FIRMA CONVENIO DE VIVIENDA SOCIAL
GOBIERNO - SECTOR FINANCIERO
Diciembre 03 de 2003 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Quiero agradecer inmensamente este acuerdo
que es fundamental para la Reactivación Económica
y Social.
Nosotros le hemos propuesto a la Nación una tarea de gran
esfuerzo integral para recuperar la confianza. Esa confianza necesita
avanzar en la lucha contra el terrorismo, en la lucha contra la
corrupción y necesita mostrar resultados en la recuperación
económica y en el camino de la equidad social.
La economía está mostrando buenos síntomas,
la situación fiscal sigue muy delicada.
La situación fiscal necesita un tratamiento fiscal y político.
Y el tratamiento fiscal requiere de esfuerzos para aumentar los
recaudos para aumentar la base de contribuyentes y también
esfuerzos para que eso no se reduzca simplemente al aumento del
recaudo, a una presión adicional sobre los colombianos por
más dinero para los colombianos, sino que incluya elementos
que contribuyan a la reactivación de la economía.
En esa tarea todos tenemos que contribuir
porque además
hay que unir políticamente a la Nación en lo fundamental.
Por eso, en esta nueva etapa fiscal, hemos propuesto la contribución
del Banco de la República para ayudarnos con las reservas,
por lo menos, a reducir el costo del endeudamiento con el compromiso
de no aumentar su monto.
Anoche insistí, en la entrega de los premios Portafolio,
la necesidad de impedir estas tendencias revaluacionistas que tanto
daño han hecho. En el pasado, al amparo de que había
mucha confianza en el país, se fue permisivo con la revaluación
y terminamos perdiendo la competitividad, la dinámica del
crecimiento y afectando severamente el empleo. Esperamos, pues,
tener respuestas muy positivas del Banco de la República
en esta segunda materia, como ya las empezamos a tener en el tema
de las reservas.
Requerimos en esa visión de los acuerdos integrales, que
el Gobierno tenga éxito en la reducción de los costos
de funcionamiento, que el Gobierno tenga éxito en reforma
administrativa, que haya toda la voluntad política para
no quedarnos con la tarea empezada.
Requerimos un gran aporte del Congreso
con esta reforma tributaria. Reforma tributaria que en ese proceso
de concertación tiene
hoy cambios sustanciales frente a lo que propuso inicialmente el
Gobierno en cuya ponencia, con la aceptación del Gobierno,
hay un impuesto al patrimonio moderado, se ha suavizado fundamentalmente
la propuesta inicial de IVA y le hemos pedido al Congreso que nos
ayude también elevando en un punto el impuesto a las transacciones
financieras, que sé que le implica unos sobrecostos al sector
financiero.
Pero esa reforma también tiene unos aspectos positivos
para ayudar a construir equidad, para ayudar a que la economía
se reactive: un impuesto moderado al patrimonio en un país
con tanta inequidad, en un año donde se empieza a percibir
una gran confianza en la inversión en Colombia, le hace
bien a la política de entendimiento entre los colombianos,
se manifiesta como una señal clara de que buscamos construir
justicia social y por su moderación, no tiene por qué afectar
el ahorro y no tiene por qué afectar la inversión.
Por supuesto que nosotros no podemos simplemente
decirle a los empresarios: ‘ahí les creamos un impuesto al patrimonio,
ahí tienen una sobretasa a la renta, ahí les desmontamos
la exención a la valoración a las acciones’.
También les tenemos que decir: ‘ustedes tienen estímulos
para invertir más en Colombia’.
Los estímulos aprobados hace un año, como la eliminación
al arancel a la importación de bienes de capital, como la
eliminación del IVA a la importación de bienes de
capital a las empresas altamente exportadoras, como la devolución
del IVA a todas las empresas sobre la adquisición de bienes
de capital, empiezan a dar frutos y creemos que es necesario otro
estímulo.
En una reforma tributaria que aumenta a
los empresarios sus impuestos, hay que darles señales muy claras a favor de la inversión.
Por eso hemos propuesto una tarifa menor para las utilidades que
se reinviertan en la expansión del aparato productivo.
Para nosotros ese es un tema esencial de
la reforma tributaria. ¿Por
qué? Porque la reforma tiene que buscar resolver un problema
fiscal del Estado sin afectar el camino de recuperación
de la confianza, de la reinversión y del crecimiento. Además,
creemos que eso nos va a producir un efecto muy importante: por
un lado gravamos el patrimonio per se y por otro lado estimulamos
la ampliación del patrimonio productivo. Creo que esa combinación
es muy buena para que haya en Colombia más productividad
de los activos patrimoniales.
Sea esta la oportunidad para recabar una
vez más sobre
la necesidad de que avancemos en esta reforma. El calendario es
crítico y confío muchísimo en el conjunto
de normas antievasión que hemos propuesto, que complementan
el esfuerzo que se viene haciendo este año. En este año
los recaudos han crecido en un 18 por ciento, hemos incorporado
127 mil contribuyentes más y 400 mil declaraciones más.
Las normas propuestas nos van a ayudar
en la tarea de ampliar la base de contribuyentes, de derrotar
la evasión y nos
van a ayudar a formalizar la economía. Entre esas normas
quiero destacar la propuesta de devolver dos puntos de IVA a quienes
paguen con dinero plástico. Eso tiene dos elementos sociales
de gran importancia: primero, después de la sentencia de
la Corte queda sin discusión el tema de ampliación
del IVA del 45 por ciento de la canasta de bienes y servicios de
Colombia está exenta.
Y segundo, el sector financiero nos ha
asegurado que por modalidades como el prepago, los colombianos
podrán hacer uso del dinero
plástico en la modalidad de tarjeta débito, sin que
ello implique costos. Entonces, cualquier consumidor, al adquirir
un bien o un servicio gravado con IVA, al pagarlo con la tarjeta
débito, si el Congreso de la República así lo
aprueba, tendrá una devolución de 2 puntos. En otros
países, donde eso se ha practicado, ha producido magníficos
resultados a favor de la formalización de la economía
y del control de la evasión.
Le decía esta mañana al Ministro de Hacienda (Alberto
Carrasquilla) y a algunos congresistas que no debemos cuantificar
el costo, porque allí hay una expectativa con gran certeza.
El mayor recaudo derivado de la formalización y del control
de la evasión. Vamos a ver cómo damos ese paso.
Y es bien importante un conjunto de proyectos
sociales que se están discutiendo en el Congreso. La posibilidad de que
las cajas de compensación tengan secciones de ahorro y crédito
para apoyar el microcrédito. La posibilidad de que los trabajadores
independientes de la Patria se afilien masivamente a la seguridad
social, sobre una base de cotización de un salario mínimo.
Para lograrlo seriamente, sin mayores riesgos hay dos decisiones:
primero que ese acceso sea a través de agrupaciones, de
muchísimos agrupados.
Y segundo, que la potestad reglamentaria
del Gobierno tenga flexibilidad para definir los copagos, a fin
de garantizar el equilibrio entre
la cotización, más el copago y el costo en la prestación
del servicio.
Y creo que en la medida en que nosotros vamos produciendo todos
estos resultados, nos llenamos de autoridad moral para solicitarle
a los mercados internacionales un mejor tratamiento a Colombia.
Espero esa respuesta y de manera contundente.
Ya, por ejemplo, hemos empezado a tener
buenas noticias. El sector financiero internacional ha aceptado
aplazar unos bonos colombianos
de vencimiento año 2005 hasta el año 2007, en unas
condiciones de tasa de interés y de costo de comisión
muy superiores a las que venía pagando el país.
He hecho el siguiente recorrido: sí, les estamos pidiendo
un mayor esfuerzo en IVA y le estamos pidiendo a los empresarios
un mayor esfuerzo en tasa de renta, en el pago de impuesto a la
valorización de acciones, en patrimonio y le estamos pidiendo
al Banco de la República un esfuerzo con las reservas. Ahora
le insistimos en tasa de cambio y les estamos pidiendo a los mercados
un esfuerzo en tasas de interés en plazos para Colombia.
Esto hoy políticamente no se puede manejar sino de manera
integral.
Un país con esta pobreza y con estas desigualdades nosotros
no podemos decirle: ‘todo el esfuerzo lo van a hacer los
contribuyentes del IVA’. Un país que tiene esta falta
de inversión y que todavía requiere un índice
superior de confianza, no puede recargarlo todo en los empresarios.
A trabajadores, a consumidores y a empresarios
hay que decirles: ‘lo
que pasa es que el Banco de la República también
va a ayudar y los mercados también van a ayudar’.
Y nosotros no podemos llegar al Banco de la República y
a los mercados a pedir que nos ayuden sino hacemos nuestro esfuerzo.
Hay que decirle al Banco de la República: ‘le pedimos
esta ayuda porque estamos haciendo este esfuerzo’. Hay que
decirle a los mercados: ‘le pedimos esta ayuda porque estamos
haciendo este esfuerzo’.
O sea que el concepto de la integralidad
es bien importante y el primer punto del concepto de la integralidad
es el compromiso
del Gobierno de avanzar hacia todo lo que tiene que ser la derrota
del derroche, la eficiencia en el gasto público.
Nosotros hemos aumentado en defensa, pero
en el resto del Estado hay una disminución de gastos en 2.7 por ciento real. En
el Gobierno Nacional central, sin incluir los entes autónomos,
la disminución este año es de 11 puntos. A pesar
de que es un año donde las reformas de esas empresas implican
unos costos, como los costos de indemnizaciones, etcétera.
Confío que al final de este Gobierno podamos mostrarle al
país el resultado de medio punto del PIB ahorrado por esta
reforma administrativa.
Y viene este aporte del sector financiero.
A mí me parece
muy sano para el país. Este es el segundo. El año
pasado en la convención bancaria, con el liderazgo del Ministro
Botero (Jorge Humberto) y de Patricia Cárdenas, el sector
financiero se comprometió a colocar 300 mil millones en
microcrédito. Ha cumplido esa meta con creces. Lo más
importante es que se entusiasmó, se envició a favor
del microcrédito y eso está produciendo un fenómeno
inercial de gran importancia. Hay que seguir en esa tarea.
Y este paso nos ayuda en la vivienda social.
Las colocaciones del sector financiero, para cumplir la ley de
vivienda, se han
venido concentrando en vivienda de más de 25, 30 millones.
Aquí con este compromiso de colocar 500 mil millones y seguir
colocando, si se copara el cupo en vivienda de menos de 22 millones,
será un paso social de gran importancia.
Defectos económicos muy importantes. Nosotros no podemos
condicionar la vivienda social a subsidios. Me parece un grave
error. No es sino comparar las necesidades de subsidio y las posibilidades
fiscales del Estado. Cada día que pasa es mayor el número
de colombianos que no puede acceder. ¿Por qué? Por
la diferencia entre la demanda y la oferta de subsidios.
Además nosotros necesitamos complementar los subsidios
que se entregan con el crédito. Generalmente se mantiene
un stock muy importante de subsidios asignados que no se puede
utilizar porque los beneficiados no encuentran los beneficios complementarios
de crédito. Creo que este paso nos va a ayudar muchísimo
en esa dirección y me parece muy bueno para el sector financiero.
Estas sociedades democráticas tienden a ser todos los días
unas sociedades más de clase media con riquitos escasos.
El mercado hay que buscarlo es en los sectores medios y populares.
La verdad es que quien piense que va a
poder colocar toda la cartera en riquitos no alcanza, porque
todos los días son menos.
Entonces hay que buscar cómo se amplía ese mercado
para la colocación de la cartera.
Creo que la experiencia de hace un año con el microcrédito,
le dio al sector financiero luces sobre un segmento de mercado
con un gran potencial que miraba con alguna indiferencia y pienso
que después de ese antecedente, el ingreso ahora del sector
financiero en el microcrédito de vivienda, va a ser muy,
muy bueno.
Además el sector financiero llega con la confianza que
le ha dado este esfuerzo adicional en el último año
en el microcrédito general. Y van a tener apoyo en el Fondo
de Garantías. Estos 50 mil créditos que aspiramos
se otorguen, como lo ha dicho la Ministra (de Ambiente, Vivienda
y Desarrollo Territorial, Sandra Suárez), con estos recursos
de ustedes, los 50 mil van a tener el apoyo del Fondo de Garantías.
O sea que ahí está jugado también el presupuesto
público que apoya el Fondo de Garantías.
Y vemos que hay un creciente entusiasmo
de los departamentos y de los municipios para participar con
el Fondo de Garantías.
Eso nos ha ayudado mucho a que en el último año el
microcrédito haya crecido en un 54 por ciento y a que un
porcentaje muy importante de ese grupo de casi 700 mil colombianos
que se ha beneficiado en el último año de recursos
por más de billón y medio, por primera vez hayan
accedido a recursos de crédito. Entonces ahí van
a tener el apoyo del Fondo de Garantías.
La Patria hay que unirla. A mí me parece muy grave la división
entre los sectores productivos y el sector financiero. A mí me
parece muy grave la división en el discurso popular frente
al sector financiero. Me parece que nosotros tenemos que hacer
todos los esfuerzos posibles para unir a la Patria en lo fundamental.
Juzgo excelente la combinación entre un sector financiero
próspero con solidaridad y prestigio popular.
Un sector financiero próspero, con antipatía popular,
no garantiza una prosperidad a largo plazo. La prosperidad en el
largo plazo en el sector financiero se la garantiza el prestigio
popular. Creo que el paso de hace un año nos ayudó mucho
al prestigio popular del sector financiero y este sí que
va a ayudar. Que el país vea un sector financiero creciendo
en sus utilidades, ampliándose, pero comprometido más
y más con sus sectores populares, financiando vivienda social,
financiando al sector solidario, financiando microcrédito
en general.
Este paso que han pedido mucho los congresistas,
que por eso los hemos invitado a esta reunión, nos va a permitir avanzar
por el camino de un sector financiero que cosecha prosperidad y
que gana prestigio popular. Eso es muy importante para unir a la
Patria, para unir a la Nación.
Le agradezco inmensamente al sector financiero
esta muestra de confianza. Se ha hecho también de manera atípica,
porque se descartó el decreto de intervención y se
sustituyó por el acuerdo que acaba de firmarse. Ha sido
un proceso más de concertación y menos de imposición,
y eso también marca precedentes, porque cuando los gobiernos,
por el afán de resolver problemas, no hacen esfuerzos de
concertación, se causan pánicos dañinos, bastante
dañinos al capital y tenemos experiencias donde se ha producido
estampida del capital.
Aquí no queremos estampida del capital, aquí lo
que queremos es que el capital se vuelque sobre los sectores populares.
Y pienso que en esa dirección ha sido mejor esta concertación,
de lo que hubiera sido un decreto de intervención firmado
por el Presidente de la República.
Mil gracias, recorramos este camino, el
de la unión de
la Nación, el de la unidad de la Nación, el camino
de un sector financiero próspero, comprometido con los sectores
sociales y con gran prestigio popular.
Muchas gracias.
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