XVIII
ENCUENTRO DE DIRIGENTES DEL SUROESTE ANTIOQUEÑO
Diciembre
11 de 2004 (Betania – Antioquia)
Compatriotas:
Hasta hace no muchos años, cuando leía en la obra
de Robledo Ortiz, aquel poema ‘Siquiera se murieron los abuelos,
hubo una Antioquia grande y altanera, un pueblo de hombres libres”,
que siguen estrofas tan bellas, siempre conjugaba como el poeta en
pasado, no pensé que tuviera el privilegio de conocer y de
interactuar con algunos coterráneos de la estatura intelectual, ética,
moral, del compromiso de realización por Antioquia que añoraba
el poeta de la tierra.
Iván Restrepo Gómez, es de antología, es el
sueño del poeta paisa, en carne y hueso, andariego por los
caminos de esta montaña, siempre en actitud de servicio. Que
fortuna para los que hemos sido sus amigos, los beneficiarios de
su tarea, los que en algún momento hemos tenido la posibilidad
de acompañarlo en su lucha, haber conocido su ejemplo, su
virtud, su abnegación, su antioqueñidad y su patriotismo.
Como dijera el poeta, la suya ha sido la misma, la actitud idéntica
en el pináculo de Antioquia y en los lamentos difíciles
de la oquedad de Antioquia. Se ha servido a Colombia como el que
mas a través de servirle a Antioquia y especialmente a esta
tierra del suroeste.
Hemos vivido años de inmensas dificultades y ahí ha
estado su presencia Iván, serena siempre activa, en todo momento
tranquilo, positivo, irradiando creatividad, llena de relaciones
humanas, una expresión de equilibrio, sirviendo a la tierra.
Recuerdo, desde mis épocas de adolescente, cuando usted acompañaba
a uno de los grandes de esta comarca, a una inteligencia superior;
a Diego Calle Restrepo, siendo el gobernador y usted Secretario de
Salud de Antioquia, se anticipó a los tiempos, empezó a
trabajar en la lucha contra la fármacodependencia, desde entonces,
principios de los años 70, cuando el presidente Misael Pastrana,
nombró a Diego Calle, gobernador de Antioquia y usted llegó a
ese gabinete como secretario de salud hasta hoy, no ha habido un
momento de su vida en que haya dejado de luchar contra el flagelo
de la fármacodependencia.
Ha presidido a Surgir durante todos estos años y ha hecho
de esa entidad, una entidad motivo de aplauso del mundo entero en
la lucha contra esa expresión de la droga que maltrata nuestra
juventud que es la fármacodependencia.
Como ha servido usted a esta tierra. Quisiera recordar todos los
gobernadores, que desde Diego Calle han podido contar con sus luces,
un día en el Gobierno, siempre en fundaciones como Surgir,
otro día en la Asamblea de Antioquia, otro día en la
política, siempre con dignidad, con transparencia, con relaciones
humanas, con espíritu democrático, con serena cordialidad,
siempre con calidez sin extravagancia, quienes hemos tenido el privilegio
de regir Antioquia, hemos encontrado en usted el mejor servidor de
Antioquia de todos los momentos.
Su carrera de servicio, no se ha detenido en la consideración
partidista, ni en la consideración del momento político,
en los más difíciles momentos de la política,
en los momentos de crisis y de angustia, usted tranquilamente ha
calmado para que haya reposo y se continué en el trabajo por
Antioquia y en los escasos momentos de calma, usted ha roto la calma
para convocar a servir a Antioquia.
Cuando pienso en usted, veo ese liderazgo de todas las horas, que
ha combinado el estudio permanente, su vida es una lección
para los colombianos, una lección de lo que tenemos que hacer
los colombianos: estudiar y trabajar todos los días. Ha combinado
ese estudio, con el compromiso lleno de energía por la comunidad,
y ha combinado el estudio y el compromiso, lo ha combinado con la
honradez, con la transparencia.
En Antioquia, Antioquia ha tenido la fortuna de contar durante toda
su existencia, con unas manos acrisoladas, dispuestas a servirla
bien y en todos los momentos. La constancia, ha sido una norma fundamental
de su vida, en el encuentro del suroeste nos enseñó que
nada se consigue de media noche para el día, que nada llega
por generación espontánea, pero que todo es posible,
así sea poco a poco, con constancia, con dedicación
sin declives a las causas más nobles de nuestra comunidad.
Iván ha sido usted compañero, de tantos antioqueños
importantes, complica con ellos, en la tarea de servir a la Patria
en esta comarca. Además de Diego Calle, pasan por mi mente
otros como Gilberto Echeverri Mejía, que parece verlo sentado
en Urrao, a su lado y al de Jaime Tobón Villegas, quien nos
acompaña hoy, y a pesar de sus más de 85 lleno de vigor,
siempre haciendo equipo con Iván Restrepo Gómez, para
servir a Antioquia.
La Patria, no esta en el cielo, pero no va por el camino del infierno.
Ayer se dio otro paso fundamental hacia la paz. Más de 1.400
compatriotas rectificaron el camino, se confundieron con el alma
de una Nación que quiere la paz.
A esta hora desde Cartagena, se convoca al país entero, a
construir una Nación fraterna, profundamente democrática,
deliberante, sin acidez en el debate, en permanente búsqueda
de acciones, una Nación sin exclusiones, una Nación
sin odios. Se convoca a la Patria entera a que nos sumemos a la tarea
de dotar de vivienda digna a las comunidades pobres de Cartagena,
para poner allí un ejemplo de construcción entre todos,
desbordadamente de justicia social.
Esta noche diré a mis compatriotas desde Cartagena, que el
ideal de la solidaridad no es desprenderse de lo que sobra, sino
desprenderse de lo que hace falta y como ese es un ideal, lo importante
es por lo menos en nombre de la solidaridad de privarse de un poquito
para que ese poquito le ayude a los demás a tener menos privaciones.
Y a esta hora aquí en Betania, este llanito que es un descanso
del risco, esta base de la montaña, esta base de los farallones,
esta transita cafetera, pintoresca, sin nada que destacar sino el
corazón de sus gentes, que es lo más importante porque
en este suroeste lo que se destaca es el corazón de sus gentes,
nos reunimos centenares de antioqueños y los demás
de toda la comarca, desde Urabá al Magdalena Medio, a Sonsón,
a Nariño y a Argelia, a Caramanta, a Valparaíso, pasando
por este suroeste de sus entrañas, llegando al Penderisco,
el paraíso perdido, como le refiriera en sus bellas palabras
el General Rafael Uribe Uribe, nos reunimos a exaltar a un compatriota
paradigmático.
Todo esto, me hace pensar que la Patria la podemos sacara delante,
que sin descansar un momento como usted no ha descansado en su vida,
que sin dejar de querer a la tierra y a nuestros coterráneos
un momento, como usted no ha dejado de querer a la tierra ni a sus
coterráneos un momento, que con el corazón henchido
permanentemente de patriotismo siempre acudirá a Dios a ayudar
a que la tarea sea fecunda, con usted compartimos un sueño.
Las generaciones nuestras no han vivido un día en paz, aunque
siempre estamos alegres y usted nos ha enseñado este equilibrio
de la lucha permanente acompañada de tranquilidad, de calidez
sin lisonja.
¿Cual es nuestro sueño? Trabajar, entregar como usted
lo ha hecho hasta la última energía de la existencia
para que las nuevas generaciones de colombianos, las que están
entre nosotros y sus nietos, las de ellos y las que habrán
de vivir formando Patria, como lo definiera Burke, el pensador ingles,
ese bello pacto que se renueva todos los días, entre los que
se fueron, los presentes, los pequeños y los que habrán
de venir, le leguemos a las nuevas generaciones la posibilidad de
vivir llenos de felicidad en la tierra colombiana.
Hay seres humanos que empiezan a dar consejos, cuando ya no pueden
dar mal ejemplo. Su consejo Iván, coterráneos, el consejo
que hemos recibido permanentemente de Iván Restrepo Gómez,
ha sido un consejo mudo, el más eficaz, el consejo de su ejemplo
cotidiano.
Usted ha dado ejemplo, usted ha dado consejo a través de
dar ejemplo. Usted nos ha enseñado a querer a Antioquia y
a Colombia a través de dar ejemplo. Usted nos ha enseñado
a ser constantes en el trabajo por el suroeste a través de
dar ejemplo. Pocos ciudadanos como usted, pueden decir que han dedicado
su vida a aconsejar dando ejemplo, a mostrar el camino dando ejemplo.
Usted antes que mandar ha dado ejemplo, cuando pensaba en usted,
en doña Regina, en tantos momentos de la vida de este terruño
que hemos compartido, pensaba también en aquellas normas del
liderato, en la escala en que deben aplicarse los conceptos del liderazgo.
Primero, observar. Usted ha sido un permanente observador de las
dificultades del terruño. Segundo, indagar por soluciones.
Ha sido su trabajo. Tercero, dar ejemplo, ha sido su constante. Y
lo último, dar ordenes. Usted nunca las ha dado, usted se
ha quedado en el servicio, en el buen ejemplo, en la convocatoria
a trabajar en equipo.
Muchas gracias Iván. Hace dos días en Ayacucho, en
el Perú, se celebraron los 180 años de la batalla que
puso final, que finalmente hizo la independencia del Perú,
recordamos a Córdoba y a Sucre, que delegados por el Libertador
acudieron a aquel campo, al llegar definitivamente la independencia
americana.
Usted ha trabajado guiando un pueblo independiente, un pueblo espontáneo,
un pueblo contestatario, un pueblo sin dogmas, un pueblo disciplinado,
un pueblo individualista para pensar, caritativo para actuar, con
espíritu de asociación para resolver problemas, usted
ha actuado como uno de los grandes próceres de esta Nación
en el altar permanente del servicio.
Hemos aquí muchos, que estando todavía muy jóvenes, éramos
permanentemente convocados por usted para enseñarnos a servir
a Antioquia. Allí veo al hoy senador Mario Uribe Escobar,
acudiendo a su llamado de servicio. Aquí veo al embajador
Fabio Valencia Cossio, lo recuerdo todavía en los ímpetus
beligerantes de su juventud política, calmado cuando usted
lo convocaba a servir al suroeste. Allí veo a Eduardo Vélez
Toro y a tantos otros siempre acompañándolo o siempre
acogiéndonos y siempre acompañándolo a usted.
Se cuan caros son para su alma sus compañeros de la Junta
Directiva de Dirigentes del Suroeste, a todos ellos nuestra gratitud
porque han servido bien a la Patria acompañando en esta tarea
a Iván Restrepo, a doña Fanny, a esa junta encabezada
por Guillermo Hincapié Orozco, a todos ellos nuestra inmensa
gratitud. Iván, a lo largo de todas estas décadas,
a su lado y al nuestro en esta fiesta, siempre ha estado doña
Regina, sus hijos y ahora sus nietecitos que apenas empiezan a crecer.
A todos ellos, encabezados por doña Regina la gratitud, porque
esa compañía a usted ha sido un bello presupuesto de
servicio a Antioquia. Usted ha dado el ejemplo. Ahora el reto queridos
coterráneos, es, cuantos de nosotros seremos capaces de seguir
ese ejemplo.
Esta tarde, cuando abandonemos este pequeño descanso de los
riscos cafeteros y estemos de regreso, los otros se queden aquí,
todos propongamos una reflexión a nuestra alma, seremos capaces
de imitar a Iván Restrepo Gómez en el servicio a Antioquia
y a Colombia.
Muchas gracias Iván.
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