CONVERSATORIO – CÁMARA
DE COMERCIO DE BOGOTÁ
Junio 23 de 2004 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Agradezco inmensamente a ustedes, distinguidos empresarios, su disciplinada
concurrencia a este evento. En la medida que persistamos, que sigamos
con constancia, buscando soluciones, nos tiene que conducir a buenos
resultados.
Le agradezco inmensamente a la Cámara de Comercio de Bogotá,
su Presidenta Ejecutiva y a todos sus directivos y funcionarios este
gran apoyo. Un gran apoyo para lo que llamo construcción de
Gobierno Comunitario. El Gobierno Comunitario no puede ser una categoría
en abstracto, tiene que pasar de una sencilla elaboración
teórica a una profunda práctica.
A diferencia de muchos modelos de Gobierno, donde es mucho más
rica la elaboración teórica que la práctica,
allí debemos tener una elaboración teórica sencilla,
en términos cortos y una práctica profunda.
El Gobierno Comunitario busca que el Gobierno le resuelva los problemas
a la sociedad, que la sociedad sea la gran beneficiaria de la acción
del Gobierno, que la equidad sea la gran beneficiaria de la acción
de Gobierno, que todo lo que se requiere para la legitimación
democrática, se beneficie con la acción de Gobierno
de manera transparente.
Ese beneficio comunitario, con un hilo conductor que es la equidad,
con un presupuesto irrenunciable que es la transparencia, se obtiene
cuando se dan estos supuestos: participación de la comunidad
y al mismo tiempo transparencia y responsabilidad política.
Participación de la comunidad en la toma de decisiones del
Estado, en la ejecución de las decisiones y en la vigilancia
de las decisiones. La misma transparencia la garantiza la participación
de la comunidad. Por ejemplo ayer ETESA adjudicó la concesión
para las apuestas de fútbol, eso se hizo en audiencia pública,
televisada.
El Ministerio de Obras y los organismos adscritos están terminando
la evaluación de las diferentes propuestas y de los diferentes
documentos para la doble calzada Bogotá – Girardot.
El lunes a las 9 de la mañana está convocada la audiencia,
pública, abierta, televisada, donde se va a hacer un análisis
de las propuestas, un análisis de los documentos y eso se
abrirá discusión y posteriormente, también de
manera pública, se tomará la decisión.
Hay que facilitar y estimular la participación comunitaria
como garantía de transparencia. Muy importante la acción
de los fiscales, de los jueces, de la contraloría, de la Procuraduría,
pero lo más importante es la acción de la ciudadanía
para garantizar la transparencia. No hay más camino.
Y la responsabilidad política. La responsabilidad política
la tiene que asumir el Gobierno diariamente, dándole la cara
a la comunidad, construyendo con la comunidad soluciones. Cuando
hay problemas recurrentes, que no han sido posible resolverlos, explorando
alternativas. La responsabilidad política, a mi juicio, la
garantiza no el enjuiciamiento esporádico, sino el trabajo
cotidiano.
En la medida en que los funcionarios del Gobierno estemos a toda
hora con la comunidad, la comunidad nos esté exigiendo, nosotros
le estemos respondiendo a la comunidad, estemos mostrando en qué se
ha avanzado, dónde no hemos podido avanzar, aceptando qué errores
hemos cometido, buscando cómo vamos a resolver otros problemas,
de esa manera asumimos la responsabilidad política.
Recuerden, se requiere participación de la comunidad, transparencia
y responsabilidad política de los funcionarios para garantizar
el objetivo del Gobierno Comunitario, que la beneficiaria del Gobierno
sea la comunidad, respetando la variable, equidad y siempre buscando
legitimar las instituciones democráticas, que son finalmente
los lazos que al unirnos a todos los individuos, solidariamente con
una Patria, construyen el cuerpo de Nación, para que la Nación
y la Patria dejen de ser categoría lejanas y cada uno de nosotros
pueda sentirlas.
Me parece de gran importancia la persistencia en este trabajo. Lo único
que critico es que nos hubiéramos demorado un año para
esta nueva reunión, pero las hemos estado haciendo en otras
regiones colombianas y me parece muy sano el método, qué perciben
ustedes, dónde hemos avanzado, dónde no, cuáles
son los nuevos problemas.
Con esta introducción me voy a referir, pues tomé algunas
anotaciones a medida que la doctora María Fernanda y el Viceministro
de Desarrollo Empresarial (Carlos Alberto Zarruk) nos iban pasando
las pantallas y quería hacer estos comentarios.
La carga tributaria. Indudablemente que en Colombia es alta, pueden
tener la certeza de lo siguiente: cualquier reforma tributaria que
se haga durante el período de este Gobierno, no afectará la
creación de empleo ni espantará la inversión.
Eso que quede claro, que se despeje esa incógnita.
Segundo: aceptamos que hay una carga alta, pero también hay
un conjunto de incentivos de gran importancia.
Ahora que se ha recordado la era Reagan, de enorme importancia para
la política, de enorme importancia para la geopolítica,
de enorme importancia para las ideologías, de enorme importancia
para la economía, muchos autores han venido a recordar cosas
que allí se sucedieron.
En los años que los en que el Presidente Reagan bajó de
manera general los impuestos, no se presentó la reacción
de inversión que se esperaba y eso dio lugar a que muchos
economistas dijeran que la baja general de impuestos muchas veces
estimula el ocio, estimula que la gente quiera vivir más tranquila,
pero no necesariamente estimula mayor inversión.
Creo que lo que hemos hecho en Colombia es correcto, en las dos
reformas tributarias que le ha tocado a este Gobierno, es orientar
unos incentivos dirigidos a la inversión. Unos específicos,
por ejemplo las exenciones en el turismo, en la reforestación,
en las energías alternativas. Otros generales, como la deducción
del 30 por ciento aprobada en diciembre a cualquier inversión
generadora de renta.
Nosotros hemos sacado tres decretos reglamentarios a pedido del
sector privado. El último decreto, por ejemplo, aclara que
no solamente son deducibles las inversiones depreciables, sino también
las amortizables; que es deducible la inversión en el más
sofisticado software y es deducible en un 30 por ciento, también,
la inversión en una bodega, que se supone que apoya la generación
de ingresos de ese contribuyente.
Entonces mi invitación es la siguiente: aprovechemos esos
incentivos, tenemos hoy una carga tributaria alta para el que no
quiera crecer, pero unos incentivos importantes para los que quieran
crecer.
Si yo tengo una empresita de helados y esa empresita genera 100
pesos de utilidad y este año compro, supongamos ya cerramos
este año, estamos en enero de 2005, empiezo a ver cómo
cerraron los balances y a preparar mi declaración de renta.
Si esa empresita de helados me dio 100, compré una máquina
que me valió 60, a esa renta de 100 le puedo deducir el 30
de esa máquina, entonces ya no voy a pagar impuestos sobre
100 sino sobre 100 menos 18. Ese es un incentivo de gran importancia.
Inclusive me extraña porque aquí vi una pregunta ‘¿si
eran concurrentes la deducción por el activo y la deducción
por la depreciación?’ y la Dian contestó claramente
que si, entonces, veo con extrañeza que en las sesiones de
trabajo sí tenía identificada la deducción y
ahora no.
Pero bueno, tomémosla por la positiva. Con claridad sobre
esa deducción, ¿quienes van a crecer aprovechando esa
deducción?, levanten la mano quienes van a crecer aprovechando
esa deducción. ¡Es que tenemos que crecer!, no crean
que yo me voy a dejar meter en el debate político ni que me
voy a poner a cazar peleas o a responder peleitas políticas.
Yo tengo aquí dos trabajos con ustedes: el uno que es recuperarle
la paz a este país y el otro ponerlo a crecer el 5 por ciento.
El tiempo no lo vamos a perder. Recuerden que en diciembre de 2003
aprobamos: eliminación de arancel a bienes de capital. Lo
mantenemos vigente y vamos a prorrogar el decreto.
Yo tengo aquí unas noticas, entonces les parece vamos conduciendo
la reunión con estas noticas. Son algunos puntos que resalte
de la presentación. Les ofrezco entonces la palabra.
Muchas gracias.
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