INICIO DE LAS OBRAS DEL SISTEMA INTEGRADO
DE TRANSPORTE MASIVO (MIO)
Junio 15 de 2004 (Cali – Valle del
Cauca)
Compatriotas:
Qué bueno que hoy no vengamos a lanzar una promesa. Qué bueno
que hoy no vengamos a un debate. Qué bueno que hoy no vengamos
a ver cómo resolvemos la respuesta a un justo y aplazado reclamo.
Qué bueno que hoy acudamos a Santiago de Cali a presenciar
la iniciación de la obras del sistema de transporte masivo
Cómo me alegra.
El señor Alcalde, de manera generosa, ha hecho un repaso
de las administraciones municipales y nacionales que de una manera
u otra agitaron el tema.
Era yo Alcalde de Medellín y teníamos que mirar permanentemente
la manera cívica como se gobernaba a Cali. Su visión,
la integración del sector privado, el sector laboral, las
organizaciones sociales, la visión para el sistema de transporte
masivo, para la administración de los sistemas de recreación
de la ciudad.
Nos hizo recordar usted, Alcalde, aquel gran visionario de finales
de los años 70, de principios de los años 80, el doctor
Rodrigo Escobar Navia.
En julio de 2002, mi ilustre antecesor, el presidente Pastrana,
en un documento Conpes, consignó el propósito del Gobierno
Nacional de entrar a cofinanciar el 70 por ciento de un sistema de
transporte masivo para Cali.
A los 15 días me posesioné como Presidente de la República
y los funcionarios de Planeación y Hacienda me dijeron: Presidente, ¿y
con qué? Y les dije: para el sistema de transporte masivo
de Cali, la única contabilidad que se aplica es: tiene que
haber, ustedes verán de dónde sale la plata. Pero el
sistema de transporte masivo de Cali no admite titubeos.
Me dijeron: no nos queda mas camino que endeudarnos, que comprometer
vigencias futuras. Les dije: si nosotros nos endeudamos para pagar
auxilios parlamentarios, malo. Si nos endeudamos para gastos burocráticos,
malo. Si nos endeudamos para sostener empresas inviables, malo. Pero
nos vamos a endeudar para construirle la calidad de vida a una de
las más importantes ciudades de la Patria, para construirle
calidad de vida a un noble conglomerado de la Patria, que tanto ha
sufrido en los últimos lustros.
Y fue satisfactorio haber llegado en diciembre de 2002 a Cali, el
22 de diciembre, a entregarle a John Maro Rodríguez las vigencias
presupuestales futuras, con las cuales la Nación se comprometía
a financiar el 70 por ciento de esta obra.
Fue muy grato, entre agosto de 2002 y diciembre de 2003, haber trabajado
permanentemente el tema con el doctor John Maro Rodríguez,
con el Gobernador Germán Villegas, con el doctor Hernán
Reveiz, entonces Gerente de la obra.
Y ha sido muy grato en este tramo trabajar el tema con el señor
Gobernador, Angelino Garzón, con su ecuanimidad, con sus buenas
maneras para buscarle salidas a los problemas, y con un hombre de
la dimensión espiritual del señor alcalde Apolinar
Salcedo.
Y ha sido siempre muy grato trabajar con las instituciones sociales
del Valle del Cauca, con su Cámara de Comercio, con sus medios
de comunicación. Y ha sido muy importante escuchar permanentemente
al Congreso de la República, a la bancada vallecaucana, reclamándonos
por esta obra. Qué bueno esta experiencia. Yo me declaro inmensamente
contento de poder trabajar estos temas con el gran pueblo vallecaucano.
Pocos días antes de la posesión, le dije a El País,
de Cali, que quería ser un Presidente vallecaucano. Aspiro
a hacer lo que tenga que hacer a ver si puedo salir de la Presidencia
y dejarles a mis hijos esa cédula, para que la recuerden siempre
con cariño, porque honra mucho a los colombianos.
Sé que Telepacífico cubre una república de
la República. Sé que cuando estamos empezando las obras
del MIO, nos están escuchando en Nariño. Al gran pueblo
nariñense le digo que tenemos un plan de obras bien importante
para allá: la Circunvalar del Galeras, avanzar en la vía
Huesazo – La Unión, avanzar en la vía (¿cómo
se llama, Ministro, la que estamos adelantando en el Pacífico,
que sale de la que va de Tumaco, en la vía Junín – Barbacoas?)
y en otras vías de gran importancia en el departamento de
Nariño.
Lo mismo en el departamento del Cauca, donde vamos a emprender también
la Represa de Brazo Seco, con una gran incidencia para la electrificación
de ese tramo de influencia en el Pacífico.
Y nos escuchan y nos acompañan en esta iniciación
de obras los compatriotas del Chocó. Qué importante
que este Gobierno no solamente pueda avanzar el pavimentación
de la carretera que va de Pereira – Pueblo Rico – Santa
Cecilia – Tadó, sino en la carretera que va de Las Ánimas
a Nuquí, para que el país tenga por allí otra
salida al Pacífico.
Qué importante que, a medida que estamos avanzando en obras
de gran trascendencia, como la variante al Puerto de Buenaventura,
el país también piense en una salida al Pacífico
a través del Chocó. Porque el país lo que necesita
no es poner a competir una obra con otra sino hacerlas todas. El
país se tiene que quitar el complejo de lo pequeño.
Pensar en grande y ejecutar en grande.
A mis compatriotas de todos esos departamentos un saludo afectuoso.
La reiteración de nuestra solidaridad.
Regresando al Valle del Cauca, yo soy optimista sobre esta tierra.
Con los soldados y policías, heroicamente, derrotando a los
grupos violentos, derrotando al narcotráfico, con la economía
vallecaucana recobrando vigor, con el MIO en Cali en plena ejecución,
con esa nueva conjunción de lo privado – lo público,
del sector laboral y del sector empleador, con esa intercalación
entre la agricultura, la agroindustria, la industria y el sector
de los servicios, con esa mixtura entre la gran empresa y la microempresa,
yo soy optimista en el futuro del Valle del Cauca.
Cuando este Gobierno empezó, si la memoria no me falla, el
Banco de la Mujer de Cali tenía más o menos 40 mil
microcréditos, que sumaban algo así como 80 mil millones
de pesos. A principios de este año ya teníamos más
del doble, tanto en adjudicatarios de microcrédito, como en
volumen desembolsado. Aquí hay vigor en la pequeña
empresa y vigor en la gran empresa.
Este departamento, con la ayuda de Dios, a finales del año
entrante estará destilando un millón de litros de alcohol
carburante por día para mezclarle a los combustibles fósiles.
Con ese gran Ministro de Minas, oriundo de esta tierra, Luis Ernesto
Mejía y el Congreso, dimos los pasos primero para darle al
alcohol carburante una exención tributaria, segundo para obtener
la aprobación de los reglamentos en la Organización
Mundial de Comercio y tercero para la garantía de precios.
Qué bueno para el país registrar el año entrante
que se prendan esas destilerías y que empecemos a hacerle
ese aporte tan importante a la sostenibilidad del empleo cañero
y al medio ambiente. Hay muchas razones para mirar con optimismo
esta tierra.
Quiero referirme a EMCALI. Hay que acabar de arreglar el problema
y superar el debate. El Gobierno no quiere más debate. El
Gobierno tiene que trabajar hoy en las obras, en los proyectos, con
tres palabritas: toda la urgencia, toda la transparencia y cero debate.
Hemos logrado superar muchos obstáculos. Se definió que
será una empresa estatal del orden municipal. Yo creo que
eso fue un paso bien importante.
Cuando asumí la Presidencia había muchas voces y con
lógica, que pedían que la empresa se liquidara, que
se privatizara. Nosotros no llegamos a la Presidencia, ni en Ecopetrol
ni en el SENA ni en EMCALI, con el viejo concepto neoliberal de las
privatizaciones. Llegamos con el concepto social del Estado para
la comunidad, del Estado sostenible.
Queremos una EMCALI próspera, sostenible. Estatal, como ustedes
lo definieron, pero gobernable. Es de gran importancia que después
de haber hecho el primer acuerdo laboral, que después de haber
hecho el acuerdo con los acreedores financieros, con los proveedores,
con el municipio de Cali, que después de haber hecho el acuerdo
con los tenedores de los bonos de la planta de generación,
siga para adelante la empresa. La empresa tiene que ser gobernable.
La empresa está llamada a ser un modelo nacional. Ruego que
cada uno de ustedes sea un difusor de lo que va a significar el Fondo
de Capitalización Social. Cada uno de los usuarios de EMCALI
será socio del Fondo. El 2 por ciento de la tarifa se le devolverá a
cada usuario en acciones del Fondo de Capitalización Social.
Ese es un paso de gran importancia. El capitalismo tiene que ser
social. Aquí en el discurso de campaña siempre se habla
de un capitalismo social, siempre se habla de equidad, y cuando se
toman iniciativas de gobierno para avanzar hacia allá, algunos
de los que pronuncian esos discursos tratan inmediatamente de impedir
su práctica, metiendo palos entre las ruedas.
Hemos vivido un país muy confrontado y necesitamos construir
un país sin exclusiones. Hemos vivido un país con debate,
con acidez, y necesitamos construir un país con debate amable,
fraterno. Hemos vivido un país con antagonismo entre quienes
quieren lo privado y quienes quieren lo público. Necesitamos
superar esos antagonismos.
Qué bueno una empresa pública, próspera, pero
con todos los usuarios asociados en un Fondo de Capitalización
Social, que cumplirá varios propósitos:
Primero: zanjar diferencias, construir un nuevo esquema de asociatividad
donde esté el usuario más rico y el más pobre.
A mí me han propuesto: Presidente, excluya los sectores pobres. ¿Por
qué? Si lo más importante para este país es
que ellos sean socios, es que ellos empiecen a participar del capitalismo,
es que construyamos oportunidades sociales para que ellos participen.
Segundo: cuando alguien abra una llavecita de agua de la casa o
prenda un bombillo, sabrá que no solamente es beneficiario
de ese servicio, sino socio de un Fondo de Capitalización,
que está ayudando a que ese servicio salga adelante. Y qué bueno
pensar que con ese ahorro, en 15 años, que en nada pasan,
Emcali puede acercarse a la autosuficiencia financiera, derivada
del apoyo de ese Fondo. Demos esos pasos. Es necesario darlos rapidito.
Los trabajadores de EMCALI, los invito a asumir las posturas más
razonables. El Gobierno Nacional no puede permitir el vandalismo. ¿Ustedes
se imaginan donde el Gobierno Nacional permita el vandalismo en EMCALI,
quién gobierna esa empresa el día que la devolvamos
al Municipio?
Las decisiones que tomemos ahora en materia de disciplina en EMCALI
son un precedente para notificar que una vez esa empresa se regrese
al Municipio, tiene que ser una empresa estatal, sí, pero
con orden. Tiene que ser una empresa local, sí, pero con gobernabilidad.
Tiene que ser una empresa con participación de trabajadores,
sí, pero con disciplina. Que allí no puede imperar
la anarquía. Con el apoyo de todos los caleños vamos
a sacar esa empresa adelante. Esa empresa, con el Fondo de Capitalización
Social, será un ejemplo para Colombia. No echemos esa esperanza
por la borda. Vamos a construirla, a convertirla en realidad, que
estamos cerquitica de lograrlo.
Ahora me decía el Alcalde: nosotros ya nos vamos a montar
en el MIO. Ellos verán qué hacen con el de ellos. Yo
interpreté ese “de ellos” a mi ciudad, a Barranquilla,
a Cartagena. A Bogotá no, porque allá se está avanzando
bien. El Gobierno también ha financiado el 70 por ciento.
A Pereira y a Bucaramanga. Quiero desde aquí invitar que aceleremos
obras. ¿Ustedes no creen que este país cambia cuando
estén en construcción sistemas de transporte masivo,
además de Cali, en Pereira, en Barranquilla, en el Valle de
Aburrá, en Cartagena, en Bucaramanga, además de lo
que se está haciendo en Bogotá? Yo creo que cambia
el país.
Me explicaba el doctor Córdoba que en esta primera etapa
se vinculan a partir de mañana 400 trabajadores. 400 empleos
directos. Cada uno tiene un multiplicador de dos. Por cada empleo
directo, dos indirectos. Esta primera etapa vale 18 mil millones.
Se reparte en seis meses. Son actas mensuales de 3 mil millones.
Bastante tiene que contribuir esa suma a reactivar la economía
caleña y vallecaucana. Y vienen las otras etapas.
Destaco la manera cómo se adjudicaron los contratos, cómo
se están adjudicando: en audiencia pública. La lucha
contra la corrupción no es teórica, es real. Estos
contratos están obligados a las nuevas disposiciones de este
Gobierno.
Primero: a que los pliegos de condiciones se difundan ampliamente
antes de su adopción final, para que nadie se sienta manipulado
por pliegos de condiciones.
Segundo: a que el tema se discuta ampliamente en audiencia pública.
Y qué bueno que se instale la veeduría comunitaria,
que desde mañana haya veeduría comunitaria, para que
nos hagan seguimiento metro a metro del avance de la obra.
El Alcalde me presentó hace unos momentos el programa de
renovación urbana de Cali. Es hora de empezarlo, vamos para
adelante. La ciudad no se puede detener. Hay que empezar una obra,
ejecutarla y concebir la otra. Para el progreso no puede haber tregua.
En estas obras necesitamos reiniciar en Colombia una etapa de mucha
celeridad. Alcalde, arranque con la renovación urbana.
El Gobierno Nacional hoy no puede prometer que le va a aportar plata,
pero usted tiene un gran aporte: la reforma tributaria que aprobó este
Gobierno da una exención a las personas que aporten sus lotes
a los proyectos de renovación urbana. Por ejemplo: se hace
un proyecto de renovación urbana en el centro de Cali. Ese
proyecto debe conducir a que a nivel de superficie haya calidad de
vida, haya parques, haya zona verde, haya espacio público.
Y que se utilice mejor el espacio aéreo.
Entonces esos son proyectos de renovación urbana que mejoran
la calidad de vida, que hacen unas inversiones, esas inversiones
se recuperan y generan unas utilidades. Para no tener que comprar
los predios, la ciudad puede invitar a los dueños de todos
esos inmuebles a que los aporten. Y una vez se liquida el proyecto,
que tendrá parqueaderos y centros comerciales, qué se
yo, y edificios, y entonces los dueños de los predios originales
obtengan una utilidad, esa utilidad por ley hoy es exenta.
Eso es un gran estímulo para los proyectos de renovación
urbana. Y además súmele, Alcalde, que en medida que
los proyectos de renovación urbana sean proyectos autónomos,
que no tengan que entrar en las dificultades financieras que la ciudad
está superando, que estén manejados por una empresa
autónoma el Estado, el Gobierno Nacional los puede financiar
a través de FINDETER.
Démosle para adelante a eso. No nos dediquemos solamente
a hacer el MIO. Mientras algunos van haciendo el MIO, que los otros
vamos empujando a ver cómo sacamos otras obras adelante, porque
el país lo que requiere es celeridad, urgencia para el progreso.
Mi generación ha perdido mucho tiempo y nos dieron ahora
un chancecito de recuperarlo. Pero eso no se recupera sino trabajando
a toda hora. Vamos con la renovación urbana.
Veo que el Gobernador y el Alcalde están trabajando con Doña
Rosita en el Centro de Convenciones. ¿Cómo va eso? ¿Qué podemos
hacer? Pásele un micrófono a Doña Rosita, a
ver qué podemos hacer por el Centro de Convenciones.
Bueno, les agradezco mucho a todos ustedes y les ofrezco la palabra.
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