ENCUENTRO
CON TAXISTAS DE BOGOTÁ
Octubre 18 de 2003 (Bogotá -
Cundinamarca)
Compatriotas:
Quiero dar un saludo muy afectuoso a todos ustedes. Me complace
mucho poder estar esta tarde con ustedes porque bastante se parecen
los problemas que ustedes sufren a los problemas que sufren todos
los colombianos.
Ustedes tienen una falta de cobertura angustiosa
aún en
materia de seguridad social, como millones de colombianos. Ustedes
han sufrido la violencia como quien más la haya podido sufrir
en nuestra Patria. Y ustedes también son un gran ejemplo
de dedicación al trabajo, de extenuantes jornadas de trabajo.
Cuando me han entregado este carné que me acredita como
taxista honorario, lo recibo con mucho honor. Me hacen un gran
honor al entregármelo y lo recibo con mucho compromiso,
porque tiene que haber unos parecidos entre los gobiernos y los
taxistas.
De la misma manera que los taxistas, los
gobiernos deben trabajar desde antes de que salga el sol, hasta
algunas horas después
de que se ponga el sol.
De la misma manera que los taxistas, los
gobiernos tienen que estar luchando a toda hora por la buena
imagen del país
y de las ciudades.
De la misma manera que los taxistas, los gobiernos tienen que
vivir en contacto permanente con la comunidad.
De la misma manera que los taxistas, los
gobiernos tienen que oír la queja de todos los ciudadanos.
De la misma manera que los taxistas, los gobiernos tienen que
vivir de buen humor, alegremente, en ese contacto permanente con
los ciudadanos.
Mantendré en la oficina este carné y voy a escribir
unas líneas comparando los gobiernos con los taxistas. Muchas
gracias por haberlo entregado.
Los proyectos de ley que hay en curso en
el Congreso de la República
de iniciativa parlamentaria, el deber del Gobierno es examinarlos
cuidadosamente, buscar el mayor nivel de concertación y
que aquello que finalmente salga aprobado sea útil para
todos los que estén vinculados a la actividad y para la
Nación entera.
A eso los invito. A concertar alrededor
de esos proyectos. Si los ministros ya han acordado el decreto
de dosificación
de multas y está en la Presidencia de la República,
después de la revisión cuidadosa será expedido.
El tema de la reposición es un tema que hay que manejarlo
con mucha delicadeza. Por ejemplo, anoche en mi reunión
con los transportadores afiliados en Colfecar en Cartagena, encontrábamos
lo siguiente: el transporte de carga por carretera tiene capacidad
para transportar 150 millones de toneladas al año y está transportando
90. Hay pues una capacidad ofrecida que está ociosa, sumamente
elevada.
Este tema hay que pensarlo en todas las
expresiones del transporte. Cualquier esfuerzo en materia de
reposición no nos puede
conducir a aumentar la sobreoferta, porque al aumentar la sobreoferta
se logrará finalmente deprimir más y más los
ingresos de taxistas y transportadores. Vamos a mirar el tema con
toda delicadeza. De estos puntos que les he escuchado, les tengo
que dar respuestas francas.
Un Gobierno que quiere construir credibilidad
con el pueblo en favor del Estado, credibilidad en favor de las
instituciones democráticas
y que para ello ha escogido el camino de estar en permanente contacto
popular, tiene que cuidar la credibilidad. Y en ese diálogo
popular permanente, la sinceridad es la base de la credibilidad.
Yo tengo una respuesta positiva en un tema
y una respuesta no positiva en otro. En el tema de la seguridad
social, tenemos definido
con el Ministro de Protección Social (Diego Palacio) que
para dar un gran salto en cobertura, se va a permitir que todos
aquellos que figuren como trabajadores independientes de la Patria,
se puedan afiliar a salud teniendo como base únicamente
un salario mínimo.
El Gobierno está introduciendo las reformas necesarias
en un proyecto de ley, que está en segundo debate en el
Congreso y tenemos que poner el buen cuidado de que ese texto,
que ojalá por tarde esté aprobado en el mes de diciembre,
sea una puerta de ingreso masivo a la seguridad social para millones
de colombianos que no la tienen, pero una puerta perdurable, una
puerta que conduzca a un camino seguro, no a un riesgo.
Por eso con el Ministro hemos venido examinando
estas condiciones: que quienes quieran beneficiarse de dicha
posibilidad deban estar
afiliados a una sociedad, a una cooperativa, a alguna organización
comunitaria. Segundo, que el número de afiliados de esa
organización sea suficientemente elevado para poder distribuir
el riesgo, para poder minimizar el impacto.
Tercero, que haya flexibilidad para el
cobro de copagos a fin de evitar ruinas. Tengan la certeza que
por ese camino estamos
avanzando, de que con la ayuda de Dios, en diciembre los trabajadores
independientes de la Patria van a tener esa buena noticia, pero
que lo tenemos que hacer con requisitos, con prudencia, para que
no sea una alharaca populista, para que no sea una flor de un día,
para que no sea un camino al fracaso, sino para que sea la apertura
de una posibilidad sólida y de seguridad social sostenible
en el tiempo.
En cuanto a la reposición, yo no podría comprometerme
con ustedes a desmontar el IVA y el arancel. Me parece bastante
difícil en estos momentos delicados del fisco nacional.
Le voy a pedir al Ministro del Transporte (Andrés Uriel
Gallego, como me comprometí anoche con Colfecar, que se
reúna periódicamente el Consejo Consultivo del Transporte
y que se estudie dónde se va haciendo más urgente,
entre las diferentes expresiones del transporte, avanzar en reposición.
Lo que podíamos pensar, es en la opción de que la
DIAN ofreciera alguna financiación de arancel y de IVA en
aquellos casos en los cuales se considere extrema urgencia en materia
de reposición. No había pensado el tema de la responsabilidad
civil a los particulares, pero debemos pensarlo. Habrá que
medir muy bien el costo de esa póliza, el impacto sobre
la economía nacional y el beneficio.
Quiero felicitarlos por su gran contribución a la seguridad.
En la relación del taxista con la Fuerza Pública
se pone de presente nuestro sueño de que cada colombiano
sea un cooperarte de nuestras instituciones democráticas,
para que estas instituciones, con la ayuda del pueblo, que están
obligadas a proteger, puedan ser más eficaces en la tarea
de tener una Colombia sin terrorismo y de tener una Colombia más
segura en nuestras ciudades y en nuestros campos.
Incluso deberíamos pensar y lo expreso como un borrador
en voz alta, premiar con multas menos costosas a aquellos compatriotas
taxistas que ya tengan sistema de comunicación y estén
vinculados a través de ese sistema con la Fuerza Pública.
Estos son algunos temas con lo cuales quería dar respuesta
a sus inquietudes. Estamos a una semana de la concurrencia de los
colombianos a la convocatoria por el referendo y a una semana y
un día para que los colombianos deban acudir a las urnas
a seleccionar los nuevos alcaldes, los nuevos gobernadores, los
nuevos concejales y los nuevos diputados.
Quiero invitarlos a participar, activamente,
con el voto de ustedes, con el voto de sus familiares y con su
liderazgo. Si hay un estamento
influyente en la opinión, formador de opinión pública,
es el taxista. El taxista es un excelente tertuliero, ameno y convincente.
Es un excelente comunicador y además un excelente encuestador.
Como ustedes lo hacen todos los días, les pido que lo intensifiquen
esta semana, para bien de la democracia de la Patria. Ustedes sufren
mucho. ¡Qué voy a tener yo la osadía, la temeridad
de decirles que el referendo lo va a resolver todo! No lo resuelve
todo, no es milagrero, pero es un paso en la dirección correcta.
Pero como sabía que iban a salir muy rápido
porque ustedes son muy conversones, entonces les cedo la palabra
a ustedes
y les voy a tratar de resolver las dudas que frente al referendo
tengan.
Muchas gracias.
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