CUMBRE INTERNACIONAL
DE MICROCRÉDITO
Septiembre 17 de 2003 (Medellín – Antioquia)
Compatriotas:
Quiero dar un saludo muy respetuoso a todos
ustedes y celebrar la circunstancia de esta magnífica
convocatoria de Confama.
Cuánto hemos aprendido esta tarde
oyendo directamente esa bella historia. Una leyenda social hecha
realidad, que es la historia
del Banco de los Pobres de Bangladesh.
Muchas gracias, profesor Muhammad Yunus
por acompañarnos,
por darnos ese magnífico ejemplo, por enseñarnos
una vía práctica, solidaria, eficiente para reivindicar
la pobreza. Su presencia en Colombia, en esta ciudad de Medellín,
en esta cumbre de Confama, es muy iluminante para nosotros. Tuve
esta tarde la oportunidad de escucharlo, contándonos detalle
a detalle cómo ha logrado sacar avante esa magnífica
política que tiene asombrosos resultados a la vista.
Las familias de su sistema de crédito en Bangladesh suman
15 millones de ciudadanos y esos 15 millones de ciudadanos han
salido adelante gracias a esa visión de Confucio de nuestra época,
que usted ha logrado poner en marcha.
Ha sido muy honroso para el Gobierno Nacional
conferirle la Orden al Mérito. Recuerde siempre esta Nación colombiana,
que lo admira y que se apoya muchísimo en sus tesis para
poder salir adelante en el ánimo de las reivindicaciones
sociales.
Y ha sido también muy grato vivir la experiencia del Alcalde
de Medellín (Luis Pérez) sobre ese esfuerzo local
del Banco de los Pobres. Me imagino que en este seminario, las
memorias de este seminario a todos nos van a ayudar muchísimo
para poder avanzar en estas políticas.
Usted hablaba, profesor Yunus, de la palabra
confianza. Es básica.
En Colombia estamos haciendo un gran esfuerzo
para recuperarla a través de tres ejes: la recuperación de la seguridad,
la derrota de la politiquería y la corrupción y la
reactivación económica y social.
En la reactivación social queremos trabajar con lo que
llamamos Siete Herramientas de Equidad: la revolución educativa,
la protección social, el impulso a la economía solidaria,
el manejo social del campo, el manejo social de los servicios públicos,
la construcción del país de propietarios y la calidad
de vida urbana.
En la construcción del país de propietarios confluyen
elementos tan importantes como el microcrédito, como la
vivienda, como la participación de usuarios en empresas
de servicios públicos, a través de fondos de capitalización
que ya se están concretando en una de nuestras grandes ciudades,
Cali y en el tema de vivienda.
El ex ministro Juan Luis Londoño –quien falleciera
a principios de este año en un accidente de aviación-
tramitó con el honorable Congreso de la República
un conjunto de reformas sociales importantes, el año anterior.
Una de ellas: le facilitó a las cajas de compensación
avanzar en la política de microcrédito.
Las cajas de compensación son organizaciones singulares,
de manejo privado, de vocación social, sin ánimo
de lucro individual, donde concurren a administrarlas representantes
de empresarios, representantes de trabajadores, sometidas a una
vigilancia de confianza del Gobierno.
Justamente nacieron en esta ciudad, que
fue epicentro de décadas
de florecimiento de un gran capital solidario en Colombia. Nacieron
hace casi 50 años, producto de la Asociación Nacional
de Industriales, del Sindicato de los Ferrocarriles y de dirigentes
visionarios de la época.
El ingreso fundamental es un impuesto a
la nómina, una
cotización parafiscal que pagan los empleadores. Y estas
cajas han realizado una inmensa labor social en todo el territorio
colombiano. La Ley, impulsada por el Ministro Londoño, a
la cual me refería, les amplió a estas cajas todas
las posibilidades para otorgar microcrédito. Tenemos mucha
fe en que vamos a salir adelante con este programa.
Colombia, profesor Yunnus, es un país con una gran vocación
de pequeña empresa. En mi apreciación sobre mis compatriotas,
veo en ellos mucha más vocación de desarrollo empresarial,
que de subalternidad laboral. Colombia tiene todas las oportunidades
para construir un país de propietarios.
En la parte del crédito, sin confrontación, hemos
buscado concertar acciones con todos los actores. Por ejemplo,
el sistema bancario se comprometió con el Gobierno, en septiembre
del año pasado, a entregar 300 mil millones de pesos en
microcrédito. Lo han cumplido y ahora vamos a buscar cómo
eso crece mínimo en un 20 por ciento en cada ejercicio anual.
El Gobierno ha venido reestructurando entidades
y creando más
fortaleza en los sistemas de redescuento. A eso se suma el fortalecimiento
del Fondo Nacional de Garantías, el cual se ha robustecido
con aportes de gobernaciones y alcaldías, gestionados por
el Gobierno Nacional, que le facilitan otorgar garantías
que cubren hasta el 70 por ciento del crédito concedido.
Y encontramos actores importantísimos, como las cajas de
compensación familiar y organizaciones comunitarias, cooperativas,
entidades especializadas en microcrédito, que en la ciudad
de Medellín tienen una gran expresión.
Su visita fortalece todo nuestro entusiasmo
para poder impulsar este gran principio que tiene nuestra Nación. En el último
año se pudo desembolsar en Colombia recursos de microcrédito
del orden de 850 mil millones de pesos. Nuestro programa es desembolsar
5 billones de pesos en el cuatrienio y vamos a hacer todos los
esfuerzos para lograrlo.
Eso empieza a ser una suma importante si
se compara con una cartera de 34 billones de pesos del sistema
bancario. Y a todo el mundo
lo necesitamos, a nadie vamos a excluir. Por eso la palabra clave
allí es concertación, no confrontación.
Estamos estrenando un pacto para sacar
adelante la vivienda prioritaria, que después de largas deliberaciones logramos suscribir
con todos los actores de la vivienda social el pasado viernes en
Cartagena. Hubo un elemento importantísimo, son las cajas
de compensación –que como muy bien dijera el Alcalde
de Medellín- están en condiciones de ayudarnos a
superar buena parte del déficit de vivienda social, apelando
más al crédito que al mismo subsidio.
En las últimas semanas hemos venido impulsando acuerdos
entre las cajas de compensación y los bancos, para que los
bancos las fondeen con recursos a fin de que las cajas puedan atender
todas las solicitudes, inicialmente de los trabajadores afiliados
y en una segunda etapa, de aspirantes al crédito de vivienda
no afiliados, siempre con apoyo del Fondo de Garantías del
Gobierno.
Y entidades territoriales como el Fondo
de Desarrollo Territorial (FINDETER), han tomado dos decisiones:
la primera, capitalizar
con recursos propios el Fondo de Garantías para acrecentarlo.
Y la segunda, fondear a las organizaciones sociales de vivienda,
cajas de compensación, fundaciones, asociaciones de viviendistas,
a fin de que ellas puedan entregarle microcrédito de vivienda
a los sectores populares.
Como muy bien lo explica usted en su conferencia,
necesitamos que la reivindicación de la pobreza sea integral. Entonces
ese microcrédito de vivienda tiene que ir acompañado
de todas las posibilidades productivas. Una vivienda productiva,
el crédito eficaz, que usted denomina. Creemos que con este
conjunto de elementos vamos avanzar y por buen camino.
De lo que he podido escucharle en el día de hoy, veo que
usted le asigna gran importancia a que los propios usuarios del
crédito sean los proveedores de capital de esas instituciones
y al mismo tiempo los administradores y dueños. Aquí hemos
tenido en las cajas de compensación un sistema a donde concurren
a la administración empresarios y trabajadores. Pero creo
que necesitamos una modalidad menos representativa, menos de delegación
y más participativa.
Por eso quiero esta tarde proponer lo siguiente:
me parece que en las cajas de compensación nos hace falta la sección
de ahorros. Tenemos que buscar o un entendimiento entre las Cajas
y el sistema financiero rápidamente para resolver ese problema
o que por Ley de República –Senadores y Representantes-
autoricemos que las cajas de compensación abran sus secciones
de ahorro, para que los propios aspirantes al crédito, los
sectores trabajadores, se comprometan a estar allí construyendo,
acrecentando una masa de ahorro. Si estamos de acuerdo en eso,
yo creo que es una Ley de dos artículos –prepárela
María Inés (viceministra de Hacienda), me la entrega,
a ver si la presentamos el próximo martes a consideración
del Congreso de la República-.
Agradezco inmensamente el compromiso que
han firmado todos los actores que tienen que intervenir en el
microcrédito, a
ver cómo construimos un país de propietarios.
El sistema financiero colombiano ha entendido
que la gran posibilidad de expansión de esta economía, radica en permitir
que se desarrolle toda la vocación empresarial de los pobres
y eso nos va ayudar muchísimo.
Muchas gracias, profesor Yunus, por su
presencia. Muchas gracias, familia Confama, por habernos convocado
a un evento que nos llena
de tanta ilusión en nuestra Patria.
A todos, muchas gracias.
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