CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO # 69
Julio 03 de 2004 (Vélez – Santander)
Querida comunidad:
Me complace mucho llegar a esta región tan bella, tan simbólica
de la Patria, a esta región de la historia gloriosa, a esta
región del presente y progreso, a esta región del futuro.
Un saludo lleno de afecto.
Qué paisaje tan hermoso, quisiera que mis compatriotas, todos,
hicieran un recorrido por acá, vieran la belleza de la topografía,
lo arborizado de la ruralidad, especialmente por el arbolito de la
guayaba que cuando los muchachos la llamaban hace algunos años
la fruta ‘in’ y especialmente la hospitalidad de las
gentes.
Me recibieron unos niñitos y las ministras de Educación
y Comunicaciones que se preparen porque todo el pedido fue en copla:
“Mi colegio por doquier posee tanto agujero, tal parece que
imitara las gotas de un aguacero”.
“Necesidades sentidas tiene nuestra institución, como
la falta de recursos para la danza y la canción”. Viceministra
de la Cultura.
“Ayudas audiovisuales en pro de la educación, es lo
que un buen profesor necesita en el salón”. Ministras
de Comunicaciones y de Educación.
“Vengo a bailar este moño con una justa razón,
a contarle al Presidente que se nos cayó el salón”.
“Hay tanta gestión pensada que atender es necesario,
como la sala virtual de abundante mobiliario”.
¡Es una hermosura! Yo creo que, así no haya plata a
una manera de pedir de estas, no se le puede decir que no.
Y me encontré otra delegación allí del municipio
de bolívar, un coro también de niños, con unas
peticiones y una trova muy bien hecha donde decía: “como
los niños somos constructores necesitamos computadores”.
Y yo les contesté algo así: “como aquí no
solamente están los constructores sino también los
instructores, que se preparen para entregarle los computadores”.
Y se me acercó una niña preciosa, de Bolívar,
a pedirme los computadores. ¡Una niña preciosa! Me puse
a verle unos ojitos preciosos y me acordé de aquella copla
que dice: “la niña tiene sus ojos, los ojos tienen su
niña. Los ojos de la niña, son la niña de mis
ojos”. ¡Una preciosidad!
Alcalde Florián, allá le hacemos el otro Consejo,
no se preocupe, desde que mi Dios nos de sábados y domingos,
allá le vamos.
Y enseguida, saludando las niñas, las señoras, las
muchachas tuve que decirles algo: ‘y bueno ustedes qué hacen
aquí, yo llego a Santander y no veo sino mujeres excesivamente
bonitas, ¿qué hacen con las otras? No se vayan a dejar
ver de una Ong porque van a decir que están violando los derechos
humanos, que no las dejan salir de la casa.
Es muy grato venir a esta tierra. Una tierra tan amable, tan firme,
ese carácter santandereano, ese himno, esa extroversión
de sus gentes. Tenemos muchos temas que tratar hoy.
En este Gobierno se han dando, con la muy valiosa ayuda del Congreso
de la República, unos pasos fundamentales para que el país
produzca energías alternativas distintas a las fósiles.
Ya tenemos la primera planta de energía de brisa, eólica,
en La Guajira, gracias a una exención tributaria que nos aprobó el
Congreso cuando empezó el Gobierno.
Estamos luchando para que el país produzca biodisel. En un
mundo donde los combustibles fósiles se pueden acabar en 40,
50 años, y que además todavía hay creciente
restricción para utilizar combustibles como el petróleo,
los combustibles biológicos son un imperativo. 40, 50 años
es un periodo muy corto para hacer esa sustitución.
Colombia tiene que hacer un gran esfuerzo, por ejemplo, en palma
africana. Este departamento, en sus zonas cálidas, ha avanzado
bastante. Nosotros vamos a seguir trabajando con el honorable Congreso
a ver si podemos darle al biodisel, que puede provenir de la palma
o de otros vegetales, el mismo tratamiento que al alcohol carburante,
de exención.
Qué bueno que este país llegara a tener tres millones
de hectáreas de palma. Cuando empezó el Gobierno tenía
170 mil, hemos sembrado –yo creo que ya-, unas 40 mil en lo
que va del Gobierno. Y que fuéramos haciendo una gran sustitución
de combustibles fósiles por biodisel. Ese es un tema bien
importante.
Tema bien importante la hidroeléctrica de Sogamoso. Hay que
buscar definitivamente un acuerdo, ayer examinamos el tema ampliamente
en Cartagena –en la reunión con los prestadores de servicios
públicos-, a ver cómo el sector privado toma la decisión
de desarrollar ese proyecto.
Y tema bien importante el alcohol carburante. Hemos dados los pasos:
primero vino una exención tributaria, después el reglamento
de producción no objetado por la Organización Mundial
de Comercio, el reglamento de precios. Y entiendo que ya, entre el
Valle del Cauca y Risaralda han hecho pedidos para instalar cinco
plantas, que nos garantiza que al final del año entrante el
país esté produciendo un millón de litros de
alcohol carburante al día para mezclarle a la gasolina, lo
cual es excelente. Pero sé, la aspiración de las zonas
paneleras de entrar a producir alcohol y se que aquí, muy
cerca, está toda esa gran zona panelera del río Suárez.
¿Cuántas hectáreas de caña hay en la
hoya del río Suárez?
Asistentes al Consejo: 45, 50 mil.
Presidente de la República: Más o menos ¿entre
cuántos propietarios?
Asistentes al Consejo: 1.200 trapiches.
Presidente de la República: Un precio ruinoso de la panela.
Mucho menos que el costo. Es bueno que el Viceministro de Agricultura
nos cuente en qué vamos con el control de los derretideros.
Entonces, aquí, inicialmente no encontramos la posibilidad
del Valle del Cauca. Allá los ingenios dispuestos a instalar
la destilerías. Pero, el señor Gobernador de Santander,
los distinguidos alcaldes, los distinguidos Representantes y Senadores
que nos acompañan, han estado permanentemente atentos a que
hay que resolver un problema para darle garantía de sostenibilidad
a la producción de caña en la región y que hay
que instalar la destilería.
El Estado creó la necesidad, los estímulos tributarios,
pero no ha tenido el dinero para hacer la planta. Tiene que hacerla
el sector privado. Que en el Valle del Cauca resultó fácil,
vamos a tener cinco, lo mismo en el ingenio de Risaralda. Aquí no
ha resultado fácil.
Sin embargo, el Ministro de Minas (Luis Ernesto Mejía) trae
una buena noticia, que una planta del sector privado aquí,
que en pocos días va a empezar a producir jugos y miles vírgenes.
El Ministro cree que ahí puede haber una fase inicial para
hacer el desarrollo de las destilerías.
El Gobierno está dispuesto, con FINAGRO, a hacer todo el
esfuerzo crediticio que se requiera y a estimular, con los mayoristas
de combustibles, unos acuerdos de compra de alcohol, que den una
señal de absoluta tranquilidad en el sentido de que, quede
asegurado quién va a comparar ese alcohol y que quede asegurado
el precio.
Todo lo que hicimos con la denuncia de la convención, el
Tribunal Laboral, el laudo arbitral, este dolor de cabeza de estos
dos años con Ecopetrol fue para garantizar un Ecopetrol sostenible.
Es que hemos estado ahora con un precio de petróleo que no
nos permite ver las dificultades. Dos dificultades: los altos costos
de Ecopetrol y la declinación de la producción en el
país.
¿Ustedes se imaginan que coincidieran mañana o pasado
mañana la disminución de la producción de petróleo
en el país, una disminución de precios que esa espiral
de ascenso que traían los gastos de Ecopetrol? Ahí se
desaparecía Ecopetrol. Yo creo que lo que hemos hecho es formar
medidas de previsión, a tiempo, para salvar estas empresas
estatales.
Este no es el Gobierno neoliberal que decían muchos de la
oposición, que Uribe viene a privatizarlo todo. Es un Gobierno
que responsablemente tiene que meterle la mano a estas empresas para
reestructurarlas y garantizar su sostenibilidad. Lo propio hay que
hacer en la salud. Yo creo que hay que hacer ese esfuerzo de desmontar
costos y salvar la Red Hospitalaria Pública.
¿Qué proponemos para salvar la Red Hospitalaria Pública?
Primero, ese presupuesto al cual ya me referí, del IVA de
los juegos de suerte y azar para reestructurar hospitales.
Segundo, de formar el Régimen Subsidiado de Salud. Vengo
a repetir la propuesta y a pedirle al Congreso de la República
que lo estudie con todo entusiasmo, de que, en el futuro, las únicas
entidades autorizadas para prestar, para afiliar a los colombianos
en el Régimen Subsidiado de Salud sean las Cajas de Compensación
y CAPRECOM.
Las Cajas de Compensación tienen un modelo muy bueno. Son
entidades sociales, administradas por empleadores y trabajadores.
En casi todo el país tienen muy buen nombre. Llevan 50 años.
Yo creo que es de lo mejorcito que tiene Colombia. Las Cajas de Compensación
construyen consenso.
Yo, con mucho entusiasmo, veo la posibilidad de que ellas sean las
que asuman la afiliación de los colombianos. Investigaciones
de la Fiscalía y de la Superintendencia dicen que en los últimos
años, con el sistema de ARS y la corrupción en la salud,
se han perdido alrededor de dos billones. Eso es insostenible.
No en vano llego al departamento del Chocó y encuentro todas
las quejas habidas y por haber contra ARS. Al Casanare, lo mismo,
para no seguir el listado. Y quejas con el manejo de los recursos
de prevención en los municipios. Eso hay que resolverlo.
Pido, con mucha devoción, que le entreguemos a las Cajas
de Compensación y a CAPRECOM el aseguramiento porque allí hay
la garantía de que no va continuar esa fuga de recursos. CAPRECOM,
sí lo manejamos bien. Ha tenido épocas de pésimo
manejo, de manejo desastroso. Ahí se evita la fuga de recursos
y ahí hay ahorro de recursos porque ya no va a haber esa gran
cantidad de ARS peleando para traer la gente, peleando para que los
alcaldes las seleccionen, sino la caja de compensación de
la región y sin ánimo de lucro, que es bien importante.
A eso sumémosle lo siguiente: afiliar este año millón
y medio de colombianos al régimen subsidiado. Ya del millón
y medio que se debe ampliar la cobertura este año, llevamos
alrededor de millón ochenta, millón ciento mil contratados.
Y ahora falta otra programa que esperamos ejecutarlo en septiembre.
Adicional al millón y medio de colombianos que entran al régimen
subsidiado, entrarían un millón y medio de compatriotas
a tener subsidios parciales, con Santander como departamento libre.
Colombianos que no están en régimen contributivo, colombianos
que no están en el régimen subsidiado, millón
y medio, son muchos más. Empezaríamos con millón
y medio que tengan, por lo menos, un seguro básico de salud
para enfermedades de alto costo. Insuficiencia renal, que necesita
diálisis, cáncer, sida, etcétera.
Los parlamentarios de la Comisión Séptima que apoyan
al Gobierno, de quienes han surgido estas ideas, me dicen que ellos
creen que podríamos terminar el Gobierno con una cobertura
de régimen subsidiado de más de 20 millones con estas
reformas. Yo eso lo miro con mucho entusiasmo y confío que
Santander este año pueda mostrar un gran resultado en avance
de régimen subsidiado y en el seguro de enfermedades de alto
costo. Y que empiecen a recorrer un buen camino, que será difícil
y largo, para salvar su Red Hospitalaria Pública. Yo le ofrezco
a la comunidad santandereana, a su Gobernador, todo el apoyo del
Gobierno Nacional dentro de los límites.
Secretario de Salud de Santander: Nosotros hemos venido hablando
con Diego Palacio, Ministerio de la Protección Social y hemos
definido unas estrategias muy claras como las que estamos planteando
y como las que usted ha venido planteando. Ya nos hemos reunido con
los 41 gerentes de la Red Pública y en un acta solemne nos
hemos comprometido a hacer la denuncia de la convención colectiva
con el apoyo de la Secretaría de Salud y del doctor Hugo Aguilar.
Estamos trabajando alrededor de ese tipo de situaciones, pero
tenemos una preocupación muy grande. Los dineros que podemos hacer
uso de la reestructuración de los hospitales serán
bienvenidos, pero la problemática más grande es el
convenio 326 de 1999, que es el convenio de concurrencia alrededor
del pasivo pensional, de los 2.061 beneficiarios de ese convenio
que, a partir de 1994 hasta 2003, se empiezan a pensionar y en este
momento se han pensionado 889 que le han costado 78 mil millones
de pesos a las IPS públicas.
Esa situación, que ya no está en manos del Ministerio
de la Protección Social, sino que está en manos del
Ministerio de Hacienda, es una decisión que tenemos que empezar
a solucionarla porque definitivamente con Diego Palacio hemos llegado
a un acuerdo: cualquier dinero de reestructuración que le
invirtamos a la red pública, mientras no solucionemos con
Hacienda el problema de concurrencia, serán dineros perdidos
nuevamente y en dos años vamos a tener la misma problemática.
Por eso, Presidente, es importante que tomemos esa problemática
de una vez, asumamos una responsabilidad nacional en ese convenio
de concurrencia en el cual concurre la Nación con el 70 por
ciento y el departamento con el 30 por ciento y definamos qué vamos
a hacer con esos 2.061, de los cuales 889 ya están pensionados
y todavía faltan 1.062 por pensionar.
Solucionado eso, junto con los dineros de concurrencia, junto
con un pedido muy especial, Presidente y al Director Nacional de
Planeación
(Santiago Montenegro), de que definitivamente estamos en un problema
de iliquidez y un déficit de tesorería porque no se
ha repartido y distribuido el 40 por ciento restante de los dineros
de la oferta del Sistema General de Participaciones y junto con el
acuerdo del Consejo Nacional de Seguridad en el cual en el artículo
14 permite que Santander, al propuesta de cobertura universal, señor
Presidente, que le presentamos, esté plasmada y podamos repotenciar
esos subsidios parciales en la medida en que Santander podría
entrar a hacer una cobertura importante en los 87 municipios, yo
creo, que estaríamos dándole a usted un balance muy
importante a final de año y a principios del año entrante.
Presidente de la República: Con el convenio de concurrencia
hay una discusión con Hacienda y un temor muy grande en Hacienda
por el costo. Pero estamos buscándole solución. Ahí me
lleva usted al tema pensional. Ahí me lleva usted al tema
pensional. El tema pensional es uno de los temas más difíciles
que tiene la Patria.
El Secretario de Santander acaba de sentar conjuntamente, mano a
mano, salud con pensiones. Yo creo que, en la denuncia de la convención
y en la reforma de la convención, debe quedar muy claro el
tema pensional aquí. Eso nos facilita el convenio de concurrencia.
Eso crece aceleradamente cada año.
Además, llevábamos muchos años oyendo decir: ‘se
van a acabar las reservas del Seguro’, Y no creímos.
Como uno al pie de un edificio y le dicen: ‘hombre, quítese
de ahí que ese edificio se va a caer’. Se nos vino encima
el edificio, se acaban ya las reservas del Seguro. Este año,
la Nación le tiene que trasladar al Seguro, oigan esta cifra,
un billón 700 mil millones para pagar pensiones. Y el año
entrante le tiene que trasladar al Seguro tres billones 800 mil millones.
Es una situación dramática, es una situación
de quiebra nacional. La tenemos que enfrentar.
Se ha avanzado en el acuerdo político promovido por el Ministro
Sabas Pretelt (del Interior y Justicia) para hacer una reforma constitucional
y no es suficiente.
¿Qué dice la reforma constitucional? Eliminar los
regímenes privilegiados para dar ejemplo, empezando por el
del Presidente de la República y lo que quede en el Congreso
de régimen privilegiado. Ahí, todo el mundo va a tener
que ayudar. Con el mismo magisterio se ha hablado. Los que ya están
próximos a jubilarse en el magisterio se les respeta. Hay
un período de transición. Los jovencitos, los que están
empezando, con el nuevo sistema.
Para poder pagar las pensiones de los más pobres no puede
haber regímenes privilegiados, que ha sido nuestra discusión
con Ecopetrol, con Telecom., con todas esas entidades. Nosotros no
podemos abandonar 600 mil pensionados del Seguro. ¿Cómo
los abandonamos?
Segundo, eliminar la mesada 14, pero no a los pensionados que ya
la tienen. Quiero repetir eso con mucho cuidado porque eso ha creado
malos entendidos. No se le quita la mesada 14 a quienes ya la tienen
sino a los que se jubilan en el futuro.
Tercero, no podrá haber pensiones por encima de 25 salarios
mínimos. Hasta ahí la reforma constitucional. Eso nos
ayuda en el mediano y largo plazo, pero no nos ayuda para pagar los
requerimientos de estos años. Tenemos un problema de caja.
Ahora, 1.7 billones. El año entrante, 3.8 para el Seguro.
Se ha pensado mucho qué hacer con mucha gente y, por descarte,
llegamos a lo que se le propuse el lunes al país. Me dicen: ‘Cóbrele
más impuestos a los ricos.’
Este Gobierno les descargó el impuesto de la Seguridad Democrática,
les aumentó el impuesto de renta al 38 y medio. Les ha creado
un impuesto de Patrimonio y les ha quitado unos estímulos.
Suman más las cotizaciones de la Seguridad Social. Este Gobierno
ya subió un punto y va a subir otro. El Congreso nos aprobó dos
puntos y uno condicional. Y la mayor parte de esas cotizaciones las
paga el empleador.
¿Qué nos queda a nosotros? Insistir cobrarle IVA a
lo que no tiene IVA, pero nunca cobrarle IVA ni a educación
ni a salud ni a servicios públicos. Al resto, cobrarle un
IVA del cuatro por ciento y llevar esa platica exclusivamente a pagar
pensiones.
He dicho: ‘Hombre, si eso no sirve y hay otra fórmula
más razonable, yo la acepto.’ Pero a mí me parecería
irresponsable entregarle yo la Presidencia de la República
a mi sucesor sin ese problema resuelto. Entonces, por donde quiera
que voltea el Gobierno, voltean los parlamentarios, viene el pedido
de una carretera, un hospital, viene un proyecto educativo y el Gobierno
sin un peso y sin resolver este problema.
Hemos propuesto un impuesto a las pensiones altas, como en los salarios.
En los salarios solamente hay retención en la fuente para
los salarios de más de cuatro salarios mínimos. Y así sea
en las pensiones. Eso no afectaría sino al cinco por ciento
de los pensionados.
La edad pensional en Sudamérica está en 65 años
en promedio. En Colombia, en el año 2014, debe subir hombres
a 62, mujeres a 57. Vamos a proponerle al Congreso, que no se aprobó en
el año 2002, que anticipemos un poquito ese aumento, que lo
que está definido para el año 2014 lo anticipemos un
poquito porque es que esto se nos está volviendo impagable.
Ahora, son temas muy difíciles, temas muy difíciles,
pero yo creo que lo más grave es dejar que la Nación
se quiebre, es seguir ignorándolos. Yo podría venir
a Vélez, aquí, a oír la música santandereana,
que me presten un caballito bueno, pasar bien sabroso un rato con
ustedes. Que aquí sí se pasa bueno. Pero yo tengo la
responsabilidad de afrontar estos temas incómodos, difíciles,
sino, ¿qué Patria dejamos? Entonces, yo quería
volver hablar hoy sobre ese tema.
Unos periodistas jóvenes me preguntaban en Bogotá esta
semana: ‘¿pero a qué edad nos vamos a jubilar
nosotros?’ Les dije: lo importante es que haya recursos con
qué pagarles la jubilación.
Cuando un colombiano nacía en los años 40, ese colombiano
tenía una expectativa de vida de apenas 47 años. Hoy
un colombiano que nace, ¿qué expectativa de vida tiene?
Creo que son 72. Si nace aquí en Vélez, si nace en
este climita y en este confort y en esta alegría, no quiere
decir que le vamos a poner una edad más elevada a los de Vélez.
Ha cambiado favorablemente la expectativa de vida.
Dos temas fundamentales hoy aquí: el tema del alcohol y el
tema de salvar la Red Hospitalaria Pública que exige meterle
la mano a las pensiones. Salvar el pago de las pensiones. Por esos
dos temas voy a darle la palabra a algunos.
Juan Miguel, Representante a la Cámara: Nos afana que este
pueblo, al igual que usted, sigamos fomentándole más
los impuestos. Yo me atrevo a hacerle una respetuosa sugerencia: ¿por
qué no tocamos aquel tema de las regalías directas
e indirectas y no le hacemos más aumento de impuesto a los
colombianos? Las regalías están por alrededor de los
dos billones y las indirectas en 450 mil millones de pesos.
Presidente de la República: Le contesto muy rápidamente:
las regalías directas que tiene en futuro son las de carbón
que benefician La Guajira y el Cesar. Yo creo que cada uno de esos
departamentos y los municipios pueden recibir este año, alrededor,
de 130 mil millones en promedio de regalías.
Las indirectas que son las de la Nación, si mucho este año
no ejecutamos 80 mil millones de pesos, por la situación fiscal
de la Nación.
Mire lo que pasa: Colombia es uno de los países del mundo,
en su nivel de desarrollo que menos cobra IVA por la gran cantidad
de bienes y servicios exentos. Yo comprendo: educación, salud
y servicios públicos. Pero a otros productos, incluso de la
canasta, cualquier almacén, cualquier tienda, le mete un sobreprecio
de cuatro puntos y nadie se da cuenta.
Miguel de Jesús Arenas, Representante a la Cámara:
Pero es que las regalías directas de Ecopetrol están
alrededor de los 2 billones.
Presidente de la República: Pero es que las regalías
no son de Ecopetrol, esas regalías son de departamentos y
municipios productores y no suben allá.
Miguel de Jesús Arenas, Representante a la Cámara: Es que es un porcentaje más justo. Por ejemplo, al Casanare
se le giran, con todo el derecho que le asiste, 430 mil millones
de pesos en regalías para 250 mil habitantes.
Presidente de la República: El Casanare tiene una bonanza
en vía de extinción, porque esa producción petrolera
viene declinando. Ustedes son compañeros de ellos en el Congreso,
esos temas nunca los pasa el Congreso.
El año pasado, con un gran esfuerzo, logramos que los departamentos
y municipios dueños de regalías dedicaran un poquito
a sus propias pensiones. Ustedes saben la dificultad que ocurrió en
el Congreso con eso, que tuvimos que salir con un porcentaje “chiquitico”.
La otra propuesta fue que de las transferencias, de lo que se llama
propósito general también se dedicara un poquito a
pensiones. Ustedes saben las dificultades que tuvimos con eso. Porque
a mi me dan muchas alternativas. Muchas personas que escriben en
los medios nacionales, sobre reforma de impuestos estructural, dicen: ‘es
que el Gobierno lo que debe hacer es disminuir las transferencias’ y
para eso nombran cantidad de normas.
Yo le pregunto a los parlamentarios, a los diputados, a los concejales,
al Gobernador y a los alcaldes: ¿ustedes se dejan quitar un
peso de transferencias? Esa es la otra propuesta que le hacen a uno.
Entonces yo leo, con mucha angustia, esas propuestas. Uno quisiera
encontrarse una fórmula que pasara como el algodón
entre el vidrio: sin mancharse. Pero lo digo con angustia, yo no
la veo. ¿Qué hacemos? En esto llevamos una discusión
muy larga.
Ahora, este Gobierno aumentó el salario en diciembre, por
encima de inflación. Si la economía va bien y se aprueban
estas reformas, un gran paliativo, volverá a ser lo mismo.
Los especuladores le suben al pueblo colombiano, muy fácil,
los productos de la canasta. Entonces me he preguntado ¿por
qué nos negamos a hacer un esfuercito para este problema tan
grave que es el pago de los pensionados?
Y muchos de la oposición cogieron el cuentico: ‘es
que en el Gobierno no hay política social’, cuando hemos
hecho este esfuerzo en régimen subsidiado, cuando ya hay 144
mil ancianitos en el programa de adulto mayor, cuando le estamos
pagando a 340 mil Familias en Acción, cuando el Sena ha pasado
de un millón de estudiantes a dos millones 600 mil este año,
y con la ayuda de Dios, va a llegar a cuatro millones en el 2006.
Cuando este Gobierno empezó los microempresarios colombianos
de la Patria tenían en su haber, créditos por 250 mil
millones. Hoy tienen créditos por billón y medio.
¡Política Social hay! Las cifras son elocuentes, el
problema es que no es suficiente por la pobreza del pueblo colombiano.
Nosotros mejoramos la seguridad social de los soldados y policías.
Eso también tiene un costo, pero ellos son nuestros hermanos
que están haciendo un sacrificio. Les mejoramos sobrevivencia,
les mejoramos la pensión de incapacidad, etcétera.
La otra alternativa que me queda, que dicen algunos: ‘eliminar
presupuesto de Seguridad Democrática’, ¿ustedes
creen que en este momento de la vida nacional podemos aflojar en
esa materia? ¡No podemos aflojar en esa materia! ¡No
nos damos cuenta y nos come el terrorismo!
Les dejo esta reflexión, es un tema muy difícil, pero
son temas de responsabilidad. Si algo bueno dejó esa discusión
del Referendo el año pasado, es que todos los temas eran serios
y difíciles y gruesos. Y esos debates generan mucha madurez.
Señor Presidente, soy Edgar Gordillo Medina,
Gerente del Hospital San Juan de Dios de Vélez y creo, mi obligación,
dar a conocer la situación real de nuestra institución.
Un hospital de segundo nivel de complejidad que presta servicios
de salud a más de 200 mil habitantes, de los 19 municipios
de la Provincia de Vélez que hoy se encuentran reunidos para
solicitar soluciones a esta problemática.
Si duda, Usted ha planteado el tema del desmonte de las ARS
y esto es un fenómenos, que si lo vemos para el caso de la Provincia
de Vélez, las ARS con la unidad de pago de capitación
en 192.344 pesos, comparada con los recursos y los desembolsos del
Sistema General de Participaciones, para tender población
vinculada a las instituciones pública, a penas alcanza a 18.889
pesos.
Por eso, yo considero viable esta propuesta. Decirle que este
hospital, a la fecha, tiene un déficit de cuatro mil millones de pesos.
En el 2000 la nómina era de 160 funcionarios, en la actualidad
tiene 87 trabajadores de planta, lo que significa que con el esfuerzo
de los trabajadores se ha disminuido y no se ha reemplazado. El problema,
obviamente son los pensionados. Hemos pagado, a partir del primero
de enero del 94, a la fecha, 3.500 millones de pesos.
Por eso, pedimos que se revise el convenio de concurrencia,
porque en lo que respecta al hospital de Vélez, serían seis
mil millones de pesos y si lo llevamos a valor presente, la suma
incrementaría.
Yo creo que, aunque muy respetable su petición de las Cajas
de Compensación, los recursos deberían ser girados
directamente a las instituciones públicas y para eso están
los organismos de control y las veedurías ciudadanas, para
que le hagan el seguimiento y el control.
Presidente de la República: ¿Qué pasó hasta
el año 93? Toda la plata se asignaba a los hospitales y no
aseguraron al pueblo colombiano. Es que eso ha sido un gran problema,
eso ha sido una discusión tremenda.
Todo el pueblo colombiano quiere el carné del régimen
subsidiado y quiere el aseguramiento de todas las enfermedades. Esa
plata la destinamos a los hospitales como se destinó hasta
el año 93 y ¿qué garantía de aseguramiento
hay?
En la reforma propuesta la idea es que las Cajas de Compensación
contraten por lo menos el 50 por ciento de los servicios con los
hospitales públicos. Ahora, yo he buscado la vía de
las Cajas de Compensación como para ir buscando un punto de
encuentro, un punto de consenso.
Hasta el año 93 la plata iba a los hospitales y fue un fracaso.
Ahora tenemos este problema con las ARS. Yo no creo que el Congreso
de la República me apruebe, después de conocer la experiencia,
que la plata se le gire directamente a los hospitales sin la garantía
del aseguramiento de los colombianos.
Edgar Gordillo Medina, Gerente del Hospital San Juan
de Dios de Vélez. Pero, en ese orden, si las Cajas de Compensación
cobran porcentaje de administración sería estupendo.
Presidente de la República: Ellos tienten que cobrar un porcentaje
de administración. Cuando es Gobierno empezó el porcentaje
de administración era del 15 por ciento, ya lo llevamos en
el 8.
Ya nos contó el tema de la reducción de nómina. ¿Cómo
está la parte de la convención?
Edgar Gordillo Medina, Gerente del Hospital San Juan
de Dios de Vélez. Se acaba de firmar, con todos los gerentes del departamento,
la denuncia de la convención y es una de las sugerencias que
ha hecho el Ministerio, y en eso estamos haciendo caso.
Presidente de la República: Dígame de corazón
Gerente, nosotros tenemos todos que sincerarnos y pensar todos en
la mayor conveniencia nacional.
Para mi no es fácil. Uno se equivoca, uno esta hecho de esta
carnita y de estos huesitos. ¿Usted cree, a conciencia, que
la solución es girarle toda la plata directamente a los hospitales
públicos?
Edgar Gordillo Medina, Gerente del Hospital San Juan
de Dios de Vélez. Obviamente hay que reglamentar el giro de los
recursos.
Presidente de la República: Bueno, piense y me dice por teléfono
o me dice al oído qué le gusta más: o correr
el riesgo de que esa plata se vaya toda a los hospitales públicos
y empiece el pueblo colombiano a reclamar, o lo otro: que hagamos
la reforma a las ARS, que traslademos de ARS a Cajas de Compensación
y que contraten mínimo el 50 por ciento con ustedes.
Raúl Rueda Maldonado. Senador. Conozco el problema de los
paneleros y yo estoy seguro que de acá van a salir soluciones
razonables, concretas y esperanzadoras. Soy de los parlamentarios
que cree en usted, Presidente, y creo en su equipo de Gobierno. Lo
que no quiero, Presidente, es que se vaya olvidar algo que para nosotros
es trascendental.
Los problemas de Santander del Sur y los del centro de Boyacá son
exactamente los mismos. En Boyacá, en el centro, se le prestan
los servicios a esta zona del departamento de Santander y ustedes
también nos prestan servicios a los boyacenses que venimos
acá a gozar del ambiente, del clima, de la solidaridad de
las gentes.
Yo quiero, Presidente, comprometerlo en algo que usted acaba
de decir y que ojalá no se olvide y es una visita que ha
prometido a la ciudad de Tunja. Esa visita la necesitamos. Esa
visita nos da
seguridad. Esa visita nos da esperanza porque hay que hablar frontalmente.
Tenemos dudas en la prosperidad y en el avance del proyecto de la
doble calzada.
Hace una semana estuvimos hablando muy seriamente y con mucha
tranquilidad con el señor Ministro de Transporte y con el señor
Gobernador del departamento y él está llenándose
de argumentos, llenándose de razones, llenándose de
seguridad para ir a Tunja y decirle a los boyacenses que eso va a
ser una realidad. A mí me parece que es una medida muy puesta
en razón, señor Ministros, y obviamente se solidarizo
con ella.
Hablando del problema hospitalario, ese problema que se está analizando
acá, es exactamente el mismo que en este momento se está experimentando
en Boyacá. Yo quiero subrayar algo. La gente, los trabajadores
de la salud, quieren dialogar. Ya han analizado la situación,
ven que el problema es complejo, pero me parece, Presidente, que
usted debe racionalizar el diálogo y debe facilitarlo. Hay
en ellos situaciones y razones que pueden facilitar el problema.
Ojalá los de Boyacá que me están oyendo, que
me están viendo, se preparen para que en su visita se trate
este problema y estoy seguro que se van a lograr buenas soluciones.
Y ya para terminar, Presidente, y buscando aportar algo al problema
de los recursos, acuérdese de mí, que el tema de las
reservas del Banco de la República van a volver sobre el tapete
porque se necesitan recursos para este tipo de afugias que estamos
analizando. Y la propuesta de echarle mano a las reservas del Banco
de la República, yo creo que en un país cuya economía
está creciendo en este momento, no está fuera de contexto.
Muchas gracias.
Presidente de la República: Doctor Raúl Rueda, yo
leí esta semana la propuesta el Senador Vélez Trujillo
sobre las reservas.
Con el tema de reevaluación, nosotros tuvimos que frenar
que el Banco de la República le diera dólares al Gobierno.
Antes lo pusimos a comprar dólares porque mientras más
se revalúe, peor para la economía colombiana. Eso nos
llevaría a un crédito del Banco de la República
al Gobierno. Nos resuelve el problema transitoriamente. Pero sin
esfuerzo fiscal no lo resolvemos permanentemente.
Yo no me opongo a que lo pidamos. Ustedes saben el problema que
tiene el Gobierno frente al Banco de la República, que es
independiente. Yo no me opongo a que pidamos ese crédito.
El Banco de la República nos da la reserva. ‘Pague pues
esa deuda de extranjero con esta plata’. Pero, el Gobierno
se las queda a deber. ¿En el fondo que es? En el fondo es
un crédito del Banco de la República al Gobierno, la
Constitución dice que lo tiene que aprobar por unanimidad
el Banco de la República.
Podríamos decir que propongámoslo al Banco de la República,
estudiémoslo, que vamos mano a mano, que nos ayude con unos
recursos y que hacemos el esfuerzo de financiación para las
pensiones. Podría ser. Pero hay que tener en cuenta que es
un crédito del Banco de la República al Gobierno, que
por Constitución necesita la unanimidad del Banco de la República
y que puede conducir a que el Banco de la República merme
utilidades. Y recuerde que todas las utilidades del Banco de la República
llegan al Presupuesto Nacional.
Pero miremos el tema. Ante una situación de emergencia, hay
que apelar a todas las soluciones posibles. Así que el Gobierno
le va a pedir este esfuerzo a los colombianos, el Gobierno no puede
ser dogmático. Y yo creo que inevitablemente en esta crisis
va a tener que estar el Banco de la República también
ayudando. Es presentable, si esa ayuda se le pide al Banco de la
República, haciendo nosotros ese aporte. Si no hacemos el
esfuerzo y simplemente decimos ‘Papá, Banco de la República,
dénos una plata’, podemos crearle desconfianza a la
economía colombiana. Y el problema de desconfianza de la economía
colombiana es que ahí mismo no lo cobran en tasas de interés.
Entonces, no es una cosa que uno pueda manejar fácil, pero
después de las voces que he oído esta semana, y hoy
se suma la suya, yo creo que inevitablemente tenemos que hablar con
el Banco de la República para que entre al paseo.
Muchas gracias.
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