FIRMA CONVENIO DE SEGURIDAD SOCIAL CON CHILE
MEMORANDO DE ENTENDIMIENTO PARA LA COOPERACIÓN BILATERAL
Diciembre 09 de 2003 (Santiago de Chile – Chile)
Señor Presidente Lagos:
Quiero expresarle toda nuestra gratitud,
nuestro regocijo, de estar en esta gran Nación, de visitar
al pueblo chileno, a su Gobierno.
De usted hemos recibido ejemplo y apoyo.
Un apoyo en momentos muy difíciles de la vida colombiana. Me pregunto con asombro,
con compromiso, con responsabilidad, ¿qué hacemos,
cómo respondemos este apoyo que nos ha dado a una política
de seguridad un Presidente de origen socialista? Y cuando me hago
esa pregunta, me respondo: la única manera de corresponder
a ese apoyo es con transparencia democrática. Que la firmeza
para derrotar al terrorismo, sea igual a la determinación
para defender y para exaltar la democracia. Ese es nuestro compromiso
con su solidaridad, Presidente Lagos.
Y usted nos ha dado hoy un gran ejemplo,
en todo este proceso del tránsito de Chile a la democracia. Se ha hecho sin fanatismo,
cicatrizando heridas. Los antiguos dogmas ideológicos cedieron
al interés nacional, al signo de los nuevos tiempos. Se
vivió un proceso dialéctico, de ajuste de las teorías
a las nuevas circunstancias históricas que tenemos que admirar
desde todos los ángulos.
Déjeme decirle, Presidente, que usted le ha dado un ejemplo
a nuestra América Latina, de que las tesis sociales no son
para espantar el capital ni para fomentar la lucha de clases ni
para que los pueblos se enclaustren en su xenofobia. Que las ideas
sociales son para tener actitudes precautelares de la equidad.
He entendido el socialismo suyo como una trinchera de defensa de
los pobres, no como una acción agresiva contra la empresa
privada que, al contrario, encuentra en esta gran Nación
todo el espacio de su desarrollo.
Y en estos momentos en que América Latina está en
una creativa ebullición ideológica, es importante
mirar el rol que debe cumplir la ideología social. América
Latina tiene que mirar su ejemplo, para que América Latina
no se desboque en populismos de odio de clases, sino que tome el
camino de la construcción de solidaridad, de fomento a la
empresa privada con sentido democrático, con profundo compromiso
solidario, que sea capaz de construir equidad y de demostrar esos
resultados de equidad y de solidaridad.
Las relaciones de nuestros dos pueblos
son inmensamente ricas, llenas de episodios en todos los frentes.
De aquí iluminamos
bastante el desarrollo del derecho en Colombia, ninguna de las
facultades de derecho de Colombia le dio un tratamiento de segunda
importancia al aporte chileno al derecho. En todas se le dio y
se le da tratamiento de primera importancia.
Allá tuvo la segunda fase Andrés Bello, aquí la
culminante. Y en el desarrollo de las instituciones jurídicas,
las bases que trajo de allá, se enriquecieron aquí y
allá regresaron. Connotados hombres públicos de todas
las tendencias ideológicas han pasado por las escuelas chilenas
y hemos tenido un ejercicio de intercambio en los conceptos del
derecho en el desarrollo de la ideología, del Estado de
leyes, mutuamente enriquecedor.
Aquel país de bastante poesía, incomprensible hoy
con tanta violencia, pero que la vamos a derrotar, admira y quiere
a Neruda y a Gabriela Mistral. Cómo han iluminado la prosa
y el verso de los colombianos.
Y en esta etapa es bien importante nuestro
trabajo mancomunado, Presidente. Ustedes acaban de tener una
magnífica experiencia:
la negociación y perfeccionamiento del Tratado de Libre
Comercio con los Estados Unidos.
Nosotros tenemos que entender hoy la necesidad de un libre comercio
para reivindicar a los pobres, para poder mejorar la productividad,
la competitividad, el ingreso y la equidad. No un libre comercio
para el impulso del capitalismo salvaje.
La aproximación a lo que viene: la firma del ALCA, tiene
que entenderse y concebirse como un paso necesario para la construcción
de equidad, prosperidad económica y al mismo tiempo prosperidad
social. Y en la medida en que esos tratados de libre comercio sean
cuidadosos con la cláusula social, se tendrá que
ir derrotando el espanto de que son promotores del capitalismo
salvaje. El ejemplo de ustedes con los Estados Unidos nos va ayudar
muchísimo, el consejo, las opiniones en este proceso de
negociación de Colombia el año entrante.
Y me parece que lo que ustedes han hecho
con la Unión Europea
nos obliga en la Comunidad Andina a acelerar los pasos con la Unión
Europea, a acelerarlos con Canadá y a acelerarlos con el
Asia. Yo diría que Chile ha sabido combinar perfectamente
la lucha por lo social, la consolidación democrática
y la apertura al mundo. No ha entendido lo social como la negación
de la apertura y no ha entendido la democracia social como xenofobia.
Nos ha dado muchísimas luces su Nación, su Gobierno,
Presidente Lagos.
Nos complace muchísimo poder firmar este tratado de seguridad
social. El tránsito de Colombia en materia de seguridad
social tuvo una etapa durante la cual se luchó muchísimo
para que el tiempo servido en el sector público pudiera
sumarse con el tiempo servido en el sector privado y que la pensión
fuera el resultado de la sumatoria.
Antes había que jubilarse o en el público o en el
privado, pero no sumaban los tiempos. Y creo que hoy estamos dando
un paso muy importante. Es el respeto al concepto de la universalización
del trabajo, que allí donde el trabajo se realice, se cause
el derecho a la seguridad social. Esa tiene que ser una aspiración
del mundo democrático: la universalización del respeto
al trabajo con la consagración del derecho a la seguridad
social, cualquiera sea el sitio donde labore el ser humano.
Al dar este pasito, para que trabajadores
colombianos y chilenos puedan acceder a su petición, sumando lo laborado en Chile
y lo laborado en Colombia, estamos dando un paso guía para
que ese concepto se universalice. Ojalá este acuerdo se
extienda a toda nuestra América Latina y que los trabajadores
latinoamericanos en los próximos años tengan la certeza
de que no importa el sitio donde trabajen, que siempre está asegurado
su derecho a la seguridad social.
Ojalá, Presidente Lagos, el acuerdo de cooperación
en materia forestal nos pueda permitir el desarrollo de inversiones
binacionales en el área. Ustedes han hecho algo muy importante
en esa industria. Colombia tiene todo el potencial y está en
mora de hacer algo tan importante como lo realizado por Chile.
Este paso no ayuda mucho, además es un gran campo para ofrecerle
actividades lícitas a aquellos ciudadanos de Colombia que
infortunadamente fueron llevados a la vía traviesa y desviada
del narcotráfico.
Muchas gracias, Presidente Lagos, muy grata
esta visita a este Chile que siempre nos alienta el espíritu
democrático
y el apego a las leyes.
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