FIRMA DEL GRAN PACTO SOCIAL DE
ANTIOQUIA PARA LA CONVIVENCIA
Noviembre 21 de 2003 (Medellín – Antioquia)
Compatriotas:
Señor Gobernador, agradezco inmensamente
la gentileza de habernos invitado en todas las oportunidades
a los actos, eventos,
de gran trascendencia en el proceso constituyente y esta circunstancia
colmada de generosidad de su parte, para entregarme el documento
de conclusiones.
Quiero unirme con usted, para reconocer
la autoría, el
origen de ese bello proceso en los doctores Gilberto Echeverri
Mejía y Guillermo Gaviria Correa.
Mañana, cuando en el oriente del Departamento se entregue
a la comunidad la estatua del doctor Gilberto, leeré unas
palabras donde confieso que siento una tristeza que me acompañará por
el resto de mis días, por las circunstancias de no haberlos
podido, en mi condición de Presidente de la República
y de Comandante de las Fuerzas Armadas de la Nación, regresarlos
sanos y salvos a sus hogares.
Y quiero felicitarlos a todos ustedes por
este proceso, a usted Gobernador. Los procesos dialécticos de la comunidad, que
se requieren todos los días en la vida de los pueblos. El
curso de la democracia tiene que ser vibrante, participativo, tiene
que estrujar paradigmas, tiene que desafiar dogmas diariamente.
En sociedades sin dificultades la democracia tiene que buscar dificultades
y en sociedades con dificultades, la democracia las tiene que identificar
y buscar cómo las resuelve. Una democracia agitada, participativa,
es absolutamente necesaria.
El domingo instalará la OEA un seminario sobre participación
de partidos políticos en América Latina y me permitiré hacer
allí unas referencias sobre la manera cómo tienen
que balancearse, en nuestra época, la democracia participativa
y la representativa.
Sobre las circunstancias de que si no hay
un proceso participativo permanente la democracia representativa
se agota, la democracia
representativa se debilita, sobre la circunstancia de que esa ampliación
democrática es lo único que no le permite justificaciones
a la violencia. Y sobre la circunstancia que esa ampliación
democrática es lo que justifica el ejercicio firme de la
autoridad legítima, es la causa legitimante de la democracia.
Pero también me permitiré expresar allí que
lo único que le da continuidad en el largo plazo a la legitimidad
democrática, es la capacidad de los instrumentos democráticos
de resolver problemas sociales, de hacer ajustes permanentemente.
Y aquello que distingue, a mi juicio, los
procesos democráticos
de los gobiernos de facto, es que los gobiernos de facto interrumpen
los procesos sociales o los producen con precipitud. Y los procesos
democráticos hacen ajustes diariamente, que de pronto en
extensos períodos de tiempo parecen imperceptibles, pero
que finalmente se expresan en mejoramientos sociales sustanciales.
Por eso celebro esta ebullición democrática que ustedes
han estimulado con la Constituyente de Antioquia.
Y quiero felicitarlo, Gobernador y decir
hoy acá, en frente
de este distinguido grupo de mis coterráneos, que ha sido
grato trabajar con usted en momentos difíciles de la vida
de la Patria. Hemos encontrado en usted un coequipero prudente,
un coequipero laborioso, un coequipero abnegado, con responsabilidad,
con espíritu de sacrificio, con patriótica honradez.
Hemos encontrado para la Fuerza Pública la oportuna, la
diligente cooperación. Y la hemos encontrado para las obras
que conjuntamente tenemos que adelantar en la tierra en momentos
tan difíciles, como el túnel Fernando Gómez
Martínez, al occidente. La recuperación de todo el
programa vial del oriente.
El Alcalde me expresaba que se ha definido
bautizar con el nombre de Guillermo Gaviria Correa la doble calzada,
que es el principio
de todo ese gran programa vial que habrá de conectar nuestros
dos valles, lo cual, sumado con el túnel Fernando Gómez
Martínez, nos permitirá integrar una civilización
de tres pisos de gran importancia.
Confiamos que antes que termine su mandato,
Gobernador, podamos concretar otras obras de importancia, como
la doble calzada al
Atillo, ojalá extendida hasta Barbosa, acompañada
de una cicloruta, para devolverle primero que todo la comodidad
de la infraestructura a la comunidad.
Indudablemente, porque los problemas son
inmensos, los recursos escasos, pero trabajando con la cooperación y la entrega
que de usted hemos recibido, ahí vamos saliendo adelante.
Confío que con la intervención de José Roberto
Arango (Alto Consejero Presidencial), antes de que terminen usted
y el alcalde Luis Pérez, podamos dejar un acuerdo definitivo
con la Nación sobre la deuda del Tren Metropolitano.
Y quedan obras de gran importancia. Usted
permanentemente me recuerda el tema de Pescadero, que cuando
tuve el inmenso honor de dirigir
los destinos de esta comarca, recuperamos ese proyecto que estaba
en los anaqueles de Isagén. Pues el gran paso que estamos
dando es la línea de interconexión a Panamá para
que una vez nuestras fuentes de energía se conecten con
el mercado centroamericano con el plan Panamá – Puebla,
que es el vehículo para llegar al mercado de Norteamérica,
inmediatamente se dé la factibilidad plena a un proyecto
como el de Pescadero, que es un proyecto inmensamente ambicioso
e inmensamente necesario.
Lo felicito, Gobernador, por este proceso
vibrante de democracia participativa de Antioquia y en este acto
público con los
coterráneos he querido dejar mi testimonio de gratitud a
su labor, de reconocimiento a su esfuerzo y decirle que para mí,
personalmente, ha sido grato trabajar con un Gobernador pulcro
y eficiente como es usted, características que lo convierten
en una esperanza para esta tierra.
La política hay que hacerla con vibraciones democráticas
y sin mezquindades personales. Los estadios de la democracia obligan
a superar la pequeña agresión de parroquia y a mirar
el superior interés de los pueblos. Por eso, cuando pienso
en Gilberto Echeverri, destaco en él que se mantuvo en permanente
agitación, consigo mismo y con la sociedad colombiana, pero
a nadie lastimó.
Es bien importante la agitación profunda, vibrante de las
ideas y el respeto personal. Algo que quiero siempre inculcar a
mis conciudadanos, no obstante que, por razones de mi temperamento,
en muchas ocasiones no puedo dar ejemplo, es la necesidad de reducir
la política a la enaltecedora expresión de la emulación
de las ideas y del total respeto a las personas. Para que esta
tierra nuestra salga adelante, hay que hacerlo.
Creo que es la hora de que todos quienes
compitieron por la Alcaldía
de Medellín, por las diferentes alcaldías del departamento,
se den la mano y empiecen a trabajar unidos, sin necesidad de fusionar
las ideas porque hay que mantener alternativas de pensamiento para
sacar esta tierra adelante. Y una vez las autoridades electorales
entreguen la credencial al Gobernador del Departamento, hay que
hacer lo mismo.
Nosotros, con las dificultades de violencia,
de corrupción,
de politiquería, de inequidad, no nos podemos distraer en
pequeños pleitos. Hay que mirar lo grande, que son los intereses
de nuestra comunidad. Queremos mirar, Gobernador, con usted y con
su sucesor, la sincronía entre todo este proyecto de desarrollo
de Antioquia y el Plan Nacional de Desarrollo y de acuerdo con
esa armonía, acentuar las líneas de trabajo conjunto.
Nosotros queremos fundamentalmente rescatar
la confianza en Colombia. En la campaña presidencial le preguntaba a los muchachos
de las universidades: ¿quiénes de ustedes quieren
irse definitivamente de Colombia? Y la mayoría levantaba
la mano. La inversión privada que en Colombia llegó a
representar el 20 por ciento de la economía, cayó al
6. Es una tragedia. Con un 6 por ciento de inversión privada
en este país de esta pobreza, aquí no va a quedar
qué repartir. ¿Cómo se va a construir equidad?
En el año 2001 salieron 82 mil colombianos sin tiquete
de regreso para España. Eso estimuló la decisión
del Gobierno español de exigirnos visa. Había total
desazón en los obreros, desconfianza de no poder trabajar
en Colombia, los padres de familias nos preguntábamos: ¿de
qué vale dejarles alguna educación y un principio
patrimonial a unos hijos si no hay confianza para vivir en Colombia?
Nosotros nos hemos dado a la tarea de reconstruir
confianza en esta Patria a través de tres ejes: la derrota de la violencia.
Entiendo que en ese punto hay matices más amplios, más
angostos, de diferencia de muchos compatriotas con lo que pienso,
pero de buena fe, creo que se necesita quién haga el trabajo
en el Gobierno Nacional para conducir el proceso de autoridad,
de derrota de los violentos, a fin de que prospere la democracia.
Cuando el Estado no ejerce terrorismo oficial,
se llena de méritos
para avanzar en la derrota de la violencia. Antes, los grupos violentos
decían: en Colombia no hay democracia, mataron la UP.
Este Gobierno, de la Seguridad Democrática, de la mano
firme, puede decir hoy que le garantizó al mundo las elecciones
de mayores garantías efectivas en Colombia. El 95 por ciento
del territorio nacional tuvo protección efectiva de la Fuerza
Pública y eso nunca se había logrado. Pasamos de
40 a 76 mil candidatos en relación con la última
elección. El ánimo participativo fue creciente.
En otras circunstancias aquí asesinaban a los candidatos
alternativos, aquí seguía imperando el macartismo
para ver en la oposición, comunistas a quienes había
que eliminar. Yo me enorgullezco de decirle a mis coterráneos
que la orden que di, cada mañana y cada tarde a la Fuerza
Pública en ese proceso electoral, fue: no me le dejan causar
ni un rasguño a los candidatos alternativos. Vamos a demostrar
al mundo que aquí las garantías no son de discurso,
que aquí las garantías son eficaces y creo que lo
logramos.
Siempre se dijo por parte de los grupos
violentos: tenemos que acudir a la violencia porque no hay democracia.
Hemos avanzado
bastante en democracia con garantías eficaces. Y dijeron: ‘es
que hay una colusión del Gobierno con los paramilitares,
hay permisividad del Gobierno con los paramilitares’. Este
Gobierno ha demostrado en los hechos que los desmonta, a las buenas
o a las malas, con contención militar y con diálogo,
como se le ha ofrecido a los movimientos guerrilleros.
Ahí están las cifras de cómo ha avanzado
la seguridad, de cómo ha disminuido el homicidio y el homicidio
selectivo, de cómo se ha protegido con mayor eficacia a
sindicalistas, periodistas y a maestros, sin haber llegado a lo óptimo,
pero vamos por el camino.
Ahí están las cifras de reducción sustancial
del secuestro, ahí está lo que pasó en estas
elecciones. ¿Ustedes se imaginan, si además de los
disparos y los atentados terroristas de las Farc en ese proceso
electoral, hubiéramos tenido a los paramilitares disparando
contra los candidatos de oposición o contra aquellos macartizados
de comunistas?, ¿qué habría sido del proceso
electoral de la Patria?
Entonces, esas circunstancias habilitan
al Gobierno para decir: insistiremos en la seguridad hasta que
derrotemos el último
vestigio de terrorismo, porque tenemos una aureola moral, que es
el compromiso de defensa de la democracia.
Por eso este concepto de seguridad lo hemos
llamado democrática
para todos, que no se detenga a distinguir por razones de ideas
políticas, que ninguna razón de la ideología,
que ninguna razón del pensamiento, cree sesgos en la Seguridad
Democrática.
Y nos sometimos a todas las pruebas de
la democracia, al referendo. Los amigos del referendo se quejan
de que los programas de televisión
le dieron más espacio a la oposición, está bien.
No conozco gobiernos militaristas que se hayan sometido a un referendo
con los organismos electorales controlados por la oposición.
Habernos sometido a esta prueba de la democracia,
con temas tan controversiales, exponiéndonos a todo, reconociendo la validez
de que los organismos electorales mantengan el control por parte
de la oposición, creo que honra a la democracia colombiana,
así el Gobierno haya sido derrotado en el referendo.
¡Que se pierdan todas las elecciones pero que podamos conquistar
tres victorias: la victoria contra el terrorismo, la victoria contra
la politiquería y la corrupción y la victoria a favor
de la recuperación económica y de la equidad social!
Esa es nuestra puesta, queridos coterráneos y ese es el
legado que le queremos dejar a la Patria.
Entonces hoy, a diferencia de hace 15 meses,
no estamos haciendo una proposición teórica de Seguridad Democrática,
estamos revitalizando la predica con lo que se ha practicado. A
mí me gustó, en la noche de aquel domingo 26, cuando
el Alcalde electo de Bogotá visitó la Presidencia
de la República, oírle decir públicamente
que había recibido todas las garantías.
Y me gusta cuando muchos de mis coterráneos me preguntan
con extrañeza: ‘¿que yo por qué no participé en
el proceso electoral de Antioquia?’ Me gusta que me hagan
esos reclamos, porque me permiten decir: por respeto a la Constitución
y por compromiso con la democracia.
Entonces, esos hechos van convirtiendo
en inobjetable el propósito
de Seguridad Democrática y eso nos legitima la lucha contra
el terrorismo y en mi lenguaje, que generalmente no es muy pulido,
tengo que decir hoy, coterráneos, que al terrorismo hay
que derrotarlo a las buenas o a las malas, con los instrumentos
de la Constitución, con las puertas abiertas al diálogo.
Pero un terrorismo prepotente que cambió los ideales de
equidad social por la arrogancia de las armas y del dinero, tiene
que sentir que un Estado legítimo lo enfrente con toda verticalidad.
Algún día la historia escribirá sobre la
sevicia con que asesinaron a quienes trabajaban por la paz, a Guillermo
Gaviria y a Gilberto Echeverri. Ese terrorismo no es de consejos,
ese terrorismo no es de secreticos al oído, ese terrorismo
hay que enfrentarlo con toda verticalidad y en ese trabajo le seguiré pidiendo
a Dios que no nos deje ablandar y al pueblo que nos dé su
respaldo. Que aquellos que discrepen de mí, por lo menos
puedan reconocer que han tenido todas las garantías y que
ese solo reconocimiento baste para justificar esta política.
Ahora, esa política necesita una legitimación permanente:
la persistencia en la lucha contra la corrupción y la politiquería.
Todo lo que haya pasado en el referendo, en el Congreso de la República,
nada nos hará desfallecer para persistir en la derrota de
la politiquería y de la corrupción. No hay proyecto
democrático sostenible si no se derrota la politiquería
y la corrupción.
Por eso, para estar diariamente edificando
ese proyecto, ayer expedimos un decreto que, invocando exclusivamente
principios constitucionales,
ordena los concursos de méritos para seleccionar los directores
de las 32 Corporaciones del Medio Ambiente. Dirán algunos
juristas: ‘se está violando la autonomía’.
La autonomía se viola cuando se quiebran los principios
constitucionales, la autonomía y la descentralización
se matan cuando se ejercen corrupta y politiqueramente, cuando
los recursos se ponen a favor no del medio ambiente, ni del desarrollo
sostenible, sino de imperios políticos grandes o pequeños.
Y si a la Corte Constitucional en unas
materias le corresponde la guarda de la Constitución, al Presidente de la República
también le corresponde. Por eso hemos creído que
respetamos la autonomía al exigir la transparencia y que
esos concursos de méritos, sobre los cuales le hablaba,
Gobernador, para que usted sea nuestro socio en esa tarea como
presidente de los Consejos Directivos de las tres Corporaciones
de Antioquia, nos van a ayudar a restablecer legitimidad para la
democracia.
Que la gente se inscriba ampliamente, que
firmas serias, públicas
o privadas, universidades u otro tipo de entidades, seleccionen
los aspirantes y que los Consejos Directivos no puedan votar, sino
alrededor de candidatos previamente seleccionados en procesos transparentes
y además objetivos, y que el día que se vaya hacer
la designación se haga en audiencia pública, como
lo dice ese decreto.
En la tarea de derrotar la corrupción y la politiquería
hay que persistir con el mismo empeño con que tenemos que
persistir en la tarea de derrotar el terrorismo.
Y la construcción de equidad es
otro legitimador de la democracia. Si no se construye equidad
se derrumba la democracia,
pero en el mundo moderno es imposible construir equidad si no se
empuja aceleradamente el crecimiento.
Teníamos una economía bastante deprimida, aspirábamos
a que este año creciera el 2 por ciento, con la ayuda de
Dios va a crecer el 3. He tenido la buena noticia de que ya han
reingresado al Seguro Social y a las EPS y a los fondos de pensiones
400 mil trabajadores de los que estaban por fuera. Quiere ello
decir que del millón 200 mil empleos creados en estos 15
meses, ya hay 400 mil gozando plena y nuevamente de la protección
de seguridad social que habían perdido.
Me parece bien importante lo que se ha
hecho en Antioquia este año en el área metropolitana, en el área de
equipamiento industrial, eso nos va ayudar muchísimo en
los años que vienen.
Los colombianos han respondido a la Seguridad
Democrática
con confianza inversionista. Nuestra lucha para que, a pesar de
la independencia del Banco Emisor, haya una tasa de cambio competitiva,
una tasa de interés razonable, no ha sido en vano. Las decisiones
de hace un año, para devolver IVA a la adquisición
de bienes de capital, para eliminar arancel a la importación
de bienes de capital, han ayudado a que la inversión privada
se sitúe nuevamente en el 11, a que haya crecido el equipamiento
productivo en 2.5 puntos del PIB y a que haya esperanzas para crecer
velozmente en los años que vienen.
En medio de un déficit fiscal tremendo, que buscábamos
ayudar a resolver con algunos puntos del referendo y que tenemos
que sacar ahora adelante alternativas, confío en que la
reforma tributaria que estamos impulsando en el Congreso sea finalmente
aprobada en tres grandes líneas: más ingresos para
el Estado de manera equitativa entre los contribuyentes, normas
para controlar la evasión y normas para estimular el crecimiento.
Por eso vamos a insistir en una exención parcial a las
utilidades reinvertidas. Una cosa es bajarle a la gente los impuestos
para que haya más cerveza y más placer y otra cosa
es decirle a la gente: compre máquinas y computadores y
póngase a trabajar y le ayudamos con menos impuestos.
A algunos teóricos hay que decirles que eso de hacer empresa
es muy difícil, que eso que le rebajen a uno los impuestos
para hacer empresa, es apenas un estímulo para que se ponga
a trabajar. Y eso de ponerse a trabajar después de comprar
la maquinita, sí que es complicado.
Entonces no puedo seguir con teorías económicas
que llevaron al país a lo siguiente: debilidad frente al
terrorismo, permisividad frente a la corrupción, connivencia
con la politiquería, espíritu alcabalero con los
impuestos, negación del sentido común para impulsar
el crecimiento. Eso lo queremos corregir todo, hasta dónde
Dios nos permita superar nuestras humanas limitaciones.
Entonces, miro con ilusión que en los próximos años
podamos avanzar para dejar una Patria con un terrorismo bastante
vencido, con una corrupción bastante vencida y con un crecimiento
económico acelerado que nos ayude a generar empleo productivo,
estable y bien remunerado. Y con las Siete Herramientas de Equidad
avanzando, que me parece de gran importancia que miremos su compatibilidad
con el Plan de Desarrollo de Antioquia.
La Revolución Educativa. Hemos creado con la ayuda de ustedes
casi 500 mil cupos, pero todavía hay un millón de
niños colombianos en edad escolar en las calles. En lo que
resta de este Gobierno tenemos que hacer el esfuerzo de crear siquiera
otro millón de cupos.
Este año crearemos 60 mil cupos universitarios: la meta
en el cuatrienio, 400 mil, difícil de cumplir y si se cumple
todavía es baja para las necesidades de Colombia.
Encontramos 60 mil usuarios de crédito en Icetex, terminamos
este año con 30 mil más, pero es muy poco. Tenemos
que concluir el cuatrienio con 160 mil usuarios de Icetex. En el
SENA hemos eliminado 3.200 contratos clientelistas y los vamos
a eliminar todos, pero encontramos un SENA con millón 200
mil estudiantes, este año tiene 2 millones y, con la ayuda
de Dios, lo vamos a dejar con 4 millones de estudiantes. En todos
esos temas podemos trabajar armónicamente y ustedes deben
tener en todos esos temas creciente participación.
En el tema de Protección Social la sola corrección
de la multiafiliación nos ha permitido incorporar al régimen
subsidiado de salud 680 mil colombianos y con esfuerzos adicionales,
el año termina con millón 200 mil colombianos adicionales
en el régimen subsidiado. En lo que resta de este Gobierno,
tenemos que crear otros dos millones de cupos en el régimen
subsidiado.
El programa de bienestar familiar de ancianos
está empezando
para financiar 125 mil en el programa Revivir. Mañana vamos
a recordar a todos los alcaldes que tienen que presentar sus proyectos
de cofinanciación.
Nos propusimos crear 500 mil cupos en el
tema de nutrición
de niños, adicionales a lo que venía ocurriendo en
Colombia: llevamos 326 mil, el año entrante debemos llegar
a los 500 mil y vamos a buscar una adición presupuestal
en medio de la escasez para que en el 2005 tengamos un millón.
Estamos financiando las 340 mil Familias
en Acción para
subsidiar la alimentación de los niñitos menores
de 7 años, a condición de que asistan a los establecimientos
escolares. Eso nos cuesta 35 mil millones de pesos cada bimestre.
Ahí vamos con el programa Jóvenes en Acción
para capacitar a los muchachos de los estratos uno y dos que terminaron
bachillerato y se quedaron sin conocimientos laborales y sin universidad.
Es bien importante avanzar en el tema de economía cooperativa,
de lo cual Antioquia es un ejemplo.
En el manejo social de los servicios públicos, frente a
lo cual le debo a Antioquia un reclamo, aquí hay las tarifas
más baratas en Medellín y las más caras del
país son las de los municipios de Antioquia. Pero no es
un cuento, me he puesto a comparar el costo por kilovatio para
los usuarios en todas las electrificadoras de Colombia y esa es
la conclusión. Ojalá el Alcalde y usted, Gobernador,
dieran ese paso cuánto antes y ojalá pensemos seriamente
en los fondos de capitalización social para apoyar a nuestras
empresas, para que todos los usuarios sean socios de esos fondos.
Celebro que con el Alcalde, el Gobernador
haya avanzado para aprovechar nuestros estímulos tributarios del año pasado y poner
utilidades que debían pagar vía impuestos Empresas
Públicas al Gobierno Nacional, a financiar acueductos regionales.
Ahí tienen ustedes un potosí y no es la plata del
departamento ni del municipio, es del Ministerio de Hacienda, que
la ley autoriza que en lugar de girarla allá la inviertan
en esos acueductos regionales como del Occidente, el acueducto
regional de Urabá, etcétera. Vamos a ver cómo
avanzamos en otro tema social: el agua.
En el País de Propietarios ustedes son un ejemplo en materia
de microcrédito, pero nos falta mucho. El microcrédito
ha crecido en Colombia en este último año en un 50
por ciento, hemos ayudado a entregar más de un billón
300 mil millones en crédito a más de 300 mil usuarios,
pero la puesta es entregar más de 4 billones en el periodo
para construir un país de propietarios.
No hemos podido avanzar en vivienda social
al ritmo que se requiere por recursos fiscales, pero ya hay nuevos
instrumentos, no para
otorgar más subsidios sino más crédito en
la vivienda social. El jueves vamos a firmar con el sector financiero,
muy seguramente, un acuerdo para inversión de 510 mil millones
mínimo, en 2 años en vivienda social, de menos de
21 millones de pesos, popularizar el crédito para la vivienda
social.
En la asignación de subsidios con esfuerzo municipal, Antioquia
salió bastante premiada este año y no por ser los
del Presidente de la República, sino por el buen trabajo
entre la gobernación y los alcaldes. En ese tema le dieron
un ejemplo al país y hay que seguir haciéndolo.
Y es muy importante trabajar en lo de calidad
de vida urbana. Ojalá podamos resolver este tema de la deuda del Metro y
definir rápidamente el sistema complementario de Transmilenio
en Medellín. El Alcalde ha venido trabajando con gran esmero
en esa materia, en el Valle de Aburrá el Gobierno Nacional
financia el 70 por ciento, faltan unos ajustes que ojalá se
den en unos días para que Planeación Nacional, que
no es fácil, nos pase ese documento Conpes para darle la
aprobación final.
Es bien importante aquí el tema de recreación. Esta
ciudad sigue, esta conurbación sigue con un índice
muy pobre de área verde por ciudadano. Uno ve otras ciudades
del mundo y se pregunta: ¿y Medellín por qué no
tiene el río navegable con otras barquitas, que la gente
se pueda volcar los fines de semana allá? ¿Y por
qué no hay un teleférico que suba la gente a lo que
debe ser ese parque ecológico del Alto de las Palmas, que
lo lleve al aeropuerto? ¿Por qué no hacemos más
en recreación?
El debate por la recreación se dio aquí cuando se
iba a vender el aeropuerto Olaya Herrera y eso evitó que
se vendiera. A mí me correspondió, como director
de la Aeronáutica, reformar con el Banco Mundial, reformar
una cláusula que obligaba a venderlo para pagar el José María
Córdoba. Si quiera no se vendió.
Y después William Jaramillo, que en paz descansa, de manera
visionaria, dijo: ‘bueno ¿tiene que ser un parque
el Olaya Herrera? No lo pongan solo como parque, póngalo
como aeroparque’. Y hoy me dicen: ‘bueno, pero con
esas decisiones que ustedes tomaron dejamos subutilizado Rionegro’.
Yo prefiero tener un Rionegro subutilizado, vendrá el futuro,
vendrán muchos más aviones, que haber cometido el
error de haber dejado urbanizar el Olaya Herrera. Pero qué tristeza,
se acabó ese tema y se acabó el debate sobre recreación
popular en la ciudad, en la conurbación. Me parece que hay
que regresar.
Le he dicho mucho al alcalde: hay sueños fáciles
de convertir, el me dice que lo va a hacer, déjeme el proyecto
de las esclusitas del río, para que haya algo de navegación
ahí, con unas barquitas. Adjudicó el contrato por
12 mil millones, buena noticia. ¿Y eso a qué va a
obligar? A que se complete la planta de tratamiento de Itaguí,
lo que falta en tratamiento de las aguas del río.
Esas son las herramientas de equidad, son
siete con las cuales estamos trabajando y todo lo que tenga compatibilidad
con el Plan
de Desarrollo de Antioquia, pues la decisión es entrar a
trabajar en eso.
Gobernador, sea la oportunidad para reiterarle
todas las felicitaciones y los agradecimientos. Su compañía ha sido una compañía
muy importante en esta tarea y así lo reconocen sus coterráneos
en un momento muy difícil, porque le tocó a usted
ejercer, con dificultades de todo orden, el momento duro derivado
del secuestro y asesinato de los 2 seres que iluminaron este proceso
constituyente.
Los felicito a todos ustedes. Odio tanto
el terrorismo, pero amo más la democracia. Bienvenido todo lo que sea esfuerzos
para que crezca la democracia. Frente a la democracia, lo único
que yo he aprendido es a recoger la frase: “de pronto tengo
que odiar tus ideas, pero quiero dar la vida para que las puedas
defender”.
Muchas gracias.
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