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DECLARACION LUEGO DE LA AUDIENCIA
ANTE EL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL

Diciembre 18 de 2003 (Bogotá – Cundinamarca)

Compatriotas:

Sería tan grave para Colombia que el referendo se ganara con trampas, como grave para la democracia que el referendo se pierda porque se incluyeron muertos, militares y jóvenes que no habían recibido la cédula en el censo electoral.

La Constitución es muy clara. El censo electoral es el conjunto de ciudadanos que pueden votar. El ciudadano muerto no puede votar. El ciudadano de las fuerzas militares no puede votar. El joven que está tramitando la cédula y apenas tiene la contraseña no puede votar.

¿Ustedes se imaginan lo grave que sería para Colombia que el Gobierno, por ejemplo, hubiera hecho trampas y que los muertos aparecieran votando? ¿Qué se diría de la democracia colombiana? Se diría de la democracia colombiana: ‘mire el Gobierno hizo trampa’. Lo único que pido es que se proceda con total ajuste a la Constitución.

El censo electoral, de acuerdo con la Constitución, es el conjunto de ciudadanos que pueden votar.

¿Ustedes se imaginan lo grave que sería para Colombia que los muertos hubieran votado a favor del referendo? Esto tiene que ser equilibrado. Si eso hubiera sido demoledor para nuestra democracia, también lo es contabilizar los muertos dentro de aquellos que están en el umbral.

¿Ustedes se imaginan lo grave para la democracia que un militar, cuya cédula está en el censo electoral, hubiera votado, cuando aquí hay prohibición de que voten los militares? Entonces lo correcto es que se les descargue del censo electoral.

¿Ustedes se imaginan lo grave para la democracia que un joven simplemente con una contraseña de la Registraduría hubiera acudido a votar a favor del referendo? El equilibrio indica que ese joven tampoco esté en el censo electoral. ¡Es lo único que pido!

Algunos dicen: ‘El Presidente es mal perdedor’. No. Yo soy combatiente y desde el día siguiente empecé a buscar alternativas, lo que pasa es que para la democracia hay que ser buen guardián de la Constitución.

Yo no se que es peor para el país, si un Gobierno mal perdedor o un Gobierno descuidado, en connivencia con la politiquería, mal guardián de la Constitución.

Pregunta: Señor Presidente, aquí hay más de 300 mil cédulas que no se entregaron. ¿Qué se puede decir?

Presidente de la República: Mire, usted tiene 340 mil o más jóvenes que tenían la contraseña, aparecen en el censo electoral, pero no podían votar porque no habían recibido la cédula. Imagínese usted que un joven hubiera votado con la contraseña, sería una trampa y estarían diciendo los abstencionistas y los opositores del referendo: ‘¡trampa, votó un joven con contraseña!, ¡votó sin cédula!’. ¿Qué decimos? ‘Por favor, si ellos todavía no tenían la cédula, si con la contraseña no podían votar y la Constitución dice que el censo es el conjunto de ciudadanos que pueden votar, entonces que los descarguen del censo electoral.

Pregunta: Presidente, pero ¿por qué después de que se hizo el referendo?

Presidente de la República: Mire, ahí hay otra pregunta bien importante. ¿Por qué después? Por una razón: porque la Registraduría entregó el censo electoral el día antes.

¿Por qué? Por otra razón: porque el certificado de las cédulas que no habían sido entregados, apenas lo entregó la Registraduría hace pocos días.

¿ Por qué? Por otra razón: Porque oportunamente el Gobierno entregó el certificado de los integrantes de las Fuerzas Militares y la Registraduría no lo descargó en el momento oportuno.

¿Por qué? Porque todavía no conocemos siquiera el número de colombianos que votó por el referendo.

Pregunta: ¿Los críticos del referendo, dicen que hay unas reglas del juego urgentes, que se depure el censo, pero de aquí hacia adelante?

Presidente de la República: Eso es una tragedia para la democracia. Las reglas del juego no se pueden montar sobre mentiras. En las reglas del juego usted no puede incluir muertos, usted no puede incluir en el censo electoral los muchachos que apenas tenían la contraseña y no la cédula. Usted no puede incluir los militares que tienen la prohibición constitucional de votar.

Las reglas del juego se tienen que soportar en hechos veraces. Lo contrario es violar la ley. Es una estafa a la democracia hablar de unas reglas del juego soportadas en hechos mendaces. En hechos que incluyen como posibles votantes a los muertos, que no podían votar.

Pregunta: ¿Presidente usted no se siente mal perdedor?

Presidente de la República: Al día siguiente empecé a buscar con el Ministerio de Hacienda las alternativas y por eso he venido en esta lucha por la reforma tributaria. Lo que pasa es que yo además de respetar la democracia tengo que ser también guardián de la Constitución. No estoy pidiendo nada distinto a que se cumpla con la Constitución.

Mire, yo di ejemplo en el trámite del referendo en el Congreso, en mi sometimiento a la Corte Constitucional donde acudí, en el respeto a las garantías de los abstencionistas, de los opositores, di ejemplo en que defendí mis tesis solamente con argumentos. No hay un solo colombiano que pueda decir que lo ofendí en el proceso de defensa del referendo.

Entonces, si así procedí y además siendo el Presidente de la República el que promovió el referendo, ¿Por qué le hago mal al país cuando pido simplemente que se cumpla con la Constitución?

Que se cumpla con la Constitución es lo único que estoy pidiendo. Lo grave es hacer lo contrario: que por satisfacer opositores y abstencionistas se viole la Constitución para que ellos digan, muy felizmente, que el referendo no pasó.

Mire el tema de los abstencionistas. Ese es un tema jurídico bien importante. Este Gobierno compartió que se les dieran todas las garantías. El primero que se pronunció en Colombia para que les dieran las garantías a los abstencionistas fui yo.

¿Qué estarían diciendo los abstencionistas si los muertos hubieran votado a favor del referendo? Estarían diciendo: ‘¡trampa, trampa!’. Entonces, si el Gobierno no hizo trampa, y si esos muertos no votaron, ¿por qué los tienen que mantener en el censo electoral?

Ni que voten los muertos ni que los mantengan en el censo electoral. Simplemente equilibrio, que se cumpla con la Constitución.

¿Por qué no voy a tener derecho yo a pedir que se cumpla con la Constitución cuando aquí hubo todas las libertades para los abstencionistas y los opositores?

Miren el proceso electoral de Colombia. ¿Cuándo la oposición, llámese izquierda, grupos alternativos, habían tenido las garantías eficaces que acaban de tener? Yo recuerdo diciéndole a la Policía y al Ejército a mañana, a medio día y a noche: ‘a los de la oposición, a los de los grupos alternativos, a aquellos adversarios del Gobierno: protegerlos plenamente, no permitan que se les cause siquiera un rasguño’. Todo eso da autoridad moral para pedir que simplemente se proceda de conformidad con la Constitución.

Pregunta: Los detractores dicen que usted está presionando para que el censo electoral baje. ¿Qué se le puede decir en este momento al país?

Presidente de la República: En el país ha habido maneras de presionar. A través de cócteles y de intrigas. Cuando uno acude claramente, a medio día, a plena luz del día al Consejo Electoral, expone unos argumentos con respeto, con acatamiento a la Constitución, dice por ejemplo: ‘si los muertos no votaron, tampoco los contabilice en el censo electoral’. Yo creo que uno simplemente lo que está haciendo es defendiendo para que esta democracia no siga siendo tergiversada, para que esta democracia sea pura.

Yo me he esmerado, con toda la voluntad, para dar garantías democráticas. Esas garantías las disfrutaron los abstencionistas. Esas garantías las disfrutaron en la elección de alcaldes y de gobernadores y de diputados y de concejales los opositores al Gobierno. Quien ha dado garantías democráticas, está pidiendo que no lo excluyan de las garantías democráticas.

Pregunta: ¿Confía usted en que va a ser efectivo su llamado acá, al Consejo Nacional Electoral?

Presidente de la República: Pues hombre, se ha propuesto de buena fe y con todo patriotismo y con absoluta sujeción a la Constitución. ¿Por qué? Porque si el Consejo Electoral no se refiere al censo electoral, entonces ¿para qué autoridades electorales?

Si le van a remitir eso al Consejo de Estado, vuelvan al Consejo de Estado de una vez autoridad electoral. Si hay algo importante en una elección de referendo, que es una expresión suprema de la democracia, eso es el censo electoral.

Alguien decía: ‘¿Y por qué no protestaron cuando eligieron al Presidente Uribe? Es que ahí no importa el censo electoral, lo que importaba en la primera vuelta es que al candidato, para declararlo ganador, hubiera obtenido el 50 por ciento más un voto. En el referendo si importa el censo electoral porque la Constitución dice que se requiere que sufrague el 25 por ciento del censo electoral. Y ese censo electoral no puede ser una creación politiquera artificial. Es una cosita muy elemental: el conjunto de ciudadanos de carne y hueso que pueden votar. El militar no puede votar. El joven que tiene la contraseña y no ha recibido la cédula no puede votar. Tampoco puede votar el muerto.

Pregunta: ¿Si no le aceptan la petición?

Presidente de la República: Yo soy un combatiente sometido a la Ley. Mis armas de combate son las convicciones ideológicas y el acatamiento a la Ley. Seguimos en la ley.

Yo no soy solamente un promotor del referendo. También soy un Presidente que juró cumplir y hacer cumplir la Constitución, que tiene que defenderla, que tiene que contribuir a la guardia de la Constitución.

Y entonces cuando la Constitución dice claramente que el censo electoral es el conjunto de ciudadanos que pueden votar, se viola la Constitución cuando usted hace aparecer que un muerto vote o cuando suma un muerto en el censo electoral. Cuando la Constitución le prohíbe a los militares y a los policías votar y los incluyen en el censo electoral, viola la Constitución.

Déjeme agregarle otra cosita. Aquí a los candidatos de oposición, a los candidatos alternativos de izquierda se les había dado garantías retóricas, formales pero no reales. Yo me ocupé en todo este proceso electoral de recordarle a la Fuerza Pública mañana, medio día y tarde: ‘a los de la oposición todas las garantías, cuídenlos, que no les causen ni un rasguño’. Quien ha procedido como demócrata tiene la obligación de pedir que la democracia no se mancille.

Pregunta: ¿Obtuvo respuesta positiva del Consejo Electoral?

Presidente de la República: Simplemente presenté mi alegato.

Muchas gracias.

 
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