ENSAMBLE
DEL CARRO 500 MIL
DE LA GENERAL MOTORS – COLMOTORES
Julio
25 de 2003 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Qué importante para la Patria que Colmotores lance hoy
el vehículo número 500 mil, ensamblado en este suelo.
Qué importante el proceso de estas décadas
anteriores, esa lucha, esa gesta.
Qué importante ver que quienes la fundaron, cuentan hoy
con los mismos bríos de aquel entonces y están dispuestos
a lanzarla hacia el futuro con el mismo entusiasmo con el cual
la lanzaron en sus inicios.
Se que millones de colombianos están hoy felices, al constatar
la fortaleza de Colmotores, al saber que está lanzando el
vehículo 500 mil.
Se que este es un motivo de orgullo para la empresa privada de
la Patria y que este es un motivo de orgullo para los trabajadores
colombianos.
Se que este es un motivo para impulsar
más las energías
del presente y para tener más confianza en el futuro.
Quiero rendir un homenaje de gratitud a
usted, don Germán
Montoya Vélez, por su lucidez, su dinamismo. Su existencia
ha tenido un solo norte: servir a Colombia bien, oportunamente,
con toda la generosidad y también ha sido una existencia
exitosa porque las empresas de servicio a la Patria que usted ha
emprendido, todas han sido empresas de resultados muy positivos.
Quiero rendir un homenaje a todos los directivos, a los socios
de Colmotores, a todos sus funcionarios, encabezados por el doctor
Pablo Ross, presidente de la General Motors para Colombia.
Quiero rendir un homenaje a todos los trabajadores
de Colmotores. Un homenaje a todos los concesionarios, a todos
los proveedores.
Un homenaje a colombianos como don Chadid Neme a cuyo entusiasmo,
a cuya ética empresarial, tanta gratitud debe la Patria.
Nosotros estamos empeñados en sacar adelante tres temas:
el rescate de la seguridad, la derrota de la politiquería
y de la corrupción, y la reactivación económica
y social.
Esos temas se reparten en seis políticas:
1. La política de Seguridad Democrática: seguridad
para todos, seguridad para directivo empresarial y seguridad para
el trabajador. Seguridad para el empresario del campo y para el
campesino jornalero. Seguridad para el presidente gremial y seguridad
para el directivo sindical. Seguridad para los congresistas que
apoyan el Gobierno y seguridad para los congresistas críticos
del Gobierno. Seguridad para todos seres que habitamos este prodigioso
suelo de Colombia.
2. Otra política, de esas seis, es la política de
disminución de costos del Estado: estamos empeñados
en un Estado transparente, en un Estado austero. Las empresas del
Estado, sino se transforman profundamente, si no son austeras,
se vuelven insostenibles. Por eso las reformas que el país
ha venido conociendo y que empiezan por la Presidencia de la República,
donde el programa de reducción de costos, para dar ejemplo,
es del 37 por ciento.
3. Otra política es la de
aumento de ingresos del Estado: ustedes han hecho un enorme esfuerzo con mayor tributación,
han hecho un enorme esfuerzo con unos combustibles menos baratos,
han hecho un enorme esfuerzo con reformas como la laboral, la pensional,
con reformas como aquella que impuso a los contribuyentes de patrimonio,
el impuesto de Seguridad Democrática.
4. Y otra política es el Referendo: pieza central para
derrotar la politiquería y la corrupción, para que
la platica que aumente el Estado, no se vaya en desperdicio de
burocracia y clientelismo para que se sienta en educación,
para que se sienta en acueductos, para que se sienta en inversiones
para el tratamiento de las aguas residuales.
Que el referendo reduzca el número
de congresistas para que la austeridad empiece desde arriba.
Que el referendo disponga que aquellos
colombianos que atenten contra el patrimonio del Estado, reciban
entre las sanciones que
se les debe aplicar, la de no poder volver al Estado ni por nombramiento
ni por elección ni por contrato.
Que para poder pagar las pensiones de los
pobres, eliminemos el sistema privilegiado de pensiones. Que
no haya privilegios pensionales
para los altos magistrados ni para Ecopetrol ni para Telecom ni
para los congresistas ni para el Presidente de la República.
Si se aprueba el referendo, seré el primer ex Presidente
de Colombia con régimen ordinario de pensiones.
Que eliminemos las contralorías departamentales y distritales
par acabar esos focos de clientelismo y llevar esa platica a la
educación.
Ahora que don Germán y el doctor Ross nos hablaban y nos
ilusionaban con la capacidad de Colmotores y de la industria automotriz
de Colombia, de competir en el G – 3, de seguir competiendo
exitosamente en la Comunidad Andina, de estar listos para competir
en el ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas) y
en la globalización en general, es pertinente que recordemos
la educación como el gran camino para mejorar la productividad,
la competitividad, el ingreso para mejorar la equidad distributiva
en Colombia.
Por eso, hay varias medidas en el referendo:
derrotar las contralorías
y trasladarle esa platica a la educación. Se nos escaparon
las personerías, pero buscaremos otra reforma.
Y evitar que se sigan robando las transferencias
nacionales y destinar el 56 por ciento a la educación,
el 34 por ciento destinarlo a los acueductos, un poquito para
pensiones.
En el sector privado no hay congelamiento
de salarios, lo hay en el Estado, ¿por qué?: porque un Estado quebrado
exige que todos los que en él trabajemos, nos desprendamos
de algo.
Entonces, la propuesta del referendo dice:
no nos metemos con los trabajadores del sector privado. Aquellos
del Estado, los que
estén por debajo de dos salarios mínimos, nada les
pasa; los que estén por encima de dos salarios mínimos
se les congela dos años y los que estén por encima
de 25 salarios mínimos –como en el Congreso, los altos
magistrados, el Presidente- se les congela cuatro años.
A unos no se les congela –a los de abajo-, a los de la mitad
se les congela dos años y a los de arriba cuatro años. ¿Para
qué?: para sanear el Estado.
No puedo estar a toda hora proponiéndole impuestos a los
trabajadores del sector y a los empresarios, para sostener un Estado
zángano. No. El Estado tiene que tocarse, el Estado tiene
que reformarse.
Y hoy le decía a los maestros de Boyacá: la platica
que nos ahorremos en los departamentos y en los municipios, en
esos dos años, la vamos a llevar a garantizar el pago de
las pensiones de los maestros y a garantizar el pago del sector
salud en sus pensiones. Entonces, este es un esfuerzo para bien
de la Patria.
Esa campaña la vamos a hacer pedagógicamente, con
profundo respeto con las voces discrepantes. Será una movilización
electoral difícil porque no hay candidatos jalando para
que la gente vaya a votar, porque el referendo no tiene atractivos
populistas, porque es un acto de responsabilidad, porque es un
acto para corregir muchos vicios de la politiquería.
En la última semana se posesionaron 19 suplentes en el
Congreso, ¿cómo funciona un Congreso así,
si a toda hora se le cambia por los suplentes? Y en los últimos
años ese carrusel de suplentes lo que ha hecho es que mucha
gente llegue al Congreso para trabajar seis meses y salir con una
pensión de 10 millones (de pesos). ¡Eso no puede seguir
así! Por eso en el referendo se eliminan las suplencias
en el Congreso, en las asambleas, en los concejos municipales.
5. Otra la de la reactivación
social: tiene frentes como
la revolución educativa, la protección social, el
estímulo a la economía cooperativa, un manejo social
de los servicios públicos –con fondos de participación
de usuarios como el acordado ya en Emcali-, un manejo social del
campo –el campo se nos está recuperando, ahí va,
todavía no es muy visible pero hoy Colombia tiene 100 mil
hectáreas de maíz tecnificado que están sembradas,
ya no es cuento sino que están sembradas, gracias a la cadena
y a la tasa de cambio competitiva, eso se va a pagar a 160 dólares
tonelada, lo que va a favorecer enormemente a los campesinos. En
el Tolima se está empezando a recoger una cosecha de algodón
y hay entusiasmo en la gente para recuperar definitivamente esa área.
Ayer me expresaban los palmicultores que gracias a las últimas
decisiones del Gobierno y del Congreso, este año no van
a sembrar 11 mil hectáreas, sino 20 mil hectáreas
adicionales-.
La Patria tiene enormes dificultades, pero
veo que no hay ilusiones sino realidades. Esto de Colmotores
es una gran realidad y cuando
veo esta realidad digo: entonces ¿por qué no creer
en la palma africana y por qué no creer en la del maíz
y por qué en la del cacao y por qué no creer en la
de las confecciones y por qué no creer en la de los textiles
y por qué no soñar con una Colombia más científica
si ha tenido éxito en ciencia y tecnología a pesar
de un Estado avaro que ha financiado miserablemente la ciencia
y la tecnología?
¡Cómo sería esta Patria el día que
le quitemos platica a la corrupción y le inyectemos más
ala ciencia y a la tecnología!
Y se ha avanzado mucho en el fortalecimiento
en el sector de microempresa. Este año se están
destinando 500 mil millones de pesos a financiar la microempresa.
Y se está recuperando la vivienda. Tengo la seguridad que
con las medidas tomadas como la posibilidad de arrendamiento con
opción de compra, como la exención tributaria para
los predios que los dueños aporten para procesos de renovación
urbana, medidas como el crédito para la clase media con
garantía de inflación, medidas como la exención
tributaria a la construcción de vivienda social con arrendamiento,
tengo la seguridad de que el país verá una gran recuperación
de la vivienda y de la construcción en general.
6. Y la reactivación económica: se cuál sensible
a esta actividad es la tasa de cambio. Si bien, esa es una variable
que el constituyente de 1991 radicó específicamente
en el conjunto de competencias del Banco de la República,
el Gobierno –que no es ajeno al tema- ha fijado una posición
desde el principio: no queremos revaluaciones ni queremos devaluaciones
bruscas.
Aceptamos que el objetivo de Colombia tiene
que ser una tasa de cambio estable, pero en un nivel competitivo.
Si el país
logra esos dos propósitos: tasa competitiva y estable, a
través de un buen manejo de todas las variables concurrentes,
habrá mayor claridad y certeza para actividades como esta
gran actividad automotriz y en general para la economía
colombiana.
Estamos luchando, también, para que se pueda tener una
tasa de interés más baja en el largo plazo y mejor
acceso al crédito.
Escuchábamos a don Germán decir ahora todas las
dificultades que tuvieron para financiarle vehículos a los
colombianos a 24 meses, cuando ustedes recibían créditos
de los bancos a 6 meses.
Pues yo fui uno de ellos –mencionaba los dos primeros concesionarios,
Casa Restrepo y Autonorte-, yo tenía 22 años y era
atrevido y fui a donde don Juan Olarte a Medellín y le dije:
tengo una finca en el bajo Cauca y la tengo que visitar todos los
viernes y tengo que llevar sal y alambre, véndame un pick
up de esos. Y me dijo: ‘Uribe ¿y tiene con qué comprármelo?’ y
le dije: tengo con qué firmarle. Y le firmé no 24
sino 36 letras, o sea don Germán que ustedes por ahí deben
tener las copiecitas de las letras de cambio que yo también
firmé en esa época.
Hay que ayudar a proveer a los colombianos
de mejores oportunidades de crédito. Confiamos que lo que va a pasar en vivienda
con microcrédito, que lo que está pasando para adquirir
maquinaria agrícola –donde ya tenemos una línea
en FINAGRO a 8 años y a una tasa fija de 9 por ciento- va
a ser útil para nuestra Patria.
Se que a ustedes los preocupa inmensamente el tema de los mercados
internacionales.
Primero, ningún escenario más
indicado que este, para expresar nuestro compromiso con la Comunidad
Andina.
Para nosotros la Comunidad Andina no es
retórica ni es
simplemente una regla de cortesía, para nosotros la Comunidad
Andina es el paso esencial en consolidación en materia de
comercio.
En la última reunión en Quirama (Rionegro, Antioquia)
le propuse a los presidentes de los países hermanos, que
adoptáramos, todos, una norma: que nos comprometamos a cumplir
las normas que se han venido cumpliendo. Voy a insistir en esa
tesis.
Nos hemos propuesto, de aquí a diciembre, avanzar hasta
donde sea posible con MERCOSUR. He advertido que no todos los miembros
de la Comunidad Andina podemos llegar con la misma velocidad, a
la misma profundización con MERCOSUR, pero hay que avanzar
con MERCOSUR.
Veo que ustedes están ilusionados para seguir mejorando
y para competir con México a partir del primero de enero
del año 2007, cuando entrará en su plenitud el G – 3
en el sector automotriz.
Estamos trabajando el ALCA y confío
que podamos tener un acuerdo de libre comercio con los Estados
Unidos con toda la equidad
y con toda la cautela. Por supuesto, que no polarice a los colombianos,
que vayamos construyendo un consenso y esos acuerdos no pueden
ser unos acuerdos desequilibrados, tiene que ser equilibrados.
Si el mundo de la globalización no es regido por acuerdos
en equilibrio, la globalización se derrumba, se anarquiza.
Para que la globalización se legitime, se mantenga sólidamente
regulada, los acuerdos tienen que ser equitativos, como los negocios
entre particulares: buenos para las dos partes.
Sabemos que ustedes en la industria automotriz van a ser un apoyo
muy importante para no equivocarnos en esas negociaciones.
Quiero, en presencia de los distinguidos
dirigentes gremiales que nos acompañan, contarles a ustedes que hace unas semanas
sancioné la ley que estimuló el gremio, para penalizar
más drásticamente el robo de vehículos en
Colombia y el delito de receptación de partes que cometen
los reducidores.
Gracias a esa ley, hemos aumentado la pena
por estos delitos, en consecuencia son delitos que quedan sin
beneficio de excarcelación.
Porque, qué venía ocurriendo: alguien se robaba un
vehículo, la policía lograba meter a la cárcel
al ladrón y entonces el ladrón empezaba a presionar
a la familia dueña del vehículo para que desistiera
ante el fiscal. Le decían: ‘desisten o los mando matar’,
entonces como era excarcelable, el desistimiento se conseguía
por presión sobre la familia, la familia desistía
y venía la excarcelación. Eso se elimina.
Me decía Tulio (Zuluaga, presidente de Asopartes) que ya
sienten que ha mermado el robo de vehículos en Colombia.
Vamos jugados para derrotar el robo de vehículos que incluye
el robo de motos, porque a los colombianos se les ha hecho mucho
daño con ese delito que es de muy negativo impacto en la
comunidad. Quiero también reiterar esa voluntad en presencia
de todos ustedes, esta tarde.
Quiero decirles que nos sentimos muy orgullosos
de ver estos buses de transmilenio, alrededor de 350 en Bogotá, ensamblados
bajo este techo, con las manos estos trabajadores y que nos sentimos
muy orgullosos de que en Quito (Ecuador) haya 41 de estos vehículos.
En medio de tantas dificultades, este Gobierno
le financió a
Bogotá 986 millones de dólares para que acelere rutas
de transmilenio. Le financiamos a Cali 241 millones de dólares
para su transmilenio. Hoy 25 de julio, Cali debe estar abriendo
la primera licitación para su transmilenio que tiene una
financiación del Gobierno Nacional del 70 por ciento.
Y en las próximas semanas ya se contratará el trabajo
que venimos realizando para hacerlo mismo en Bucaramanga, en Barranquilla,
en Cartagena y en el Valle de Aburrá. O sea que preparémonos,
pero esa posibilidad, con la ayuda de Dios, está llegando.
Me han prometido en Cali que, en no muchos
meses, nos vamos a montar allá en el primer bus del transmilenio
de esa ciudad. Esa es una buena noticia para este sector.
Señor Ministro de Minas (Luis Ernesto Mejía) tramitó en
el Congreso la exención a la producción de alcohol
carburante, produjo la reglamentación de esa actividad,
aprobada ya por la Organización Mundial de Comercio (OMC).
He sido informado que los empresarios vallecaucanos
están
adquiriendo ya la s primeras destilerías de alcohol en el
Brasil y estamos trabajando a ver si los pequeños productores
de panela, de la ladera cundinamarquesa y de la hoya del río
Suárez en Boyacá y en Santander, asociativamente
con el apoyo de las gobernaciones y del sector privado, también
pueden instalar plantas de alcohol. Creo que el paso al alcohol
carburante es un gran paso en beneficio del prestigio de la industria
automotriz. Quería también reiterar este compromiso
en el cual avanzamos por buen camino.
En estos días, se ha hablado mucho del problema fiscal
de la Nación. ¡Claro que encontramos un déficit
muy alto! Me decían: ‘el déficit es del 3.6
por ciento (del PIB)’, después me decían: ‘no,
del 4.2 por ciento (del PIB)’. Y me decían: en el
Gobierno central es de más del 6, pero como Telecom da utilidades
y el Seguro Social da utilidades y todas esas empresas dan utilidades,
se les rebaja al 4.2 (por ciento).
Las utilidades de Telecom es que nos iba
a producir 480 mil millones de pesos de pérdida este año, si no la reformamos,
el Gobierno iba a tener que sacar un cheque de 480 mil millones
de pesos para trasladarlo allá.
Y el Seguro Social en diciembre, una platica
que nos quisimos haber gastado en educación o en salud para los pobres, tuvimos
que subsidiar las pérdidas del Seguro Social en 600 mil
millones.
Y ya se acabaron las reservas del Seguro
Social. En agosto del año entrante, en el Seguro Social se acaban las reservas,
el Gobierno tiene que girarle una plata al año para girar
pensiones y muy grande.
Entonces se ha hecho mucho sacrificio, pero sigue el hueco. Quiero
decir, ante un sector de trabajadores de la Patria y de empresarios
de la Patria, tan importante como el que ustedes integran, que
nosotros no vamos a proponer nuevos impuestos sino para las pensiones.
Expresaba esta tarde en Boyacá qué busca
el Gobierno: confianza en los inversionistas y confianza en los
trabajadores.
Confianza.
Confianza para que empresa privada, sus
empresarios y sus trabajadores no estén sometidos a presiones, no estén sometidos
a constantes dudas para que puedan tener un escenario, un horizonte
largo de confianza para invertir y poner esta economía a
crecer.
¿Qué cree el Gobierno?: que el problema del fisco
y de la deuda pública se resuelve fundamentalmente con crecimiento
acelerado de la economía a partir de la confianza, con buen
manejo de la economía por parte del Gobierno y con austeridad
y honradez en el manejo de los recursos del Estado. Eso es lo fundamental.
Entonces, conveníamos el Ministro de Hacienda (Alberto
Carrasquilla): no sigamos asustando al sector privado aquí con
propuestas de más impuestos, además este Gobierno
tiene autoridad moral para decir: busquen otras alternativas porque
nosotros hemos gravado mucho a los colombianos.
Y, quería anunciarles ¿qué vamos a hacer?:
no más impuestos, excepción hecha las pensiones.
¿Por qué sí para las pensiones? Pongan cuidado
a estas cifras: porque el chequecito de la Nación para pagar
pensiones el año entrante –y no cuento allí las
cotizaciones del Seguro Social ni a los departamentos ni a los
municipios- vale 9 billones 800 mil millones.
¿Ustedes saben cuánto nos gastamos en educación
y en salud en los departamentos y en los municipios el año
entrante?: 14 billones de pesos y miren, para pensiones, casi 10
billones de pesos. Otro chequecito de la Nación.
Y ese chequecito crece, hoy tenemos casi
500 mil pensionados en el seguro social y en total un millón y cada año
hay 70 mil nuevos pensionados y ese cheque crece año tras
año, entonces vamos a proponer un impuesto razonable para
las pensiones, con equidad social, pero que no se empiece a cobar
todavía, que se apruebe este año –si el Congreso
lo tiene a bien y le insistiremos- pero que se cobre cuando termine
la congelación propuesta en el referendo.
Para que un impuesto equitativo allí, razonable, nos ayude
a tener los fondos para pagarle a tiempo a los pensionados colombianos,
porque no hay cosa peor que la experiencia de muchos departamentos.
Voy al Chocó, le deben a los pensionados 30 meses. Voy a
La Guajira: le deben a los pensionados 36 meses. Voy al Magdalena:
le deben a los pensionados 24 meses.
Siempre es mejor austeridad, unos años de congelación,
eliminar regímenes privilegiados y que todos los pensionados
aporten un poquito con equidad, que tener que someter los pensionados
colombianos a que no les paguen, como ha ocurrido en estos departamentos.
Entonces me dirán: ‘¿y qué van a hacer
ustedes sin más impuestos?’, pues crear condiciones
para que crezca el sector privado, crear condiciones para que el
Estado no sea un obstáculo, para que el Estado no se robe
los recursos. Crear condiciones para que la seguridad le devuelva
confianza a los inversionistas, crear condiciones para que esta
economía crezca y crezca.
Escuchaba a don German y al doctor Ross
en sus dos intervenciones decirnos qué pasó en los años anteriores,
cómo se empezaron a recuperar el año pasado y cómo
este año se sigue recuperando, cómo están
creciendo en unidades en un 10 por ciento este año. ¿Ustedes
saben en cuanto proyectamos nosotros el crecimiento de la economía
para este año?: en el 2 (por ciento).
Hoy en Boyacá empezó ya el tren a transportar cemento
hacia Bogotá, ¡que entusiasmo de todo el mundo allá!
Y cuando escucho aquí que ustedes han crecido en el 10 por
ciento y veo las cifras de los textileros y de los confeccionistas
y del sector agrícola en general, digo: yo creo que va a
ser más del 2 (por ciento).
Entonces qué le digo a los empresarios: no más impuestos
pero ayúdenme a que haya más inversión para
que haya más celeridad en el crecimiento económico
y para que entonces el Estado, sin más impuestos, simplemente
en función del crecimiento económico, pueda mejorar
el recaudo.
Eso sí, esto tiene que ser serio y completo. Vamos a presentar
al Congreso unos artículos legislativos para meter a la
cárcel a los grandes evasores y nos vamos a aplicar a controlar
la evasión.
El Gobierno que presido recibió 600 mil contribuyentes,
la meta es dejar dos millones, capturando evasores a través
de estímulos y también de sanciones. Este año
debemos pasar de 600 mil contribuyentes a 800 mil, ya vamos en
640 mil. La tarea dura es este segundo semestre.
Pero les traía unas cifras, que por primera vez las revelo
y pensé esta tarde: ningún escenario más importante
que el vehículo 500 mil de Colmotores para contárselas
a los colombianos.
Para darle tranquilidad a todo el mundo,
a los banqueros internacionales y nacionales, que no se asusten
porque no voy a crear nuevos impuestos,
que tengan confianza, que con seguridad y con transparencia y con
confianza de los inversionistas, este país va a salir adelante.
Hoy deberíamos haber recaudado 17 billones 582 mil millones
de pesos, ¿saben cuánto hemos recaudado?: el 99 por
ciento. Ha mejorado sustancialmente el recaudo, esta cifra es a
corte de 20 de julio.
Este año el impuesto de renta en su recaudo ha crecido
en un 14 (por ciento), el IVA en un 22 (por ciento), no obstante
que a las empresas altamente exportadoras no les estamos cobrando
IVA, no obstante que toda la maquinaria que se compra este año
en Colombia, se le devolverá el IVA en los años siguientes.
Aduanas, no obstante que nosotros eliminamos
el arancel para la importación de bienes de capital, este año
ha crecido en un 13 por ciento. El IVA de importaciones, no obstante
que no
pagan IVA las importaciones para las empresas altamente exportadoras,
han crecido en un 34 por ciento y el impuesto a las transacciones
financieras ha crecido en un 10 por ciento.
Entonces uno ve la empresa privada creciendo,
el empleo con ganas de despertar, la construcción mejorando, el sector agrícola
con balbuceos para salir adelante, se reinicia el tren del Valle
del Cauca a Buenaventura, se reinicia el tren de Tunja a Bogotá,
ha crecido enormemente el transporte de carbón en el ferrocarril
del Atlántico que hemos recuperado y se pregunta: ¿por
qué vamos a gravar con más impuestos? Trabajemos
el control de la evasión y juguémonos a fondo para
que esta economía crezca, es mi invitación a todos
los colombianos.
Si nosotros en el Estado, cada vez que nos recuerdan el hueco
fiscal nos asustamos y proponemos una reforma tributaria nueva,
vamos a mantener en temblores al sector privado y el sector privado
en temblores, no se puede concentrar a crecer y a producir.
Tengo la certeza de que si el sector privado
ve reglas de juego claras y estables y veo un gobierno definido
a que el sector privado
pueda crecer, a no sorprenderlo con el anuncio de reformas tributarias
a cada momento, el sector privado nos va a responder en mayor crecimiento
y en generación de empleo, que necesitamos para millones
y millones de colombianos.
Don Germán y doctor Ross, les agradezco mucho este carro,
que lo vamos a aplicar a los buenos usos que ustedes han definido,
es un símbolo.
Me pongo con entusiasmo esta gorra porque
a mi me gusta todo lo que simboliza el trabajo honrado, a mi
me gusta todo lo que se
vuelva artículo de uso común de empresarios y trabajadores.
Este carrito tiene reversa, ahí la probamos, lo que no
tiene reversa es nuestra decisión de derrotar a los terroristas
para que Colombia recupere el empleo y para que Colmotores siga
generando para la Patria, empleo y crecimiento.
Muchas gracias.
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