ALMUERZO EN HONOR AL PRESIDENTE
DE URUGUAY JORGE BATLLE
Diciembre 02 de 2003 (Bogotá – Cundinamarca)
Señor Presidente:
Ha sido muy grato para Colombia tenerlo
en esta tierra. Representa usted los mejores valores de la Patria
de alpinas y del Presidente
Batlle y Ordóñez.
Usted ha estado situado en su larga carrera
pública en
el justo punto de la democracia. No lo tentó la dictadura
ni de derecha ni de izquierda, su constante ha sido la defensa
de la democracia pura. Eso le ha permitido esa larga y exitosa
permanencia siempre de la vanguardia del liderazgo de su país
y la gran tarea de liderazgo que le reconocemos los latinoamericanos.
En su Gobierno encontrado un gran aliado
en esta batalla contra el terrorismo. Recuerdo cuando llamaba
a los Presidentes suramericanos,
después del durísimo ataque terrorista contra el
Club El Nogal de Bogotá, que lo llamé a usted y me
dedicó una hora de su tiempo, no llamada local sino de Bogotá a
Montevideo. Y a lo largo de esa hora lo único que recibí de
usted fue consejos de firmeza, para persistir en nuestro empeño
de derrotar el terrorismo.
Déjeme decirle que albergo un íntimo
sentimiento, he encontrado en usted un aliado antiterrorista,
un inmejorable
aliado antiterrorista. Por eso lo recibo en Colombia con los brazos
abiertos, Presidente Batlle.
Ha sido muy importante –también- escucharlo sobre
el rol que debe jugar la región, sobre las necesidades de
que nuestros países busquen mercados no por razones políticas,
sino por razones prácticas, para mejorar el empleo de nuestras
gentes, para poder superar los altos niveles de desempleo, para
disponer de los recursos, para construir equidad social.
Miramos con mucha expectativa los pasos
que podamos dar en la integración CAN – MERCOSUR y los que cada uno de nuestros
países está dando separadamente en la búsqueda
de tratados de libres de comercio con los Estados Unidos que en
algún momento, más temprano o más tarde, confluirá todo
allá.
Tiene usted una gran visión sobre los vientos y posibilidades
del Continente, sobre la necesidad de que el Continente supere
sus problemas económicos, que su economía crezca,
que encuentre horizontes de expansión, que genere empleo,
que construya equidad pero sin halagos de fascismos de izquierda.
Y ese es un aporte muy importante para hacer claridad en el discurrir
político del Continente.
Estamos inmensamente reconocidos por el
papel de su país
de apoyo a Colombia en el Grupo de Río y en todos los escenarios
donde nuestras naciones confluyen.
Déjeme Presidente, invitarlos a
brindar por su Gobierno, por su pueblo, por su ventura personal
y por estas dos Patrias
que necesitan siglos de felicidad.
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