CLAUSURA
DEL SIMPOSIO “CONFLICTO ARMADO Y JUVENTUD”
Julio
23 de 2003 (Bogotá – Cundinamarca)
Señoras y señores:
Tome nota de casi todas estas conclusiones
y si me fuera a referir detalladamente a cada una tomaríamos horas. Entonces si
les parece hagamos lo siguiente: yo procuro hacer una referencia
general y abrimos a preguntas que nos vayan orientando sobre la
prioridad de toda esta temática a la cual yo le deba hacer
alguna referencia de lo que es la política oficial.
De manera general, les diría esto: la política de
juventud, como la política de mujer, más que una
política específica tiene que ser una política
transversal en todo el Estado.
Le expresaba hace dos noches a la Consejera
de la Mujer, de la Presidencia: lo importante es que ustedes
tengan una política
transversal. Miren qué esta pasando con la mujer en la política
educativa, qué esta pasando con la mujer en la política
de protección social, en la política de promoción
de cooperativismo, en la política de vivienda, etcétera.
Nosotros insertamos la política de juventud en todo lo
que es el Plan de Desarrollo, que tiene como un antecedente el
Manifiesto Democrático y que tiene tres grandes objetivos:
la transparencia en la política, la seguridad democrática
y la recuperación del dinamismo en la economía y
en la construcción de equidad social.
Esos tres grandes objetivos se apoyan en
seis políticas:
la política de seguridad democrática, la política
de reducción de costos del Estado, la política de
incremento de ingresos del Estado, el referendo –que es un
punto nodal en la política de transparencia-, la reactivación
económica y la reactivación social.
El tema de la reactivación social tiene lo que llamamos
las Siete Herramientas de Equidad: la revolución educativa,
la protección social, la promoción de la economía
solidaria, el manejo social del campo, el manejo social de los
servicios públicos, la calidad de vida urbana y el país
de propietarios. Política de juventud y esas Siete Herramientas
de Equidad.
EDUCACIÓN
La educación tiene que cumplir varios
objetivos, el primero es mejorar la productividad, la competitividad
y el ingreso. El
segundo, es mejorar la equidad distributiva. Tercero, retener a
los muchachos para que no ingresen o a las filas de la violencia
o a las del desempleo.
¿Qué nos propusimos en educación?: en la
propuesta política nuestra hay unos objetivos a largo plazo
y unos de corto plazo. Un objetivo de largo plazo en educación
o de mediano plazo: que antes de terminar el año 2009 o
el 2010 Colombia tenga plena cobertura en la educación básica.
¿Qué objetivo le propusimos a este Gobierno desde
la campaña?: crear millón y medio de cupos escolares.
¿Cuántos se han creado hasta
hoy?: alrededor de 480 mil.
¿Con qué recursos?: básicamente con racionalización
de planta de profesores. Ya tenemos hoy un promedio de 27 alumnos
por profesor. Eso ha subido bastante.
Recogiendo las preocupaciones de ustedes
hay un énfasis
urbano, pero es que también hay que mirar otra parte del
país. Hay una serie de poblaciones, que las tenemos contabilizadas
dentro de lo urbano y esas poblaciones sirven simplemente de concentración
urbana para una población que vive en el campo.
Entonces, en la medida de que en esos municipios,
de clara vocación
rural, mejoremos y sigamos mejorando, indudablemente se tiene que
producir un impacto sobre el campo.
En cobertura el esfuerzo de este año
ha permitido pasar del 82 al 85 por ciento. Yo creo que es importante.
¿Qué sigue?: lo que sigue es una cuesta muy empinada, ¿por
qué?, porque lo hecho hasta ahora, lo hemos hecho con racionalización
del recurso existente. Lo que viene va a exigir en buena parte
adición de recursos y esa adición de recursos tiene
que tener varias fuentes: una es el crecimiento natural de las
transferencias, otra es los recursos que aspiramos liberar del
referendo para aplicar a educación –como los recursos
de las contralorías y como la orientación de las
regalías-. Y además, hoy definimos presentar una
reforma constitucional de un punto, para intervenir también
las regalías territoriales porque la propuesta del referendo
tiene que ver exclusivamente con las regalías que maneja
la Nación.
Y hay que pensar en unos temas específicos
para el campo como escuela nueva y sistema de aprendizaje tutorial.
En el caso de algunas comunidades bastante
remotas, donde se ha presentado una participación muy significativa del reclutamiento,
trabajar también el tema de los contratos con la iglesia
católica y con otras organizaciones religiosas.
Nosotros aspiramos para todas estas modalidades
orientar buena parte de lo que podamos ir liberando en regalías. Ya este
año se empieza con 13 mil millones (de pesos) que nos va
ayudar bastante. Entonces en la medida que escuela nueva, que SAT –Sistema
de Aprendizaje Tutorial- y que las contrataciones con la iglesia
católica y otras organizaciones religiosas puedan avanzar,
creo que ahí se va a producir un buen impacto.
Hay que tener en cuenta que la Ley 715,
aprobada en el año
2001, avanzó muchísimo en la descentralización
de la educación. Al Gobierno Nacional le queda hoy un papel
muy subsidiario: la palabra la tienen departamentos y municipios
con sus transparencias.
Entonces por eso hemos encontrado, en muchos departamentos, dificultades
para que los gobernadores se comprometan a financiar el SAT o para
que financien los contratos de cobertura rural con las organizaciones
religiosas.
El Gobierno Nacional aspira avanzar hacia
allá con los
nuevos recursos y crear los mecanismos para poder producir un efecto
importante.
El tema de educación nosotros lo estamos trabajando en
cinco subtemas: cobertura, calidad, pertinencia, capacitación
técnica, y ciencia y tecnología.
PROTECCION SOCIAL
El tema de protección social está bien
conectado con el primero.
Esta un tema de nutrición infantil, el cual debieron examinar
con la directora de Bienestar Familiar. La meta propuesta para
el cuatrienio es de 500 mil niños. Este año aspiramos
terminar con los primeros 300 mil, se ha preferido las antiguas
zonas de rehabilitación que tienen un gran peso rural.
Por ejemplo, cuando visite el municipio
de El Carmen, allá todavía
no sabían que estábamos ateniendo desde noviembre
del año pasado 2.700 niños con el programa de nutrición,
porque se estaban atendiendo en las veredas.
Eso, ojalá, lo podamos incrementar. Yo espero que la directora
les haya contado, no solamente cuántas empresas evaden la
cotización a Bienestar, sino cuántas han dejado de
ser evasoras este año, un tema bien importante.
Nosotros no nos podemos medir más por la quejumbre de los
que evaden, sino qué es lo que hemos hecho para que no evadan,
como lo tenemos que hacer con Hacienda que le hemos propuesto una
meta de llegar a 2 millones de contribuyentes, un gran salto. Tenemos
que pasar de 600 mil contribuyentes a dos millones de contribuyentes.
Y este año tienen que presentarnos una adición de
200 mil contribuyentes nuevos, ya van en 40 mil y eso lo tenemos
que acelerar.
El país hoy tiene una serie de instrumentos tecnológicos
que no tenía hace algunos años y que facilitan el
control de la evasión. Lo importante es avanzar en eso.
Ahí hay dos acciones de protección social de gran
importancia: Familias en Acción.
Un programa científicamente definido que incorporó la
anterior administración presidencial. Nosotros lo hemos
mantenido con mucho entusiasmo, la evaluación nos da muy
buenos resultados: hay 322 mil familias más o menos. Y cada
bimestre nos cuesta entre 27 y 38 mil millones (de pesos) dependiendo
de los ciclos.
El gran esfuerzo que estamos haciendo es
para pagar cumplidamente. Hasta ahora hemos pagado dos bimestres,
vamos a pagar el tercero
y necesitamos una adición presupuestal para poder continuar
con el programa.
El programa tiene una gran limitación: es un programa supeditado
a un crédito externo y no hay la garantía de que,
una vez se agoten los recursos de ese crédito externo, podamos
continuar con él.
Es bondadoso en los resultados, se ha demostrado
que en la Familia en Acción mejora sustancialmente la asistencia escolar y
hay mucha demanda para que incorporemos más familias a ese
programa. Yo he asumido la responsabilidad de decir ‘no’,
porque no tenemos el recurso. Es preferible pagarle cumplidamente
a las que hay que seguir generando expectativas para no cumplirlas.
Esa ha sido una norma general en los programas de protección
social.
En Colombia la inmensa mayoría de los bachilleres, de los
estratos uno y dos, están en gran riesgo de incursionar
en cualquier expresión de delincuencia. El programa Jóvenes
en Acción es programa que rescata al bachiller de los estratos
uno y dos y le da una inducción teórica y práctica
para mentalizarlo de nuevo en procura del trabajo y de la universidad.
Nosotros vamos a insistir en ese programa,
estamos graduando la primera convocatoria que le correspondió a este Gobierno:
se convocó a 35 mil muchachos en el mes de septiembre del
año pasado, se han estado graduando en las diferentes ciudades
colombianas, este año cada muchacho nos va a costar un millón
900 mil pesos.
El compromiso que hemos hecho con el SENA
es que le vamos a dar mayor espacio fiscal, siempre y cuando
se haga cargo de este programa
con recursos propios. Porque el problema es que no podemos seguir
sosteniendo esos programas, siempre en crédito externo o
contra recursos ordinarios que no tiene presupuesto nacional.
La nueva convocatoria la esta haciendo
el SENA. Ese programa ha sido, hasta hoy, esencialmente urbano.
La nueva convocatoria que
es de 30 mil muchachos, tiene 25 urbanos y 5 mil rurales. Ojalá ese
programa lo podamos ir orientando más las ruralidades.
El programa es muy bueno, pero a uno le
preocupa lo que sigue con el muchacho una vez termina el programa,
se gradúan
con entusiasmo. Entonces, estamos viendo a ver como el SENA los
va conectando con los empleadores, como ingresan a unos cursos
formales del SENA, como combinan trabajo y universidad.
Hay que hacer ese seguimiento porque si
un muchacho que ha estado 6 ó 9 meses en ese programa,
no sigue estudiando, no trabaja, no realiza una actividad empresarial,
es muy posible que a la vuelta
de unos meses en ese muchacho se haya perdido el efecto del programa.
Entonces ahí tenemos ese interrogante, tenemos que hacerle
seguimiento a esos muchachos y hemos puesto el programa de conexión
del SENA con el sector privado a trabajar para ayudarles a estos
muchachos a encontrar empleo. Y también los hemos conectado
con el programa de microempresa.
Vamos a ver las evaluaciones que nos dan,
porque hasta ahora lo único
que tengo es la euforia de las graduaciones. Los muchachos, el
día que se gradúan, esos grados son eufóricos.
Y yo creo que es muy importante para el país en el programa
de reestructuración del SENA, obligar al SENA a que con
recursos propios se haga cargo de ese programa.
El SENA lo estamos desburocratizando enormemente.
Le hemos cancelado más de 3 mil contratos burocráticos. El SENA el año
pasado tuvo 5 millones largos de horas lectivas, este año
tiene que dar 8 millones de horas de enseñanza. Y el año
pasado tuvo un millón 70 mil estudiantes, este año
ya va casi por millón 500 mil y tiene que terminar con un
millón 950 mil. O sea que le estamos exigiendo porque, para
todo este tema que ustedes han trabajado hoy, una organización
estatal fundamental es el SENA.
Les quiero recordar que en el programa
Jóvenes en Acción,
el SENA no va a ser el único formador. En el programa Jóvenes
en Acción se preseleccionan unas instituciones formadoras
y entonces cada uno de los muchachos que entra al programa tiene
la oportunidad de escoger el tema en el cual se quiere formar y
la institución entre las preseleccionadas. Eso nos va ayudar
a que haya oportunidades diferentes al SENA, financiadas con recursos
del SENA.
- Fumigación - Familias
Guardabosques
Yo estoy en desacuerdo con la afirmación que escuche aquí.
La experiencia que tenemos es que, la eliminación de la
droga si le quita, más que adherente, la conexión
de estos grupos violentos con las bases campesinas. Esa es una
ilusión pensar que no, eso es seguir pensando con el deseo. ¡Claro
que se las quita! Lo importante es que la gente tenga una oportunidad
sustitutiva, alternativa.
Yo creo enormemente en el programa de Familias
Guardabosques. Fue muy difícil incorporarlo. Lo primero que decían
era: ‘no es sostenible’. Y les dije: como no va a ser
sostenible en un país que es el séptimo en el mundo
en biodiversidad, uno de los primeros en el mundo en disponibilidad
de agua dulce que tiene que cuidar la selva. Si aquí nos
han destruido un millón 700 hectáreas de selva virgen
por la droga, que es un recurso de la humanidad, como no va a ser
sostenible sustituir la droga por la selva.
Además en unas zonas donde es prácticamente imposible
adelantar proyectos productivos, unas zonas de suelos muy frágiles,
que solamente sirven para la selva que es la alcancía de
la biodiversidad o para cultivos ilícitos, muchas de las
cuales tienen además mucha lejanía con los terminales
de infraestructura.
La gente no le creía al programa, no teníamos los
recursos. Ya empezamos con las primeras 3 mil familias en Orito
(Putumayo), Naciones Unidas se incorporó. El programa define
que para los pagos, Naciones Unidas tiene que certificar que se
ha cumplido con la obligación de mantener el área
libre de droga. Pagamos los primeros 2 meses, a cada familia se
le paga cinco millones de pesos al año.
Uno, que conoce tanto municipio pobre de
la Patria y ve que cuando el ingreso por ejemplo de los sectores
informales de Bogotá,
según lo que me decía Sabas Pretelt (Presidente de
FENALCO), que un ventero callejero de Bogotá que venda 500
mil pesos al mes, le quedan 200 mil pesos para vivir. Eso son 2
millones 400 mil pesos al año, con los gastos que tiene
que absorber una familia para vivir en Bogotá. A ese campesino
de Orito le estamos entregando cinco millones de pesos al año.
Tiene menos comodidades, pero menos costos, empezando porque no
tiene que pagar transporte, porque él vive allá en
su parcela.
Hoy hay una gran demanda por el programa,
se cambió el
Cristo. Al principio la gente era muy esquiva con el programa,
hoy hay una gran demanda por el programa. Vamos a ver como terminamos
este año con 12 mil familias.
Y hemos reservado, en el presupuesto nacional
del año entrante,
una suma a ver si podemos terminar el año entrante con 25
mil familias. Y le vamos agregar a las fumigaciones ahora un elemento
experimental: hacer un convenio, en alguna área del país,
con mil familias campesinas para que ellas fumiguen con tanques
de espalda. Se les paga y una vez termine esa etapa y se certifique
la zona esta libre de droga, se les vincule como guardabosques.
Ahora eso no excluye proyectos productivos,
que se siguen impulsando. Pero en el tema del bosque colombiano
veo una gran oportunidad
para sustituir droga y para reinserción. Ahí veo
una gran oportunidad. Ojalá nosotros tuviéramos la
posibilidad presupuestal de financiar 50 mil familias en esas áreas,
en el tema de guardabosques. Ojalá tuviéramos esa
posibilidad presupuestal.
Y eso no se opone a que en las vaguadas, en ciertos sitios, se
establezcan proyectos productivos, por lo menos de autosubsistencia,
ciertas veguitas, ciertas zonas con unos suelos diferentes. Eso
nos puede ayudar bastante.
Ustedes dijeron que 15 años para derrotar la guerrilla.
A mi no me gusta decir que 15 ni que uno y medio. Pero yo creo
que si esta política se sostiene y se mejora, puede ser
más temprano que tarde. No se puede hacer una proyección
por el ritmo de desmovilizaciones.
He sido, en alguna forma, ajeno a entrar muy en la onda de esas
propuestas. Pero me han convencido y por muchas razones.
Primero, tenemos que incluir un manejo
flexible de la edad penal y eso esta ahora en nuestras propuestas
al Congreso. No podemos
mantener la edad inflexible de los 18 años para imputabilidad
penal, después de que hay casos en Colombia por centenares
de delitos de la mayor gravedad en los cuales han sido recurrentes
menores de 18 años. Entonces, entre los 15 y 18 años,
estamos proponiendo una flexibilidad dependiendo de la gravedad
del delito y de la peligrosidad.
Segundo, uno ve en los muchachos menores
de 25 años una
concepción del país muy diferente a la que tienen
aún los más jóvenes que están activos
y exitosos en la vida política de la Nación. Soy
partidario de darles la oportunidad de que se expresen y que entren
en la competencia con la plenitud de derechos, que no tenga que
esperar para ser senador los 30 años y 25 años para
ser representante.
Ahora, ese debate histórico, tan viejo como la historia
de la humanidad, ¿qué es primero, la experiencia
o el buen juicio? Ese debate no está resuelto, entonces
uno encuentra precocidades con un buen juicio asombroso y experiencias
acumuladas muy desjuiciadas.
Eso lo estudiaron muy juiciosamente estos muchachos y cuando
los oí les dije: bueno, acompañémoslos en
eso y vamos con ese proyecto, porque sería muy bueno que
algunos de ustedes pudieran dar la oportunidad de estar dando
este debate como congresistas allá en el Congreso y no
tenerse que quedar aquí solamente.
- Estrategia de retorno para desplazados
La estrategia de retorno busca fundamentalmente
tres elementos: vivienda en la parcela abandonada, crédito productivo y
seguridad. Creo que esta en las mejores manos, en las de Luís
Alfonso Hoyos (Director de la Red de Solidaridad Social). Él
no vino aquí y es una lastima que no hubiera estado en ese
panel, a mi me gustaría que examinarán el panel con él
porque hay muchas experiencias exitosas de retorno. Y es bueno
que nosotros conozcamos aquellas en las cuales ustedes perciben
que ha habido fracaso para revisarlas y corregirlas.
Hoy lo que tenemos es una gran demanda
para apoyar retornos, porque a medida que hemos tenido éxito en algunos de estos retornos,
la ciudadanía ha empezado a tenerles confianza.
Recuerdo uno en el occidente de Cundinamarca,
otro en Bolívar.
Creo que llevamos unos 8 mil casos de retorno acumulados. Claro,
eso tiene riesgos, eso hay que estarlo ajustando, pero en términos
generales eso va bien y el Gobierno tiene que estar abierto a ver
cómo lo mejoramos.
Muchos no quieren regresar. El desplazamiento
colombiano no lo explica solamente la violencia, se sigue presentando
una gran migración
a la Colombia urbana.
A medida que se debilita la agricultura,
uno ve fortalecer la coca y la amapola en las regiones agropecuarias
y se estimulan
estas tendencias de desplazamiento. Yo comparto esa apreciación
de ustedes y me parece muy difícil que el Gobierno financie
una estrategia especial para asentar definitivamente a los desplazados
que no quieran regresar. Yo creo que eso tiene que tener un manejo
transversal en todas nuestras políticas, en la educativa,
en la de protección social, en la de vivienda, en la de
microcrédito, en las Siete Herramientas de Equidad y que
es fundamental recuperar el campo colombiano.
El crecimiento del campo colombiano este
año está en
el 3.2 (por ciento), cuando se le descuenta narcotráfico
cae al 2.6 (por ciento). Donde se ha presentado el gran decrecimiento
es en el narcotráfico, lo otro yo creo que necesitamos mucho
más, pero se esta marcando una buena tendencia.
Hoy hay 100 mil hectáreas de maíz tecnificado en
Colombia sembradas. Un gran crecimiento. El país no había
pasado nunca de 60 mil, hoy están sembradas 100 mil. Se
va a empezar a recoger la cosecha de algodón en el Tolima,
va mostrando recuperación.
Hoy me confirmaron, los de palma africana,
que el compromiso inicial era sembrar 11 mil hectáreas y van a sembrar este año
20 mil. En el cuatrienio 80 mil adicionales.
Toda la política tributaria y de crédito esta bastante
orientada a recuperar el campo colombiano, sin lo cual es muy difícil
contener estas tendencias.
Uno de los problemas que hemos tenido nosotros
con subsidios de vivienda es que los subsidios de este año los entregamos
en su casi totalidad a más de 250 pequeños municipios
de esa Colombia rural. De ellos, alrededor de 150 nunca habían
recibido subsidios de vivienda. Eso nos creó un problema
con el ritmo de construcción de vivienda social en las grandes
ciudades que ahí estamos buscando cómo lo podemos
atender con unas líneas de crédito a través
de las cajas de compensación y otras entidades.
Entonces preferir esos municipios, con
la política de subsidios
de vivienda apunta también a ayudar a detener las tendencias
migratorias.
Hoy el Banco Agrario esta haciendo la evaluación de los
proyectos para poder atender 10 mil soluciones de mejoramiento
de vivienda rural en el país. Se apropiaron los 30 mil millones
(de pesos), se hizo la convocatoria y se está en la etapa
de evaluación. Ojalá pudiéramos adicionar
ese presupuesto. Yo creo que eso nos puede ayudar bastante en este
tema.
Plantean también en este segundo panel: Desplazamiento
y Retorno que a mucho desplazado le niegan la ciudadanía,
lo estigmatizan.
Es cierto, por eso en la medida que crezcan
las oportunidades en esas Siete Herramientas de Equidad, creo
que se tiene que ir
dificultando esa discriminación y esa estigmatización.
Señalan también el desplazamiento intraurbano: las
bandas, los combos, también. Por eso es absolutamente necesaria
la política de seguridad urbana.
En Medellín, eso se había impuesto totalmente, creo
que este año lo hemos frenado en muy buena parte. Estaba
chequeando cifras de seguridad en Medellín, ya con miras
al final de julio.
El asesinato en Medellín, con lo que muestra la tendencia
al día final del mes de julio, desciende en el año
aproximadamente en un 36 por ciento. Y allí ya se empieza
a sentir un efecto sobre este tema del desplazamiento intraurbano
y de las bandas y de los combos.
¿Qué tratamiento darle a las bandas y a los combos?
Por regla general, he sido partidario de darle las mismas oportunidades
a todas las expresiones de delincuencia o de infractores juveniles.
Habrá particularidades y hay casos en los cuales no podemos
pisar el acelerador, porque entonces lo que estimulamos es fricciones
que no podemos atender. Pero confió mucho en la relación
de Seguridad Democrática urbana y el freno al desplazamiento
intraurbano.
El Gobierno ha avanzado mucho en titulación a comunidades
negras y esta avanzando en titulación a comunidades indígenas.
El problema que ustedes denunciaron es que un campesino es tenedor
de una parcela, la abandona y cuando regresa no encuentra la parcela
y no tiene título para reclamarla. Le voy a mencionar ese
tema al INCODER.
El Gobierno esta en una política agresiva, hasta donde
nos permite, el presupuesto de legalización de títulos
urbanos. Esta semana vamos a entregar otras 900 escrituras en Cartagena
y voy a revisar esto que ustedes denuncian de los poseedores rurales.
- Desmovilización y reinserción
Me llamó mucho la atención el comentario sobre la
causa de la desmovilización y la gran pregunta: ¿esto
es para resolver un problema coyuntural o algo de futuro? Para
las dos cosas.
En la medida que le quitemos efectivos
a los grupos violentos, ayudamos a revolver el problema de seguridad
en el corto plazo.
Pero el programa tiene que ser un programa con una visión
de largo plazo, con una visión de que estos jóvenes
colombianos sientan que aquí se esta haciendo un gran esfuerzo
para superar la exclusión.
Entonces, es un programa –en términos militares-
táctico y estratégico. Es un programa de seguridad
y un programa de superación del fraccionamiento en la sociedad
colombiana.
Ahora, ¿qué la causa? Si, eso no es por voluntad
de los jefes de estas agrupaciones violentas, eso es estimulado
por el Gobierno. Pero a mi me parece bien y región que visito
con una emisorita del Ejército y digo: ojalá no me
escuchen solamente los soldados, sino también los guerrilleros
y paramilitares para invitarlos a que se desmovilicen.
Les digo: yo no estoy interesado en salir
en la televisión
a mostrarlos por ahí presos, de camisas de rayas, en cárceles
subterráneas. Lo más importante es poderlos tener
desmovilizados, reinsertarlos y que la sociedad colombiana les
de todas las oportunidades que les ha negado. Esa es la idea política
que subyace al programa.
¿Qué va a pasar ahora si se presentan desmovilizaciones
en las autodefensas? Mi tesis de campaña fue que uno no
puede darle un tratamiento diferente a un campesino guerrillero
que a un campesino paramilitar, finalmente son dos campesinos colombianos.
Creo que hay que tratarlos con todas las garantías. En esto
no puede haber discriminación.
Viene el problema legal que plantearon,
la discusión histórica.
La guerrilla tipifica un delito político, el paramilitarismo
un delito común. Yo no he estado de acuerdo con eso, es
una discusión valida para la antropología jurídica.
En la realidad colombiana de hoy, esa es
una discusión
superada ampliamente por los hechos. Y no creo que uno pueda tratar
a un muchacho de 18 años que viene de los grupos paramilitares
como un delincuente común y al que viene de la guerrilla
como un héroe o delincuente político. Creo que hay
que darles el mismo tratamiento.
Esos delitos políticos que describe nuestra legislación,
por ejemplo, hablan de que aquel que con armas interfiera la acción
del Estado. Así los motivos sean diferentes, finalmente
ambos están interfiriendo la acción del Estado.
Que el motivo de la guerrilla sea atentar
contra el Estado, contra el orden establecido y el de los paramilitares
defenderse así mismo,
defender el orden establecido o atacar a los que están atacando
el Estado, finalmente puede haber esa diferencia de motivos. Pero
el hecho que tipifican es el mismo: con una acción armada
están interfiriendo la acción del Estado. Yo no creo
en esas diferencias jurídicas, ojalá Colombia unifique
la jurisprudencia a la doctrina, vamos a hacer todos esfuerzos
que tengamos que hacer en materia legal para que eso deje de ser
problemas.
Ustedes tienen toda la razón en la preocupación
por la relación Mindefensa de un lado y Bienestar Familiar
y Mininterior del otro lado. Y cuando hay este gran número
de personas desmovilizadas en un año, el reto para el Estado
es mayor.
En ese programa el Estado no puede ser
triunfalista ni sobrador. Ese programa hay que estarlo ajustando
diariamente y mirar a ver
como lo pulimos porque no es fácil. Pero tenemos que ser
capaces. Lo que le he dicho a los generales: a ninguno le vaya
a dar moridera de decir que no es capaz, si llegaron 5 mil hay
que atenderlos y si cada uno se tiene que llevar uno para la casa,
que se lo lleve, pero hay que atenderlos.
Inicialmente no los podremos atender muy
bien, pero eso se va ajustando. En esto tenemos que definir si
somos capaces o no así haya
todos los problemas iniciales.
Bueno, muchas gracias, ustedes trataron
aquí muchos puntos
y sería un abuso de mi parte seguirlos mirando uno a uno.
Yo los invito a las preguntas, a los cuestionamientos, comentarios
y preocupaciones que quieran formular.
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