FORO ‘PERSPECTIVA DEL GÉNERO’
Marzo 08 de 2004 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
La verdad es que uno tiene la impresión de que en la Patria
hay una actitud espontánea para ir resolviendo todos los
problemas de discriminación de la mujer. Que aquí se
han superado prejuicios contra la mujer.
Entonces, cuando uno tiene esa idea general se sorprende de ver
que a la mujer, en algunas partes, especialmente en algunas ciudades,
se les sigue maltratando, por ejemplo, en materia de empleo, por
ejemplo en materia de ingresos salariales.
Creo que vamos a tener que hacer un esfuerzo
de concientización,
un esfuerzo permanente para poder superar ese tipo de barreras.
Deberíamos, a través de nuestra Consejería,
realizar un contacto específico, permanente con el sector
privado, con prioridad en aquellas ciudades donde se presenta este
problema, poner en marcha allí una campaña de sensibilización
con todos los empresarios, mirar empresa por empresa, gremio por
gremio y dedicarnos a gerenciar el tema, para que podamos mostrar
mejores resultados, para que podamos mostrar que realmente se respeta
en la igualdad de género, temas tan importantes como el
ingreso, como el salario.
Y lo digo que especialmente en el sector
privado porque veo hoy menos dificultades en el sector público.
En cuanto al sector público. Soy un convencido de que la
participación de la mujer en el sector público es
garantía para superar problemas de ineficiencia y problemas
de corrupción. Mientras más participe la mujer en
las posiciones de comando del sector público, hay mayor
garantía de eficacia y mayor garantía de transparencia.
Las delicadas tareas del Estado, que se ponen en manos de mujeres,
generalmente resultan bien conducidas y con muy buenos resultados.
La mujer es indispensable para derrotar
en la vida pública
colombiana la corrupción y la ineficiencia. Uno ve tareas
sumamente delicadas, encomendadas a mujeres, que suelen tramitarse
y desarrollarse, con unos niveles muy superiores de transparencia
y con unos niveles muy superiores de eficiencia. Pienso que hay
que adquirir conciencia de ellos, reconocerlo, difundirlo, que
es una razón objetiva para que diariamente se le de mayor
participación a la mujer en la conducción de tareas
estatales que requieren esos dos principios: transparencia y eficiencia.
Y no es difícil en Colombia porque uno todos los días
ve menos resistencias en nuestro medio al hecho de que tiene que
avanzar el liderazgo de la mujer.
Es bien importante para el Gobierno la
participación de
la mujer en las Siete Herramientas de Equidad. Creo, que nuestra
Consejera debería estar mostrándonos cómo
vamos en esas Siete Herramientas de Equidad y de acuerdo como vamos
allí, ver cómo corregimos para que la participación
de la mujer sea totalmente equitativa. Me refiero a la participación
de la mujer en la revolución educativa, en el avance de
la protección social, en el impulso a la economía
solidaria, en el manejo social del campo, en el manejo social de
los servicios públicos, en el país de propietarios
y en la calidad de vida urbana.
Quiero referirme especialmente a tres de
estas herramientas. Quiero referirme a la protección social, a la revolución
educativa y a la construcción del país de propietarios.
En cuanto a la protección social es bien importante que
midamos cómo estamos avanzando con la participación
de la mujer en el régimen subsidiado de salud, en el régimen
contributivo de salud. Cómo estamos beneficiando la labor
de la mujer colombiana con los programas de Bienestar Familiar
y cómo va su crecimiento. Me refiero allí, especialmente,
al programa de Restaurantes Escolares, al programa de Madres Comunitarias
y al nuevo programa iniciado por este Gobierno, de los Desayunos
para Niños mejores de 5 años.
En cuanto a las Madres Comunitarias: tenemos
dificultades porque no hemos aumentado la beca en las proporciones
que se debería
haber aumentado, no hemos avanzado suficientemente en el tema de
organización cooperativa de las madres comunitarias y no
hemos avanzado suficientemente para que lleguen a tener el acceso
a las cajas de compensación familiar.
Creo que son temas pendientes que tenemos
que coordinar con Bienestar Familiar, a ver cómo logramos allí progresos que
hoy no podemos mostrar, atrasos que hoy tengo que reconocer ante
mis compatriotas y señalarlos como puntos para empezar a
resolverlos.
En cuanto a la cobertura de niños hemos avanzado. Pocas
personas conocen en la comunidad internacional que los programas
de Bienestar Familiar tienen hoy una cobertura sobre cinco millones
de niños. Falta mucho, pero no es despreciable la cifra.
La cifra es el resultado de los programas de Restaurantes Escolares,
de los niños atendidos por las madres comunitarias y el
nuevo programa de Desayunos Infantiles.
Este nuevo programa de Desayunos Infantiles
lo lanzó el
Gobierno para una meta de 500 mil. Este año tenemos 322
mil, aspiramos en agosto llegar a 500 mil y aspiramos, el año
entrante, poder tener una adición presupuestal de 59 mil
millones (de pesos) adicionales para poder que ese programa no
se quede en 500 mil niños sino en un millón de niños.
La meta pues de llegar a un millón de niños,
es una meta muy superior a inicialmente propuesta por el Gobierno
de 500 mil.
Es bien importante también el tema Familias en Acción
porque ayuda muchísimo a la mujer a garantizar la asistencia
de sus niños a la educación. Tenemos 340 mil Familias
en Acción en Colombia, eso está beneficiando unos
800 mil niños y toda la evaluación del tema indica
que el programa ha sido muy adecuado para poder garantizar que
los niños de esas familias, asistan a los establecimientos
escolares. En esas familias ha mejorado sustancialmente la asistencia
a los establecimientos escolares.
Esas 340 mil familias nos cuestan 37 mil
millones (de pesos) bimestrales, el programa estaba dependiendo
de un crédito externo, nosotros
hemos tomado la determinación de que se sostenga ese programa,
independientemente de que haya recursos de crédito externo
o no, al menos durante este Gobierno y que hagamos todo el esfuerzo
para sacar dos meses de donde haya que sacar esos 37 mil millones
y pagarle a esas 340 mil Familias en Acción. Porque es un
apoyo directo a la mamá, para que la mamá pueda garantizar
la asistencia de los muchachitos a la educación.
Y en ese tema de la protección social me parece que es
bien importante también, medir cómo está participando
la mujer en el régimen contributivo de salud.
Fui Senador de la República, me tocó tramitar, como
mi primera ley, creo que era el año 86, el acceso subsidiado
de las empleadas domésticas al régimen se seguridad
social. Ese subsidio se eliminó, pero creo que hay que ir
acabando en Colombia esa discriminación. La empleada doméstica
no puede ser una denominación para cubrir un subempleo.
El trabajo doméstico no lo podemos seguir tratando con un
paternalismo que finalmente es la justificación de la discriminación
de la empleada doméstica.
Mi propuesta es primero, que a la empleada
doméstica colombiana
no la sigamos discriminando. Segundo, que no miremos el tema con
paternalismo porque el paternalismo simplemente justifica la discriminación,
la explica. Tercero, que garanticemos que la empleada doméstica
tenga el salario común y corriente y las prestaciones común
y corriente, que se le pague mínimo el salario mínimo
legal a la empleada doméstica y que se le afilie en condiciones
normales a los esquemas de seguridad social.
Eso de tener un servicio doméstico ‘barato’,
eso de tener miedo a pagarle el salario y las prestaciones que
porque las dejan sin empleo, eso son rezagos de sociedades feudales
que nosotros tenemos que superar. En una sociedad moderna no puede
haber discriminación a la trabajadora doméstica.
Y cuando uno propone que se elimine esa discriminación muchas
personas le dicen: ‘Presidente, no diga eso que entonces
no las emplean’, eso no es de una sociedad que quiere conquistar
la modernidad, tener que justificar ritmos de empleo, manejando
unas discriminaciones odiosas como es esa discriminación.
Me quiero referir a la otra Herramienta
de Equidad de las tres que quise mencionar para el tema de la
mujer, es la de la revolución
educativa.
Cuando uno mira las cifras encuentra que
en es aparte, en Colombia, no hay discriminación, inclusive la tasa de participación
de la mujer en la cobertura universitaria colombiana, hoy es ligeramente
superior a la del varón. Eso habla bien de Colombia.
Lo importante es poder mejorar la educación para todos
en 5 puntos clave: cobertura, calidad, pertinencia, capacitación
técnica y ciencia y tecnología. Es muy grave que
este país todavía tenga 1.500.000 de niños
por fuera del aparato escolar y ahí confluyen niños
y niñas.
Si este Gobierno logra la meta de crear
1.500.000 de cupos –hasta
diciembre habíamos creado 480 mil, no tengo las cifras de
lo que ha pasado en matrícula en este primer semestre, esta
el Ministerio de Educación próximo a darnos a conocer
esas cifras-, todavía quedarán 500 mil niños
por fuera.
O sea que la meta de este Gobierno es bien
exigente, bien difícil
de cumplir, pero absolutamente necesaria, tan necesaria que es
insuficiente. Mire la paradoja: una meta difícil y todavía
insuficiente porque si la cumpliéramos nos quedarán
500 mil niños por fuera.
Por ejemplo, el sábado en el Consejo Comunitario de Barrancabermeja
reiteramos el propósito de hacer de Barrancabermeja una
ciudad con plena cobertura escolar en educación básica
y se tomaron unas decisiones, como la de lograrlo con el magisterio
oficial, hacer un contrato con la Iglesia para el complemento y
dedicar –de los pocos recursos que este año tenemos
del Fondo Nacional de Regalías- lo que sea necesario para
cumplir esa meta y poderle mostrar al país, en una ciudad
que ha sufrido bastante como Barrancabermeja un logro de plena
cobertura escolar.
Y ahí viene el tema de la universidad, donde el todavía
la tasa de cobertura es bien baja, en comparación incluso
con América Latina.
Los programas de calidad, los programas
de pruebas del Ministerio están bastante bien concebidos, están inspirados
en lo que venía desarrollando la doctora Cecilia María
(Vélez White), nuestra Ministra, cuando se desempeñaba
como Secretaria de Educación de Bogotá y tengo confianza
que ello nos vaya mostrando una mejor calidad.
En ciencia y tecnología seguimos muy desfinanciados. La
esperanza es que produzcan buenas impactos los estímulos
tributarios y los recursos del SENA para apoyar los programas de
ciencia y tecnología.
En capacitación técnica, hemos avanzado muchísimo
y allí el país tenía un gran rezago y una
gran distorsión porque cuando uno venía en países
desarrollados que por cada 10 técnicos había un profesional,
aquí es al revés. Aquí por cada 10 profesionales,
un técnico y un gran temor a la técnica y un miramiento
a la técnica como que fuera educación de tercera
o cuarta categoría.
Nosotros hemos tomado varias decisiones.
Una decisión:
que los créditos que se tomen y que se acrediten en los
programas tecnológicos, los tenga en cuenta la educación
superior. Esto es: un muchacho que se gradúa de tecnólogo
hoy, puede salir a trabajar unos años y cuando regrese a
la educación superior, esos créditos que él
acreditó para graduarse de tecnólogo, se lo tengan
en cuenta. Esa es una decisión que pienso que va a ayudar
muchísimo para estimular la participación de los
colombianos en la educación tecnológica.
Hemos avanzado bastante con el SENA. El
SENA en el año
2002 formó 1.070.000 estudiantes, en el 2003 más
de 2 millones, la meta de este Gobierno es que en el 2006, con
la ayuda de Dios, el Sena esté formando 4 millones de estudiantes,
por año. Y se están tomando una serie de decisiones
al interior del SENA, esa meta hay que cumplirla. Estoy, particularmente,
optimista para lo que viene, porque nos vamos a apoyar mucho en
la formación con tutores sistematizados. En la formación
virtual eso nos va a ayudar en ese proceso de la revolución
del SENA.
Llamaría la atención sobre esto: en los últimos
años, en las últimas estadísticas sobre el
tema –estando en la Gobernación de Antioquia, año
97-, veía que en la parte de educación técnica
sí estaba muy inferior la participación de la mujer.
Entonces como es hoy mayor la participación de la mujer
en la educación superior, no se cómo estemos a esta
fecha en la participación de la mujer en la parte de educación
técnica. Y miremos a ver qué está pasando,
Martha Lucía (Vásquez Zawadzky, Alta Consejera para
la Equidad de la Mujer), en ese proceso de crecimiento del SENA.
Cómo está participando allí la mujer, porque
es una gran oportunidad para reivindicar plenamente la mujer, porque
además empieza a mejorar la empleabilidad de los egresados
del SENA. No tanto como quisiéramos, pero del año
2002 al 2003 mejoró en un 12 por ciento la empleabilidad
de los egresados del SENA. Y eso si es bien importante, porque,
como me decía una señora en Barranca el sábado
(me dijeron dos o tres cosas tan importantes), una me dijo: ‘no
Presidente, no nos den más capacitación, lo que necesitamos
es trabajo’. No necesitó el micrófono ni nada,
se tomó la palabra y lo dijo. Y le dije: tiene toda la razón.
Por eso es muy importante no solo medir
en el SENA cómo
vamos en capacitación sino en empleabilidad de los egresados.
Y entonces al medir ambas cosas, midamos la participación
de la mujer. Cómo le está yendo a la mujer en la
capacitación en el SENA y cómo le está yendo
a la mujer egresada del SENA en empleabilidad. Eso bien importante.
Y la otra me decía: ‘vea Presidente, no hablemos
más de trabajar, trabajar, trabajar, sino de producir, producir,
producir’. Y le dije: tienes toda la razón, tienes
toda la razón, qué te voy a discutir. Y lecciones
que uno tiene del diálogo con sus compatriotas.
En el tema de desplazados que trajo nuestro
Representante de las Naciones Unidas, Alfredo (Witschi Cestari).
A ver: se ha disminuido.
El año pasado hubo una disminución del 53 por ciento,
pero se siguen presentando desplazamientos. La verdad es que, nosotros
vemos allí la necesidad de varias soluciones que confluyan:
seguridad.
El programa de Seguridad Democrática, fundamentalmente
tiene que ayudar a evitar nuevos desplazamientos. Seguridad Democrática,
hay que proteger a la gente en los campos de Colombia para que
cesen las acciones de guerrilleros y de paramilitares que provocan
esos desplazamientos. Insistir en la seguridad, ahí no hay
más camino. Eso no gusta en muchos escenarios pero lo tengo
que repetir: la seguridad es necesaria para poder frenar esos desplazamientos.
Segundo, el tema de desatrasarnos en toda la atención
a desplazados. Falta mucho, pero creo que el ritmo al cual venido
trabajando la Red de Solidaridad, de acuerdo con los resultados
que ha mostrado Luis Alfonso Hoyos, es bastante aceptable. Y
los regresos, los retornos van bien, ojalá los podamos
acelerar y encuentro en todo el país un gran entusiasmo
por retornar.
Y encuentro también otro tema: la ilusión urbana
sigue provocando desplazamientos. En mi contacto con mucho desplazado,
ya no todo el mundo contesta que se fueron desplazados por la violencia,
es bueno empezarle a hablar al país que en el desplazamiento
no solo ha incidido la violencia, sino que incide mucho la ilusión
urbana.
Eso nos obliga a nosotros a poner gran énfasis en el crecimiento
de la agricultura y en la instalación de servicios públicos
y de comodidades en el campo colombiano. Este año vamos
a hacer el esfuerzo de duplicar el mejoramiento de vivienda rural
en Colombia.
El año pasado dedicamos a ese propósito 30 mil millones,
la instrucción que tiene el Ministerio de Hacienda y el
Banco Agrario es que los 30 mil millones de este año, los
ejecutemos en el primer semestre. A ver si logramos una adición
de 30 mil millones en el segundo semestre, que también se
ejecute en el segundo semestre, porque en la medida que mejoremos
vivienda rural en Colombia vamos a contribuir a frenar desplazamientos
y a mejorar la economía agrícola. Eso es fundamental
en nuestra Patria.
No se como estamos en la participación de la mujer en el
tema de Familias Guardabosques, porque me pasó hace 15 días
lo siguiente: estábamos contratando con 753 familias para
ser guardabosques en la Sierra Nevada de Santa Marta y vi que eran
pocas mujeres. Enseguida le pregunté a los varones: ¿este
chequecito quienes lo van a gastar directamente y quiénes
a través de las señoras?, casi todos directamente.
Nosotros deberíamos, Martha Lucía, mirar a ver cómo
en eso de Familias Guardabosques tiene una mayor participación
la mujer.
Ese es un programa muy bello para el país. Es ir convirtiendo
estas familias –que las habían sometido los terroristas
a ser familias cocaleras o amapoleras- en Familias Guardabosques.
Ese programa tiene toda la razón de ser. ¿Por qué?:
porque nuestra Patria es uno de los países del mundo con
mayor riqueza en biodiversidad, con mayor riqueza en disponibilidad
de agua dulce por unidad de superficie. Porque una Patria que todavía
tiene 578 mil kilómetros cuadrados de bosques le estaban
destruyendo la selva para sembrar droga y esa selva suroriental
nuestra es el acceso a la cuenca amazónica y muchos de esos
terrenos no sirven sino para la selva o para coca. Y si la selva
es la alcancía de la biodiversidad, es el pulmón
del mundo, es la fábrica de agua, no la dejemos destruir
para sembrar coca.
Entonces, hemos logrado acuerdos con 21.500
familias, necesitaríamos
con 50 mil. Ellos se comprometen a cuidar el área de libre
de droga y a vigilar la recuperación del bosque. Eso si
que es importante para salvar una fábrica de agua como la
Sierra Nevada de Santa Marta, una fábrica de agua como el
Macizo Colombiano, etcétera. Mientras más participe
la mujer allí, mejor.
Me quiero referir al programa de país de propietarios.
No sé cómo vamos nosotros en la asignación
de subsidios a la mujer, porque es voluntad política del
Gobierno y lo dice la Ley, que en la asignación de subsidios
de vivienda social tiene que dársele prioridad a la mujer
cabeza de familia.
Y hoy empieza el programa de crédito de vivienda social.
Una nueva modalidad, que es que con los recursos del sistema financiero,
que se comprometieron en noviembre – diciembre, hoy vamos
a entregar los primeros cheques.
Es bueno también mirar a ver cómo, con los ejecutores
de ese programa que serán en principio FINDETER, cajas de
compensación, algunos fondos de empleados, mirar cómo
logramos que ese programa de créditos para vivienda social
sea un programa que estimule la vivienda en cabeza de la mujer
y en cabeza de la mujer jefe de hogar, especialmente.
Todos estos problemas hay que manejarlos,
gerenciarlos, con voluntad política y con cifras. Porque
las cifras nos van diciendo en que vamos bien y en que vamos
mal.
Finalmente, cuando veo toda esta problemática que nos acaban
de mostrar Alfredo y César (Caballero, director del DANE)
llegó a la conclusión que, el país necesita
fortalecer el contexto de familia.
Uno no puedo hablar hoy de soluciones de
género sin antecederlas
de una gran decisión para fortalecer el concepto de familia.
Pienso que en cuanto más se deteriore el concepto de familia,
más se nos deteriora la situación de la mujer, de
los niños y de los mismos varones. Un varón, en cierta
edad, sin familia, es una frustración individual y un riesgo
social.
Llamaría hoy la atención sobre la necesidad de que
en el discurso que señala los problemas de la mujer colombiana,
nosotros incorporemos en las receta la necesidad de fortalecer
el concepto de familia. Tengo toda la convicción que con
un concepto de familia débil es mucho más difícil,
es muchos más difícil superar problemas como los
que hemos venido viendo esta mañana.
Ojalá preparáramos un Consejo Comunitario para mirar
temas de mujer y que podamos llegar nosotros allí con todas
las cifras, cómo vamos en esas tres herramientas que me
referí hoy. Todo medidito, unas cifras absolutamente objetivas,
que nos digan en que vamos bien y en que vamos mal.
Bueno, de todas maneras, las mujeres de
la Patria son bellas, inteligentes, valerosas. Han llevado sobre
sus hombros una problemática
muy complicada. Las felicito con todo amor, con toda convicción
en este Día de la Mujer y que esta Patria mejore gracias
al esfuerzo y al talento de sus mujeres.
Muchas gracias.
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