CONFERENCIA
EN EL FORO NUEVA ECONOMÍA
Mayo 21 de 2004 (Madrid – España)
Compatriotas:
Había podido acudir a este foro primero en mi condición
de candidato a la Presidencia de Colombia y después como Presidente
electo. En la segunda oportunidad pudimos examinar de manera concreta
y puntual las expectativas, las angustias, los obstáculos
y un programa trazado para recuperar y acentuar confianza en Colombia.
Esa es la palabra clave, confianza. Confianza para las actuales
inversionistas, confianza para nuevos inversionistas, confianza para
los trabajadores, confianza para los estudiantes, confianza para
todos aquellos que algo tienen que ver con Colombia.
Y cómo me complace hoy, cuando estamos completando 22 meses
de Gobierno, reunirme con ustedes que, como lo ha dicho el Vicepresidente
(de la República, Francisco Santos), representan la comunidad
inversionista más importante en Colombia. Quiero, en primer
lugar, expresar toda nuestra gratitud a España, por la confianza
en Colombia, a sus inversionistas por aportarle a Colombia, a la
democracia que ustedes han construido en este gran país, por
ese permanente apoyo a Colombia. Ha sido una muy constructiva relación,
hemos recibido un apoyo permanente, un apoyo que se ha dado en una
concepción de Estado a Estado sin altibajos, con una solidaridad
plenamente expresada.
Para consolidar la confianza en Colombia, hemos venido trabajando
tres ejes: la seguridad, la transparencia y la reactivación
económica y social.
¿Por qué nuestra política de seguridad la denominamos
democrática? Por varias razones: el Continente fue recorrido
hace algunas décadas por la doctrina de la seguridad nacional,
se violaban los derechos humanos se daba la espalda a las aspiraciones
democráticas, se utilizaba la seguridad para enseñorear
dictaduras y para perseguir a los disidentes. El concepto nuestro
implica todo lo contrario, por eso se denomina democrático.
Nuestra propuesta de seguridad, en plena ejecución, es para
apoyar y engrandecer la democracia, es para servir al pluralismo,
es para que sienta efectiva protección contra los violentos
aquel que ejerce la política con ideas afines del Gobierno
y aquel que la ejerce con la oposición al Gobierno. Seguridad
para proteger por igual al empresario que al trabajador, seguridad
para todos los colombianos.
Cuando estamos ya con un Gobierno avanzado, el concepto de seguridad
no puede ser un concepto abstracto, tiene que mostrar coherencia
con la práctica, la mejor muestra de coherencia es lo que
ocurrió el año pasado en dos certámenes electorales
de gran importancia: por un lado la elección de las autoridades
territoriales y por otro la convocatoria de los colombianos a un
referendo, a un ejercicio de democracia directa que solamente había
tenido un antecedente en el año de 1957 – 1958, en esos
dos certámenes electorales del año pasado, abstencionistas
opositores estuvieron plenamente rodeados de garantías. Gracias
a la Seguridad Democrática, Colombia sintió que en
lo político estábamos pasando de las garantías
meramente retóricas y abstractas a las garantías efectivas,
a aquellas que se otorgan y se sienten en los momentos fundamentales
de la democracia.
Por supuesto que mi tesis y mi acción de Gobierno tienen
controversia y entre la masa de la controversia tiene mucho peso
algún sector que durante años le jugo a que el terrorismo
avanzara en Colombia, a que el terrorismo pudiera apoderarse de Colombia.
Esa Seguridad Democrática nos ha llevado a buscar el aislamiento
de los terroristas, a desfinanciarlos, para desfinanciarlos es fundamental
la lucha contra la droga, el país llego a tener 160 mil hectáreas
sembradas en drogas ilícitas, hemos hecho un inmenso esfuerzo,
el 31 de diciembre todavía teníamos 86 mil, este año
hemos fumigado 60 mil, pero se dan procesos de recuperación
que nos exigen seguir con toda la persistencia.
Hemos mejorado el control territorial 174 cabeceras urbanas de municipalidades
no contaban con presencia de la Fuerza Pública, hoy la tienen.
Hemos avanzado bastante en ese control territorial y hemos construido
confianza ciudadana en las instituciones, para que los colombianos
no tengan que ser esclavos del narcotráfico, esclavos de la
guerrilla o esclavos de los mal llamados paramilitares.
Esa Patria colombiana, de casi millón 200 mil kilómetros
cuadrados, en selva cuenta aún con 578 mil kilómetros,
la sola extensión de la selva colombiana, supera la extensión
territorial de Francia y a pesar del daño de la droga que
había alcanzado a destruir un millón 700 mil hectáreas
de selva tropical, una razón bien importante para derrotar
la droga en Colombia, porque Colombia tiene una importantísima
inserción a la selva amazónica, que de no derrotar
la droga en Colombia, la droga puede derrotar en pocas décadas
todo el ecosistema amazónico.
A pesar de todo lo que ha ocurrido, hemos podido mantener esa reserva
tan importante para la humanidad que es nuestra selva, que se convierte
también en un refugio de la retaguardia terrorista que estamos
combatiendo como nunca antes que se había combatido .
Lo primero que quiero pedir a la comunidad internacional es que
no se tenga consideración alguna con los violentos colombianos,
cuando leo la legislación española, cuando leo la legislación
alemana, cuando leo la legislación inglesa, ustedes tienen
una coincidencia: señalan como terrositas a aquel que apela
al uso o a la simple amenaza de violencia invocando cualquier pretexto,
invocando cualquier pretexto, que puede ser una razón ideológica,
política, religiosa y el supuesto balance para ese señalamiento,
es que ustedes tienen unas democracias operantes. Cuando no hay terrorismo
de Estado, cuando la democracia es operante el único calificativo
que se puede dar a los violentos que atentan contra las instituciones
y la ciudadanía es el de terroristas.
Una democracia transparente, dinámica, garantista, pluralista
como la colombiana, merece lo mismo que merecen las democracias española,
inglesa, alemana, que a todos aquellos que atentan contra esas instituciones
y contra esa ciudadanía en forma violenta, no les quepa sino
un calificativo el de terroristas.
Y preguntaran ustedes: ‘¿hay posibilidades de negociación?’ Por
supuesto, pero a partir del cese de hostilidades, a partir de que
cesen las acciones terroristas, a partir de que haya una expresión
de buena fe, porque con algunos de estos grupos los intentos de negociación
que se hicieron en el pasado, solo condujeron a que ellos se fortalecieran
en su propósito de derrocar las instituciones democráticas.
Y esa tarea, de fortalecimiento democrático, de lucha contra
el terrorismo, la estamos acompañando de la reactivación
económica, de la reactivación social. Nos hemos propuesto
en el tema de la reactivación económica, consolidar
la estabilidad macroeconómica, darle claridad y transparencia
y sostenibilidad a las reglas de juego. En la estabilidad macroeconómica,
es fundamental el tema fiscal, ya el Vicepresidente, en la generosa
introducción, refería a algunas de las cifras.
Mi Gobierno empieza el 7 de agosto de 2002 con un déficit
fiscal del 4.2 por ciento, en diciembre de 2003, lo habíamos
reducido a 2.8 por ciento y este año estamos trabajando, para
reducirlo a 2.5 por ciento.
Mi Gobierno empieza en medio de una espiral de crecimiento al endeudamiento,
que había conducido a Colombia en los últimos años
a pasar de un endeudamiento del 26 por ciento del producto al 54
por ciento. Frenamos la espiral de asenso del endeudamiento, ya lo
hemos reducido en algunos puntos, y esperamos que se pueda ver en
el futuro la tendencia decadente, no solo como proporción
del producto, sino también por su peso en el presupuesto anual.
Para lograrlo hemos pedido esfuerzos adicionales a los colombianos
en tributación. Quiero decirles, que la tributación
que hemos logrado es costosa para quien no quiera crecer, pero enormemente
estimulante para quien quiera crecer.
Por ejemplo este año, estamos estrenando una deducción
del 30 por ciento a todas las inversiones del sector privado generadoras
de renta, hemos tomado decisiones para devolver el IVA a la adquisición
de bienes de capital para empresas altamente exportadoras, hemos
reducido el porcentaje de exportación de su producto total
para que una empresa sea calificada como altamente exportadora, hemos
tomado la decisión de devolver el IVA a la adquisición
de bienes de capital, hemos eliminado los aranceles para la adquisición
de bienes de capital.
El año pasado el sector industrial creció un 30 por
ciento en bienes de capital sin incluir los sistemas de transporte.
Ese crecimiento del año pasado a pesar del enorme esfuerzo
del Gobierno por reducir el déficit, por frenar el endeudamiento
y por derrotar las drogas se situó en el 3.76 por ciento,
nuestra proyección macroeconómica era crecer al 2 por
ciento.
Pero lo más importante es esto, si ese crecimiento lo miramos
sin tener en cuenta las cifras de la droga, se sitúa en el
4.06 por ciento. Ayer conocimos, del sector privado, las cifras de
crecimiento de la industria en el primer trimestre, están
alrededor del 8 por ciento. La seguridad y el manejo confiable de
la economía están conduciendo también a la reactivación
del campo, el año pasado incorporamos 160 mil hectáreas
a cultivos bien importantes para el producto y para el empleo.
Hemos hecho un gran esfuerzo para que el aumento de los tributos
vaya a acompañado con la expansión de la base de contribuyentes,
una de las medidas ha sido ofrecer una devolución de dos puntos
de IVA, a aquellos que paguen la adquisición de bienes y servicios
con dinero plástico, para formalizar esa economía.
En el primer trimestre, el uso de tarjetas de débito, creció en
un 30 por ciento.
Hemos hecho un gran esfuerzo para contraer el gasto público
burocrático. Propuse como candidato, que Colombia trabajará un
esquema de Estado Comunitario, alejado de las prácticas clientelistas,
derrochadoras de recursos, de los estados burocráticos y con
la preocupación social, de la cual carece el modelo neoliberal.
Ese Estado para la comunidad, con creciente participación
de la comunidad, para el beneficio exclusivo de la comunidad, obliga
a hacer un replanteamiento del gasto. Hemos eliminado gasto público
burocrático para fortalecer seguridad y para fortalecer inversión
social y eso estimula la decisión de los contribuyentes para
recibir los nuevos impuestos en ese esquema de incentivos al crecimiento.
Por el lado de la reactivación social, estamos trabajando
las siete herramientas de Equidad: la revolución educativa,
la ampliación de la protección social, el estímulo
a la economía solidaria, el manejo social de los servicios
públicos, en lo cual hemos tenido una gran comprensión
de inversionistas españoles, que quiero agradecer públicamente,
porque encontramos una conflagración entre proveedores privados
de servicios públicos y comunidades de usuarios y el gobierno
no optó por la indiferencia, no optó por el populismo,
el Gobierno optó por el camino de construir consensos entre
proveedores de servicios y consumidores y ustedes nos han ayudado
enormemente y hoy presentamos un panorama más tranquilo en
esa materia.
Hemos venido trabajando otras herramientas de equidad, como el manejo
social del campo, en Colombia en donde se debilita la agricultura,
toma fuerza la droga ilícita. La calidad de vida urbana, solamente
teníamos dos ciudades con unos principios de transporte masivo:
Medellín con el tren metropolitano y Bogotá con el
Transmilenio. Estamos empezando obras de un nuevo sistema de transporte
masivo en Cali, adjudicando las primeras licitaciones en Pereira
y terminando diseños en el Valle de Aburrá, en Cartagena,
en Bucaramanga y en Barranquilla.
Este Gobierno, dejará bastante avanzado un plan de pavimentos
de 3.300 kilómetros, obras tan importantes, como la doble
calzada Bogotá – Girardot, el Túnel de la Línea,
están en pleno proceso de licitación.
Para contribuir a esa confianza, hemos tomado dos decisiones, la
primera: acelerar la inserción de Colombia en la economía
mundial. De manera tranquila, casi que imperceptible, construimos
un gran consenso al interior de la sociedad colombiana y con los
países de la comunidad andina para nuestra negociación
con MERCOSUR. Hemos hecho el acuerdo Comunidad Andina – MERCOSUR.
Hace dos días iniciamos, en Cartagena, la negociación
del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, tenemos mucha
fe, que ese tratado incorpore unas cláusulas de equidad que
le den plena confianza a las comunidades pobres de América
Latina, que de luces sobre como hay que incorporarle al Comercio
Internacional el capítulo social para evitar la polarización
política entre los amigos y los adversarios del libre comercio
y encontramos con inversionistas de los Estados Unidos, especialmente
con inversionistas españoles, enorme cantidad de contenciosos.
Repaso en estas mesas, la presencia de muy distinguidos inversionistas
españoles en Colombia y recuerdo que hace 21 meses, estábamos
simplemente recibiendo la queja por el contencioso de los ferrocarriles,
el reclamo por el contencioso en la energía, el reclamo por
falta de adecuadas normas para darle seguridad a los inversionistas
en petróleo, el reclamo por los contenciosos de las concesiones
viales.
Nos hemos propuesto superar esos contenciosos con tres requisitos:
primero, con ajuste total al ordenamiento jurídico. Segundo,
con equidad y tercero con transparencia.
Por ejemplo encontramos varios contenciosos en el sector de las
telecomunicaciones, hemos concluido ya el arreglo en dos y si se
dan esos tres requisitos, vamos a conciliar en los otros seis.
El tema de la transparencia es de gran importancia, para la credibilidad
popular en los procesos, para eliminar suspicacias, y por eso hemos
dicho que uno de los requisitos de la transparencia es que la comunidad
conozca plenamente esos acuerdos. Antes de firmar esas transacciones,
las publicamos ampliamente para que el pueblo colombiano las conozca,
y para que esas transacciones estén rodeadas de legitimidad.
Hace pocos días, con nuestros dos embajadores, tuve la oportunidad
de reunirme en Bogotá con un grupo muy representativo de ustedes,
de la comunidad española inversionista en nuestra tierra.
Hicimos un repaso, por supuesto que subsisten problemas pero hemos
avanzado mucho y hemos avanzado como hay que avanzar, de acuerdo
con el ordenamiento jurídico, sin maltratar la equidad y con
absoluta transparencia para que esos acuerdos los firme el Gobierno,
pero que cuenten con lo más importante, con el respaldo del
pueblo.
Estamos apostándole a un crecimiento de la economía
colombiana este año del 5 por ciento. Si bien hemos creado
millón 100 mil empleos en el sector privado, durante esta
administración ha aumentado la tasa de participación,
570 mil nuevos jóvenes colombianos entran cada año
al mercado del trabajo, paulatinamente ha venido descendiendo el
desempleo del 17 al 13 por ciento pero un paro como acá se
denomina ese flagelo del 13 por ciento es muy alto.
Tenemos innumerables problemas sociales, pero trabajando con dedicación,
empujando el crecimiento de la economía, con el concepto de
construir una sociedad sin exclusiones y sin odios, pluralista, en
permanente debate creativo, con solidaridad vamos a salir adelante.
Confiamos, que con la mayor confianza de ustedes que se está viendo,
nos ayuden a superar el tema de la declinación en la producción
de petróleo. Hemos construido un nuevo marco legal.
Conversando con algunos de ustedes, se sienten más cómodos
y estamos acompañando esos procesos de exploración
con incentivos tributarios y fundamentalmente con la determinación
de que los terroristas no los afecte.
Durante el Gobierno del presidente Gaviria, Colombia hizo la primera
profunda reforma pensional, al principio de este gobierno se hizo
la segunda, nos falta una tercera y quizá una cuarta, para
poder despejar en el frente fiscal el tema pensional.
Confiamos lograr avanzar en ese sendero, para que la comunidad nacional
e internacional vea un futuro claro y sano en finanzas públicas
y para que los pensionados colombianos sientan que hay responsabilidad
para garantizarles el pago de sus pensiones.
Quiero finalizar acá, para tomar las preguntas de ustedes.
Alguien lleno de afecto y solidaridad conmigo, preocupado por algunas
manifestaciones que se ocurren en las calles y que allí donde
aparezco siempre se dan, he contado con la fortuna de tener comités
de bienvenida, desde que tome la decisión de entregar mi vida
a derrotar el terrorismo en Colombia, alguien me decía: ‘Presidente
y entonces las preguntas también escógelas’ y
dije: no, pregúntemelas en público, no las escojamos,
que no hay temas vedados.
Mil gracias y les ofrezco la palabra.
CONVERSATORIO
En Colombia la empresa privada paga tres cuartas partes de la cotización
de los trabajadores al sistema de salud. A cargo del empleador está todo
el pago por los riesgos profesionales. La empresa privada colombiana
es una empresa de enorme responsabilidad social.
Yo quiero decir esto, guárdenlo en su mente: el problema
colombiano no es imputable a la empresa privada sino a la falta de
empresa privada. Lo que necesitamos es que en Colombia crezca la
empresa privada.
No ha podido crecer al ritmo que lo ha demandando el país,
justamente por el terrorismo y por otros fenómenos. Y en el
momento en que la empresa privada crezca velozmente, se empiezan
a dar oportunidades a todos los sectores que hoy viven de informales
y están en la miseria.
Ayer al inaugurar un gran centro comercial en Bogotá, hacía
esta cuenta: hoy empiezan a trabajar en ese centro alrededor de 2.000
personas. Cada uno va a tener una situación laboral formal
con salario justo, legal, con prestaciones sociales, con acceso a
la seguridad social.
En las calles de Bogotá deambulan miles de bogotanos a la
intemperie. Y cuando uno compara el salario mínimo en el sector
privado formal, con lo que recibe a título de ingresos un
trabajador informal, el informal no gana más de la tercera
parte de lo que está ganando el trabajador formalizado con
salario mínimo.
El otro equivoco es: cuando hablan del problema colombiano, dicen: “los
actores del conflicto”. Y señalan por igual a la Fuerza
Pública, a los paramilitares y a los guerrilleros.
Primero: allá no hay conflicto. Savater, en uno de esos ensayos
tan agudos como los que él hace, dice que el conflicto son
los mismos violentos. Cuando se trata de expresar que hay un conflicto
para justificar o explicar el terrorismo, hay que entender que allá el
conflicto lo crean los violentos.
Entonces allá no es que se esté resolviendo por la
vía militar un conflicto. Allá lo que hay es un desafío
del terrorismo contra un pueblo y unas instituciones democráticas.
Y lo segundo y último que hay que esclarecer: nosotros no
podemos seguir igualando –y con esto creo responderle–,
no podemos seguir igualando la Fuerza Pública con paramilitares
y guerrilleros.
Paramilitares y guerrilleros son los destructores de la vida civilizada,
del ordenamiento jurídico. La Fuerza Pública es la
expresión institucional del Estado, en nombre de la sociedad,
para ser el fiel de la garantía de los derechos al conglomerado.
Yo no puedo equiparar Fuerza Pública con bandoleros”.
Pregunta: ¿Está usted ganando la guerra? ¿Será en
este o en el segundo mandato?
Presidente de la República: No hablemos de guerra. La guerra
históricamente es una realidad cruel, pero un concepto relativamente
noble. Allí no hay guerra ni conflicto. Allá hay un
desafío del terrorismo contra la institucionalidad democrática,
contra una ciudadanía sufrida que quiere salir adelante.
Lo que sí le contesto a mi amable preguntador, interrogador,
es lo siguiente: a las buenas o a las malas vamos a derrotar el terrorismo.
Y sobre eso no puede caber duda.
Y lo más importante es sembrar en el pueblo colombiano la
conciencia de que ese problemita que hemos sufrido 40 años
nos lo tenemos que quitar de encima de una vez por todas.
Y por eso hay que hablar lo mismo en cualquier población
de Colombia o en la Casa de las Américas de Madrid o en este
Hotel. Yo no puedo cambiar de discurso. Y no puedo tener un discurso
grabado en mi corazón y otro expresado en mis palabras. Tome
el tiempo que tome, la decisión en Colombia es derrotar estos
bandoleros.
Pregunta: ¿Teme alguna reducción de la cooperación
española en materia militar antiterrorista con el gobierno
del PSOE? ¿Teme que el nuevo gobierno en España cancele
la ayuda militar a Colombia? ¿Le pedirá al ministro
español de Defensa, José Bono, que siga esa ayuda y
que incluso aumente?
Presidente de la República: Primero hay que entender que
estas son unas relaciones de cinco siglos. No unas relaciones de
ahora. Si en muchas partes donde las relaciones son nuevas, ellas
se entienden como relaciones de Estado a Estado, aquí sí tenemos
que entender que son relaciones de Estado a Estado. Relaciones incancelables.
Irrompibles. Relaciones de cinco siglos que se tienen que proyectar
al infinito.
Por eso siempre hay que manejarlas con fraternidad y con prudencia,
independientemente de lo que pase en la arena política de
cada país. Relaciones de Estado a Estado. Siempre tienen que
ser fraternas. Siempre tienen que ser de amplia cooperación.
Yo confío muchísimo. En Colombia tenemos enorme gratitud
por lo que ha sido la cooperación española y confiamos
muchísimo en la cooperación española para poder
superar las dolencias del pueblo colombiano.
Por ahora le voy hacer una solicitud aquí concreta al señor
Vicepresidente: ayúdeme con unos proyectos que están
en el Fondo de Asistencia para el Desarrollo, que estoy seguro que
eso encuentra unanimidad total.
Ayer me llamaron de la ciudad de Manizales, una señora muy
querida, de las ciudades más importantes de la Patria, y me
dijeron: tan pronto hable con el Vicepresidente mañana al
mediodía, o con el Presidente, recuérdele el Aeropuerto
de Palestina. Como a mí me gustan las cosas concretas, ahí le
queda, Vicepresidente, apunte: Fondo de Asistencia al Desarrollo,
Aeropuerto de Palestina en Manizales”.
Interlocutor: No sé si ha reparado, señor Presidente,
en que el señor Vicepresidente le ha pasado a la guapa Secretaria
de Estado de Cooperación Internacional el tema. Aquí somos
muy ágiles.
Pregunta: A usted, Presidente Uribe, le atacan mucho las organizaciones
de defensa de los derechos humanos por su política de seguridad
democrática. Su política de lucha contra el terrorismo
ha sido criticada por su dureza. Algunas medidas como las brigadas
de autodefensa han sido consideradas como poco respetuosas con los
derechos civiles. ¿Está su Gobierno dispuesto a hacer
cambios en este sentido?
Presidente de la República: El primero de los derechos humanos
es la seguridad.
Respuestas. Elecciones del año pasado: Los actores más
radicales de oposición tuvieron las garantías efectivas
que nunca habían tenido. ¿Por qué? Porque en
Colombia siempre el Estado da garantías, pero por la fortaleza
de los grupos violentos ellas las niegan. El año pasado, gracias
a la Política de Seguridad Democrática, los sectores
más radicales de oposición tuvieron garantías
efectivas. Pasaron de las garantías de palabra, de las garantías
retóricas, a las garantías efectivas.
Respuesta: el año pasado en relación con 2002, el
asesinato disminuyó en Colombia un 22 por ciento. En lo acumulado
de este año va disminuyendo otro 17 por ciento.
Respuesta: el año pasado en relación con 2002, el
secuestro disminuyó en Colombia 27 por ciento. En lo acumulado
de este año va disminuyendo 45 por ciento.
Respuesta: Colombia tiene 1.090 alcaldías elegidas popularmente.
Cuando yo llegué a la Presidencia casi 400 alcaldes estaban
desterrados de sus municipalidades por los grupos violentos. Hoy
todos están ejerciendo la autoridad en su respectivo municipio,
independientemente de su afinidad o de su desacuerdo con el Gobierno.
Eso se llama garantía democrática, garantía
de seguridad a la democracia.
Respuesta: En Colombia hemos aumentado enormemente la protección
a los sindicalistas, a los maestros y a los periodistas. Yo quisiera
decirle hoy a la comunidad española que ya no se presenta
un solo asesinato de integrantes de organizaciones sindicales en
Colombia. Todavía lo hay. Pero, por ejemplo, asesinaron 120
en el 2002. El año pasado redujimos a 54. Ojalá podamos
llegar a cero. Es nuestro esfuerzo.
La política de seguridad en una democracia solamente es sostenible
en la medida que tenga respaldo de opinión. Colombia necesita
sostenibilidad en esa política. Y la opinión para darle
sostenibilidad exige dos cosas: eficacia y transparencia.
La principal prueba de transparencia es que en Colombia no hay doble
discurso. El discurso es el mismo aquí o en la Casa de las
Américas. La otra garantía es que en Colombia no hay
nada oculto. Colombia es un país abierto todo al periodismo.
Las ONG, algunas que tanto me critican, en mí tienen un contradictor
respetuoso. Sin afectarle sus derechos discrepo de algunas de ellas
cuando dicen lo que no corresponde a la verdad. Yo también
tengo derecho a decir la mía. Pero nunca he cerrado el espacio.
¿Qué país del mundo con ese problema del terrorismo
es tan abierto? ¿Ustedes saben cuántos terroristas
encontramos el 7 de agosto de 2002? Sumen: 17 mil de las Farc en
los campos, en las ciudades 10 mil milicianos de las Farc, cuatro
mil del ELN y 15 mil de autodefensas.
El mundo no ha mostrado en su historia que un Estado con ese desafío
terrorista respete los preceptos de la transparencia y el pluralismo.
Nosotros los hemos respetado integralmente. ¿Cuántos
estados no se han cerrado a la observación nacional e internacional
para poder enfrentar esos fenómenos? Miremos década
y media. En otros países vecinos de Colombia en nuestra América
del Sur se justificó el cercenamiento de las libertades para
derrotar el terrorismo. El gran reto en Colombia es derrotar el terrorismo
sin limitar las libertades, sin cercenarlas.
Pregunta: En confianza, Presidente ¿podría decirnos
por qué fracasó el referendo en el que usted había
puesto tanto de sí mismo para la reforma constitucional en
Colombia? ¿Promueve ahora la reforma de su legislación
electoral que le permitiría presentarse para su reelección,
para así digamos que cobrarse la revancha y tener más
tiempo para llevar a cabo las reformas profundas que anhela para
su país?
Presidente de la República: En una democracia el proceso
reformista es un proceso de todos los días. Casi que de pasos
imperceptibles, pero diarios. Las democracias, sobre todo con la
problemática social como la que se da en Colombia, requieren
un proceso ininterrumpido de ajuste. Hay que hacer reformas todos
los días. Alguien de la oposición me decía:
es que tú debiste cobrar el Referendo. El referendo obtuvo
un millón de votos más a favor que los que yo obtuve
para ser elegido Presidente.
¿Qué pasa? El Consejo Electoral incluyó en
el umbral cédulas de muertos, cédulas de la Fuerza
Pública, que en Colombia no puede deliberar ni votar. Cédulas
no entregadas. Yo hice el reclamo. No negaron los hechos sino que
dijeron que no podían cambiar las reglas. Yo soy un combatiente.
El combatiente que se dedica a la revancha pierde todas las batallas.
Yo no me dedico a las revanchas sino a cuajar victorias para mi país
todos los días.
Pregunta: Hablemos de privatizaciones: ¿qué propósito
tiene el gobierno que usted preside en esta materia: los trabajadores
de ecopetrol están en huelga. Según el comunicado de
la unión sindical obrera, se va a aprovechar la huelga para
privatizar la empresa. ¿Es esto cierto? ¿Va a ser así?
Presidente de la República: En Colombia hay un gran espacio
al sector privado, pero no hay dogmatismo de privatizaciones. No
hay furia de privatizaciones. Lo que propuse y estoy cumpliendo,
es un Estado sostenible. Es un Estado que cumpla sus deberes sociales,
pero con sostenibilidad.
Cuando fuimos a reformar la Empresa de Telecomunicaciones, me dijeron:
privatícela. Yo dije no. El sector privado en telecomunicaciones
tiene suficiente espacio en Colombia. Celebro, por ejemplo, que Telefónica
acaba de comprar a Bellsouth. Y ahora me decía el Presidente
de Telefónica que van sumamente bien en Colombia.
Las empresas de telefonía móvil obtuvieron en Colombia
el año pasado los mayores crecimientos en la región.
Veníamos de una base baja, pero han crecido con mucho dinamismo.
Dije: no, yo no voy a privatizar la Empresa de Telecomunicaciones.
Vamos a volverla sostenible, competitiva.
Y hubo que hacerle una reforma profunda, disminuirle los costos,
la nómina. También se dijo lo mismo: que la iba a privatizar.
Pasamos de una empresa que perdía 170 millones de dólares
al año, a una empresa estatal que se está ganando ahora
170 millones de dólares. Y que está resolviendo sus
contenciosos con el sector privado internacional.
El petróleo lo mismo. Nosotros hemos hecho dos cosas en petróleo.
Primero: hemos ajustado el marco normativo para que haya más
confianza en los inversionistas internacionales. Hoy me he encontrado
con los presidentes de dos empresas españolas y me han dado
un testimonio que me devuelve la esperanza. Me han dicho que con
el marco normativo que hemos ajustado, se aprestan a hacer todas
las inversiones posibles en Colombia. Y lo necesitamos.
Segundo: estamos reformando la empresa estatal para hacerla sostenible.
Lo que pasa es que la empresa estatal, con los privilegios laborales
y pensionales, la iban a destruir los mismos que se oponían
a la privatización. Ellos saben que este Gobierno no la va
a privatizar. Este Gobierno lo que está es introduciendo unas
reformas para hacerla sostenible. Qué tal que esa empresa
llegue a lo que puede llegar: a que el Presupuesto Nacional le tenga
que trasladar 300 millones de dólares al año para pagar
pensiones.
Entonces no sé por qué hacen tanto escándalo,
cuando saben que de este Gobierno se puede discrepar, pero que este
Gobierno tiene palabra, que no se va a privatizar. Que lo que hemos
hecho es quitar unos privilegios que tenían sectores laborales
allí, para darle sostenibilidad a la empresa.
Tenían un privilegio pensional insostenible. ¿Ustedes
creen que hay empresa en el mundo que resista que a un trabajador
no se le pueda despedir? Ahora: las reformas las hemos hecho respetando
derechos adquiridos.
La Reforma Pensional es para los nuevos trabajadores de Ecopetrol.
Hasta nos quedamos cortos. No sé por qué protestan
tanto. La Reforma Laboral es para los nuevos trabajadores de Ecopetrol.
Pero la empresa se mantiene como empresa estatal.
Qué bueno que hagan esas preguntas porque se desorienta mucho.
Y si yo pasara respondiéndole a la crítica todos los
días, no trabajaría. Entonces como hay oportunidades
como ésta, donde puedo responder esas preguntas, ojalá las
hagan todas.
Pregunta: En el capítulo sobre las relaciones entre Colombia
y España: en la prensa colombiana de las últimas fechas
se ha puesto de manifiesto un cierto temor sobre que tras las relaciones
amistosas que usted tenía con el anterior presidente del gobierno
español, el señor Aznar, ahora le podría ir
mal con el nuevo gobierno socialista que preside el señor
Rodríguez zapatero, con el que, por cierto, va a reunirse
esta misma tarde. El señor Solís ya le ha puesto fácil
el camino. Ya le ha dado alguna orientación.
¿Han notado ustedes algo raro o, por el contrario, ven ustedes
buena disposición para una estrecha colaboración en
temas, por ejemplo, como el relativo a la regularización de
los emigrantes colombianos sin papeles?
En un foro, “Colombia una oportunidad”, organizado por
su embajada en Madrid, las empresas españolas han demandado
una mayor seguridad jurídica para sus inversiones y contratos
en Colombia, mediante una reforma de la legislación de su
país, y también con medidas como un acuerdo con España
para la protección recíproca de inversiones y un convenio
para evitar la doble tributación, como el que nuestro país
suscribió el año pasado con chile. Hay bastantes preguntas
y comunicaciones al moderador, desde empresarios que están
aquí, como el señor Rivero del grupo Zafir, que le
felicitan a usted por la resolución de un caso, creo que el
de COMMSA, que afectaba muchos intereses españoles y de una
manera grave.
Presidente de la República: En la intervención inicial
referí a ustedes que este Gobierno encontró contenciosos
en los ferrocarriles, en las carreteras, en la energía eléctrica,
etcétera. En las telecomunicaciones. Nos hemos propuesto superarlos,
porque si no cuál era la alternativa: que Colombia se quedará sin
inversión internacional. Superarlos con tres condiciones:
en la búsqueda de la juricidad, la equidad y la transparencia.
Que el pueblo colombiano conozca lo que se decida.
COMMSA es uno de esos casos. Esos problemas los heredé yo
todos. Pero yo me he hecho esta reflexión: si Colombia no
los supera, mantenemos estancada la inversión. Y ese es un
caso que se ha debatido públicamente. Se hizo un acuerdo entre
el Gobierno y ese consorcio. Pasó a los tribunales. La semana
pasada fue aprobado por el Tribunal de Cundinamarca. No sabemos si
hay nuevas instancias o no.
Seguridad jurídica. Creo que los acuerdos logrados en lo
que va corrido de este Gobierno les da a los inversionistas españoles
más claridad de la vocación de Colombia por la seguridad
jurídica. Tenemos en trámite en el Congreso de la República
una ley que nos permita firma acuerdos de estabilidad tributaria
con inversionistas. Pero Colombia ha sido bastante respetuosa en
esa materia. El convenio de seguridad para la inversión extranjera
entre los dos países, ojalá lo pudiéramos sacar
adelante.
El desmonte de la doble tributación, tarde que temprano se
impone. Tenemos que ir un poquito lentos por los problemas fiscales
de Colombia. ¿Qué hace Colombia donde ustedes no paguen
impuestos, si ustedes son unos contribuyentes que necesitamos y bastante
apreciados en Colombia?
La primera pregunta: las relaciones con España. No, repito:
son relaciones institucionales, históricas, de Estado a Estado.
Colombia ha tenido un gran apoyo de la democracia española.
Cuando Presidente era el Presidente Suárez, cuando el Presidente
era Felipe González. Alguna vez vine yo acá, menos
conocido pero con las mismas críticas. Y me reuní con
Felipe González. Y yo creí que en esa reunión,
yo iba a salir muy regañado. Y me dijo: Uribe, sigue con tus
tesis, con la seguridad. Es un valor democrático y una fuente
de recursos. El Presidente Aznar nos apoyó inmensamente. Tengo
toda la confianza de que vamos a recibir un gran apoyo del Presidente
Rodríguez Zapatero. Son unas relaciones de Estado a Estado.
De democracia a democracia.
Pregunta: ¿Podría revelarnos alguna de las peticiones
que le va a hacer al señor Rodríguez Zapatero esta
tarde?
Presidente de la República: Por lo menos ahora va una: la
del Aeropuerto de Palestina. Salgo con esa petición resuelta
esta tarde y quedo muy contento.
Pregunta: ¿Piensa usted, aparte del aeropuerto de Palestina,
que España y la Unión Europea están haciendo
suficiente para con su lucha para establecer los derechos de todos
los colombianos?
Presidente de la República: Han hecho mucho, pero hay que
hacer más. Yo tengo que agradecer todo lo hecho. Pero ese
problema nuestro es tan grande, es tan grande, que hay que hacer
más.
¿Sabe por qué nosotros tenemos terrorismo? Porque
hay droga. ¿Ustedes se imaginan qué es una extensión
de 160 mil hectáreas de droga para financiar el terrorismo?
Yo no creo que haya país del mundo que haya sufrido ese desafío.
Por eso hay que hacer más.
Ayer, por ejemplo, mientras yo me aprestaba a salir del país,
la Policía colombiana decomisó una máquina que
venía para España. Lograron abrirla a pesar de la sofisticación,
y encontraron 146 kilos de cocaína. Se ha hecho mucho, pero
hay que hacer más.
Tengo un programa bellísimo, para que se entusiasmen ayudarnos.
Estamos dándole a los campesinos colombianos la posibilidad
de ser guardabosques. Colombia tiene unos terrenos muy extensos,
que hacen parte del ecosistema amazónico. Colombia es el séptimo
país del mundo en biodiversidad. Uno de los primeros países
en disponibilidad de agua dulce por unidad de superficie. Cuando
se destruye el bosque por sembrar coca, se le hace un profundo daño
al ecosistema. Puede destruir la Amazonía.
Entonces si bien nosotros tenemos que recuperar la economía,
la agricultura comercial, nuevos productos agrícolas, etcétera,
tenemos que preservar el bosque. Ese es un recurso de la humanidad.
A campesinos que viven en las áreas donde estamos destruyendo
la coca, les hemos ofrecido que se conviertan en guardabosques. Ya
tenemos 21 mil familias. El programa es muy bello y seguro, porque
lo monitorea Naciones Unidas.
Nosotros le pagamos a cada familia dos mil dólares al año.
Para hacerle el pago necesitamos el certificado de Naciones Unidas
de que han cumplido con dos obligaciones: primero, que han mantenido
un área determinada libre de droga, y segundo, que han cuidado
la recuperación del bosque. Pero necesitamos llegar a 50 mil
familias.
Yo creo que es un programa bellísimo para España y
para la Unión Europea. Patrocínenme unas familias,
Vicepresidente. Ahí le dejo también esa propuesta.
Pregunta: Hace unos días, aquí en Madrid, su director
de planeación nacional, el señor montenegro, presentó los índices
de gestión de la violencia en Colombia, que muestran una tendencia
a la baja desde el año pasado, como usted ya ha señalado,
en la relación directa de la violencia con el mundo de las
drogas. ¿quiere decir esto que su gobierno empieza a tener
a los narcotraficantes debajo de su bota por primera vez en muchos
años, o más bien se trata de una mejora transitoria
difícil de mantener y que los narcos recuperarán tarde
o temprano el poder perdido?
¿Cuál es la salida económica para los pequeños
cultivadores de coca, probablemente la que usted ya señalaba,
un producto que da mayores ingresos que los cultivos tradicionales?
Presidente de la República: Siquiera el parte optimista la
semana pasada lo dieron el Director de Planeación y nuestra
Embajadora. Porque, ¿qué papel me toca a mí?
Yo no puedo estar a toda hora mirando las cifras buenas. Tengo que
preocuparme por lo que nos falta. Nosotros no podemos estar tranquilos
hasta el día que en Colombia podamos decir: no hay un solo
secuestro. Importante que se reduzca el número de secuestrados,
como se ha reducido en los últimos dos años, pero la
preocupación del Gobierno tiene que ser hasta acabar ese flagelo.
Lo mismo con la droga.
Yo confío que con cooperación internacional, con conciencia,
con persistencia en mi país, con persistencia... Uno de los
problemas que ha habido en mi país es que las instituciones
políticas no han permitido tener perseverancia, han inducido
a la volatilidad. Por ejemplo, el Ministro de Gobierno del Presidente
Gaviria, un destacadísimo colombiano, el doctor Fabio Villegas,
dijo en esa época, y muchos colombianos lo aplaudimos, que
en 18 meses Colombia no tendría guerrilla. Pero fue que a
ellos no les dieron sino cuatro años de Gobierno. Y don Manuel
Marulanda se ha dado 10 gobiernos. Eso siempre es disparejo, ¿no?
Un Estado transparente y democrático nunca es derrotado por
el terrorismo. Con perseverancia, ese Estado termina derrotando el
terrorismo y sus fuentes de financiación”.
Pregunta: Hablemos, señor Presidente, si le parece bien,
de las relaciones de Colombia con los estados unidos. Si le parece
bien, hagámoslo por partes: colaboración en la lucha
contra el narcotráfico. ¿qué valoración
hace usted del plan Colombia, entendiendo que con fondos de ese plan
se están contratando empresas privadas de seguridad y que
actualmente están operando en colombia. ¿Nos podría
aclarar este punto?
Relaciones comerciales: ¿qué pronóstico y qué calendario
tiene usted sobre las negociaciones iniciadas esta misma semana para
un tratado de libre comercio con estados unidos?
Presidente de la República: Primero fue el Plan Colombia
y segundo el cronograma del Tratado de Libre Comercio con Estados
Unidos.
Pregunta: ¿Cómo ha ido la primera ronda de negociaciones
con estados unidos sobre el libre comercio? ¿Y cree que se
va a firmar el tratado pronto?
Presidente de la República: Primero mi evaluación
del Plan Colombia. Lo creo mi predecesor. Lo aplaudí entonces.
Le he dado continuidad y lo vamos a incrementar. Es un gran paso.
Porque en muchas partes se dice: hay que apoyar a Colombia contra
la droga, pero eso no pasa de una declaración. El Plan Colombia
permitió pasar de las declaraciones a la práctica.
Ha sido inmensamente útil. Pasar de 160 mil hectáreas
de droga a 86 mil, con la perspectiva de que vamos a derrotar la
droga, demuestra la validez del Plan Colombia.
La tarea militar la hacemos exclusivamente con colombianos. En el
Plan Colombia hay asesores norteamericanos que están participando
como asesores en el tema de la lucha contra la droga. Muchas veces
para poder derrotar la droga en un área, primero tiene que
entrar una brigada militar antinarcóticos. Porque los cultivos
de droga en Colombia los cuidan terroristas sumamente poderosos y
bien armados. Entonces eso no es tan fácil. Y yo creo que
hay que desmitificar el Plan Colombia. Hay que entenderlo como una
ayuda concreta, abierta.
La democracia en los Estados Unidos como la colombiana es abierta.
Eso está expuesto al escrutinio de la opinión y de
las diferentes bancadas parlamentarias en los Estados Unidos. El
Plan Colombia tiene una característica bien importante. Todas
las decisiones de los Estados Unidos frente a Colombia son decisiones
de Estado, de una política bipartidista en el Congreso norteamericano.
Y así hay que preservarlas y proyectarlas y nos ayuda muchísimo.
Colombia y los países andinos han venido recibiendo un acceso
al mercado de Estados Unidos, que lo define el Congreso de Estados
Unidos por períodos relativamente cortos. Se inició en
la administración del señor Presidente Barco, cuando
era Ministro de él el señor Presidente Gaviria. Cuando
tenemos ese acceso al mercado de Estados Unidos mejora mucho nuestra
economía. Cuando se interrumpe porque se vence la ley norteamericana,
mientras se renueva, tenemos reveses. Y siempre los inversionistas
dicen: una concesión unilateral no es garantía para
la inversión. Por eso necesitamos el Tratado.
La fecha. El ATPDEA, que es el acto del Congreso norteamericano
que da estas preferencias a la Comunidad Andina, su última
renovación vence el 31 de diciembre de 2006. Por tarde para
esa fecha deberíamos tener implementado el Tratado bilateral
con Estados Unidos.
¿Por qué nos propusimos acelerarlo? Porque el Acuerdo
de Libre Comercio de las Américas marcha con lentitud y tenemos
preocupación de que no esté perfeccionado para el 31
de diciembre del 2006. ¿Se excluyen? No se excluyen. Nosotros
aspiramos que nuestro Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos
sea un paso importante que estimule el avance de las negociaciones
de la zona de Libre Comercio de las Américas.
A propósito, a partir de octubre la Unión Europea
va a discutir la renovación de las preferencias unilaterales
a la Comunidad Andina. Es un tema que le voy a plantear nuevamente
al Gobierno Español. Necesitamos el apoyo de ustedes para
que nos prorroguen esas preferencias y la comprensión para
que podamos entrar a negociar con la Unión Europea el Acuerdo
de Comercio entre Comunidad Andina y Unión Europea. Yo creo
que ese es un punto esencial de nuestra agenda bilateral con España
y con la Comunidad Europea en su conjunto.
Pregunta: En ese sentido, señor presidente, ¿qué espera
Colombia de la cumbre iberoamericana que se celebrará dentro
de unos días en Guadalajara? además de recibirle a
usted el presidente del gobierno, está teniendo, a propósito
de la boda real y fuera de la boda real, la próxima semana,
con el presidente de chile, distintos contactos. Parece que el señor
Rodríguez Zapatero va a ser un aliado importante, y ya lo
ven ustedes como tal, precisamente en la orientación del eje
América Latina, España, Europa.
Presidente de la República: Primero: nosotros esperamos seguir
construyendo unas relaciones muy positivas con el Estado Español,
con sus diferentes gobiernos. Y creo que a pesar de que nos falta
superar algunas dificultades con inversionistas, creo que el balance
de agosto de 2002 a la fecha es bueno. Lo que se ha superado con
inversionistas españoles.
Nosotros necesitamos que ustedes se vuelquen a invertir más
y más en Colombia. A esta reunión llevo gratas noticias,
por lo que me han expresado, en telecomunicaciones y en el sector
de telefonía y en el sector de petróleos.
¿De la reunión de México qué esperamos?
La ratificación del apoyo a la lucha contra la droga y el
terrorismo, la prorroga del tratamiento preferencial de la Unión
Europea a la Comunidad Andina y la primera expresión de voluntad
de entrar a examinar la negociación de un tratado entre la
Unión Europea y la Comunidad Andina.
La Unión Europea lo ha hecho con Chile, con México.
Se ha anunciado que va a empezar a hacerlo con MERCOSUR. Seguramente
en el futuro habrá uno entre la alianza de libre comercio
de las Américas y la Unión Europea. Pero alguno inmediato
entre la Unión Europea y la Comunidad Andina se puede constituir
en un gran paso para llegar al más ambicioso entre la Alianza
de Libre Comercio de las Américas en gestación y la
Unión Europea. Esos son temas que consideramos esenciales
de la Cumbre de Guadalajara.
Pregunta: Está cundiendo su estilo petitorio y me mandan
una nota para agradecerle que aproveche la oportunidad que usted
tiene con el señor Rodríguez zapatero para pedirle
ayuda para que apoye donaciones privadas a Colombia, con el objetivo
de estimular las empresas solidarias. El señor José Ignacio
sala franca, diputado del parlamento europeo, solicitó el
micrófono.
Diputado: El Presidente Uribe conoce bien la incontinencia porque
la ha sufrido de los parlamentarios europeos, y por lo tanto, abusando
de su amabilidad y de su facilidad y propensión para el diálogo,
quisiera formularle algunas preguntas que están en estrecha
relación con algunas de las que se han formulado aquí en
este almuerzo.
Señor Presidente: Usted sabe que el gobierno anterior, el
gobierno del presidente Aznar, ha tenido un compromiso indeclinable,
irrenunciable, en la lucha contra el terrorismo. Y no sólo
en España sino también en otros países, como
es en el caso de Colombia. Se ha pedido y obtenido la inclusión
de las farc y del ELN en la lista de las organizaciones terroristas
de la unión europea. Y ello por considerar que el terrorismo
no es un fenómeno que se pueda predicar de una región,
de un país, de un continente, sino que tiene un carácter
planetario universal. Aparte de esta petición relativa al
aeropuerto de Palestina, ¿piensa usted presentar y recabar
del actual presidente del gobierno apoyo internacional en la lucha
contra el terrorismo en el ámbito de la unión europea?
Segunda pregunta: ¿conoce usted la declaración que
han firmado los presidentes de los principales grupos del parlamento
europeo, y si la conoce, qué valoración le merece de
la liberación de todas las personas secuestradas en Colombia,
en el sentido de rechazar el secuestro, el asesinato, la extorsión
y la tortura como método de dicha política?
Presidente de la República: Empiezo por lo que debiera haber
dicho en un inicio: la expresión de mi gratitud en nombre
del pueblo colombiano a la gestión suya, distinguido parlamentario,
en el Parlamento Europeo. Fue muy grato en febrero cuando visité el
Parlamento Europeo, recibir un gran apoyo de los parlamentarios españoles,
de sus dos grandes partidos. Me reuní con unos y con otros.
Y quiero agradecerles. Estoy inmensamente agradecido, en nombre del
pueblo colombiano, por la declaración que ustedes propusieron
y sacaron adelante, exigiéndole al grupo terrorista Farc la
liberación inmediata de los secuestrados. Ese fue un gran
paso.
Yo la pregunta la tengo que devolver. Cincuenta mil terroristas
que tenía Colombia en el 2002, confío que los hayamos
reducido. Todavía 80 a 90 mil hectáreas, alimentando
el terrorismo. Ayer otro desafío. Venían casi 150 kilos
de droga para España. ¿Qué Gobierno democrático
se puede negar a ayudarle a un país como Colombia a superar
eso? Esto yo lo tengo que decir cándidamente: ¿Ustedes
creen que yo no le voy a pedir al Presidente Rodríguez Zapatero
que me ayude? Claro que le tengo que pedir que me ayude.
Pregunta: Le voy a agrupar varias preguntas y usted, si le parece
oportuno, las contesta de la mejor manera.
¿Cómo están las relaciones con los vecinos,
en especial Venezuela? ¿Cómo va la cooperación
energética? ¿Qué opina de la denuncia del Presidente
Chávez de que Colombia y estados unidos alentaban un golpe
en Venezuela?
¿Cómo están las relaciones con el gobierno
brasileño con respecto al combate, al tráfico de drogas
entre la frontera de esos dos países?
¿Qué compensación está su gobierno
dispuesto a darle en caso de que su frontera se afecte con las
fumigaciones
que hace Colombia?
Y finalmente: ¿Actualmente una comisión parlamentaria
de Venezuela está en Madrid negociando para que España
elimine las ayudas para que Colombia compre armas porque, según
dicen los diputados, hay grandes riesgos de que Colombia invada a
Venezuela. ¿Cuál es su opinión?
Presidente de la República: La relación con los vecinos.
El problema hoy es colombiano. Mañana puede ser de cualquiera
de ellos. Nosotros ya hemos encontrado casos en los cuales en un
departamento colombiano de la frontera hay cero secuestrados. En
el mismo momento ha habido hasta 50 en el departamento de la Nación
vecina.
Colombia hace años pensó que se podría lucrar
del narcotráfico, pero que no corría el riesgo de ser
país productor. Llegamos a tener más hectáreas
sembradas en cultivos ilícitos que la suma de Perú y
Bolivia.
Decíamos cínicamente: ese es un problema de las naciones
consumidoras, no nuestras. Hoy tenemos más de un millón
de consumidores. Con un enorme sufrimiento para nuestras familias.
Eso es lo que tienen que mirar todos los países vecinos. El
terrorismo no tiene fronteras. El terrorismo es coqueto y virtuoso,
mientras toma posesión. Apenas le dan campito acaba con quienes
le dieron facilidades. El terrorismo es un tigre que se agacha para
que la víctima se monte en él. Pero después
la víctima termina devorada. Eso es lo que tienen que pensar
los países vecinos.
Yo tengo gran amistad con el Presidente Gutiérrez. Lo aprecio
enormemente. Mi deseo es que salga adelante. Le dije al Parlamento
Ecuatoriano, en un debate amable, abierto, les dije: miren, ustedes
tienen de cinco a siete mil hectáreas de droga. Si no se ponen
las pilas, terminan con 200 mil. Uno no quisiera eso para alguno
de los vecinos.
El problema está en Colombia, pero causa un riesgo para la
región. Por eso toda la región nos tiene que ayudar.
El tema de Venezuela. Allá lo trató prudentemente
nuestra Canciller. Yo no voy a afectar con intervenciones mías,
la prudencia con que ella manejó el tema. Colombia no tiene
interés en atentar contra Gobierno o Nación alguna.
Pero sí tenemos interés en acabar con nuestros terroristas,
estén donde estén.
Brasil nos ha dado todo el apoyo. Y el sistema satelital de control
amazónico, instalado por el Brasil, confiamos que en poco
tiempo va a empezar a ayudar para que la Amazonía no siga
siendo el lugar de ingreso y de salida, ni siga siendo un espacio
aéreo del narcotráfico. Confiamos que esa ayuda del
Brasil se va a dar. Avanza muy bien el tema con el Presidente Lula,
con la Cancillería Brasilera, y es una necesidad.
Muchas gracias.
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