VISITA
A LA ESCUELA DE LAS FUERZAS ESPECIALES
Diciembre
30 de 2004 (Barrancón – Guaviare)
Compatriotas:
Quiero saludarlos muy afectuosamente. Ustedes
vienen cumpliendo una tarea que la Patria les agradece de corazón. Con su disciplina,
con su energía, con su patriotismo, han venido desmontando
el estado usurpador del terrorismo que quiso enseñorearse
en estas selvas y en estas sabanas de la Patria.
A esta hora, miles de colombianos pueden
ir más tranquilos
a las playas. Miles de colombianos encuentran empleo en los hoteles.
Miles de colombianos encuentran empleo en los restaurantes. Miles
de colombianos encuentran empleo en las bombas de gasolina. Miles
de colombianos encuentran empleo en los almacenes.
La agricultura se empieza a recuperar por
la labor de ustedes en estas selvas de la Patria. Todo colombiano
que hoy tenga un motivo
de tranquilidad con su familia, puede pensar en los soldados, en
los policías, en los cadetes, en los integrantes de la Fuerza
Aérea, en esa tarea que todos ustedes están cumpliendo.
Como lo acabo de explicar durante esta tarde,
este territorio de la Patria estaba en poder de un estado terrorista
financiado por
el narcotráfico, hoy de nuevo flamea orgullosa la bandera
de Colombia en esta región.
Quiero hacer llegar a cada uno de ustedes
nuestra gratitud, a sus familias. Cuando hablen con la mamá, con el papá,
con la esposa, con los hijitos, por favor hagan llegar este saludo
de
profunda gratitud. Gratitud que no encuentra palabras para expresarse.
Y la esperanza, la esperanza que con el valor
y la sostenibilidad de ustedes en esta tarea, Colombia definitivamente
encuentre la paz.
La paz frente a la amenaza del terrorismo rico, no es hija de la
claudicación ante ellos, sino de la acción heroica
de las fuerzas institucionales de la Patria.
Ha sido muy grato escuchar el informe esta
tarde. Escuchar por ejemplo, como además de sus comandantes, en el área fluvial,
en el Ejército, en la Fuerza Aérea, la voz de la mujer,
de la mayor Luz Estela Cardona, explicándonos con energía,
con patriotismo, con dulzura, con vocación, con devoción,
como están ustedes ganando el afecto de los colombianos que
viven en esta zona.
Que esas emisoras nuestras retumben de noche
y de día, invitando
a los guerrilleros a que deserten, a que no sigan en el engaño,
a que no ofrenden sus vidas para el boato, el lujo de los jefes del
narcotráfico: los supuestos jefes de la guerrilla que ellos
han defendido.
Vamos a hacer un gran esfuerzo para que todos
los días crezca
el número de reinsertados. Vamos a ofrecerles todas las garantías,
como las venimos dando a diez mil compatriotas que hasta el momento
se han reinsertado en este Gobierno. Y vamos a sumarle a nuestra
acción integral en el capítulo de las comunicaciones,
una gran ofensiva en materia de recompensas. Guerrillero que abandone
esas fuerzas del terror, esas fuerzas sin moral, sin ética,
sin fuerzas sin escrúpulos, esas fuerzas de matones. Guerrillero
que abandone esas organizaciones terroristas y venga a reintegrarse
a la sociedad es bienvenido. Y queremos que ellos nos ayuden con
su información para derrotar esas estructuras terroristas,
y que esa información también se le recompense, para
que rápidamente Colombia gane plenamente la paz.
Muchas gracias comandantes, oficiales, suboficiales.
Muchas gracias soldados. Muchas gracias policías de la Patria. Muchas gracias
a los infantes. Muchas gracias a los soldados de la Fuerza Aérea.
Vamos a trabajar ininterrumpidamente. Que
el amanecer del primero de enero nos encuentre trabajando, para
que más rápidamente
sea el encuentro de esta Patria con la seguridad.
Recuerden: un empleo que se cree hoy, se
debe a que hay confianza en Colombia, y ello se debe a que hay
confianza en los soldados,
en los policías, en los infantes y en los integrantes de la
Fuerza Aérea.
Ustedes, mis compatriotas de las fuerzas
institucionales, tienen con su valor, la gran posibilidad de transformar
este país,
para que construyamos una Nación en paz, una Nación
democrática, con progreso económico, con creciente
justicia social.
Ustedes tienen la gran oportunidad de que
dejemos una Nación
que le depare felicidad a las nuevas generaciones.
A todos infinita gratitud. Que el 2005 sea
de mucho más avance
por la felicidad de Colombia.
A todos, mil gracias.
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