FIRMA DEL
ACUERDO NACIONAL PARA LA EQUIDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES
Octubre 14 de 2003 (Bogotá -
Cundinamarca)
Compatriotas:
Celebro profundamente este
encuentro y este acuerdo. En esta tarea hay que estar continuamente,
en Colombia
no hemos podido lograr
ponernos a la vanguardia, en América Latina, en el tema
de equidad de género, no obstante que en Colombia empezó la
lucha empezó hace muchos año.
A mi, a ratos, me parece
ver que en el país no afloran
las reservan o las oposiciones frente a la equidad de género
y quedo perplejo y negativamente sorprendido cuando observo que
en la realidad todavía se dan esas discriminaciones. No
hay discriminación en el discurso, no hay discriminación
en la apariencia, pero todavía se da esa discriminación
en muchos campos de la realidad nacional.
El discurso de Colombia
ha sido vanguardista en la materia, nos remontamos a los radicales
de la Provincia
de Vélez, en
Santander, en 1853 y así sucesivamente.
Creo que hemos tenido la
oportunidad de escuchar una clarísima
exposición de la Presidenta de la Corte Constitucional,
especialmente focalizada hacia aquello que debe promoverse en la
administración de justicia de la Patria, con interpretaciones
innovativas, con exigencias innovativas, para cumplir con ese mandato
de ‘No Discriminación’ que se deriva de la definición
que la Constitución de 1991 le dio a nuestro Estado: Estado
sí de derecho, pero Estado social.
Creo que lo importante
en este acuerdo que se ha firmado hoy, es darle seguimiento,
no se puede dejar para
eventos de ocasión.
Los problemas de la vida colombiana no se resuelven fácilmente.
He venido diciéndole a mis compatriotas que no se pueden
esperar milagros en ningún campo ni soluciones de media
noche para el día, pero que tampoco podemos llegar al otro
extremo, al de dejarnos acobardar por la falta de resultados.
Diría: ni triunfalismo
ni expectativas exageradas ni abatimiento, constancia. Este tema
necesita empujar
y necesita constancia y
necesita evaluarlo permanentemente y mostrar resultados.
Quiero recordar que el
propósito de la administración
que presido es la recuperación de la confianza de nuestros
compatriotas. Confianza para que el empresario pueda invertir en
Colombia, para que el trabajador pueda trabajar en Colombia, para
que la mujer sienta que la sociedad colombiana le reconoce los
derechos en todos los espacios.
Y para construir esa confianza,
nos parece de la mayor importancia avanzar en el tema de orden
público, avanzar en el tema
de la derrota de la corrupción y de la politiquería
y avanzar en el tema de la reactivación social y de la reactivación
económica.
En el tema de la reactivación económica, punto fundamental
es el empleo. Aquí nos acompaña el Ministro de Protección
Social (Diego Palacio). Me parece que han cedido las barreras en
el sector público que existían en contra la de la
mujer.
Yo soy un apologista de
la presencia de la mujer en el Estado. Cuando empezó mi vida administrativa, recién egresado
de la Universidad de Antioquía, mi jefa en Empresas Públicas
de Medellín fue una mujer, extraordinaria jefa. Recuerdo
sus lecciones de constancia y de transparencia para el manejo de
los servicios públicos.
Cuando dirigí la Aeronaútica Civil, con procesos
contractuales sumamente difíciles, como el aeropuerto de
mi ciudad, el de Barraquilla, el Puente Aéreo de Bogotá,
la definición de todo el plan de desarrollo de Bogotá,
a 50 años, quien manejó todo ese proceso de adjudicaciones,
transparentemente: una mujer.
Cuando pude llegar al Congreso
de la República, mis asesores
permanentes, en medios difíciles que se tramitaron en la época:
mujeres.
En la Gobernación de Antioquia, entregué temas tan
delicados como la educación, el tema de la infraestructura
y de la valorización: a mujeres.
Y es muy grato que me acompañen en la Presidencia de la
República 6 Ministras. Eso sí que es importante para
la Patria: estar predicando y practicando, para no hablar de las
2 Edecanes, de la Secretaria Privada de la Presidencia y de mi
Señora, que opina muy poquito en público, pero que
en privado es muy opinadora.
Yo creo muchísimo
en la mujer. Aquello que se encomiende a las manos de la mujer,
resulta bien. Las
mujeres en el Estado
las he visto, nunca llegan tarde.
En la Gobernación de Antioquia yo no hacía un Consejo
Comunitario los sábados, sino unos los sábados y
unos los domingos y las primeras en estar dispuestas eran las Secretarias
de Despacho, mujeres, madres de familia. A mi me sorprendía
como cumplían con ese celo, esa responsabilidad pública,
no obstante que era muy comprensible que quisieran dedicar los
sábados y los domingo a sus niñitos. El cumplimiento
de la mujer y su celo en las tareas públicas es incomiable.
Un tema bien importante
para recuperar la economía es el
empleo. Mirando qué ha pasado en el empleo en la mujer colombiana,
veo menos barreras en el Estado, veo menos barreras hoy en el sector
financiero, en el sector industrial, pero seguimos observando un
problema: la mayor participación de la mujer se da en el
sector servicio, de menores ingresos. Entonces, es muestra, en
el promedio del ingreso laboral del país, la mujeres discriminadas
salarialmente.
Creo, Ministro, que es
muy importante que en los pactos de creación
de empleo que usted viene adelantando con el sector privado, se
incluya este punto, como resultado del acuerdo de hoy. Si un sector
empresarial se compromete a crear tantos empleos, en tanto periodo,
que se incluya en ese punto, el tema de equidad de género.
Déjenme hablar de
las Siete Herramientas de Equidad y mirar el curso de la mujer
en esas Siete Herramientas
de Equidad.
La revolución educativa
Este Gobierno se propuso
crear millón y medio de cupos
en educación básica, vamos en 500 mil, nos falta
un millón. Y si cumpliéramos esa meta, bien exigente,
quedarían 500 mil niños colombianos, todavía,
sin educación. Es muy importante que garanticemos ahí,
equidad de género y que le mostremos al país periódicamente
resultados.
Este año se crean 65 mil cupos de un programa de 400 mil
cupos universitarios. Si cumpliéramos esa meta, bien exigente,
todavía seguiríamos por debajo de los países
más avanzados de América Latina. Por ejemplo, la
participación en Chile.
Allí si hay una grata cifra que la ratifico al escuchar
a la Presidenta de la Corte Constitucional: la incursión
de la mujer en la universidad colombiana empieza hoy a mostrar
incluso, un porcentaje mayor de participación que el mismo
porcentaje de los hombres. Lo importante es seguir cuidando allí la
equidad de género.
En el tema del SENA, aquí está el Director (Darío
Montoya), uno observaba que en la preparación de ciertas
actividades laborales participaba mucho menos la mujer, a aquellas
relacionadas con el SENA, no se cómo haya evolucionado.
Nosotros encontramos el
SENA con un millón 100 mil estudiantes,
termina el año con 2 millones y aspiramos que termine el
cuatrienio con 4 millones. Ha habido problemas porque hemos recortado
3 mil contratos clientelitas y porque hay sectores del sindicato
que no están de acuerdo con los programas de este Gobierno
que tienden a suprimir algunos privilegios -ojala se suprimieran
todos-, a recortar todo lo que se pueda -ojalá hasta cero-
la politiquería y a fortalecer las oportunidades que requiere
la gente.
Veo que la adopción de simuladores de software para la
enseñanza de muchas actividades debe facilitar el ingreso
de la mujer al SENA. Una entidad que en el año 2006 está llamada
a albergar 4 millones de estudiantes, tiene que ser una entidad
muy cuidadosa en el tema de equidad de género.
El programa de Jóvenes en Acción, creado bajo la
administración del Presidente Andrés Pastrana, excelente
programa. Aquí hay que superar vanidades políticas,
lo bueno de atrás hay que empujarlo hacia delante, sino
el país no sale. Entonces, nosotros qué íbamos
a discutir el programa Jóvenes en Acción, lo acogimos
y lo queremos sacar adelante. Estaba condicionado a un crédito
externo, nuestra preocupación es que se acaba el desembolso
de ese crédito y cómo continúa.
Entonces el pacto que hemos
hecho con el SENA es que se le ayuda presupuestalmente, no con
financiación
-porque la tiene- sino con techos fiscales, a cambio de que crezca
y adopte programas
como ese.
En la última graduación graduamos más de
25 muchachos, de estratos 1 y 2, bachilleres que no han entrado
a universidad y que no están trabajando. Yo digo que es
un programa de rescate social: se rescata el joven para ponerlo
en condiciones de buscar universidad, buscar trabajo o buscar ambos.
Ahora se está haciendo la nueva convocatoria (la tercera)
a través del SENA y allí hemos encontrado una gran
participación de mujeres muy jóvenes, cabeza de familia.
Allí hemos visto el drama que junta miseria, maternidad
temprana y al mismo tiempo, falta de oportunidades laborales y
de formación. Por eso en ese programa hay que insistir.
Yo creo que en ese programa
se está logrando equidad de
género. Y para financiarlo con recursos del SENA hay que
hacer recortes en otra parte para poder financiar lo prioritario.
El viernes ajustamos otra
cifra: 2.430 desmovilizados de grupos violentos, en lo que va
corrido de este Gobierno. Cuando
se desmovilizó el
M - 19, los más optimistas dicen que se desmovilizaron 800
hombres en armas. En esta desmovilización que hemos tenido
ahora se ha reflejado también el drama de las mujeres en
los grupos violentos y de la maternidad en los grupos violentos.
Es de gran importancia,
querida Consejera (Presidencial para la Equidad de la Mujer)
que respetemos, que
honremos en ese programa
de la desmovilización, el tema de la equidad de Género,
porque uno encuentra allí casos que conmueven e ilusionan.
Conmueven por lo que han vivido esas niñas, muchas mamás.
E ilusionan por la posibilidad de reinsertarlas plenamente a la
vida de la sociedad, de la comunidad.
Protección social
Empecemos por el régimen subsidiado. Este año crece
en millón 126 mil afiliados, pero nos queda faltando mucho.
La meta de este Gobierno es mínimo, 3 millones y este año
tuvimos la suerte de que empezamos a corregir Sisbén y multiafiliación.
Entonces encontramos más de 600 mil casos de multiafiliación
que al corregirlos, le dieron cupo al mismo número de personas
que efectivamente lo necesitaban. Ahí tenemos que cuidar
muchísimo la equidad de género y ahí tenemos
que cuidar muchísimo el acceso preferencial de la madre
cabeza de familia.
Allí hay otro programa bien importante: Familias en Acción.
También iniciado por la administración presidencial
anterior. Nosotros le hemos asignado su administración al
Bienestar Familiar pero que todavía depende de la Presidencia
de la República. Es un programa que terminaría con
el desembolso del crédito, todavía no le tenemos
asegurados los recursos para continuarlo, pero hay que hacerlo.
Tenemos 322 mil Familias
en Acción. ¿Qué hemos
hecho?: ayer en el Sur de Bolívar me pedían ampliar
cobertura y dije: no, quedémonos en estas 322 mil familias
a ver cómo les cumplimos, porque se empieza con unas coberturas
elevadísimas y no se les cumple, hay que pagarles puntualmente,
cada dos meses.
Ese es un programa de total
liderazgo femenino, la que recibe el auxilio es la señora y ya Planeación Nacional
le hizo la primera evaluación y encuentra que ese programa
ha aportado una magnífica contribución a la retención
escolar. Donde tenemos ese programa, ha aumentado la retención
escolar.
Mi preocupación es: tenemos que encontrarle recursos -aquí se
lo digo a la Viceministra de Hacienda y a Santiago Montenegro,
director de Planeación- para continuar ese programa cuando
se acaben los desembolsos del crédito externo.
El programa Revivir. El
país tiene más de 600 mil
ancianos en indigencia, el Fondo de Solidaridad, con los nuevos
recursos que le adjudicamos en la ley del año pasado, nos
permitió recuperar el programa, pero miren: estamos mejorando
la beca, un poquitico, pero no alcanza sino para 125 mil ancianos.
Necesitamos que el crecimiento de la economía nos ayude
a crece ese Fondo de Solidaridad, le hemos recargado mayores responsabilidades
de contribución a salarios medios y altos y a pensiones
medias y altas para contribuir al Fondo de Solidaridad.
La idea es: primero, pagarle
cumplidamente a esos 125 mil ancianos. Los casos de mujeres ancianas
indigentes,
abandonadas que uno ve
en el país, son desgarradores. Creo que ese es otro programa
para mirar con mucho cuidado el tema de la equidad de género.
En el tema del subsidio
al desempleo, hasta el día viernes
el 64 por ciento de los subsidios que ya habían sido estudiados
y que ya están listo para ser adjudicados por las cajas
de compensación, está dirigido a mujeres. De todas
maneras muy poquito, son 50 mil, en una Patria con este problema
social tan agudo, pero por lo menos se dio el primer pasito.
País de propietarios
Ahí hay unas noticias buenas. En microcrédito, de
agosto del año pasado a la fecha, ha desembolsado más
o menos billón 300 mil millones de pesos, ha favorecido
casi 600 mil microempresarios, un crecimiento de más del
50 por ciento, con una enorme participación de la mujer.
Por ejemplo, el Banco de la Mujer de Cali duplicó usuarios
y duplicó cartera en un año.
La verdad es que, todo
esfuerzo que se haga para ayudar a microempresarias, es un esfuerzo
que produce un
efecto multiplicador muy importante
en la sociedad colombiana. El Gobierno tiene una preocupación:
cumplirle al país con mínimo 4 billones (de pesos)
en micro crédito y prioridad a la mujer microempresaria.
Donde hemos vista esa creciente
participación de la mujer
microempresaria, como en la experiencia del Banco de la Mujer y
para mi la sucursal más cercana ha sido Cali, eso ha sido
extraordinario.
En el tema de la vivienda,
ahí la tienen, la Ministra (Cecilia
Rodríguez), a ver cómo logramos mostrarle al país
resultados en el tema del acceso a la vivienda, especialmente la
madre cabeza de familia.
Manejo social del campo
Hemos visto también, la participación de la mujer
en todo el país, en los grupos asociativos del sector agropecuario
y un gran liderazgo, a mi me ha sorprendido gratamente. Hemos venido
trabajando con el Ministro (de Agricultura, Carlos Gustavo Cano)
en coordinación con gobernaciones, con alcaldías.
Ayer, por ejemplo -uno
tiene que ser equilibrado también
en el juicio, porque uno de pronto ve las cifras oficiales muy
buenas, pero generalmente, una de mis razones de mi insistencia
para que el Gobierno este permanentemente con la ciudadanía,
es que cuando el Gobierno se encierra no ve sino paredes y cifras
y le parece que las cifras son muy buenas, otra cosa es el Gobierno
expuesto a la realidad y a la pobreza del pueblo colombiano-, pero
ayer si vi una coincidencia entre las cifras y el espíritu
de la gente del Sur de Bolívar, en Santa Rosa.
Allá se ha avanzado bastante y me llamó muchísimo
la atención la participación de la mujer en todos
esos procesos productivos para erradicar la droga de la región,
la participación de la mujer en todo ese programa de palma
africana, de cacao, de fríjol. Extraordinaria la participación
de la mujer.
Y en el tema Familias Guardabosques
ya tenemos varios grupos. Tenemos 3 mil Familias Guardabosques
en el Putumayo,
2.400 en el
Tolima y otro tanto en el Sur de Bolívar. Buena parte de
los acuerdos se ha hecho con mujeres, pero insistiría en
que tenemos que avanzar más. ¿Por qué? Eso
implica dos obligaciones para la familia beneficiaria. Una obligación:
cuidar el área libre de droga. Y una segunda obligación:
cuidar la recuperación del bosque.
Yo he insistido mucho en
ese programa porque todavía los
colombianos no hemos medido el daño de la droga en la ecología.
Un país que tiene regiones como el Chocó, la segunda
del mundo en disponibilidad de agua dulce por unidad de superficie
y un país que es el séptimo del mundo en biodiversidad,
al cual la droga le ha destruido millón 700 mil hectáreas,
implica que todos los colombianos tenemos que pensar muy seriamente
en el efecto devastador que ha tenido y que puede tener la droga
en la ecología.
Entonces, por eso hemos
propuesto a la comunidad nacional e internacional: Familias Guardabosques.
El próximo paso va a la Sierra Nevada,
aspiramos terminar el año 12 mil. Ojalá pudiéramos
terminar el cuatrienio con 50 mil.
La familia contrae la obligación de cuidar el área
libre de droga, de cuidar la recuperación del bosque y el
Estado le paga, siempre y cuando Naciones Unidas certifique que
eso se está cumpliendo, el Gobierno le paga a cada familia,
5 millones de pesos al año.
Esta reunión me inspira, Luis Alfonso (Hoyos, director
de la Red de Solidaridad Social) que en lo posible esa platica
se le entregue a las mujeres, usted no sabe cómo la manejan.
Yo quiero mucho a las mujeres pero les digo esto, no por lisonja,
sino porque de verdad las quiero y las aprecio.
Me dicen que no las echemos
de las Contralorías, no. Ahí si
me van a chiflar pero yo insisto en que ese paso lo tiene que dar
el país. ¡Eh!, es que, me encontrado ciudades…,
todas las capitales de Colombia con tres contralorías: nacional,
departamental y municipal y qué despilfarro de recursos
y me he encontrado que la Contraloría Nacional, en todas
las capitales de Colombia, ya tiene la orden, desde el año
97 -derivada de una sentencia de la Corte Constitucional- de vigilar
una parte muy importante de los presupuestos locales y departamentales,
que es aquello que se causa en trasferencias nacionales.
Entonces me he dicho: ¿si están haciendo eso, por
qué no vigilan el resto? Y es mejor que vigilen con funcionarios
de carrera administrativa y no por funcionarios que han entrado
por la presión política. Para el país es mejor
vigilar una contraloría que vigilar 68. Si los colombianos
llegaren a aprobar ese artículo (del referendo), está previsto
que en el primer año los ahorros de esas contralorías,
se dedican a pago de indemnizaciones.
En la reforma administrativa
de la Nación hemos sido cuidadosos
para proteger la estabilidad de tres grupos: mujer cabeza de familia
sin alternativa económica, personas próximas a jubilarse
y discapacitados.
En meritocracia el 60 por
ciento son mujeres. He encontrado resultados extraordinarios
en meritocracia. Cómo es de difícil
incorporar la meritocracia, funciona de bien.
En regiones donde se pusieron
muy bravos con la meritocracia, hoy están felices por
los resultados del SENA o de Bienestar Familiar o la regional
del Trabajo.
Estas son cifras, compromisos,
pero el problema es muy grande, cuenten con toda la voluntad
del Gobierno. Qué bueno que
en el año 2006 este panorama de género fuera mejor.
Cuenten con nuestra disposición de estar examinando el tema,
día a día, a ver como avanzamos.
Bueno, yo las felicito
por su interés
en este tema tan bello de la vida colombiana.
Muchas gracias.
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