Actualizada 10:00

AÑO 2003

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 

AUDIENCIA PÚBLICA - CONSEJO NACIONAL ELECTORAL
Alocución Presidencial

Diciembre 18 de 2003 (Bogotá – Cundinamarca)

Compatriotas:

Al medio día de hoy acudí al Consejo Electoral para solicitar respetuosamente que en el Censo Electoral, frente al cual se computa el referendo, no se tengan en cuenta las cédulas de personas que no pueden votar como los difuntos, los integrantes de la fuerza pública y los jóvenes a quienes no les había llegado la cédula y solamente tenían la contraseña.

La Constitución exige que para la validez de un referendo, debe sufragar un número de ciudadanos por lo menos igual al 25 por ciento del Censo Electoral. El Censo Electoral es el universo de ciudadanos de carne y hueso que pueden votar. Luego, no existe justificación jurídica alguna para sumar a quienes no pueden hacerlo. El Censo Electoral no es una figura jurídica formal sino simple y sencillamente el grupo de ciudadanos habilitados para votar.

Tanto el referendo como el Censo Electoral tienen que cumplir con la Constitución, acatarla. El Censo Electoral no puede estar viciado ni por exceso ni por defecto. Esto es, no puede incluir más ni menos de los que pueden votar.

La exigencia de que el referendo requiere participación válida de por lo menos un 25 por ciento de integrantes del Censo Electoral, hace que a diferencia de otras elecciones, el Censo Electoral cobre especial importancia para la elección del referendo. Por ejemplo, para que un candidato presidencial gane en primera vuelta no se necesita porcentaje de Censo Electoral sino que obtenga el 50 por ciento más uno de los votos válidos depositados.

Después de revisar, apenas 497.799 cédulas del Censo Electoral han aparecido 51.148 que corresponden a personas difuntas. Entre ellas figuran el ex presidente Alberto Lleras y la ex ministra Consuelo Araujo. Si el Gobierno hubiera hecho trampa para que los difuntos votaran a favor del referendo y se cumpliera con el umbral, ¿ustedes se imaginan el escándalo internacional contra el Gobierno, contra nuestra democracia y contra el Presidente?

Lo justo es que los muertos no voten y tampoco se contabilicen en el Censo Electoral. Es todo cuanto pedimos.

Con la debida antelación al referendo, el Ministerio de Defensa envió a la Registraduría la lista de 32.980 integrantes de la Fuerza Pública, que como ustedes conocen, tienen prohibición Constitucional de intervenir en política y de votar. Todavía figuran en el Censo Electoral. Eso es incomprensible. ¡¿Qué tal que militares y policías, inscritos en el Censo Electoral, hubieran votado por el referendo en abierta violación de la Constitución?!

Hace pocos días, la Registraduría certificó que 634.900 cédulas se encontraban pendientes por reclamar el 24 de Octubre, la víspera del referendo. De ellas –óigase bien- 342.077 de jóvenes que por primera vez solicitaban cédula. La Registraduría aduce que las había despachado, pero, no habían llegado a sus destinatarios. Y lo que más preocupa: la misma Registraduría informó el 4 de Noviembre que hasta el 23 de Octubre se despacharon cédulas. ¿Cómo se pretende que en un día lleguen a las manos del nuevo ciudadano esas cédulas despachadas el 23 de octubre, cómo se pretende que esos ciudadanos pudieran votar el 25?

La jurisprudencia ha dicho que la expedición de la cédula exige la emisión del documento y que se entregue al titular. Estas cédulas no llegaron a sus titulares, por ende, estos no podían votar y no deben estar en el Censo Electoral. ¿Ustedes se imaginan la protesta si se hubiera permitido que los muchachos en proceso de cedulación hubieran votado con la contraseña? Es claro que no pueden votar con la contraseña y la consecuencia debe ser que tampoco se incluyan en el Censo Electoral.

¿Por qué estas reclamaciones de elevan ahora? Porque apenas, recientemente se ha contado con las constancias emitidas por la Registraduría, como la concerniente al número de cédulas no entregadas a los titulares porque oportunamente el Ministerio de Defensa entregó el certificado de los integrantes de la Fuerza Pública y la Registraduría no lo descargó en el momento oportuno ni aún lo ha hecho. La Registraduría certificó sobre el Censo Electoral solamente en la víspera del referendo y el examen de las cédulas ha tomado tiempo.

Muchos ciudadanos han presentado sus recursos a la autoridad electoral y todavía no ha habido respuesta. Aún no se sabe el número de ciudadanos que votó por el referendo y esto demuestra que estamos a tiempo de presentar estas reclamaciones.

Algunos preguntan: ‘¿el Gobierno ejerce presión sobre el Consejo Electoral?’ Acudí al Consejo Electoral a plena luz del día, respetuoso de su investidura Constitucional, a presentar abiertamente los argumentos. También acudí a la Corte Constitucional en su momento y recientemente a una indagatoria del Congreso. Es preferible tratar los temas interinstitucionales con franqueza y de manera directa y no con intrigas, cócteles y politiquerías, que si constituyen las verdaderas presiones ocultas que el País debe erradicar.

Otros afirman: ‘El Presidente es mal perdedor’. El Presidente es un combatiente de la democracia.

El juramento que presté de cumplir y hacer cumplir la Constitución me obliga obedecerla y cuidarla. Es tan grave ser mal perdedor en la democracia, como que el Presidente por descuido, temor o connivencia con la politiquería, sea mal guardián de la Constitución.

Abstencionistas y opositores al referendo tuvieron todas las garantías. Los muertos no pueden votar ni ser contabilizados en contra o a favor de los abstencionistas. Defendí el referendo con exclusiva apelación a los argumentos, sin causar heridas personales. Las reglas de juego tienen que soportarse en hechos veraces no en supuestos falsos. Reglas de juego alteradas manchan la democracia.

El referendo no se puede ganar o perder por fraude o por una supuesta defensa de reglas de juego contrarias a la verdad de los hechos. Muchos dicen que nuestras pruebas son irrefutables pero que sería inconveniente desde el punto de vista político descargar las cédulas de quienes no podían votar. La mejor política, la única política es el cumplimiento de la ley. Aceptar la violación de la ley por motivos políticos es deslegitimar la política y su escenario natural que es la democracia. Violar la ley para salvar apariencias políticas es tanto como cambiar la política por la politiquería.

Otros alegan la imposibilidad de corregir a tiempo todos los problemas del Censo Electoral. Para eso existen espacios de tiempo como el período que todavía transcurre anterior al escrutinio final del Consejo Electoral, que aún no se ha dado. Aquí no se alegan minucias. Aquí hay un problema de centenares de miles de cédulas sumadas en el Censo Electoral de personas que no podían votar. ¿Qué diría el mundo si el Gobierno hiciera algo parecido?

Recientemente el Congreso elevó la jerarquía del Consejo Electoral al nivel de las otras cortes. Esta circunstancia me causa una reflexión adicional: un organismo de tal entidad Constitucional no puede dar un resultado sin corregir errores esenciales de hecho como la inclusión en el Censo Electoral de difuntos, integrantes de Fuerza Pública y jóvenes con contraseña de trámite pero todavía sin cédula. Lo único que pido es que la autoridad electoral falle sobre hechos veraces.

Compatriotas: el Congreso y el Gobierno han estado trabajando sobre alternativas de solución a los problemas del fisco. Así y todo, mi deber es luchar por la transparencia de la democracia. En las elecciones que acaban de transcurrir, dimos garantías eficaces a los grupos, llámense de izquierda, de oposición. En el pasado las habían tenido retóricas, ahora las acaban de tener no en la forma sino en la realidad.

Un Gobierno respetuoso de la democracia tiene autoridad para pedir respeto total a la democracia.

Para nuestra democracia es fundamental que exista total claridad acerca de la forma como se vota y se escruta el referendo. Siento la obligación de garantizarle al país que la experiencia democrática del pasado 25 de octubre constituya doctrina y ejemplo en la manera como se deben realizar los referendos del futuro para bien de la legitimidad institucional.

Buenas Noches.

 
CONTÁCTENOS
MAPA DEL SITIO
| Quejas y Reclamos | Web Master |
Linea de Quejas y Reclamos 018000-913666

COPYRIGHT © 2006 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA