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CLAUSURA DEL CONGRESO DE FENALCO
Octubre 31 de 2003 (Cartagena de Indias – Bolívar)

Compatriotas

Esta semana cuando preparaba una intervención a mis compatriotas, proponiendo una agenda que debemos recorrer, Lina, mi señora, me decía ‘no hables de esos temas tan áridos. Esta Patria necesita esperanza’. Yo le decía: la esperanza la da la bondad, la nobleza, la generosidad, la espontaneidad de nuestros pueblos. A mi me toca poner la parte harta que son los impuestos, los sacrificios, la disciplina.

Quiero agradecer esa inmensa calidez, esa bondad de ustedes, ese patriotismo, esa generosidad. La única manera que tenemos de pagar, los colombianos que hemos sido objeto de esa infinita generosidad de ustedes, es con afecto superior por esta Patria.

Quiero agradecer a los comerciantes de mi Patria su entereza democrática, su patriotismo, su constante preocupación por los asuntos públicos. Los gremios no se han quedado en la lucha de un peso más para sus afiliados, hace mucho rato saltaron a la lucha patriótica por los grandes intereses nacionales.

Doctor Sabas (Pretelt, presidente de FENALCO), a usted, a sus agremiados, todos los compatriotas los vemos permanentemente trabajando por los intereses generales, construyendo solidaridad. Un día lo veo de vocero de las grandes cadenas de comercio y al otro día de los más humildes tenderos. Así se hace Patria, así se construye la unidad nacional.

La manera como participaron ustedes en los certámenes democráticos que se sucedieron la semana anterior, enaltecen la democracia de nuestra Patria, muchas gracias doctor Sabas, muchas gracias compatriotas de FENALCO.

¿Para dónde vamos?: a avanzar en el proceso de construir confianza en Colombia. Tres caminos: el camino del orden público, el camino de la derrota de la corrupción y la politiquería y el camino de la reactivación económica y de la reactivación social. En todos ellos tenemos que seguir empujando con alegría, con tenacidad, con disciplina.

Colombia hoy necesita austeridad, comprensión democrática, necesita disciplina y necesita amor y si avanzamos en esos tres caminos, guiados por estos valores, la Patria tiene que salir adelante, no nos quepa la menor duda.

Ahora, veo aquí, en esta Nación, una semilla con un potencial infinito de germinación, la espontaneidad de mis compatriotas. Un pueblo después de haber sufrido tanta tragedia, el narcotráfico, la inequidad, los grupos guerrilleros, la reacción paramilitar, corrupción y politiquería, debería estar abatido, pesimista, escondido y acomplejado.

Y yo veo a mis compatriotas en una actitud totalmente contraria, echados para adelante, enfrentando el futuro, construyéndolo con una gran confianza en el presente. Eso es una gran garantía para esta Patria nuestra. Eso nos va a llevar a lo que dijera bellamente El Quijote: “después de algunos lustros de sufrimiento, tienen que llegar décadas, décadas incontables de luz y de prosperidad”. Vamos a insistir en esos caminos.

Nos toca ahora un tema difícil: sortear la situación fiscal, pero con la ayuda de Dios lo vamos a hacer. Con un aporte de todos, en proporción a la capacidad de cada quien, sin excesos y con alegría para salir adelante. Eso va a unir más la Nación.

Ese aporte lo tenemos que hacer todos, empecemos por el Gobierno. Esta mañana revisábamos con el Director de Planeación (Santiago Montenegro) en qué va nuestra reforma administrativa. Los compromisos contraídos a la fecha para reducción de gastos de funcionamiento, alcanzan a un ahorro anual de casi 500 mil millones (de pesos). Los ya cumplidos, a un ahorro anual de 235 mil millones y los que se están gestando, subirían a ese ahorro a billón 100 mil millones. Todo en reformas del Estado.

Estábamos viendo entidad por entidad ¿cómo va nuestra primer meta, que era exigirle a entidad por entidad, un 20 por ciento de ahorro? y ¿cómo vamos a trabajar la segunda meta, que es subir sustancialmente ese porcentaje de ahorro?

‘El case’, como se dice en muchas de nuestras regiones, lo tiene que poner el Estado, con austeridad. Es el primero al cual hay que exigirle. Además hace parte de lo que le propusimos a los colombianos: derrotar corrupción, politiquería, derroche, para que el Estado resuelva problemas fiscales, el Estado ahorre y el Estado pueda llegar a hacer las inversiones que necesitamos para sustentar el desarrollo y para construir equidad.

Por ejemplo, en el tema de seguridad, donde con el generoso apoyo de ustedes se ha venido financiando la Fuerza Pública, empeño en el cual tenemos que continuar. Algunos sectores terroristas dicen: ‘escondámonos que a Uribe se le acaba el período’, ‘tranquilos que no tienen plata para financiar la política de Seguridad Democrática’. Que se confíen en eso, ignoran que por ahí mi Dios nos manda vitaminitas, para que el período sea igual por la noche que por el día. E ignoran que este pueblo nuestro tiene una infinita capacidad de generar recursos para recuperar el imperio institucional. Ignoran que este pueblo nuestro esta harto de terroristas, que este pueblo nuestro esta harto de corruptos, este pueblo nuestro esta harto de politiquería.

¡Que bueno recuperar en todos los rincones de la Patria el imperio de las instituciones! Que los colombianos no tenga que estar extorsionados por la guerrilla ni tengan que apelar a la defensa de los paramilitares. ¡El imperio institucional!

Y sé que nuestra Fuerza Pública ha hecho un inmenso sacrificio. Una cosa es enterarse por los medios de comunicación del problema de orden público y otra cosa es ir al hospital Militar o reunirse con los soldados y policías lisiados o verificar solamente lo ocurrido acá en los Montes de María en el último año, donde nuestra tropa, volcada a derrotar a los terroristas, ha sufrido la tragedia de las minas antipersonales, nuestros soldados y policías mutilados.

Esa Fuerza Pública va a continuar haciendo todo el sacrificio y la vamos a continuar apoyando y como, seguramente se los explicó la Ministra (de Defensa, Marta Lucía Ramírez), estamos planteando una gran reforma en todas las entidades adscritas al Ministerio de Defensa para ahorrar sustancialmente. Que el Ministerio de Defensa le pueda decir a nuestros compatriotas: nos han apoyado mucho, nos han apoyado para crecer, nos han apoyado para dotarnos mejor y tenemos dos respuestas: más eficacia, más compromiso de presencia institucional, prepararnos para llegar hasta donde no hemos llegado, todos los días tratar de mejorar porque esto no se gana de un momento para otro, que no haya corrupción. Y además un compromiso bien importante, en todas esas entidades adscritas al Ministerio de Defensa: eficiencia y austeridad. Que los fondos rotatorios, que las instituciones de vivienda fiscal, que las cajas de previsión, que el Hospital, que los hoteles, esa es una etapa bien importante que viene en nuestras reformas.

Reformar el Estado profundamente, para lograr ese Estado que en lugar de derrochar y de entregarle recursos a la corrupción, sea un Estado que le entregue servicios a la comunidad.

El dilema del SENA. Este año se ha pasado de millón 100 mil estudiantes a 2 millones. Con la ayuda de Dios en el 2006 llegaremos a 4 millones, pero hay que derrotar la politiquería y los excesos sindicales en el SENA.

Eso no puede ser que encontramos 3.300 contratos clientelitas innecesarios, se cortaron y hay sectores de la clase política furiosos y hay sindicalistas furiosos. Nosotros tenemos que preferir los intereses de padres de familia y de estudiantes. El Estado no puede ser para grupos de interés. Es que los que han defendido el Estado para lo oficial, lo han privatizado para sus intereses. Eso sí que ha sido una privatización, cuando sectores clientelitas y algunos sectores sindicales se apoderan del Estado. Esa es la más hipócrita de las privatizaciones.

Y ese esfuerzo lo tenemos que llevar hasta las últimas consecuencias. Darío (Montoya, director del SENA) se me asusto esta semana porque le dije: ya esta reforma no es a 3 años, es a 4 meses, lo que nos falta y hay que hacerlo y no nos podemos quedar contentos porque llegaron 22 directores regionales por meritocracia, ahora hay que avanzar mucho más y mirar cómo le entregamos a organizaciones comunitarias el manejo de muchos centro de formación y el SENA les paga por estudiantes. Y entonces el SENA con el sector privado y los trabajadores define cuales áreas de capacitación hay que preferir y se les paga por estudiante. Ese esfuerzo hay que hacerlo en todas partes, entonces primero la reforma del Estado.

Estamos también mirando –además de avanzar en esa reforma que tendrá que ahorrarnos para cada año billón 100 mil millones- cómo hacemos ahora ante esta emergencia que tenemos que sortear con éxito una congelación de algunos recursos, sin afectar las prioridades sociales.

Las prioridades sociales –les recuerdo- son la revolución educativa, la seguridad social, el impulso a la economía solidaria –un gran apoyo de FENALCO para avanzar en economía solidaria por ejemplo con sectores como tenderos-, manejo social del campo, servicios públicos, país de propietarios –con un gran esfuerzo en microcrédito-, calidad de vida urbana –financiándole a Bogotá, Soacha, Pereira, Bucaramanga, Cartagena, Barranquilla y Valle de Aburrá, el 70 por ciento de sistema de transporte masivo-, sin afectar las Siete Herramientas de Equidad, lo básico, mirar a ver dónde podemos recortar en ese esfuerzo estamos, para que el Estado diga: ‘en esta emergencia el primero que pone es el Estado’.

Después hay un impuesto en el cual yo me he identificado plenamente con FENALCO: el IVA. Respetando la sentencia de la Corte Constitucional, vamos a implementar la manera de aumentar el recaudo del IVA.

Tres criterios: primero, se excluye la almendra de la canasta familiar, allí queda excluido servicios públicos, educación, queda excluido salud y otros bienes y servicios, porque ya llegamos a un punto donde no cabe la discusión de lo que conviene o no conviene, sino que toca cumplir el respeto debido a las sentencias de la Corte Constitucional, gústenos o no. Ese es el primer criterio.

El segundo criterio, aquello que históricamente ha estado por encima del 16, déjelo allá. Y el tercer criterio es: lo que esta gravado actualmente, más lo que se pueda ampliar de base, unifíquelo en una tarifa.

Entonces ahí llevamos el segundo pasito. Pero para que primero y el segundo sea sostenible, hay que molestar al sector empresarial y escucho con mucho respeto las preocupaciones del doctor Sabas sobre el tema de el patrimonio, vamos a encontrar con el sector privado de aquí al lunes, cómo nos ayudan en está emergencia, de una manera razonable. Yo creo mucho en el capital social de mi Patria, en el sentido de todo el mundo de colaborar y yo sé que nos ponemos de acuerdo esta semana.

Y entonces, para que el Gobierno haga ese aporte y lo haga todo el pueblo con el IVA y lo haga el sector empresarial con el camino que se defina, también se necesita que el sector financiero nos ayude a financiar vivienda social de los sectores más pobres.

Cuando veo la escasez de recursos fiscales en Colombia para subsidios de vivienda, el inventario de necesidades de vivienda social sin financiar, arribo rápidamente a la conclusión de que el camino del futuro, más que subsidio, es crédito de largo plazo y muy razonable tasa de interés. Va a ser la única manera de sortear este faltante de vivienda social en Colombia, que el sector financiero nos ayude.

Le esta yendo bien al sector financiero, se está recuperando, lo aplaudimos. Una vez Clinton me decía: ‘mire Álvaro, yo soy populista no porque esté en contra de los ricos, sino porque me gusta que prosperen los ricos y los pobres’. Que bueno, a mi me gusta mucho que gane plata el sector financiero, pero que también estén contentos los que necesitan vivienda social. Eso cuando la alegría es de un solo lado, como decía por allá un trovador de mi tierra: ‘sino no nos reímos los dos, mañana uno de los dos habrá de llorar’. La alegría tiene que ser de los dos.

Hoy más que nunca hay que construir en Colombia solidaridad, entendimiento. Yo vengo en una lucha contra la lucha de clases desde que empecé a estudiar en la Universidad de Antioquia, yo no creo en nada distinto que en el entendimiento social. A la construcción de capital social le vamos a pedir ese esfuercito al sector financiero.

Entonces hasta ahí cuantos vamos: el Estado, todo el pueblo con el IVA; los empresarios con un elemento que concertemos; sector financiero para ayudarnos a financiar a los más pobres y toca llegar al Banco de la República, respetándole su autonomía, de una manera concertada, sensata, destapando la verdad pero como el médico, prudente, sin alarmar que nos ayude, que mire a ver con qué porcentaje de esas reservas podemos darle una mejor utilización y nos ayuda con ese tema de la deuda externa.

Yo todavía no les he escrito el memorial, porque ellos dijeron ayer o antes de ayer que no habían recibido la respuesta formal, pero ya me oyeron sobre tema, inicialmente me dijeron que si y creo que van a darnos ese aporte y como entra el Estado y entra el pueblo con el IVA y entran los empresarios con el aporte de concertación y el sector financiero con el gesto de solidaridad con la vivienda social y entra el Banco de la República, eso tienen que producir una repercusión en los mercados internacionales y decir: vamos a ayudarle a Colombia con tasas de interés y plazos y tratar el tema amablemente, constructivamente. A todo el mundo le conviene que este país salga adelante.

Los pensionados. Con todo el aprecio por el doctor Sabas, vamos a hacer un gran esfuerzo todos los colombianos por los pensionados y ellos van a hacer un esfuercito adicional. Yo no sé cuánto es la tarifa, pongan ustedes la tarifa, casi les voy a decir pongan ustedes, pero hay que hacer un esfuercito adicional, ¿por qué?: porque el tema es delicado. Un millón de pensionados. Ese número de compatriotas crece anualmente al 7 por ciento, el año entrante será un millón 70 mil pensionados.

¿Ustedes saben cuánto es la cuenta de pensiones para el año entrante?: 9.8 billones de pesos. Las transferencias de educación y salud valen 14 billones (de peso), el pago de pensiones vale 9.8 billones y ahí no están las empresas industriales y comerciales del Estado, no están departamentos, no están municipios, no está el sector privado.

¿Cómo podemos manejar eso?: equitativamente. Creo que no podemos podamos llegar a la tarifa que se refería el doctor Sabas y hay que dejar las pensiones básicas, he hablado de hasta cuatro salarios mínimos sin gravarlas.

Ahora, una cosa un gravamen prudente frente a las 13 mesadas y otra cosa es la mesada 14, donde el gravamen debe ser un poquito más alto y no creo que esa mesada 14 sea sostenible a futuro a todos los nuevos pensionados. Ya perdí la cuenta de cuántos estamos poniendo.

Y entonces hay que decirles a los municipios y a los departamentos: vamos a imponerles una retención sobre trasferencias para que fondeen pensiones. Sin cuantificar todos los pasivos actuariales del país, en el régimen territorial hay más de 60 billones (de pesos). Necesitaríamos dedicar el presupuesto de un año exclusivamente a fondear el pasivo actuarial del país, de las entidades territoriales y todavía nos faltan muchos municipios para hacerle el cálculo actuarial.

Entonces vamos a decirles: de las trasferencias un poquito para sus pensiones y también para que le paguen al Seguro Social y a Cajanal. Álvaro Uribe se jubila y entonces resulta que trabajo en Antioquia en tal parte y en tal otra y como se jubiló con la Nación, entonces allá le paga Cajanal o el Seguro Social y los otros no pagan sus otras partes. Que al hacer el esfuercito de esa retención, departamentos y municipios, paguen sus pensiones y paguen las cuotas partes.

Que las regalías, lo mismo. El Fondo Nacional de Regalías le vamos a proponer esta semana una parte para pensiones. Regalías territoriales, también. Entonces vamos a hacer todos estos esfuerzos y todos tenemos que ayudar.

Queridos compatriotas de FENALCO: una procesión puede ser esperanzadora o lúgubre, si uno pone un santo muy pesado en los hombros de un solo carguero, termina el santo en el suelo y el carguero en el suelo; pero si pone ese santo bien pesado en los hombros de varios cargueros, termina el santo en las alturas y los cargueros orgullosos.

Vamos a sortear esta dificultad, asumiendo que es un santo muy pesado y que todos vamos a ser cargueros y confío, doctor Sabas, que ya sobre detalles y eso, sobre la mejor manera de hacerlo, nos ponemos de acuerdo con ustedes, con todos los sectores sociales y en el Congreso de la Republica. La esperanza la pone el dinamismo, la vitalidad y la nobleza de ustedes y con este esfuercito que el Gobierno les propone, la Patria tiene que salir adelante.

Muchas gracias.

 
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