PRIMER CONCIERTO
DE LA NUEVA SINFÓNICA
NACIONAL
Diciembre 15 de 2003 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Siempre he soñado con un país democrático
en lo político y en lo económico. Con oportunidades
para todos. Este concierto inaugural de la Orquesta Sinfónica
Nacional de Colombia, es un gran paso en esa dirección.
Como en todas las actividades, también en la difusión
de la música el Estado puede actuar, o burocrática
o comunitariamente. Con el Estado burocrático, el pueblo
pierde las oportunidades de acceso a la cultura. Con el Estado
Comunitario, se abren mil frentes, tenemos decenas de orquestas
viajeras, que multiplican sus presentaciones y son gestoras culturales
inmersas en el pueblo.
El Estado comunitario propugna por una población contagiada
de arte, con miles de niños abrazando instrumentos musicales
en cada barrio, ciudad, provincia y departamento de la Patria.
En el Estado Comunitario, los niños de todas las condiciones
sociales oyen las explicaciones pedagógicas de los maestros
y se familiarizan con Mozart y Bach, con Luis A. Calvo y Blas
Emilio Atehortúa.
El Estado comunitario no quiere invertir millones en una sola
orquesta sino promover la existencia de muchas orquestas y bandas
en todos los rincones del país. Estamos cambiando la ecuación
para que el grueso del presupuesto se invierta en los municipios,
apoyando orquestas, bandas y grupos que seguirán siendo
semillero de Maestros como los que oiremos hoy en este bello
e histórico teatro. Esta es una reunión de grandes
músicos nacionales y extranjeros, seleccionados, por méritos,
entre muchos que concursaron para integrarla.
Mañana, ustedes, estimados Maestros, animarán y
llevarán sus claves y secretos interpretativos a las 897
bandas que existen en 713 municipios, y a otras muchas agrupaciones
que van a surgir entre los más de 21 mil niños que
integran el movimiento de bandas infantiles y juveniles en Colombia.
Colombia es un país musical. Sus paisajes suenan a vallenato
y cumbia, a pasillo y a bambuco. Colombia es una potencia cultural.
En cada niño hay un poeta o un compositor en ciernes.
Que este concierto sea un canto a la revolución educativa
y cultural que hace que surjan y se desarrollen esas cualidades.
Muchas gracias a los ilustres directores, a cada uno de los maestros
de la orquesta, a la Asociación, a los jurados que trabajaron
para constituirla por meritocracia. Aquí se expresan todas
las regiones, la madurez y la juventud, la experiencia y el ímpetu.
La vida sin música es vida sin corazón. Por la
música hablan el amor y la belleza. En este acto inaugural,
oiremos a quienes, con trabajo y sacrificio se han formado para
ser los mejores intérpretes de sus instrumentos. Ustedes
llevarán, solidarios, esa perfección a miles de
niños y jóvenes, para que sigan su huella. Ustedes
deleitarán a las comunidades que oirán el más
universal, grato y persuasivo de los idiomas: la música.
Muchas gracias.
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