todos los colombianos desde
el próximo primero de enero y uno optativo, que autorizó el
legislador y que se impondrá de acuerdo como evolucionen
las pensiones en los próximos años-.
LA REFORMA TRIBUTARIA
Entre cuyos elementos estructurales está el avance con
tarifas decrecientes en la cobertura de bienes y servicios frente
al Impuesto al Valor Agregado –IVA-, con decisiones tomadas
que faltan por aplicarse como la decisión de pasar ese IVA
del 7 al 10 por ciento sobre los bienes y servicios que se están
gravando a partir del primero de enero de este año y la
otra decisión de gravar el universo que aún no hace
parte de ese gravamen, con una tarifa del dos por ciento a partir
del primero de enero del 2005. Esta el país haciendo allí un
enorme esfuerzo.
LA DIAN
Nos propusimos la tarea de pasar de 600
mil a 2 millones de contribuyentes. Este año debemos terminar
en 800 mil. Hoy llevaban cerca de 690 mil.
La DIAN ha tomado varias decisiones: no
se puede seguir vinculando a la gente a la entidad por razones
politiqueras. Ya hemos vinculado
cerca de 300 funcionarios por un concurso serio y nos aprestamos
en los próximos días a vincular 2 mil por unas pruebas
objetivas, serias y a ir depurando y desvinculando a aquellos que
no den la medida. Además avanza la DIAN hacia la tercerización
de servicios. Ha invertido fabulosas sumas de dinero en sistemas
y no funcionan. Son servicios que hay que sistematizar.
La próxima semana se presentará formalmente a consideración
del Congreso el proyecto de ley antievasión. Expresé a
mis compatriotas en el curso de la campaña política
que procuraríamos ampliar la base de contribuyentes y sancionar
drásticamente la evasión, aún proponiendo
la sanción penal para los grandes evasores.
Esos artículos fueron retirados de la reforma tributaria
en las últimas horas del debate diciembre y a partir de
la semana entrante harán parte de nuestro proyecto de ley
para controlar la evasión. Confió que si nosotros
podemos avanzar en el saneamiento fiscal, el próximo Gobierno
podrá considerar la reducción de la tarifa de renta
que hoy es bastante elevada. En 1994 la teníamos en el 30
por ciento, hoy esta en el 38.5 por ciento.
La DIAN avanza por buen camino, el recaudo esta creciendo en un
18 por ciento y semana a semana, que le hacemos el control, ha
mostrado porcentajes de cumplimiento de los recaudos, que oscilan
entre el 97 y el 99 por ciento.
LA REFORMA ADMINISTRATIVA
Si adelantamos la reforma administrativa
interna de la administración,
se aprueba la ley antievasión y se aplica correctamente,
confiamos que va a ser una gran contribución al saneamiento
fiscal.
Hay que buscar el incremento de los ingresos
del Estado y la disminución
de sus gastos. Nosotros no hemos propuesto menos Estado para Colombia,
lo que hemos propuesto es reorientar el Estado. Nosotros no participamos
del paradigma neoliberal ni del modelo burocrático. Nosotros
creemos que detrás del mercado tiene que estar el control
social y que los recursos del Estado se tienen que aplicar fundamentalmente
a apoyar el crecimiento y a construir la equidad.
Por eso varias reformas, entre ellas la
reforma administrativa. De nada vale este enorme sacrificio que
están haciendo los
colombianos para pagar nuevos impuestos, si el Estado sigue derrochando
los recursos en politiquería, en corrupción y en
clientelismo.
Déjenme decir que hay dos aminos
en plena marcha orientados a derrotar esos flagelos: el referendo
y la reforma administrativa
cuyos desarrollos ustedes han conocido pormenorizadamente.
También hemos presentado a consideración del Congreso
de la República unas nuevas normas de carácter constitucional.
Por ejemplo, para introducirle flexibilidad a todas las transferencias
exceptuado los recursos de educación, salud y deporte. Creo
que eso nos va a ayudar muchísimo y para darle al Gobierno
Nacional competencias de vigilancia de estos recursos transferidos
a las entidades territoriales. No estamos afectando la descentralización,
estamos salvando lo fundamental como es la educación y la
salud, pero estamos buscando que el constituyente delegado consagre
normas para que inflexibilidades del nivel constitucional, no sigan
conduciendo a manejos irresponsables de las rentas descentralizadas.
Indudablemente en el horizonte fiscal,
como en el horizonte de endeudamiento, pesan mucho las pensiones.
El año entrante
el dinero que tiene que pagar el Estado, el Gobierno Nacional,
para pensiones, asciende a la suma de nueve billones 800 mil millones.
Los dineros de la descentralización suman 14 billones. Esa
comparación muestra cómo ha venido creciendo la cuenta
pensional.
En esa cuenta pensional nosotros estamos
considerando solamente el cheque que tiene girar la Nación. Allí no sumamos
lo que se paga con las cotizaciones del Seguro Social, con las
entidades descentralizadas del orden nacional ni lo que se paga
a través de las entidades territoriales, ni lo del sector
privado.
El número de pensionados en Colombia esta creciendo al
7 por ciento anualmente. El año entrante tendremos cerca
de 70 mil nuevos pensionados.
La verdad es que con un universo pensional
superior a un millón
de colombianos, de los cuales cerca de 500 mil están a cargo
del Seguro Social, entidad que ve agotarse sus reservas en julio
o agosto del año entrante, allí si vamos a tener
que pensar en nuevos esfuerzos.
Por eso el Gobierno propondrá al Congreso un impuesto a
las pensiones con características sociales y estaremos abiertos
al mejoramiento que le haga la discusión del Congreso, pero
pienso, desprovisto de cualquier sesgo ideológico, que es
inevitable.
Un universo poblacional que crece tanto,
que desmanda un pago tan alto del Estado nos va a tener que ayudar
con una contribución.
Si no hacemos esfuerzos adicionales en esa materia, la situación
pensional seguirá agravándose en sus efectos sobre
el fisco.
Además hay que tener en cuenta esfuerzos
adicionales que tiene que hacer el fisco, como aquellos que lo
han obligado a asumir
responsabilidades que no alcanza, con sus recursos, a cubrir el
Fondo Prestacional del Magisterio colombiano.
De aquí también la importancia
del referendo. Le he dicho a los maestros, en las ciudades y
en los departamentos
de mi Patria: no se opongan al referendo, es una necesidad.
El ahorro de ustedes por 2 años de congelación,
de pensiones superiores a 2 salarios mínimos, es un ahorro
que se va a llevar en su totalidad a los fondos pensionales del
Magisterio. Y le he dicho algo semejante a los trabajadores del
sector salud: es un ahorro para poder contribuir al pago de sus
pensiones.
Además el referendo propone eliminar los regímenes
privilegiados de pensiones. ¡Que tal que no! El 83 por ciento
de los pensionados al Seguro Social derivan pensiones inferiores
a dos salarios mínimos y no tenemos dinero para pagarles.
Estamos con inmensas dificultades para trasladar esos cheques a
partir de agosto del año entrante cuando se acaben las reservas. ¡Cómo
vamos a permitir ante esa situación que continúen
los regímenes privilegiados de pensiones!
Por eso vamos a pedir a todos los colombianos
que nos apoyen el referendo, una gran oportunidad para desmontar
los regímenes
privilegiados de pensiones y poder contribuir a despejar definitivamente
el horizonte del pago de las pensiones.
EL ENDEUDAMIENTO
El año pasado el endeudamiento creció por dos razones:
se contrató más deuda y hubo un impacto de la tasa
de cambio.
A mí lo de la tasa de cambio no me preocupa, con el Banco
de la República hablábamos, en las primeras semanas
de enero, sobre la necesidad de que el país tenga una tasa
de cambio estable.
Estoy de acuerdo que la tenga estable,
pero a partir de que sea competitiva. Lo que no puede el país es darse el lujo de
tener 10 años de rezago cambiario y de evitar que los esfuerzos
de productividad de sus empresarios se conviertan en empleo y en
competitividad.
Nosotros necesitamos llevar de la mano
esfuerzos de productividad, de generación de empleo llevarlos de la mano con herramientas
y manejo macroeconómicos que acompañen a traducirlos
en competitividad. Sí, una tasa de cambio estable, pero
a partir de que sea competitiva. Para el país son muy graves
esos rezagos en tasa de cambio porque terminan rebosando la represa
y rompiendo el dique y de allí, aguas abajo, arruinan a
todo el mundo.
Entonces estamos en épocas diferentes a las del control
cambiario que en su momento con el talento del Presidente Lleras
Restrepo, tan buenos resultados trajo a Colombia. Pero ahora necesitamos
el control del talento sobre el mercado para lograr que esas variables
se sitúen en el punto que lo requiere la competitividad
colombiana.
Indudablemente lo que pasó en tasa de cambio entre mayo
y diciembre del año pasado, le pega a la deuda, pero es
muy afortunado para nuestros sectores productivos porque en alguna
forma les empezó a devolver competitividad.
Nosotros vamos a hacer el esfuerzo, con
todas las políticas
que están a cargo del Gobierno Nacional, para ayudar que
esa tasa de cambio manteniéndose competitiva, sea estable.
El horizonte de la deuda todavía es complicado. En el 2004
y 2005 la vamos a ver crecer proporción al PIB, pero confiamos
que a partir del año 2006 se estabilice y empiece a descender.
La deuda, la he comparado con un jet que esta volando a 980 kilómetros
por hora, pretender frenarlo en seco es imposible, obliga a que
se vaya frenando lentamente y que lo logremos por tarde en el año
2006.
EL PETROLEO
El país esta bastante asustado por tema petrolero. La administración
Pastrana presentó un proyecto de ley finalmente aprobado
para reformar el sistema de regalías. Lo habían pedido
todos los inversionistas, a mi juicio hoy no tienen disculpas en
esta materia.
Este Gobierno acaba de tomar unas medidas
en relación con
ECOPETROL y la creación de una agencia independiente reguladora.
La ha demandando el mercado, quiero anunciar esta noche en La República,
que en los próximos días, el Gobierno nombrará los
integrantes de esa agencia reguladora para darle esa señal
al mercado.
Además quiero anunciar –también- que hemos
tomado otras dos decisiones: la primera, los nuevos contratos de
asociación petrolera se firmarán con cláusula
de favorabilidad. Esto es, cuando vengan contratos posteriores,
si llegaren a tener cláusulas más favorables, se
trasladan automáticamente a los contratos que estamos firmando
ahora.
Y segundo, el Ministro de Minas (Luis Ernesto
Mejía) y
el Presidente de Ecopetrol (Isaac Yanovich) han tomado la decisión
de negociar extensión de asociaciones con quienes están
produciendo petróleo en Colombia, a fin de garantizar inversiones
a tiempo en los pozos decadentes para frenar las declinaciones
y producir más. Eso no es incompatible con la tarea de promoción
de nuevas exploraciones.
En medio de dificultades, este año nos propusimos explorar
25 pozos. A la fecha van explorados 17 y aspiramos terminar el
año con 27. Propusimos hacer sísmica en 2 mil kilómetros,
creemos que no obstante los retos de orden público, lo vamos
a lograr en 3.000 kilómetros.
El panorama del petróleo es difícil pero el Gobierno
esta haciendo todos los esfuerzos a ver cómo los superamos
y estamos atentos a escuchar las voces de todos los especialistas
para mejorar nuestro rumbo.
LA DEUDA
En el tema de la deuda es bien importante la confianza de los
mercados internacionales y del mercado nacional.
La mitad de nuestra deuda esta contratada
con el mercado nacional, esa confianza nos permite la renegociación a la moda colombiana,
nos permite estar colocando unos bonos en mejores condiciones de
plazo e interés en el mercado, para cancelar aquellos con
tasas de interés más elevadas. En algunos puntos
se ha logrado rebajar el costo promedio de nuestra deuda gracias
a esa conversión. Confiamos en ese camino.
Pero no hay sino un camino para salir adelante
frente al problema de la deuda, para salir adelante frente al
problema de la inequidad
distributiva, para salir adelante frente a los problemas fiscales:
el crecimiento económico.
Cuando estábamos en la campaña que condujo al doctor
Alfonso López a la Presidencia de la República en
1973 y 1974, se discutía mucho el crecimiento con redistribución
como tesis antagónica al modelo brasilero del desarrollismo
de la época. Pues bien, hoy hay que pensar si sobre un reducido
núcleo de empresarios en Colombia, si sobre un reducido
núcleo de contribuyentes en Colombia, se puede descargar
todo el peso de la construcción de equidad. Yo creo que
no, es insostenible.
Para construir equidad, en una perspectiva sostenible, fuerte
e importante, necesitamos crecer la empresa privada colombiana
con responsabilidades sociales. Ese camino es inevitable.
Y aquí no hay más solución al empleo que
esta economía crezca. Y aquí no hay más solución
para asumir, enfrentar exitosamente los problemas fiscales, a que
esta economía crezca. El crecimiento es el imperativo de
la hora y hay que confiar en Colombia.
ESTIMULOS TRIBUTARIOS
Ustedes los empresarios han hecho un gran
esfuerzo para apoyar a nuestra Fuerza Pública, para cumplir con ese primer presupuesto
de la construcción de confianza que es la seguridad.
Esta noche asistí a un evento muy bello en el cual unas
organizaciones empresariales se comprometen a comprar pólizas,
para asegurar el derecho a la educación de los hijos de
los policías y de los soldados asesinados por los grupos
terroristas.
Veo que en Colombia se esta avanzando por
la dirección
correcta, construyendo una relación afectuosa muy importante,
de mutua confianza, entre nuestras instituciones armadas y nuestra
sociedad civil. Eso se convierte en un valor perdurable para derrotar
el terrorismo, que es un imperativo del ahora a fin de construir
confianza en la inversión.
Y esa confianza en la inversión depende también,
lo comprendo, del buen manejo de la economía, de la transparencia
en las reglas de juego, de la estabilidad en las reglas de juego.
Nosotros hemos impulsado una serie de estímulos tributarios,
no al calor de grupos de interés, sino a plena conciencia
de que corresponden a actividades que Colombia puede desarrollar
frente a las cuales tiene ventajas potenciales enormes para generar
empleo.
Quiero citar simplemente dos casos: ya
se anuncia la construcción
de 11 grandes hoteles en el país, gracias a los estímulos
al turismo. Y, a 30 de mayo, la importación de bienes de
capital había crecido en un 14 por ciento, a finales del
año pasado eliminamos el arancel a esa importación
de bienes de capital. Creo que la economía colombiana se
esta reequipando y eso nos va a ayudar a poder disfrutar un crecimiento
estable y vigoroso.
Confianza en Colombia, inversión
en Colombia, es el imperativo del ahora.
Quiero rendir mi testimonio de admiración a todos los directivos
de La República. Recordar a ese ex presidente visionario,
de talento, de sentido común, ese hombre práctico,
ese patriota que fue Mariano Ospina Pérez. Y saludar con
todo respeto por su memoria a su distinguida familia aquí presente.
Quiero recordar la tarea periodística de don Julio C. Hernández
que dejó tanta huella en empresas tan importantes para la
libertad de prensa como El Colombiano y este diario económico
La República.
Y quiero animar a sus actuales directivos, columnistas, trabajadores
para que sigan adelante por el bien de Colombia.
Algo me dice que este país es muy serio. Cuando uno ve
el éxito de un diario dedicado a un tema árido como
la economía, cuando uno ve el éxito de un diario
ajeno al amarillismo, de un diario más metido en la profundidad
del análisis que en el espectáculo de la noticia,
concluye que Colombia es mejor de lo que muchos se la imaginan.
Gracias a La República.
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