FIRMA
DEL ACTA DE REFORMA DE LA CONVENCIÓN COLECTIVA
DE TRABAJADORES DE ACERÍAS PAZ DEL RÍO
Julio
10 de 2003 ( Sogamoso – Boyacá)
Compatriotas:
Celebro mucho este acto, produce un efecto
inmediato de alivio en Paz del Río y en Boyacá y sienta un precedente,
ilumina un camino más amable para la Patria, de participación
solidaria de sus trabajadores en la conducción empresarial
de la Nación. Mi gratitud inmensa a todos.
Hacer una enumeración para dar agradecimientos,
obliga a correr el riesgo de que algunos con muchos merecimientos
se queden
por fuera.
A riesgo de incurrir en omisiones, déjenme expresar una
gratitud inmensa a los trabajadores de Paz del Río, a sus
dirigentes sindicales, a sus pensionados, por este esfuerzo.
Creo que el acta que se acaba de firmar, me releva de cualquier
explicación. Están haciendo un gran sacrificio
para salvar su empresa, para demostrar que esta actividad empresarial,
que es fuente de vida, no puede sucumbir.
Con emoción, desde el corazón, llamo a todos mis
compatriotas a dar un gran aplauso a estos trabajadores y a estos
pensionados. Pero no solamente por el sacrificio económico,
sino fundamentalmente por la actitud, porque en todo este proceso
no encontramos un sindicalismo resabiado, no encontramos un sindicalismo
apegado a un discurso dogmático, no encontramos un sindicalismo
de prebendas y de ocio.
En este proceso encontramos un sindicalismo
maduro, de trabajo, de responsabilidades patrióticas, de ética empresarial.
Un sindicalismo con visión de futuro, un sindicalismo con
capacidad de sacrificio para sacar adelante la producción
y el empleo, esenciales intereses de la Nación.
Quiero agradecer inmensamente a la empresa,
a sus directivos, al doctor Plazas (Edgar, gerente de Paz del
Río), por el
esfuerzo que viene haciendo para sacarla adelante, por los buenos
resultados.
A todos los empleados de Paz del Río. Al doctor Plazas,
la gratitud. Que este experimento salga adelante, para que le dé luces
a la Patria.
Quiero agradecer enormemente el interés que permanentemente
hemos tenido de parte de los alcaldes de Boyacá, muchos
de quienes hoy nos acompañan, en las primeras reuniones
acudían muy cumplidamente a la Presidencia a demandar que
saliera adelante la empresa.
Quiero agradecer enormemente al doctor
Miguel Angel Bermúdez,
gobernador de Boyacá, por su constante esfuerzo y su preocupación
para que este proceso llegara a feliz término.
Quiero agradecer enormemente el interés de todos los concejales,
de los diputados, de los congresistas de Boyacá. Desde el
momento en el cual yo era candidato a la Presidencia de la República,
pasando por los días siguientes a mi elección y durante
estos primeros 11 meses de Gobierno, todos han estado pendientes
de que este proceso salga adelante.
¡Esto que ustedes han logrado es para bien de Boyacá y
de la Patria!
Quiero agradecer enormemente a la Universidad
que asumió la
promotoría y a la doctora Claudia, asesora de esa promotoría,
porque han realizado un trabajo visionario, un trabajo que nos
ha ayudado mucho.
Quiero agradecer enormemente a los funcionarios
del Gobierno Nacional, a José Roberto Arango (Alto Consejero Presidencial), que
comprendieron la dimensión de esta tarea y que se han aplicado
con devoción a ayudar a sacarla adelante. Y a todo el equipo
del Gobierno Nacional, donde también ha jugado un papel
muy importante el viceministro de Desarrollo, Carlos Alberto Zarruck.
¡Vamos a sacar a Paz del Río
adelante!
CIFRAS IMPORTANTES
El año pasado hubo un promedio mensual de producción
de 20.144 toneladas. Este año, a mayo, llevábamos
23.379 toneladas de promedio / mes. También ha crecido en
3.600 toneladas el promedio de ventas. Ha crecido el promedio de
producción, ha crecido el promedio de ventas y ha crecido
muchísimo el promedio de ingresos. Ha pasado de $15.881
millones de pesos a 22.544.
La importancia social de esta empresa,
que la vamos a destacar, para sus trabajadores, para sus pensionados,
para la industria
de la construcción en Colombia, para Boyacá.
¿Todo este proceso a qué nos ha conducido? A que
los trabajadores hagan un gran esfuerzo, que se va traducir en
que ascienden ellos en el porcentaje de propiedad de la empresa
y ese dinero que capitalizan, se lleva a la reconversión
de la empresa. El proceso de modernización de la empresa
va a valer, aproximadamente, 11 millones de dólares y gracias
a todos estos esfuerzos, está financiado. Y aspiramos a
que se cumpla de manera diligente, que se consiga la mejor maquinaria,
al mejor precio, que haya total transparencia.
Transparencia. Una palabra clave para que
todos los trabajadores, todos los pensionados, toda la ciudadanía de Boyacá y
todos los colombianos, confiemos plenamente en Paz del Río.
La composición accionaria. El IFI ha tenido unas acciones
y es acreedor de unas deudas, ha vendido esas deudas, las compran
los trabajadores, los trabajadores las capitalizan. Los trabajadores
hacen un acrecimiento de capitalización, no lo hace el IFI.
Eso permite que los trabajadores y pensionados (esto al oído
de todos mis compatriotas): gracias a este arreglo, los trabajadores
y pensionados, pasan de ser propietarios del 14.51 por ciento de
la empresa, al 43.22 por ciento. Ese es un salto enorme, de gran
importancia.
El IFI facilitó la venta de su acreencia a los trabajadores
y no capitalizó. Eso lo lleva a pasar de una participación
del 13.97 a una participación del 9.28 por ciento. Déjenme
dar unas recomendaciones, que las hago de la manera más
constructiva: no dejen salir al IFI, téngalo ahí con
un poquito para que siempre esté el Gobierno y esté por
ahí, para que tengan una interlocución por dentro
en los avatares del camino. Yo se los sugiero muy respetuosamente.
INFIBOYACÁ también reduce
del 31.95 al 21.22 por ciento. Y terceros accionistas quedan
con el 26.28 por ciento.
¿Qué pasó con las deudas?: los trabajadores
han hecho un gran esfuerzo, pero todo el mundo lo ha hecho. El
Gobierno Nacional repite hoy, por mi conducto, toda su vocación
de ayudar con esos pasivos –así como se ha ayudado
con el del IFI-, ayudar con aquellos que están en cabeza
del Instituto de los Seguros Sociales y de la DIAN, para que la
empresa salga adelante.
Creo que han confluido 3 elementos importantes
a este proceso de recuperación, además de todos estos esfuerzos
encabezados por los trabajadores. Un elemento, es el encarecimiento
de los aceros internacionales, la tendencia proteccionista que
la reinició los Estados Unidos. Un segundo elemento, es
que en el curso de este Gobierno, Colombia ha logrado una tasa
de cambio mucho más competitiva.
Cuando el dólar está barato, como estaba en mayo
del año pasado, la producción nacional tiene que
enfrentarse a una competencia injusta. Cuando el dólar está en
un nivel razonable, la producción nacional, cuando hace
buenos esfuerzos de productividad, los cosecha en competitividad.
Hay que cuidar eso.
A mí me dicen mucho: ‘Pero, Presidente ¿cómo
es el cuento?, usted unos días habla de devaluación
y otros días habla de tasa de cambio estable competitiva’.
Yo no quiero ni la revaluación que tuvimos tantos años
ni devaluaciones locas, sino una tasa de cambio estable, a partir
de que sea competitiva. Y eso sí que es importante para
una actividad como la de Paz del Río.
Y el otro tema importante que ha influido
en este proceso de recuperación,
es el recobrado dinamismo de la construcción en Colombia.
Eso hay que mantenerlo.
La verdad es que eso nos ayuda muchísimo.
Por ejemplo, en vivienda social (donde todo ha dependido del
subsidio y el Gobierno
no puede dar los subsidios que se requieren por las dificultades
presupuestales), estamos buscando un sistema crediticio.
Se lo resumo: primer paso, mirar con las
cajas de compensación
cuántos subsidios asignados tienen sus afiliados, que no
se hayan podido ejecutar por falta de crédito. Buscar que
los bancos les presten a las cajas de compensación, para
que las cajas de compensación le presten a esos afiliados
a una tasa razonable y a un plazo razonable, para desatrancar esa
parte de subsidios asignados por las cajas y no ejecutados.
Segundo paso, buscar con las cajas de compensación que
ellas logren un acuerdo con muchos de sus afiliados, que están
cansados de esperar subsidio, para que puedan hacer su casita o
avanzar en ella, sin tener que esperar el subsidio con un crédito
y explorar que los bancos les presten ese crédito a las
cajas de compensación.
¿Qué papel va a jugar el Gobierno?: hasta ahora
hay uno definido, esos créditos los va apoyar el Fondo de
Garantías. ¿Con qué recursos?: hemos tomado
la decisión de que Findeter capitalice con 50 mil millones
de pesos al Fondo de Garantías y eso le da la posibilidad
al Fondo de Garantías de apoyar créditos que pueden
valer 500 mil millones.
Confiamos que en el país va a reaccionar mucho la construcción
de vivienda social. Por ejemplo, ayer en Cali ya anunciaron la
constitución de unos fondos de capitalización para
invertir en vivienda social.
Confiamos que toda la política constituida por una serie
de elementos legales, de decretos, de financiación, de recuperación
de confianza, nos ayude a recuperar un gran dinamismo y a sostenerlo
en el tiempo en materia de construcción de vivienda. Y hago
votos porque a pesar de todas las restricciones fiscales que tenemos,
pueda crecer la vivienda social y mantenerse a un ritmo elevado.
Seguiremos trabajando hasta ver ese resultado.
Es muy importante ser conscientes de ello,
para poder mantenerle una demanda dinámica a empresas como Paz del Río.
Ello nos puede ayudar muchísimo.
LAS CENTRALES OBRERAS
Agradezco infinitamente la presencia en todo
este proceso de las centrales obreras. Ellas, con discreción
y con madurez, han ayudado para que se dé este acuerdo.
Y agradezco su presencia en el día de hoy, sé que
los directivos de las centrales obreras nos van a ayudar a conducir
este proceso, para que no falte una sola firma, como lo pedía Édgar
Plazas. Ustedes todos nos tienen que ayudar. Por ahora hay un temita
de firmas, que yo les ruego muy encarecidamente que todas las firmitas
se den, las necesitamos. Yo creo que llevamos 11 meses en este
proceso, haciendo todos los esfuerzos por cumplir, con todos los
tropiezos, pero ahí se han venido superando.
Entonces yo les demando patrióticamente a ustedes, sin
mandarles razón, aquí, de frente, cara a cara, que
nos ayuden con la firma, los que faltan, con la seguridad de que
esto lo vamos sacando adelante. Por eso estamos aquí. Vamos
a trabajar y a producir y a sacar esto adelante. Es que además
yo vengo hoy aquí es de visitante, ustedes ya son dueños
del 43 por ciento.
PENSIONADOS
Insisto, como tuve oportunidad de expresarlo
en varias reuniones, en que los pensionados se animen a participar
en este proceso de
capitalización. Ellos tienen una opción hoy para
comprar acreencias, ¡ejerzan, ejerzan! Yo quiero invitarlos
muy respetuosamente a que lo hagan, a que aumenten su participación
en la estructura accionaria de la empresa, que eso por supuesto
les da todas las posibilidades de vigilancia de la empresa, de
intervención más directa. Eso puede ayudar muchísimo.
Quiero destacar que este es un paso muy
importante para hacer el tránsito hacia el sindicalismo empresarial, hacia el
sindicalismo de participación. Para dejar atrás la
expresión meramente reivindicativa del sindicalismo y avanzar
hacia el sindicalismo de participación.
Colombia, construyendo prudentemente estos
pasos puede lograr, sin bulla, que en todas empresas públicas y privadas, haya
efectiva participación de trabajadores. El camino no es
la lucha de clases, el camino no es la violencia, el camino no
es el odio, el camino es que en el sector empresarial haya una
reflexión en favor de la solidaridad. Y en el sector de
los trabajadores, una reflexión para abrazar la causa del
sindicalismo empresarial.
Ese es el mensaje que yo quiero hacer llegar
desde Boyacá,
desde Paz del Río, a todos mis compatriotas.
Por ejemplo, el ministro Diego Palacio
Betancourt, de la Protección
Social, está trabajando con todo el entusiasmo para lograr
unos acuerdos con los trabajadores del Seguro Social, a fin de
que ellos puedan operar algunas de las ESES, en beneficio de esa
entidad.
Y quiero decir que han sido gratas las
conversaciones con los presidentes de las centrales obreras para
avanzar en ese camino.
Como aquí, en Paz del Río, ha habido un sindicalismo
con un alto grado cultura política, permítanme también
expresar este concepto: el Gobierno Nacional no está en
el plan de arrasar con el Estado ni de imponer el mercado. Yo he
dicho que prefiero el talento que el mercado, pero nos hemos visto
obligados a hacer una reformas en muchas empresas del Estado, porque
tienen que ser sostenibles.
El Estado se necesita, no para obstruir.
Frente a la iniciativa empresarial, el Estado se necesita para
promoverla, para facilitarla.
Frente a los intereses de los pobres, el Estado se necesita como
regulador, para que evite abusos y para que busque condiciones
de equidad. Lo que ocurre es que no podemos tener empresas del
Estado que consuman los recursos públicos. Las empresas
del Estado tienen que tener una gran eficiencia y una gran productividad,
no solamente en lo económico sino en lo social.
Entonces la lucha de nuestras reformas
es para que las empresas del Estado sean sostenibles. Me llamó mucho la atención
la frase del doctor Plazas: “para qué tener mucho
por un ratico, es mejor tener un poquito por siempre”. Las
empresas del Estado tienen que ser sostenibles. Por ejemplo, en
el área de la Seguridad Social: nosotros necesitamos empresas
del Estado, para que eso no quede exclusivamente en manos de particulares.
En el área de las comunicaciones mucha gente dice: ‘¿para
qué la nueva Telecom?’, me decían: ‘liquide
a Telecom y olvídese de eso’ y dije: no. Si bien ha
avanzado mucho el sector privado en el área de telecomunicaciones,
hay que tener allí una reserva estatal por razones sociales,
para el día que haya una falla de mercado.
En el área de la generación
de hidroelectricidad, si no se mantiene una reserva de empresas
estatales, nadie invierte
en hidroelectricidad. El sector privado ha comprado represas, pero
no las ha construido.
Déjenme decir que yo creo en el Estado, en la necesidad
del Estado como regulador social, como promotor, como jalonador
de iniciativas, no el Estado obstructor. Pero también creo
en la sostenibilidad de las empresas estatales que se requieran,
por eso hemos venido en este esfuerzo, que desgasta, que causa
dificultades, de reformas en tantas empresas del Estado.
Queremos mantener un diálogo muy activo con las centrales
obreras, para orientar bien el curso de esas empresas del Estado,
para hacerlas sostenibles, para definir unos mecanismos de manejo
que le garanticen al país transparencia y eficiencia.
Y queremos examinar con las centrales obreras
todas las posibilidades de inversión social. Tenemos afán de aumentar la
inversión social.
Esta semana hubo una reunión en Caracas de los ministros
de Hacienda y de los directores de Planeación de los países
socios de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y convinieron
todos, unánimemente, proponerle a las autoridades económicas
multilaterales, como el Fondo Monetario, un sistema de contabilidad
que introduzca algunas variaciones como las que se le aprobaron
a Europa y una posibilidad de inversiones en infraestructura, que
no se contabilicen para copar techos fiscales. Vamos a avanzar
en esa dirección.
Nos ha tocado enfrentar muchas dificultades
de violencia, estancamiento de la economía, un Estado quebrado, pero creo que con buena
fe, laborando todos los días, ahí vamos encontrando
caminitos.
Públicamente expreso a todos los colombianos hoy desde
Boyacá, que el Ministro de la Protección, en compañía
del Director de Planeación (Santiago Montenegro) y del Ministro
de Hacienda (Alberto Carrasquilla), se propone tener unas reuniones
continuas, permanentes, con mucha frecuencia, con los presidentes
de las centrales obreras, para buscar cómo podemos mejorar
los niveles de inversión social.
Sé que a las centrales obreras les toca manejar muchas
dificultades, un país con tanto desempleo, con tanta injusticia,
con tanta pobreza y que las centrales obreras mantienen muchas
presiones. Además lo más vergonzoso que ha ocurrido
en Colombia es que en nuestro país se asesine a dirigentes
obreros. Uno de los desvelos de nuestra política de Seguridad
Democrática es que en Colombia no se vuelta a asesinar un
dirigente obrero, un dirigente sindical. Ese es uno de nuestros
desvelos.
Sé que las centrales obreras, manejando tantas dificultades,
muchas veces entran en contradicción con los gobiernos y
tienen que expresar su voz crítica. Y el Gobierno la recibe
respetuosamente. Pero también hemos encontrado unos dirigentes
obreros en Colombia con mucha madurez, que nos quieren ayudar a
bosquejar caminos para que el país salga adelante.
Al pueblo boyacense, un saludo muy afectuoso.
Hoy, con el liderazgo y el sacrificio de los trabajadores, se
ha dado un gran paso. Con
la ayuda de Dios, el 26 de julio estaremos entregando al servicio
un tramo muy importante del ferrocarril, que abaratará enormemente
costos de transporte para la producción de Paz del Río.
En el Ministerio de Transporte e Infraestructura
están
haciendo todos los esfuerzos para modificar los contratos que encontramos
y poder avanzar en que la vía Briceño – Sogamoso
se defina como se ha ofrecido y como lo ha reclamado el pueblo
boyacense, como una doble calzada.
Y estamos avanzando en la pavimentación de la carretera
Barbosa – Vélez – Landázuri hasta conectar
con la Troncal del Magdalena. Eso va a hacer de gran importancia
para la exportación de los carbones coquizables de Boyacá y
de Cundinamarca.
Por fortuna está instalado el Batallón de Alta Montaña
en Boyacá. Quiero agradecer a los soldados de la Patria,
a los policías de la Patria, a todos los integrantes de
las Fuerzas de seguridad que están en Boyacá, su
esfuerzo. Nuestro propósito es restablecerle la paz a Colombia
integralmente.
Está bien que este sea un país deliberante, que
este sea un país de tendencias ideológicas diversas,
que este sea un país donde se exprese el argumento y el
contrargumento, pero lo que no podemos permitir es que este siga
siendo un país violento.
Por eso tengo que decir, ante los obreros
de Paz de Río,
el mismo discurso que puedo decir ante los empresarios reunidos
en la Andi: Colombia tiene que derrotar la violencia y para ese
objetivo le pido a Dios que no me deje amanecer un solo día
con las energías bajitas. Hay que construir una Nación
con empleo, con equidad, con transparencia en el Estado. Hay que
recuperar a Paz del Río y hay que derrotar la violencia.
¡Qué bueno cuando uno llama a ciertos sitios de Boyacá,
en los puentes o en la Semana Santa y encuentra a su Gobernador,
a los hoteleros, a los alcaldes, contentos porque se está recuperando
el turismo, en lo cual esta bella tierra del Altar de la Patria,
ha tenido una gran historia, un gran presente y está llamada
a tener un gran futuro!
Ustedes han hecho un enorme sacrificio
y estaremos vigilantes en el proceso de recuperación de Paz del Río. Aseguraron
varias cosas, aseguraron 11 millones de dólares para la
reestructuración, la reconversión de la empresa,
aseguraron haber crecido casi a 43 por ciento en su participación
accionaria, aseguraron una gran participación en la junta
directiva. Obliguen a aplicar transparencia, que se aplique el
código del buen gobierno permanentemente.
Y otra cosita final: tengan un control
de gestión. Uno
no necesita hoy, en una empresa tan importante como ésta,
una simple auditoria de números. Se necesita también
una auditoria externa de control de gestión.
Les hago esta recomendación de la manera más
constructiva.
Muchas gracias a todos.
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