IV
CONGRESO NACIONAL DE EDUCACIÓN CATÓLICA
Septiembre 25 de 2003 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Acudo con profundo respeto, con gratitud
de colombiano y con ilusión
de Presidente, por la tarea que ustedes han cumplido en Colombia,
por la que cumplen y por la que habrán de cumplir.
La educación religiosa es fundamental. La entiendo no como
una contraposición a la libre cátedra, sino como
un presupuesto para que la libre cátedra se desarrolle correctamente,
para bien de la comunidad.
La educación religiosa es crítica
pero solidaria, infunde el amor, no el odio de clases. Es lo
que necesita Colombia.
Nosotros, en medio de innumerables dificultades,
buscamos construir una Nación en la cual todos podamos confiar, para eso nos
hemos propuesto la política de Seguridad, la política
de derrota a la corrupción y a la politiquería y
la política de la reactivación económica y
de la reactivación social.
La política de Seguridad Democrática, porque ambicionamos
que favorezca a todos los colombianos, independientemente de su
estatus social, económico o de sus creencias políticas.
Que la seguridad favorezca por igual al líder empresarial
que al sindicalista, al empresario agrícola que al trabajador
rural, al pobre, al rico. Que favorezca por igual la seguridad
a quienes coinciden en sus ideas con las del Gobierno y a quienes
critican al Gobierno.
Para avanzar en esa seguridad, hemos hecho
un gran esfuerzo y lo seguiremos haciendo. Colombia no puede
tener el control de su
territorio por terroristas de uno u otro origen, tiene que tener
un control transparente por parte de la Fuerza Pública,
que esa Fuerza Pública con su proceder –que lo mejore
todos los días- se gane la confianza del pueblo.
Esta política de seguridad tiene que ser eficaz y transparente.
La eficacia es un proceso gradual, el territorio es muy extenso,
los violentos ganaron mucha ventaja. La situación del fisco
es débil, la sola financiación de la presencia en
las instituciones en todo el territorio, toma tiempo y es muy exigente.
Para la paz de Colombia, nosotros le apostamos
fundamentalmente a la autoridad, pero estamos dispuestos a aplicar
la misma dosis
de entusiasmo a la negociación.
Por eso vengo a agradecer a la Iglesia
todos los esfuerzos que ha hecho para que haya acuerdos de paz.
En el último año
se han desmovilizado casi 2.300 integrantes de los grupos violentos,
los estamos acogiendo democráticamente, generosamente. Seguramente
hay problemas porque es una avalancha grande, pero ahí con
paciencia, con fe, con patriotismo, los iremos acogiendo bien.
El objetivo del Gobierno es quitarle a
los colombianos la pesadilla de la violencia, no satisfacer vanidades.
Por eso he dicho a aquellos
que se desmovilicen: toda la generosidad, porque mi intención
no es mostrarlos en cárceles subterráneas, en pijamas
de rayas y enjaulados, sino crear condiciones para que se reintegren
plenamente al seno de la sociedad.
Un designio: derrotar la violencia. Dos
caminos: el de la autoridad con transparencia y el de la autoridad
eficaz pero dispuesta a
acoger a todos aquellos que rectifiquen el camino. Vengo, en frente
de ustedes, a reiterar toda disposición de autoridad y toda
disposición de negociación.
El país necesita la reactivación económica
y social, estamos trabajando en medio de dificultades en obras
públicas que pronto empezaran a verse en muchos sitios de
la Nación: Bogotá, Pereira, Calí, Bucaramanga,
el Valle de Aburra, Cartagena y Barranquilla, en la construcción
de transmilenios. En esta ciudad muy avanzado, sigue avanzado,
en las otras ciudades para empezarse.
No voy a saturarlos con esos temas, simplemente
les traigo eso como ejemplo para decirles que para el Gobierno
es de fundamental
importancia acompañar la seguridad de la recuperación
económica.
La sola seguridad en las carreteras da
una gran posibilidad al turismo. Un país con 44 millones de ciudadanos, con esta
diversidad, con esta belleza de paisajes, es un país que
invita a hacer del turismo una primera actividad en generación
de empleo. Por eso nuestro celo en mejorar la seguridad en las
carreteras.
Uno se congracia con la Patria, agradece
el sacrificio de los soldados cuando conversa con los artesanos
de San Jacinto y les
escucha el testimonio: ‘llevábamos seis años
sin poder vender nuestras artesanías y ahora las podemos
vender’.
En la reactivación social tenemos siete políticas:
la revolución educativa, la protección social, el
impulso a la economía solidaria, el manejo social del campo,
el manejo social de los servicios públicos, el país
de propietarios y la calidad de vida urbana. Permítame referir
solamente a la educación.
Nos hemos propuesto crear una revolución educativa en cinco áreas:
cobertura, calidad, pertinencia, capacitación técnica
y ciencia.
En cobertura el objetivo es crear millón y medio de cupos,
hemos creado algo menos de 500 mil. Recuerdo la importancia de
la contribución de la Iglesia cuando me desempeñaba
como Gobernador de Antioquia, para poder ampliar cobertura. Confío
que con los recursos que vayamos arbitrando, la Iglesia pueda tener
una participación muy importante en la ampliación
de cobertura contratada con el Estado.
Este año, con la ayuda de Dios,
crearemos 65 mil nuevos cupos universitarios, pero la meta es
crear 400 mil.
En el SENA hemos golpeado el clientelismo,
hemos eliminado 3 mil contratos innecesarios, simplemente de
recomendación política,
pero hemos pasado de millón 100 mil cupos a millón
900 mil este año. De 26 mil aprendices a más de 80
mil este año. Queremos que el SENA le demuestre a Colombia
que cuando se derrota la politiquería, se multiplican las
posibilidades sociales.
Estamos bastantes desfinanciados en ciencia,
pero la reforma tributaria ha dado una exención de impuestos a la producción
nacional en renglones que invitan a la investigación, cuando
se agregué componente de investigación nacional por
ejemplo en medicamentos y en otros renglones. Los esfuerzos del
Ministerio –bastante iluminados por la Iglesia- para poder
hacer pruebas para mejorar calidad, yo creo que nos tienen que
dar frutos.
La semana pasada, un Ministro me decía: ‘Presidente,
pero es que hemos aumentado el microcrédito en un 50 por
ciento, en un año de Gobierno hemos entregado casi un billón
(de pesos) de microcrédito para construir el país
de propietarios’. Le dije: esta bien Ministro, pero los problemas
de Colombia son tan hondos, la miseria tan aguada, que nosotros
no nos podemos vanagloriar con esa cifra. A usted y a mi nos parece
muy grande, pero es chiquitica frente a los que necesita el pueblo
colombiano’. Esa tiene que ser la actitud del Gobierno e
insistir diariamente, a ver cómo resolvemos un problema
u otro.
Este Estado tiene que ser transparente,
por eso dictamos el decreto 2170 para eliminar corrupción en la contratación,
para que en Internet se publiquen los prepliegos antes de adoptar
los pliegos de condiciones, para que haya audiencia pública
en la adjudicación en los contratos, para que haya veedurías
comunitarias que vigilen los contratos del Estado. Ahora estamos
en el plan de reformar la Ley 80 para buscar transparencia definitiva.
REFERENDO
El referendo no produce milagros, no lo
va a resolver todo pero es un paso en la dirección correcta.
Artículo 1. Muerte civil a los
corruptos
Propone que las personas condenadas por
delitos contra el patrimonio del Estado, no puedan volver al
Estado ni por nombramiento ni por
elección ni por contrato.
Algunos han dicho que se da la posibilidad
de que si pagan les perdone la pena. No es así.
Hay otro caso, por ejemplo, si alguien
es interventor de un puente y se cae y los perjudicados demandan
al Estado, entonces el Estado
tiene que pagar la indemnización, el responsable tiene dos
opciones: o compensa al Estado o queda sancionado de por vida,
sin poder ingresar al Estado. Pero el que le robe al Estado, así reponga
lo robado, queda sancionado de por vida sin poder regresar al Estado.
Artículo 2. Voto nominal
Nos parece de la mayor importancia, tan
elemental. Algunos nos han dicho: ‘es que eso se podría aprobar por el Congreso’,
nunca lo aprobaron. Pasamos décadas esperando que eso se
aprobara.
El voto público en el Congreso, en las asambleas y en los
concejos, para que el pueblo sepa cómo votan sus elegidos,
para hacerle seguimiento, control.
Alguien me decía: ‘pero es que es muy peligroso que
los congresistas tengan que votar públicamente sobre temas
que les crean riegos’. En esta Patria, para servirla bien,
hay que correr riesgos. El que este dispuesto a no correr riesgos,
que no se presente para estos cargos de elección.
El referendo tiene una constante: muchas
de sus normas no se quedan en el Congreso, también van
a las asambleas y a los concejos.
Artículo 3. Eliminación
de los suplentes
Tanto en concejos y asambleas como en el
Congreso. Las suplencias han hecho daño, finalmente, muchas personas eligen y no
asisten, le delegan todo al suplente. Otros quieren ir de suplentes
en las listas para asistir al Congreso y en 6 meses salir con una
jubilación de 11 millones (de pesos). El carrusel pensional
del Congreso.
En 1998 Colombia eligió 268 congresistas,
en ese cuatrienio intervinieron 500. Se pierde la identidad,
el pueblo finalmente
se queda sin saber por quien voto y quien lo representa.
Me preguntan: ‘¿y eso no se habría podido
eliminar por el Congreso?’ Nunca lo hicieron, ocurrió lo
contrario, la Constituyente del 91 eliminó los suplentes
y el Congreso los revivió.
Artículo 4. Audiencias públicas
para el presupuesto
Hay un punto que se controvierte mucho:
las audiencias comunitarias para aprobar los presupuestos, esta
en concordancia con el punto
que prohíbe los auxilios parlamentarios.
El referendo prohíbe auxilios parlamentarios (artículo
11) y estimula audiencias comunitarias.
En el auxilio parlamentario, el parlamentario
hace un acuerdo con el Presidente o con el Ministro para llevar
un dinero a determinado
proyecto, unas veces resulta mal, también se ha usado de
eso para corrupción, ha habido casos en los cuales llaman
a un alcalde y le dicen: ‘ahí va una platica para
tal proyecto, la contrata con fulano y me pasa tanto porcentaje’.
Definitivamente el auxilio parlamentario no ha sido bueno.
Se prohíbe y se sanciona drásticamente, en el Congreso,
en las asambleas y en los concejos. Se sanciona en cabeza del elegido
que lo tramita, del funcionario que lo otorga, pero se crean las
audiencias comunitarias, difíciles, dispendiosas, pero es
lo bello de la democracia.
Esas audiencias comunitarias son para que
el pueblo pueda informarse bien sobre el presupuesto. A mayor
información menos engaño,
cuando la gente esta más informada, es más difícil
engañarla.
Y van a dar la oportunidad también, como se esta demostrando
en los Consejos Comunitarios, como se esta demostrando en el plan
de desarrollo, que al conocer las limitaciones, la ciudadanía
va a estudiar muy bien las prioridades.
Alguien dice: ‘¿pero para que se hace uno elegir
si después tiene que someter el presupuesto a audiencias
comunitarias?’ Ese es el esfuerzo del elegido, el elegido
no puede pensar que se lo gano todo porque lo eligieron, el elegido
en la democracia tiene que ganarse el respaldo –como dijo
Nuestro Señor: “ganaras el pan con el sudor de tu
frente-”, en la democracia el elegido se tiene que ganar
el respaldo popular, trabajando en el surco del afecto popular
todos los días. Por eso soy amigo de todas esas formas participativas.
Y ayuda la discusión con el pueblo, se corrigen muchos caminos.
Artículo 6. Reducción del
Congreso
Se recorta el Congreso, no tanto como lo
prometí. Esa es
una muestra de que a uno no lo dejan a ser todo lo que quiera.
Yo prometí un Congreso unicameral de 160, no tuve fuerza
en el Congreso para sacarlo así. Muchos de los que me apoyaron
me dijeron: ‘le apoyamos la reforma del Congreso pero no
lo deja de dos cámaras’.
Se reduce, sí, queda de 218. Algunos me han dicho poquita
reducción, les quiero hacer esta anotación: hoy hay
268 congresistas, pero deberíamos tener 320, porque los
268 corresponden al censo poblacional de 1985, si se aplica el
censo poblacional de hoy, automáticamente serían
320. Aquí se rebaja el número de congresistas y se
congela, independientemente de lo que pase con el crecimiento poblacional.
Ya rebajamos el número de diputados, lo rebajamos de 502
a 398. Yo soy de la idea de que el país tiene que ahorrar
y ahorrar para poder invertir en educación y salud.
Artículo 8. Eliminación de regímenes
privilegiados de pensiones
Aquí no hay con que pagarle las pensiones de los pobres
y se mantienen unos privilegios pensionales ¿que propone
el referendo?: eliminarlos, que en adelante ningún colombiano
se pueda jubilar antes de los 55 años ni con más
de 25 salarios mínimos. Eso está bien. Eliminar los
privilegios pensionales, de Ecopetrol, del Congreso, de los magistrados
de las altas cortes, del Presidente de la República.
Es que si nosotros no tenemos con que pagarle
a los pensionados pobres, es totalmente injusto que mantengamos
privilegios pensionales.
Y ahí voy entrando en un tema de gran importancia para la
educación –ustedes todos son educadores-. El Ministro
Juan Luis Londoño –q.e.p.d.- vino a mi oficina y me
dijo: ‘Presidente en la discusión del Congreso aparece
que los maestros también tienen unos privilegios pensionales,
no se los desmontemos sino hasta el año 2007 para que todos
aquellos maestros próximos a jubilarse se puedan jubilar
con las actuales reglas’ y eso se acepto.
Por eso en el referendo se dice: se eliminan
los regímenes
privilegiados de pensiones pero a partir del 2007.
El gran argumento que nos movió a Juan Luis Londoño
y a mí para permitir esa transición hasta el 2007
fue: facilitar que, los maestros próximos a jubilarse, se
jubilen sin cambio de reglas.
Hicimos una excepción con la Presidencia de República,
le dije: yo tengo que salir a ser campaña del referendo
y tengo que mirar a mis compatriotas a los ojos, a mi si no me
ponga esa excepción, a mi si aplíquemela ya. Entonces,
si se aprueba el referendo, yo seré el primer ex presidente
de Colombia con el nuevo régimen ordinario de pensiones.
Yo, con la ayuda de Dios, cumpliría 54 años en julio
del 2006 y al entregar la Presidencia en agosto saldría
con una pensión de 17 millones. Al aprobar el referendo
tengo que espera hasta que cumpla 62 años, seguir cotizando
ajustar, el número de semanas y no me podré jubilar
con más de 25 salarios mínimos.
Y eso hay que hacerlo en todas partes empezando
por el Congreso y por Ecopetrol y por todas partes. Es que en
Colombia hay un millón
de pensionados, ustedes saben ¿cuánto le gira la
Nación a la educación y a la salud al año?,
14 billones de pesos. ¿Ustedes saben cuánto le cuesta
chequecito a la Nación para pagar pensiones? 9.8 billones
de pesos. Al ritmo que vamos, dentro de poco, valdrán más
las pensiones que los giros de la educación y la salud.
Y no estoy contabilizando allí lo de las empresas descentralizadas,
lo de los departamentos, lo de los municipios.
Artículo 14. Congelación
de gastos del Estado
Y hay mucha propuesta en algunos sectores,
con el tema de congelación
de gastos. A mi no me gusta quejarme, esta cosa democrática
hay que enfrentarla con arrojo y con afecto, pero es que la situación
de plata de la nación es complicada.
Yo encontré un déficit del 6 por ciento y me dijeron: ‘no
Presidente, no se preocupe que eso se rebaja con las utilidades
del Seguro Social’ ¿y a donde están? ‘Y
eso se le rebaja con las utilidades del Telecom’ ¿y
a donde están? La única entidad que da utilidades
es Ecopetrol, por eso las estamos reformando a las otras. Lo primero
que me toco hacer a mi fue conseguir 500 mil millones (de pesos)
para depositarle al seguro social, para que enjugara las pérdidas
de salud del año pasado.
Entonces dice uno: bueno hay mucho déficit vamos a endeudarnos, ¡¿cuál?!,
si encontramos el endeudamiento copado, altísimo.
Me dijeron: ‘no, usted resuelve el problema Presidente con
un IVA del 16 por ciento a todo’, ¿como así?
, ‘si, a educación, a servicios públicos a
todo’, Dijeo: no, lo descartamos.
Otro me dijo: ‘simplemente quítele la exención
a los trabajadores, póngales a pagar impuestos’. No,
lo descartamos.
Hicimos una reforma tributaria moderada, incomoda como toda reforma
tributaria, que va a pedir uno que lo aplaudan por poner impuestos
si eso es muy incomodo.
Hicimos la reforma pensional, le impusimos
a los más pudientes
de Colombia el impuesto al patrimonio, eso nos alcanza para la
seguridad, lo que se financió el año pasado, este
y un poquito para el entrante, pero hay que sostenerla en el futuro
y todavía no hemos acabado de copar el territorio con la
seguridad institucional.
Estamos haciendo la reforma administrativa
que tiene que empezar por la Presidencia. La Presidencia, Dios
mediante, en este cuatrienio
tiene que ahorrarse un 37 por ciento de sus gastos para poder dar
ejemplo. Así y todo, eso no alcanza. Por eso tuvimos que
proponer unas normas en el referendo, esa de eliminar el régimen
privilegiado de pensiones a la cual ya me referí y la de
congelar gastos de funcionamiento.
Nosotros no congelamos las transferencias
de funcionamiento de educación y salud. Gobernadores y alcaldes la recibirán
en su totalidad, la preocupación es porque los gastos de
funcionamiento congelan salarios. Es verdad, no los congelan en
el sector privado. Por ejemplo, los profesores que ustedes tengan
como profesores privados no quedan sometidos a eso, en el sector
público si, parcialmente.
Muchas personas me han dicho: ‘¿y usted cómo
asegura Presidente, que el sector privado no va a congelar salarios?’ Porque
en la norma constitucional que proponemos es clara: esos salarios
solamente se congelan para algunos del sector público, el
sector privado no y porque vamos a reajustar el salario mínimo
cada año, como normalmente se hace en Colombia.
En el sector público, ¿a quienes no congela?: a
los que devenguen hasta dos salarios mínimos. A esos no
los congela.
¿Qué garantías hay?: si la inflación
llegare a ser superior a la inflación del año pasado,
la diferencia se descongela.
¿Por cuanto tiempo congela?: por dos años. Aquellos
que ganen más 25 salarios mínimos –el Presidente,
los ministros, el Congreso- quedan congelados por cuatro años.
Eso no le debe doler a nadie porque eso es necesario para que este
país vaya dando pasitos en el camino de la construcción
de equidad en el ingreso.
¿Que le he dicho a los maestros?: que tienen que hacer
un sacrificio, si, porque hay muchos que están por encima
de dos salarios mínimos y quedarían con dos años
de congelación. Pero les he dicho: primero, a ustedes se
les dio plazo hasta el 2007 para que se jubilen con el viejo régimen
de pensiones.
Segundo, les salvamos el Fondo Prestacional
del Magisterio en el Plan de Desarrollo. ¿Ustedes saben cuanto hay que girarle
por parte del Estado al Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio
el año entrante?: 654 mil millones (de pesos). Mucho más
que lo que los maestros ahorran.
Tercero, yo le giro las transferencias
a un Gobernador, él
congela funcionamiento, ese ahorro allá en la Gobernación
lo tiene que trasladar al Fondo Pensional del Magisterio. O sea
que el esfuerzo de los maestros es por su propio bien, es para
ayudar a pagarse sus pensiones y no se inmoviliza el escalafón.
En esos años de congelación sigue funcionando el
escalafón, pueden continuar su acenso en el escalafón.
Quiero hablarles con toda la verdad: aquellos
salarios aplicados a determinadas escalas del escalafón, por encima de dos
salarios mínimos, si se congelan dos años, pero los
maestros pueden seguir ascendiendo en el escalafón.
Ahí hemos tenido una gran controversia, pero el referendo
esta orientado muy favorablemente a la educación.
Artículo 9. Eliminación de las contralorías
departamentales y municipales
Por ejemplo, al eliminar las contralorías, esos 200 mil
millones (de pesos) van a la educación. Ese es un paso significativo
y sobre todo que da ejemplo, pone al país a pensar en la
necesidad de privilegiar la educación.
Algunos dicen: ‘¿porque las va a eliminar?’ Porque
no han servido para nada -salvo honrosas excepciones-, si hubieran
servido, este país no tendría corrupción.
A mi me decía un contralor por allá en una región: ‘vea
yo reparto los cargos aquí con el siguiente criterio clientelista:
el 30 por ciento de los cargos se los doy a los magistrados del
tribunal que me propuso en la terna, el 30 por ciento a los diputados
de la asamblea que me eligieron y el 30 por ciento a mis amigos
personales’. Eso así no funciona.
No creo que sea centralismo eliminar las
contralorías, ¿por
que?, porque la platica va a educación, que esa es la verdadera
descentralización. La aspiración de todos los Estados
que se descentralizan es poder administrar la educación
y tener recursos para financiarla debidamente.
Artículo 13. Redistribución de las regalías
El Fondo Nacional de Regalías se debe dedicar en el futuro
en el 56 por ciento a educación, 34 por ciento a saneamiento
básico. Esa norma es buena e insuficiente.
Buena, porque corrige esa anarquía. Hoy el Fondo Nacional
de Regalías es como una piñata, le tiran a todo.
Yo llego a un municipio y me dice un alcalde: ‘vea, con platica
del Fondo de Regalías puse estos adoquines’. Le dije:
muy bonitos, pero cuénteme ¿cuantos niños
tiene sin educación?, ‘dos mil’. Le dije: ¿que
es primero?
Entonces por eso queremos comprometernos,
10 años, si los
colombianos lo tiene a bien, que el 56 por ciento de los recursos
del Fondo de Regalías vaya a educación y eso nos
puede ayuda muchísimo.
El referendo, no es milagroso. Esta mañana en una emisora
le decía a unos coterráneos míos: no vayan
a creer que eso es como las pomaditas milagrosas que vendían
en la carrera a Palacé, que las recetaban para curar todo,
no, pero es un paso en la dirección correcta. Es un paso
en la dirección correcta para derrotar la corrupción
y la politiquería y para que el país privilegie lo
social.
Yo voy a defender el referendo con argumentos,
con intensidad. He proyectado toda la política de seguridad bajo el supuesto
que se apruebe el referendo, me pongo la mano en la cabeza y pienso:
que seré yo, el Gobierno, con el referendo hundido.
Por ejemplo, queremos privilegiar mucho
la contratación
de educación con los dineros que de ahí resulten.
Tenemos que seguir en otras reformas, yo no le quiero entregar
la Presidencia de la República a mi sucesor con este problema
de déficit y con este problema de inseguridad y con este
problema de corrupción. Yo quiero trabajar hasta la última
hora de Gobierno, a ver si esto se va mejorando un poquito.
Les quiero ofrecer todo el respeto a la
abstención y a
la negación. Aspiro y le pido a Dios que me de contención
para poder decir en la noche del 25 de octubre que el Gobierno
no dejó heridas ni se siente herido, que este debate el
Gobierno ayuda a poner un tono académico, un tono reflexivo,
un tono solidario y que como lo decía Sor Blanca, prime
la conciencia.
¡Qué bueno tener esta abundancia de educación
religiosa en Colombia!, porque ustedes infunden moral, ética,
sentido de familia, sentido de comunidad.
Gracias a Dios, en esta tragedia nacional
de tantos años,
los hemos tenido a ustedes. Sigan con su trabajo, que con el trabajo
de ustedes le han dado muchas bendiciones a Colombia y nos han
dado ejemplo. Ojalá el fisco colombiano y la política
en la dirección del Estado, sea más favorable todos
los días, apoyar los esfuerzos educativos de ustedes.
En nombre de millones de compatriotas, que apreciamos
lo que ustedes han hecho, muchas gracias, sigan sirviendo a Colombia,
que ustedes
la han servido ejemplarmente.
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