100
AÑOS DE LA CONSAGRACIÓN DE COLOMBIA
AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Julio
03 de 2003 ( Bogotá – Cundinamarca)
Muy respetados Arzobispos y Obispos que integran
la Conferencia Episcopal de Colombia:
Los saludo muy respetuosamente,
nos honra mucho tenerlos esta tarde, acá en la sede de
Gobierno.
Tengo el honor de entregar,
al presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y Arzobispo
de Bogotá, cardenal Pedro Rubiano
Sáenz, esta Ley de la República, debidamente sancionada
que dice: Ley No. 806, del 28 de abril de 2003, por la cual se
conmemoran los 100 años de la consagración de Colombia
a Jesucristo y a su Sagrado Corazón.
“El Congreso de Colombia
Decreta
Declarase la presente ley
de honores, en conmemoración
de los 100 años de la consagración de Colombia a
Jesucristo y a su Sagrado Corazón. Consagración liderada
por los diversos sectores de la sociedad, el 22 de junio de 1902,
como propuesta nacional de paz, luego de la Guerra Civil de los
Mil Días el 21 de noviembre del mismo año.
La presente ley rige a
partir de la fecha de su promulgación.
El presidente del Honorable Senado,
Luis Alfredo Ramos Botero.
El secretario General del Honorable Senado,
Emilio Ramón Otero.
El presidente de la Honorable
Cámara,
William Vélez Mesa.
El secretario General de
la Honorable Cámara,
Angelino Lizcano”.
Sancionada por la ministra
de la Cultura, María Consuelo
Araujo. Y me corresponde hacerlo en calidad de Presidente de la
República, presentada por el honorable senador Manuel Ramiro
Velásquez Arroyave.
Justamente el año pasado, a finales, celebramos el centenario
de los acuerdos de Chinácota, de la finca Neerlandia en
el Magdalena y de Wisconsin, que le pusieron punto final a la guerra
de los Mil Días.
Este año, en el mes de noviembre, en el mes de diciembre,
con la ayuda de Dios, iremos a Panamá, porque esa Nación
va a celebrar el primer centenario de su Independencia.
Todos esos hechos tuvieron
concatenación, hicieron parte
de una profunda crisis colombiana. En medio de esa crisis, el país
tomó la sabia decisión de consagrarse al Corazón
de Jesús. Entonces, me parece que esta ley es un llamado
de atención muy oportuno a todos nosotros los colombianos,
para revisar nuestra fe y nuestra disposición de acatar
a la iglesia, de pedir la protección del Corazón
de Jesús y de procurar que mejore la Patria.
Celebrado el centenario
de los acuerdos de paz, próximo
a celebrarse el centenario de la independencia de Panamá,
qué bueno que se hubiera celebrado por ley de la República,
el centenario de la consagración al Corazón de Jesús.
Me honra mucho, inminentísimo Cardenal y senador Manuel
Ramiro Velásquez.
Muchas gracias.
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