40 ASAMBLEA NACIONAL DE CÁMARAS
Julio 15 de 2004 (Santa Marta)
Compatriotas:
En primer lugar, quiero agradecer inmensamente a todos ustedes
este trabajo permanente con el Gobierno Nacional para ayudar a
hacer Patria, a hacer Estado Comunitario.
No quiero hacer ninguna referencia antes que expresar toda nuestra
gratitud, a Eugenio Marulanda y muy distinguidos compatriotas de
las cámaras de comercio.
Con ustedes en toda Colombia, hemos podido adelantar una tarea
que, en la medida que persistamos, va a ser muy útil para
acercar a la comunidad con el Gobierno, para resolver obstáculos
gubernamentales al desarrollo de las iniciativas comunitarias.
Una tarea también para introducir la práctica moral
en la administración pública. Una tarea inmensamente
promisoria a la cual usted ya hacía referencia, Eugenio,
para que en Colombia, pueda descongestionar la justicia, siguiendo
el ejemplo de los modelos de solución negociada de conflictos
que atienden y desarrollan las cámaras de comercio en todo
el país.
Nosotros hemos procurado impulsar un Gobierno Comunitario. Yo
creo que ése es un camino necesario para la legitimación
de las instituciones.
Déjenme intentar esta reflexión: ¿Qué es
primero? ¿La solución de los problemas o la confianza?
Primero, en la vía de legitimar instituciones. Yo creo que
la confianza. La solución de los problemas toma mucho tiempo.
Uno ve este esfuerzo abnegado de los soldados y policías
de la Patria, y el tema de seguridad nos toma mucho tiempo.
El tema de la reactivación económica. El país
necesita ponerse a crecer por encima del cinco por ciento, sostenidamente.
Eso implica muchos esfuerzos. En todas las regiones se quejan de
infraestructura y tienen toda la razón. Y ese problema no
se resuelve de la noche a la mañana con esta escasez de
recursos.
Los problemas sociales de la Nación. Nosotros hemos logrado
crear alrededor de dos millones 600 mil nuevos cupos en el Régimen
Subsidiado de Salud. Con la ayuda de ustedes, alrededor de un millón
100 mil colombianos han sido beneficiarios del microcrédito.
El microcrédito ha crecido sin antecedentes. Estamos gastando
37 mil millones bimestrales para garantizar la nutrición
y la asistencia escolar de los hijos de 340 mil familias de la
Patria.
Hemos reformado 100 entidades administrativas. Por ejemplo, en
el caso del Sena, la eliminación allí de los costos
de lo que se llama la nómina no misional, para decirlo en
palabras prudentes. Para decirlo en las mías: la eliminación
de las nóminas burocráticas, ha permitido que el
Sena, que formaba un millón de colombianos, vaya a formar
este año dos millones 600. El año pasado ya formó más
de dos millones. Y aspiramos que en el 2006 esté formando
cuatro millones. Pero todo esto es poquito frente a las necesidades
del país.
Sale el índice de desarrollo humano en relación
con el año 2002 y nos repiten la problemática que
conocíamos en el 2002. Estamos haciendo el esfuerzo para
mejorar esos indicadores. Eso toma tiempo. La solución de
los problemas toma mucho tiempo.
Si uno pretende que la solución de los problemas sea la
base para legitimar las instituciones estamos equivocados. Por
eso, yo creo que la base para legitimar las instituciones es la
construcción de confianza. Por supuesto que, en todo, hay
un polo determinante y un polo menos determinante que también
replica. Si lo primero es la construcción de confianza,
también se necesita lo segundo, que es la solución
de problemas, avance más rápidamente y menos retóricamente
de lo que suele avanzar para ambientar la construcción de
confianza. Pero me parece que lo fundamental es la construcción
de confianza.
Esa es la razón política subyacente a la acción
de este Gobierno de trabajar a toda hora con la comunidad. Si ustedes
me preguntan cuál es su mayor preocupación sobre
Colombia, yo les diría: la necesidad de construir credibilidad
en las instituciones que nos rigen.
Todo lo otro son soluciones derivadas. Lo primero es credibilidad
en las instituciones que nos rigen. Yo creo que tiene que ser el
gran afán de Colombia. Sin credibilidad no se consigue resolver
uno o cualquiera de los grandes problemas de la Nación.
Entonces, ahí vamos llegando a esa confección del
Estado Comunitario, en la que tanto ha ayudado el universo de compatriotas
que ustedes representan: las cámaras de comercio. Un Estado
con más participación de la ciudadanía en
las decisiones públicas, con más participación
de la ciudadanía en la ejecución de las tareas públicas,
con más participación de la ciudadanía en
la vigilancia de las tareas públicas.
El resultado debe ser la construcción de equidad, que el
beneficio del Estado sea equitativamente para la ciudadanía,
que el Estado no sea interferido por grupos de interés,
que no sea interferido por corrupción. Y eso se logra con
la praxis vial. Por eso, el Estado Comunitario no puede ser una
reunión limitada, tiene que ser la de todo el Estado.
Por eso no podemos hacer una reunión en Cali un día
a ver cómo están convocados por la Cámara
de Comercio, a ver cómo está la relación del
sector privado con las entidades estatales. Hay que hacerlo permanentemente.
Eso necesita constancia. En esa tarea, ¡cómo nos han
ayudado las cámaras de comercio!
Ese ejercicio tiene algo muy importante. Además de construir
credibilidad que mantiene al Estado sentado, no lo deja despabilar,
no le da tiempo de pestañear. Lo mantiene retado, vigilado,
evaluado, acosado. Y en la medida en que quienes, en un momento
encarnamos instituciones del Estado, respondamos bien en eso, con
amor por el país, con constancia, constructivamente, eso
tiene que ir ayudando a la respuesta a los colombianos.
En fin, podríamos hablar mucho rato sobre ese ejercicio.
Albert Stain, el profesor norteamericano que ha escrito bastante
sobre el Brasil y también sobre modelos de desarrollo, profesor
de la Universidad de Yale, ha escrito mucho que los procesos de
descentralización solamente son políticamente sostenibles
en la medida que le sirvan a la gente. Porque la gente finalmente
no se va a preguntar por el grado de descentralización,
sino qué pasó con la educación y qué pasó con
la salud, por ejemplo. Y si ahí no hay mejoras, entonces
la gente va a decir: ‘no, a mí no me importa que esto
esté centralizado o descentralizado. A mí lo que
me importa es que me resuelvan mi problema de educación
y mi problema de salud.’
Y él dice que eso se logra en la medida en que la gente
participe y que un gran obstáculo es que nadie asume responsabilidades
políticas. Aquí no se asumen responsabilidades políticas
por un déficit del 4.2 ni se asumen responsabilidades políticas
por un endeudamiento del 54 por ciento del PIB, ni se asume responsabilidades
políticas por 170 mil hectáreas de droga y 50 mil
terroristas. Aquí no se asumen responsabilidades políticas
por un 60 por ciento de informalidad. Aquí no se asumen
responsabilidades políticas por haber ahuyentado al sector
privado de Colombia.
¿Y por qué no se han asumido responsabilidades políticas?
Porque no ha habido quien las asuma. Entonces, ahí entro
en otro terreno, que es la distinción entre la responsabilidad
judicial y la responsabilidad política. La judicial la asigna
el juez. La política la asigna la opinión. Y la única
manera que tiene la opinión de asignar la responsabilidad
política es cuando la opinión está permanentemente
de carne y hueso con el Congreso.
Es la primera vez que hago algunas de estas reflexiones. Creo
que es de gran importancia para el país, para hacerle responsabilidad
política a quien la tenga, el ejercicio de este Gobierno
de darle la cara permanentemente al pueblo.
Y uno de los grandes compañeros ha sido el grupo de colombianos
que ustedes representan, las cámaras de comercio. Por eso,
mi gratitud a las cámaras de comercio. Yo creo que para
la construcción de credibilidad. Yo creo en las instituciones.
Creo que para la asignación de responsabilidades políticas,
la persistencia en este ejercicio es de gran importancia. Y para
la solución.
La constancia del ejercicio obliga a que el Estado resuelva problemas
por cansancio. Porque si uno no se reúne con ustedes sino
cada seis meses o cada año, se vuelve a sacar otra disculpa.
Pero si eso es a toda hora, a toda hora, uno resuelve el problema
del país. Ahí no hay más camino. Eso es bien
importante.
Y yo quiero sumar al aplauso de ustedes, todo el aplauso de nuestra
alma al Once Caldas. Reeditó valores colombianos. El Once
Caldas, como tuve oportunidad de decirlo, no es el producto de
una chequera. El Once Caldas no es el producto de una lotería.
El Once Caldas es el producto de la disciplina, de la constancia.
El Once Caldas es el producto de lo que aparece como milagro, pero
que se consiguió esforzadamente paso a paso.
Qué bueno hacer ese contraste en nombre específico
del Once Caldas y sus hazañas, como expresión de
lo que debe ser y como contraproposición a lo que no debe
ser. Qué importante ejemplo nos ha dado el Once Caldas.
El doctor Eugenio y el documento de ustedes han presentado una
serie de temas, políticas de Estado. Estamos de acuerdo.
La reelección no la vamos a hablar aquí. El tema
de negociación, de cese de hostilidades, yo lo dejaría
para hacer unos comentarios al final.
Y yo quisiera, en primer lugar, darle la palabra al ministro Sabas
Pretelt para que examine aquí, rápidamente, las ideas
centrales al tema de la reforma a la justicia y el proyecto para
ayudar a descongestionar la justicia, que tiene unas decisiones
administrativas que se están tomando con el Consejo Superior
de la Judicatura y también una decisión legal para
ampliar el caso de controversias que se puedan resolver por la
vía negociada siguiendo el ejemplo de las Cámaras
de Comercio.
Entonces, si ustedes me permitieran, el doctor Sabas hace unos
comentarios, abrimos unas preguntas a ustedes, enseguida escuchamos
al Ministro de Protección (Diego Palacio) sobre el tema
específico de la reforma pensional, a continuación
el Ministro de Hacienda (Alberto Carrasquilla) sobre la reforma
tributaria y cómo ha venido el Gobierno orientando la tributación
porque, si nosotros no tenemos unos tributos, unos ingresos de
las más razonables fuentes de acuerdo con lo que tiene Colombia
en tributación, el problema pensional nos puede demoler.
Entonces, el doctor Sabas les hace unos comentarios, escuchamos
las intervenciones de ustedes sobre ese tema, seguimos con el Ministro
de Protección, el Ministro de Hacienda y así sucesivamente.
Muchas gracias.
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