VISITA DE
ESTADO A MÉXICO
Arribo al Palacio Los Pinos
Mayo 30 de 2004 (Ciudad de México – México)
Señoras y señores:
Se sucede esta visita, justo en el momento, cuando Usted puede darle
al mundo el parte de una exitosísima cumbre entre Europa,
América Latina y el Caribe.
Llego hoy, al gran suelo de México, con el afecto que el
pueblo colombiano ha sentido por esta tierra, por la admiración
que cada uno de nosotros alberga por la historia de México.
El pueblo mexicano, fusionado en la bella paradoja, un pueblo joven
que ha rescatado una cultura milenaria. El pueblo mexicano prospectado
en la bella paradoja, un pueblo amante con aprehensión por
sus valores, que le ha dado al mundo una lección del profundo
sentido de soberanía y simultáneamente abierto a todas
las corrientes de la modernidad.
Hay que entender el talento del pueblo mexicano, de sus líderes,
para poder asimilar esta bella paradoja. Un ejemplo de soberanía
y un ejemplo de apertura al mundo.
La Cumbre ha sido especialmente provechosa, ha permitido reiterar
el compromiso con el multilateralismo, pero también hacer
el examen crítico al multilateralismo.
Sin multilateralismo, el mundo sería regido por la ley de
la selva, nada distinto lo esperaría a la destrucción.
Pero el multilateralismo, no puede ser retórico, el multilateralismo
no puede estancarse. Por ejemplo en lo económico, las instituciones
multilaterales tienen que entender que los pueblos pobres de América
Latina, están esperando respuestas que faciliten construir
la equidad.
El Fondo Monetario está en mora de excluir de los techos
fiscales las inversiones para la equidad, para la competitividad,
para la infraestructura de América Latina.
Los bancos multilaterales están en mora, de desprenderse
de las volatilidades del mercado, de comprometer a los países
industrializados, sus socios, a capitalizar debidamente líneas
de crédito, con suficiente plazo y tasas de interés
razonables, que no dependa de la volatilidad del mercado, para que
nuestros pueblos puedan avanzar hacia la competitividad y hacia la
equidad.
Colombia, afectada por el mayor desafío terrorista del mundo,
financiado por la droga, entiende que necesita el multilateralismo.
Pero el multilateralismo tiene que ser práctico para ayudarle
a los pueblos a evitar dificultades. El multilateralismo tiene que
ser práctico para ayudar a pueblos como el colombiano a superar
dificultades.
En algunos casos tenemos buenas experiencias, en otros, necesitamos
que el multilateralismo no se quede en el discurso, que no se quede
en exceso ideológico, que no se quede en la crítica
a nuestro pueblo, sino que asuma posiciones prácticas, atrevidas,
posiciones de compromiso para ayudarnos a superar esas dificultades.
Creo que en estas reflexiones ha ayudado a usted, a provocarlas
en momento muy oportuno Presidente Vicente Fox, en las deliberaciones
de Guadalajara.
Y por supuesto, el otro gran tema: el tema de la cohesión
social, nos ha permitido reiterar que la democracia es necesaria
pero no suficiente. Que la sostenibilidad democrática depende
de la legitimidad de las instituciones, que esa legitimidad, entendida
como el alto grado de aceptación popular a las instituciones,
depende de la cohesión social.
La tarea de la cohesión social nos obliga a trabajar todos
unidos, para construir unas naciones cada día más pluralistas,
con debate profundo, siempre en deliberación, pero deliberación
sin amargura, debate sin acidez, debate con solidaridad, con el gran
complemento de la visión de sociedades sin exclusiones y de
proyectos políticos sin odios.
Terminada apenas ayer la Cumbre de Guadalajara, tenemos que trabajar
inmensamente para implementarla.
Y qué bueno para los países andinos, Presidente Fox,
que esa Cumbre se hubiera constituido –como en efecto se constituyó-
en el escenario, para que los mandatarios de la Unión Europea
anticiparan su decisión política de extendernos por
10 años el Sistema General de Preferencias, para que nuestros
productos puedan acceder al mercado europeo como una asunción
de la corresponsabilidad europea en nuestra lucha contra la droga,
la droga que hoy es sinónimo de terrorismo, la droga que hoy
es sinónimo de frustración de esperanzas juveniles,
la droga que hoy es sinónimo de destrucción ecológica.
Mi Patria hoy tiene profunda gratitud por este gran pueblo de México,
por su Gobierno.
Anoche, en una concurrida y vibrante reunión de colombianos,
cuando les dije que habían encontrado en México una
segunda Patria que los había albergado en un momento de tantas
dificultades para Colombia, era la hora de agradecer al gran pueblo
de México, a su gobierno, la hospitalidad y todos estallaron
en aplausos de gratitud.
Esa reunión la encabezaba el maestro Gabriel García
Márquez, que ha sentido en México una gran Patria latinoamericana,
que a él, como a tantos colombianos, ha albergado con generosidad,
con hospitalidad, infinitas.
Afectada Colombia por ese terrorismo, en el propósito de
derrotar el terrorismo y simultáneamente construir equidad
social; derrotar el terrorismo de la mano de la Constitución,
enfrentar a Colombia al reto de derrotar el terrorismo de la mano
de los derechos humanos, hemos hecho la reflexión sobre el
compromiso ético en el ejercicio de las libertades.
Un escenario que ha sufrido la violencia como mi Patria colombiana,
es el más fértil para estas reflexiones. La libertad
tiene hoy un compromiso hecho: ejercerla para no hacer daño
al prójimo, que la libertad económica no sea para construir
iniquidad en la distribución, que se ejerza de acuerdo con
el mandato ético de construir equidad, cohesión social.
Que la libertad política no raye con la violencia, que todas
las libertades cumplan el mandato ético de hacer bien al prójimo.
Presidente: ninguna mejor inspiración para el compromiso
contemporáneo del ejercicio ético de la libertad que
Benito Juárez. Aquella frase que hoy está insertada
en el alma de millones de colombianos: “el derecho propio llega
hasta donde llega el derecho ajeno”.
Muchas gracias Presidente.
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