PREMIO COMPARTIR A MICROEMPRESARIOS
Noviembre 13 de 2003 (Bogotá -
Cundinamarca)
Compatriotas:
Al asistir a este evento de fin de año de Compartir, les
confieso que se renuevan todas las esperanzas en Colombia, se cargan
las pilas para luchar por Colombia con mayor arrojo, con mayor
devoción.
Y a pesar de los problemas de la Patria,
cuando observo la tarea de Compartir, la convocatoria a ustedes,
los microempresarios de
Colombia, sus esfuerzos, sus logros, llego a una conclusión,
a una conclusión que no admite discusión: los problemas
de la Patria quedan se quedan chiquiticos ante la dimensión
del espíritu de sus gentes. Los problemas de la Patria son
chiquiticos cuando aparece una Compartir. Los problemas de la Patria
son chiquiticos cuando hay microempresarios como ustedes.
Empresarios, gerentes, trabajadores sociales,
instructores, microempresarios, estudiantes, en fin. Gentes como
las que se reúnen alrededor
de la acción inmensa de Compartir, confirman que Colombia
tiene de sobra para derrotar todas las dificultades, para sacar
el país adelante.
Los colombianos debemos todo el reconocimiento,
gratitud infinita, a Pedro Gómez Barrero. Debemos aprender de él, seguir
su ejemplo de dedicación, de aprovechamiento de la inteligencia,
para servir al bien. De amor a su Patria, de indeclinable solidaridad
con su prójimo.
Hace una semana la bandera de Colombia
ondeaba victoriosa en Panamá,
cuando él inauguraba allí, en el Primer Centenario
de la Independencia de la hermana República, un centro comercial.
Y hoy nuestro corazón vibra de emoción al participar
en esta convocatoria que él lidera, para premiar, como lo
ha hecho en los últimos 22 años, los mejores microempresarios.
Cuando por allá en 1979 ocurrió la inundación
de Patio Bonito, uno de los sectores más deprimidos de Bogotá,
el doctor Pedro respondió fundando a Compartir, para llevar
apoyo material, apoyo moral y para comprometerse en soluciones
de largo alcance.
Esas 25 mil familias damnificadas lo vieron
personalmente. Lo vieron apoyar las tareas de auxilio y adelantar
un amplio programa
de vivienda para los damnificados, que no se quedó allí,
que se ha proyectado en el tiempo para bien de la Nación
entera.
Después, otras catástrofes tuvieron la misma presencia,
dando órdenes, coordinando respuestas, ejecutando acciones,
todo lo que demandaba el momento para apoyar a nuestros compatriotas.
Compartir se ha destacado por sus programas
propositivos. Siempre sabe mirar críticamente el pasado, corregir el presente,
mejorarlo, planear el futuro. La lista de esos programas y realizaciones
es grande. El Centro de Desarrollo Productivo, que ayuda a los
microempresarios del sector textil a enfrentar los retos de la
internacionalización de la economía. El Programa
de Desarrollo Empresarial, cuyos resultados demuestran la justeza
de una consigna, que enmarca buena parte de la política
social, que ayuda a hacer de Colombia un país de propietarios.
También en educación, la tarea de Compartir es un
ejemplo para Colombia. Veintiocho colegios construidos, con ambientes
pedagógicos adecuados, en los que se preparan con el mejor
nivel, más de 24 mil muchachos de los sectores pobres de
nuestra comunidad.
Participó en la creación de la Corporación
mixta para la Investigación y el Desarrollo de la Educación
Básica y la Fundación para la Gerencia de la Educación.
Compartir le dio vida a uno de los proyectos que mejores efectos
ha tenido en el desarrollo de ideas pedagógicas, el Premio
Compartir al Maestro, escenario ideal para reafirmar cada año
lo grande que es el pueblo de Colombia, para valorar cada año
el esfuerzo de nuestros maestros.
Estructuró Compartir el programa del Club de Informática
Educativa en el Museo de los Niños, que democratiza el acceso
de los colombianos a todos los adelantos de la tecnología.
En la concepción del Estado Comunitario hay la idea de
un Estado promotor y de miles de organizaciones populares gestionando.
El Estado Comunitario conlleva la idea de que no debemos fundar
nuestra confianza en una autoridad encargada de nuestros asuntos,
sino que debemos darle vida política a cada porción
del territorio y a cada reunión de compatriotas.
El Estado Comunitario debe trabajar para
que se multipliquen hasta el infinito las oportunidades de actuar,
de producir, de interesarse
en el bien público. Un paradigma de ello es Compartir.
Si, el Gobierno tiene entre sus metas un
País de Propietarios,
requiere capacitar a los jóvenes para el empresarismo, otorgar
crédito, coadyuvar las redes de distribución, operar
en el interior y en el exterior, para proyectar a los nuevos empresarios
de la Patria.
Compartir es un ejemplo de gestión comunitaria. Yo veo
en esta reunión tres actores: los microempresarios, la Fundación
Compartir y el Estado. Y les confieso que de esos tres actores
el más rezagado es el Estado.
Hemos tenido un Estado inmensamente burocrático, que no
ha estado a la altura de las posibilidades que al país le
han ofrecido sus instituciones privadas, sin ánimo de lucro,
como Compartir. Y que no ha estado a la altura de lo que representa
ese germen microempresarial que hace de Colombia una Nación
con mayor inclinación a la producción, a la creatividad,
que a la mera subalternatividad laboral.
Pero estamos haciendo un gran esfuerzo
para que el Estado se desatrase. Queremos que en Colombia se
recupere plenamente la confianza. La
confianza para invertir en Colombia, la confianza para trabajar
en Colombia, la confianza para estudiar en Colombia. Y para construir
esa confianza, estamos trabajando tres ejes: la recuperación
de la seguridad, de manera democrática. Yo creo que podemos
estar tranquilos de lo que acaba de pasar en este proceso electoral. ¡Nunca
los sectores contestatarios, nunca los sectores alternativos, habían
tenido en la Patria tanta eficacia en sus garantías para
participar en las contiendas de la democracia!
Eso se lo debemos gracias a que este país ha tomado la
decisión de apoyar su democracia y de derrotar el terrorismo.
Aquí antes se contempló a los violentos, se creía
que se era democrático en la medida que se les brindaban
espacios. Ahora le hemos brindado todos los espacios a las ideas
que concurren a la competencia democrática, pero ahí vamos
paulatinamente, cerrándole todos los espacios al terrorismo.
En esa tarea debemos persistir, no puede haber paso atrás.
Como tampoco puede haberlo en el segundo
eje de nuestra lucha: la derrota de la corrupción y de la politiquería.
Un resultado electoral no puede amargarnos ni detenernos. Hay que
seguir buscando, concretar en el ordenamiento jurídico,
en la cultura del comportamiento colectivo de los colombianos,
en las herramientas a disposición del Estado, todo aquello
que se requiera para derrotar la corrupción y la politiquería.
Por eso vamos a hacer un gran esfuerzo,
para que buena parte de esos artículos del referendo, directamente orientados a
la derrota de la corrupción y de la politiquería,
aquellos que el pueblo asimiló unánimemente, aquellos
que no tuvieron controversia, aquellos como la necesidad del voto
público, para que el pueblo sepa cómo votan sus congresistas,
sus concejales, sus diputados; aquel artículo como lo muerte
civil de los corruptos, para que los corruptos no puedan volver
al Estado y que eso sea una pena perpetua, vamos a insistir ante
el Congreso de Colombia.
Nosotros creemos en la perseverancia. Yo
he dicho que en Colombia no puede haber ni triunfalismo ni amargura.
En Colombia lo que
tiene que haber es constancia para lograr lo que el país
requiere y ustedes pueden tener la certeza que no vamos a perder
un minuto ni en el día ni en la noche, para sacar adelante
esos propósitos.
Y qué bueno el tercer eje: el de la política social,
que empieza a mostrar resultados en medio de tantas dificultades.
La semana anterior empezamos ya a ponernos al día con 340
mil Familias en Acción de la Patria. Familias de los estratos
más pobres están recibiendo 38 mil millones (de pesos)
bimestrales, para subsidiar la alimentación de sus niñitos,
con la condición de que puedan asistir a los establecimientos
escolares.
Y este domingo, el Ministro de Protección Social (Diego
Palacio) estará convocando a todos los alcaldes del país,
para que presenten sus proyectos a fin de que antes de terminar
diciembre, 125 mil ancianos pobres de la Patria estén recibiendo
el subsidio del Presupuesto Nacional.
Qué bueno que hayamos podido crear, con el apoyo de Compartir,
del sector privado, de los maestros, 500 mil cupos escolares en
estos 15 meses y que estemos tratando de obtener los recursos para
completar millón y medio que le faltan a Colombia, a fin
de que no quede un solo niñito en edad escolar en las calles.
Qué bueno encontrar en la revolución educativa apoyos
para la tarea de Compartir. Nosotros encontramos un SENA burocratizado,
privatizado por la politiquería y hemos venido desalojando
del SENA la politiquería. Pero miren: ese SENA el año
pasado tenía millón 100 mil estudiantes, este año
termina con 2 millones de estudiantes. Y con la ayuda de Dios,
en el 2006 tendrá 4 millones de estudiantes, para que los
colombianos puedan saber que los recursos del Estado no se están
yendo a manos de la corrupción, sino que se están
aplicando a educar a nuestro pueblo. Esa educación que es
la garantía de la productividad, de la equidad, de la distribución
del ingreso, del mejoramiento de la competitividad.
Y qué bueno que podamos trabajar con el Fondo de Garantías,
con el sistema financiero, con Compartir, con Bancoldex, para apoyar
el microcrédito, para construir un País de Propietarios.
En los últimos 15 meses hemos crecido en un 50 por ciento
el microcrédito. Asisto a las reuniones del Banco de la
Mujer en Cali, en el período de este Gobierno han duplicado
el número de usuarios del microcréditos y también
han duplicado la cartera.
Y qué bueno que el Fondo de Garantías esté trabajando
hombro a hombro con Compartir para que el Estado, a través
de ese Fondo, le ayude a los microempresarios a acceder a los recursos
de crédito.
Y qué bueno que estemos comprometiendo a los alcaldes y
a los gobernadores, para que aporten de los presupuestos locales,
a fin de que la garantía no proteja solamente el 50 por
ciento del crédito sino el 70 por ciento del crédito.
Hace pocos días asistí a una reunión de microempresarios
con el Ministro de Desarrollo (Jorge Humberto Botero) y la mayoría
estaban quejosos porque no habían recibido crédito.
Y el Ministro me dijo: ‘Bueno, Presidente ¿pero qué hacemos,
si hemos crecido tanto y aquí por qué hay tanta protesta?’ Y
le dije: Ministro, porque aquí no vinieron los que tienen
crédito, sino que vinieron los que todavía no han
accedido al crédito’.
Y lo que le toca al Gobierno no es estar
haciendo el balance de lo bueno, sino ver lo que falta, a ver
cómo salimos adelante.
De pronto yo les he estado haciendo un balance de lo bueno esta
tarde, contradiciendo el consejo que le di al Ministro de Desarrollo.
Pero tengan la certeza que así como somos optimistas por
la circunstancia de que 600 mil microempresarios se hayan beneficiado
de estos recursos de crédito en estos 15 meses, también
somos conscientes de que la tarea apenas empieza, que lo grande
es lo que falta y tengan ustedes la certeza que seguiremos con
más entusiasmo en cada nueva hora, con renovadas energías,
buscando responder a nuestros compatriotas.
Sí, no se pudo aprobar un articulado importante del referendo.
Pero ahí buscamos cómo lo vamos compensando, cómo
lo vamos compensando en lo fiscal, cómo lo vamos compensando
en lo político. Recuerden: ni triunfalismo ni abatimiento.
Los enfermos de amargura que se queden en la casa, porque nosotros
lo que vamos a hacer es trabajar para sacar esta Patria adelante.
No estamos preocupados por las discusiones
políticas: ‘que
el reparto, que la nueva realidad política’, ese tema
es ajeno a nosotros. A nosotros lo que nos interesa y lo que nos
compete es cómo le resolvemos a la Patria el problema del
terrorismo, el problema de la corrupción y el problema de
la falta de reactivación económica y social.
Confío que el Congreso nos ayude y que le podamos entregar
una reforma al país en lo fiscal, que obligue a que todos
pongamos: un Gobierno con más austeridad, un Banco de la
República que nos ayude a reducir las tasas de interés
de los mercados internacionales, unos mercados internacionales
que entiendan que los sacrificios del pueblo colombiano requieren
un mejor tratamiento en las condiciones de deuda a Colombia. Unos
contribuyentes que van a hacer el esfuerzo con el IVA, pero vamos
a dejar un 45 por ciento de la canasta sin cobrarle IVA.
Un Estado que con mecanismos innovativos,
hemos propuesto en la reforma que cuando alguien de ustedes pague
con la tarjeta de débito,
le devuelvan dos punticos del IVA, porque eso nos ayuda a controlar
la evasión. Y que esas tarjetas de débito no les
impliquen costos. Y que también cuando los empresarios reinviertan
en proyectos productivos, por la parte reinvertida de las utilidades
se les cobre una tarifa menor.
Vamos para adelante. Doctor Pedro. ¿Cuántos microempresarios
capacitó este año?
Pedro Gómez, presidente de la Fundación
Compartir: 900.
Presidente de la República: ¿A cuántos les
entregaron crédito?
Pedro Gómez: A unos 2 mil.
Presidente de la República: ¿Es capaz de duplicar
el número el año entrante? Aquí me tiene de
socio para que duplique el número de usuarios de crédito
el año entrante con el apoyo del Fondo de Garantías.
En la Presidencia de la República poco tiempo queda de
ver televisión y uno alcanza apenas a ojear las páginas
de los periódicos y por supuesto, los periodistas siempre
tienen la obligación de presentar todas las noticias y como
abundan malas noticias, generalmente las buenas noticias no son
noticia.
Pero esta sí que es una buena noticia, este concurso de
compartir. ¿A dónde están Luz Marina Vargas
y María Consuelo y Diego Leonardo y Libia Carola y Walter
Humberto y Marina Claudia?
Miren: un país que tiene microempresarios como ellos, es
un país que no se puede afligir por las malas noticias,
porque con ellos, ustedes que nos hacen quedar tan bien a los colombianos,
nos van a ayudar a sacar esta Patria adelante.
Y ustedes, con el apoyo de Compartir y
con compatriotas como Pedro Gómez, no hay por qué temerle
ni al presente ni al futuro. Para adelante.
Muchas gracias
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