LANZAMIENTO
DE LIBRO ‘EL GRAN DESAFÍO’
Diciembre
14 de 2004 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
En primer lugar quiero felicitar a los directivos y a los integrantes
de la Federación Nacional de Biocombustibles. Están
desarrollando una tarea que nos llena de enorme entusiasmo a todos
los colombianos. Ahí vemos grandes posibilidades para enfrentar
la declinación del petróleo, para generar empleo, para
reactivar el campo, para darle sostenibilidad a los resultados que
aspiramos cosechar de la política de Seguridad Democrática.
Coinciden los economistas que el gran obstáculo para un crecimiento
sostenido de la economía mundial en los lustros que vienen,
será la escasez de energéticos.
Colombia viene desarrollando una política de fuentes energéticas,
integral. Tenemos una declinación en la producción
de petróleo, pero se están haciendo ingentes esfuerzos
para revertirla. Y mientras se revierte, para evitar que la caída
sea tan vertical como se esperaba.
Todas las decisiones de política petrolera, sumadas a los
resultados que empiezan a verse de Seguridad Democrática,
han permitido que cuando el país en el año 2002 estaba
explorando 10 pozos, el año pasado exploró 28, este
año aspirábamos explorar los mismos 28, el invierno
y problemas de maquinaria nos van a dejar en 24, pero el programa
de exploración para el año entrante debe superar los
36.
El país de pronto se entusiasmó demasiado con Cusiana
y Cupiagua. Nos quedamos en la borrachera de la fiesta. Nos sentimos
inundados de petróleo y no hicimos esfuerzos para poder tener
más reservas.
En el año 92 se estaban explorando 28 pozos y en el 2002
apenas 10. En el año 2001 el país exploró 1.500
kilómetros cuadrados en sísmica. Hemos venido recuperando
la sísmica. El año pasado ya logramos hacer 3.600 kilómetros
de sísmica y este año, incluyendo la que se hace en
el Caribe en el proyecto Tayrona, estamos haciendo casi 8.000 kilómetros
cuadrados de sísmica.
Además el Ministro (de Minas, Luis Ernesto Mejía),
el Presidente de Ecopetrol, el Director de la Agencia Nacional de
Hidrocarburos, con sentido previsor, han venido acordando con los
productores de petróleo extensiones de contratos, para poder
lograr que ellos anticipen unas inversiones, unas inversiones que
detengan la caída vertical de la producción de los
pozos, y que nos den tiempo mientras hayamos y empezamos a producir
en los nuevos pozos.
Pero así y todo. Necesitamos llegar a 57 exploraciones por
año para poder tener las probabilidades necesarias, a fin
de revertir esa tendencia de declinación de producción.
Los esfuerzos tienen que continuar. De lo contrario, ese panorama
fiscal, negro, derivado de esa pérdida primero de capacidad
exportadora y después de autosuficiencia, no se despejaría.
El país está en un momento de bonanza carbonífera.
Hace dos años se exportaron 32 millones de toneladas. Este
año la exportación va a superar los 52 millones de
toneladas. Hemos venido haciendo esfuerzos en materia de ferrocarril
y de carreteras. Confiamos pode resolver rápidamente los litigios
con la concesión del Ferrocarril del Caribe y poder tomar
las decisiones para construir la segunda línea.
En carreteras consideramos de gran importancia los avances para
pavimentar la carretera de Vélez, Landázuri y Cimitarra,
a conectarla con la Troncal del Río Magdalena, a fin de facilitar
la salida de los carbones de Cundinamarca y Boyacá, carbones
coquizables de gran valor.
También es importante la carretera de Cúcuta a Ocaña
para sacar los carbones de Norte de Santander por Ocaña, Aguachica
y al Río Magdalena, a Gamarra. Lo que falta por pavimentar
de esa carretera ya está en licitación, como en licitación
están unos tramos para avanzar en la pavimentación
de la carretera de Chiquinquirá a Puerto Boyacá, también
fundamental para sacar los carbones coquizables de Cundinamarca y
de Boyacá.
Hemos venido trabajando en lo que es el mejoramiento portuario del
Río Magdalena y dimos incentivos tributarios a las navieras
que se provean con buques de bajo calado, a fin de facilitar el transporte
de carbón por el Río.
Amílkar Acosta, en la brillante disertación de esta
noche, nos traía la buena noticia sobre la constitución
de una empresa para promover la producción de diesel a partir
del carbón. Los chinos ya han anunciado ese proyecto. Nosotros
estamos promoviendo inicialmente, Amílkar y apreciados compatriotas,
la producción de diesel a partir de gas, porque los informes
que tenemos es que el costo es de la mitad. Y en una etapa posterior,
la producción de diesel a partir de carbón.
Pero bienvenida esa promotora y sugeriría, muy respetuosamente,
que nos ayuden en lo que el Gobierno ha considerado la primera etapa,
que es la producción de diesel a partir de gas. Porque en
lo de diesel hemos perdido la autosuficiencia. Una de las angustias
que tiene el Gobierno para desmontar el subsidio de diesel, es que
hoy somos deficitarios. Estamos consumiendo mucho más de la
capacidad de producción con que cuenta el país.
Afortunadamente hemos venido aumentando las reservas de gas y hay
proyectos para plantas de generación de carbón y de
gas, tanto en boca de mina como en boca de pozo. Eso ayudará a
darnos un uso más eficiente de ambos combustibles.
Hemos avanzado bastante en el tema de gas vehicular. Prácticamente
ya cumplimos el presupuesto de conversión de vehículos
a gas vehicular que nos habíamos fijado en el Plan Nacional
de Desarrollo. Y todos los días en el país hay más
proyectos para gas domiciliario.
En este mes estamos empezando dos proyectos muy bellos para dotar
de gas propano a los campesinos del Macizo Colombiano y a los campesinos
de la Sierra Nevada de Santa Marta. El Gobierno, a través
de Ecopetrol, va a aportar las estufitas de gas, las pipetas y los
primeros llenos de la pipeta. Porque se estás destruyendo
dos fábricas de agua. Los campesinos por cortar leña
para sus fogones, vienen acabando con el bosque protector en la Sierra
Nevada de Santa Marta y en el gran Macizo Colombiano. Por eso estos
dos proyectos de gas que consideramos de gran importancia.
El Gobierno Nacional, en la tarea de estimular las fuentes alternativas
de energía, propuso, y el Congreso aprobó, la exención
a la energía eólica. Hoy tenemos ya el primer parque
eólico en La Guajira, de 20 mil kilovatios. Esa región
de la Patria, con ese combustible natural no contaminante que es
la brisa, puede generar 4 millones de kilovatios. Aspiramos que este
primer parque sea el jalonador de las nuevas inversiones para molinos
eólicos en La Guajira.
El plan Panamá-Puebla, en el cual Colombia ha sido aceptado
como miembro observador, decisión que se tomó finalmente
hace pocas semanas en la Cumbre de Costa Rica, le permite al país
integrarse a Centroamérica, con una línea de interconexión
eléctrica, con un gasoducto, y estamos buscando la integración
definitiva con la carretera.
Ese gasoducto hace parte no solamente del acuerdo del conjunto de
países que están en el plan Panamá-Puebla, sino
también con Venezuela.
La idea es esta: construir inicialmente un gasoducto de La Guajira
a Maracaibo. Venezuela, que tiene infinitas reservas, no ha conectado
todavía el occidente del país con los centros de producción
que están en el centro y en el oriente. Entonces Colombia,
desde los pozos de La Guajira, le daría inicialmente una alimentación
de gas a Venezuela.
En reciprocidad Venezuela se compromete a alimentarnos una vez tengamos
deficiencias, si llegáramos a tenerlas, para el abastecimiento
nacional. Y el compromiso adicional con Venezuela es que ellos se
integran al gasoducto para el Plan Panamá-Puebla.
Es bien importante la construcción de la línea de
interconexión eléctrica, porque creemos que incursionando
en los mercados centroamericanos, podemos crear las condiciones no
solamente para nuevos desarrollos de generación, en boca de
mina de carbón, en boca de pozo de gas, sino para nuevos desarrollos
en hidroelectricidad.
Tengo confianza que en el año 2008, cuando el país
ya esté interconectado con el Plan Panamá-Puebla, se
hayan despejado totalmente las incógnitas, para que el sector
privado haga las inversiones que requerimos en proyectos hidroeléctricos
tan importantes, como Sogamoso en Antioquia, Sogamoso en Santander
y Pescadero en Antioquia.
Es de anotar que en lo que va corrido de la incursión de
la inversión privada en estos servicios, el sector privado
ha comprado hidroeléctricas, pero aún no ha construido.
Y estamos ante el reto de crear condiciones para que el sector privado
construya hidroeléctricas. Sin embargo, con un gran esfuerzo
del Gobierno Nacional y con participación del sector privado,
el país va a ver el inicio de la ejecución de Amoyá,
muy probablemente en el año 2006. Estamos avanzando en ese
proyecto.
Y tenemos financiado, con un crédito de España, la
pequeña hidroeléctrica de Brazo Seco, fundamental para
el Pacífico colombiano, en el área del Guapi.
Quiero contarles que dentro del plan de reducirle el costo a la
receta, el pasado domingo comenzó a funcionar una pequeña
central, modalidad Pelton, en Barbacoas, Nariño.
Inicialmente se nos había dicho que la solución de
Barbacoas costaría 7 mil millones, 10 mil millones. Instalamos
una planta moderna, con capacidad de resolverle todos los problemas
al municipio, por 600 millones de pesos.
Y aspiramos resolver que el problema de Cupica y dar otro gran ejemplo
en el Pacífico, con una central pequeña, también
modalidad Pelton, que tendrá un costo no superior a los 1.600,
a los 1.700 millones de pesos, cuando se hablaba de una receta de
15 mil millones.
Asimismo estamos trabajando en los nuevos departamentos de la Patria.
El Gobierno del presidente Samper trabajó muchísimo
para instalar la pequeña central del Vaupés, en Mitú.
Ahora hemos logrado revivirla, se ha redimensionado, se ha redefinido
cómo se va a trabajar allí, quiénes van a trabajar,
cuál es la naturaleza jurídica de la obra y creemos
que ya la estamos poniendo al alcance de nuestras posibilidades presupuestales.
Fue bien importante la interconexión con Venezuela para darle
fluído durante las 24 horas a Puerto Carreño. Y otro
de los programas con Venezuela apunta a mejorar los sitios de interconexión.
Y también a construir definitivamente la salida de Norte de
Santander por el plan a los puertos del Lago, a fin de facilitar
las exportaciones de nuestro carbón.
El Ministro está trabajando intensamente para darle mayor
eficiencia a La Miel, que se inauguró el año pasado.
El proyecto consiste en una desviación del Guarinó,
para darle más agua a ese embalse de La Miel y más
capacidad de generación.
Qué bueno que este sueño del alcohol carburante empiece
a ser una realidad en Colombia. Cuánto le debemos a todos
los pioneros que trajo a la memoria Amílkar Acosta.
El Gobierno Nacional encontró un tropiezo. Se habían
dado pasos muy importantes como el paso de la ley, pero no estábamos
en condición de que el sector privado instalara las plantas,
en razones de precios. Y para corregir ese diferencial, nos vimos
abocados en la reforma tributaria de diciembre de 2002 a incluir
un estímulo tributario. Ese estímulo tributario posibilitó que
despegaran los proyectos y que la ley no se quedara en texto muerto.
Quiero explicar a mis compatriotas que ese estímulo tributario
no es para beneficiar a los generadores. Es para beneficiar a los
consumidores, porque no se elimina el impuesto de renta. Quien destile
alcohol carburante, ese ingreso hará parte de la base constitutiva
del impuesto de renta.
Lo que se elimina es el IVA y se elimina también el impuesto
global al combustible, para poder hacer competitivo el precio del
alcohol carburante con el precio de la gasolina.
Me parece muy bien la preocupación Jorge Cárdenas
sobre el TLC. Alguna respuesta ya ha dado el Ministro de Minas y
Energía. Estamos trabajando en esa dirección. Primero,
que podamos acceder a esos mercados, a los mercados que se empiezan
a abrir para los alcoholes carburantes. Y segundo, que los beneficios
tributarios solamente sean para el alcohol carburante producido con
materia prima nacional.
Celebro los esfuerzos que se hacen en el Valle del Cauca. Felicito
los dos proyectos de la organización Ardila Lulle, y el país
se va a sentir muy, muy feliz, en el momento del año entrante
cuando esos proyectos empiecen a producir.
Veo que están despegando los proyectos del Río Suárez.
En el Río Suárez no encontrábamos inicialmente
el músculo empresarial, que sí encontramos en el Valle
del Cauca, para poder poner en marcha estos proyectos.
Agradezco enormemente a los inversionistas que han confiado en la
Hoya del Río Suárez, que han tomado la decisión
de instalar allí sus proyectos. Y agradezco a la Federación
porque le ha dado un gran impulso al proyecto del Río Suárez.
Al Gobierno se le pidió además que tenía que
ayudar en lo que es los contratos de materia prima para estos proyectos
y en los acuerdos entre los destiladores y los distribuidores. El
Gobierno tiene toda la disposición de hacerlo, como tiene
toda la disposición de ayudar con los créditos de Finagro
para los recursos que nos hagan falta.
Lo de Río Suárez es de gran importancia para otras
regiones. Lo del Río Suárez servirá de espejo
para Vegachí en Antioquia, para la ladera cundinamarquesa,
para el sur del país.
Todo lo que hagamos en materia de caña de azúcar para
destilar alcohol es poquito y será muy útil. Solamente
el Brasil tiene un millón 700 mil hectáreas de caña
dedicadas a la destilación de alcohol carburante.
Colombia en una primera etapa apenas convertirá 40 mil hectáreas.
Eso es muy poco. Pero sí empezará a ayudar muchísimo
para descongestionar el mercado de azúcar y recuperarle alguna
viabilidad a la panela.
Cuando los he escuchado a ustedes esta noche hacer tan claras referencias
a las ventajas del alcohol carburante, pensaba en una adicional:
el país todavía tiene 250 mil hectáreas de caña
de ladera explotada por pequeños paneleros, en una crisis
permanente. Han vivido en la ruina y no hemos podido recuperarlos.
En la medida que descongestionemos este mercado de azúcar,
en la medida que vayamos transformando destilo de caña hacia
el alcohol, vamos a encontrar algunos alivios para los pequeños
productores de caña.
Y celebro los esfuerzos que se vienen haciendo con remolacha y los
esfuerzos que ya se anuncian con yuca.
Por aquí nuestro amigo. ¿Cuándo empieza a producir
en el Llano? Usted me ha amenazado mucho cada que lo veo. Vamos a
ver ahora si teniendo aquí de testigos al presidente Turbay
y al presidente Samper me cumple con la fecha.
¿Ya tiene dos meses con la yuca sembrada? ¿Cuándo
la empieza a recoger y a moler y a destilar? ¿Cuándo? ¿Un
año?
Oiga, presidente Turbay, y oiga, presidente Samper, estamos invitados
a esa inauguración.
En todo el país le he hecho propaganda a lo suyo, no me puede
hacer quedar mal, porque eso va ayudar muchísimo, va a servir
de ejemplo en otras regiones de la Patria.
Esta noche se está votando en la Plenaria del Senado de la
República, en último debate, nos quedaría faltando
la conciliación, el proyecto para el biodiesel, que va de
la mano de los cultivos de tardío rendimiento. Ahí están
los puntos fundamentales y está el estímulo tributario.
La anotación que tenía Amílkar Acosta sobre
la decisión del Brasil en biodiesel, es encomiable. Afortunadamente
nosotros ya estamos dando pasos muy importantes. Prácticamente
nos gastamos en el Congreso de la República tramitando ese
proyecto. Confío que esta noche lo apruebe el Senado, que
esta misma noche podamos hacer la conciliación en Senado y
Cámara, para que el jueves sea Ley de la República.
Cuando empezó este Gobierno, el país tenía
175 mil hectáreas de palma. Termina este año con 230
mil. Pero tenemos posibilidad de 3 millones de hectáreas de
palma, casi todas sin riego, gracias al volumen de lluvias y a la
distribución de las lluvias a lo largo del año.
Basta mencionar un proyecto tan importante como el proyecto del
Meta y el proyecto del Vichada. En el Magdalena Medio hemos venido
con unos desarrollos de palma excelentes, agrupando, integrando grandes
productores inversionistas, con muy buena experiencia y a los campesinos.
Lo mismo en María la Baja, cerca de Cartagena. Esos proyectos
tiene un gran sentido social, una gran capacidad de generar empleo,
una gran capacidad de darles ingresos a los campesinos propietarios.
Creo que este paso que está dando el Congreso de la República
puede ayudarnos muchísimo.
El informe que tenemos de Malasia es que Malasia ya copó el área
en la cual puede sembrar palma africana. No tiene una hectárea
más disponible para siembra. Un país como Colombia,
que puede sembrar 3 millones de hectáreas y que apenas tiene
230 mil hectáreas sembradas, tiene todo el futuro y todas
las posibilidades.
Ojalá podamos, Ministro, seguir el ejemplo del Brasil, que
quiere trabajar también con higuerilla en el proyecto de biodiesel.
Pero ahí vamos, Amílkar. Los felicito a todos. Creo
que el próximo encuentro tiene que ser ya en las plantas.
Allá nos invitan. Y estos son los sueños buenos, Amílkar.
Cuando se sueña y se madruga a convertir el sueño en
realidad.
A todos quiero desear un Feliz Año, una Feliz Navidad. Que
2005 nos traiga ya las primeras realidades de este proyecto, para
bien del empleo, para bien de la seguridad de los colombianos, para
que las nuevas generaciones puedan encontrar un país que les
dé mejores oportunidades. Felicitaciones.
|