INAUGURACIÓN DE EL PORTAL
DE LA 80
Mayo 18 de 2004 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Que bueno que una Patria que se ha dirigido, a las horas de los
noticieros de televisión a ver que malas noticias aparecen,
pueda registrar estas buenas noticias.
Como nos emociona por Colombia, saber que esta inversión,
a pesar de las enormes dificultades de trámite, se hizo en
tiempo record. Con gran confianza en Colombia, generó tanto
empleo y contribuye a una gran recuperación de la economía
en este sector de nuestra ciudad Capital.
Vengo a felicitar a todos, al Grupo Olímpica, a la Familia
Char por este gran liderazgo. Vengo a felicitarlo a usted, senador
Fuad Char, quien ha tenido siempre una devoción, una entrega
noble a su Patria colombiana, actuando con la misma diligencia, con
la misma transparencia, con el mismo patriotismo, ora en el sector
público, ora en el sector privado.
Vengo a felicitar a los ingenieros, a los arquitectos, a la dirección
del proyecto, a los promotores, a los trabajadores que han hecho
posible esta gran obra y a quienes han entrado a adquirir los establecimientos
de comercio que desde mañana abrirán sus puertas al
público, porque esa es una decisión de confianza en
Colombia.
Confianza que hay que recuperar en esta Patria, confianza que nos
obliga a persistir en la Seguridad Democrática, que nos obliga
a persistir en el buen manejo de la economía, en la búsqueda
de la transparencia, en la reactivación social. Que bueno
que el país, que se quejaba permanentemente de que traía
unas tasas de crecimiento o en cero o negativas o anémicas,
empiece a mostrar hoy con su sector privado unas tasas de crecimiento
más vigorosas, que nos ayuden a generar empleo, que nos ayuden
a superar la crisis fiscal, que nos ayuden a devolverle la fe a Colombia.
¡Qué bueno que todos los empresarios de la Patria se
animen a invertir y a invertir más en Colombia!
Qué bueno que la Patria empiece a ser mirada con entusiasmo
por la inversión privada internacional. Y qué bueno
recordar en esta ocasión que, a pesar de que hemos tenidos
que subir los impuestos y que esperamos que eso sea transitorio,
Colombia tiene un régimen tributario caro para quienes no
quieran crecer, pero lleno de incentivos para quienes quieran crecer.
Eliminamos el arancel a la importación de bienes de capital,
eliminamos el IVA a los bienes de capital para empresas altamente
exportadoras, redujimos el porcentaje que una empresa altamente exportadora
tiene que exportar para que clasifique como tal y sea acreedora de
ese beneficio.
Se está devolviendo el IVA a todas las empresas colombianas,
el IVA pagado por la adquisición de bienes de capital. Y el
año pasado el Honorable Congreso nos apoyo dos incentivos
de gran importancia: uno para devolver dos puntos del IVA a los contribuyentes
y consumidores colombianos que adquieran sus bienes y servicios con
dinero plástico, para ayudarnos a formalizar esta economía,
a mejorar el recaudo. En el primer trimestre del año el uso
de las tarjetas de débito en nuestra Patria creció en
un 30 por ciento.
Y el Honorable Congreso nos aprobó un segundo incentivo:
las inversiones que realicen los contribuyentes colombianos, que
sean inversiones en activos generadores de renta, para expandir la
economía, tienen una deducción tributaria del 30 por
ciento. Eso si que nos va ayudar.
¡Que bueno que sigamos buscando a ver esta economía
como crece al cinco por ciento, todos poniendo de nuestra parte!
Invito al Congreso para que rápidamente pueda finalizar,
con el Ministro (del Interior y Justicia) Sabas Pretelt, la concertación
para darle aprobación al proyecto de Ley Antitrámites.
Las palabras que acabamos de escucharle al senador Fuad Char nos
ponen de presente que Colombia no puede seguir exigiéndole
al sector privado ese calvario del exceso de trámites.
Si nosotros aprobamos en el nivel nacional esa ley y las gobernaciones,
alcaldías y oficinas de planeación nos ayudan, será más
amable la vida para el empresario y para el trabajador de la Patria.
¿Qué significa este Centro? Primero, ha significado
confianza en Colombia. Segundo, oportunidades para la ingeniería,
para la arquitectura. Tercero, oportunidades para todos los proveedores
de bienes y de servicios. Cuarto, empleo formal con seguridad social,
con remuneración digna, durante todo el proceso constructivo.
¿Qué significa de ahora en adelante? Un ejemplo, un
punto de referencia para lo que habrán de replicar en Armenia,
en Barranquilla, en Santa Marta, en las ciudades colombianas que
acaba de enunciar el Senador Fuad Char.
¿Qué significa este Centro? Este Centro significa
que todos los trabajadores, que van a encontrar oportunidad en los
diferentes establecimientos de comercio, serán trabajadores
con remuneración legal, serán trabajadores afiliados
a la seguridad social, serán trabajadores afiliados al régimen
contributivo de salud, serán trabajadores con seguro frente
a los riesgos profesionales, serán trabajadores afiliados
a los organismos donde se van acumulando las reservas para que mañana
o pasado mañana les paguen sus pensiones.
Eso lo decíamos antes de anoche, al inaugurar las negociaciones
para el Tratado de Libre Comercio entre la Comunidad Andina y los
Estados Unidos. Lo que estamos buscando al proponerle confianza,
inversión a los colombianos, al proponerle al país
oportunidades como la del TLC, es oportunidades para nuestros trabajadores.
Que en lugar de que el pueblo bogotano tenga que estar en las calles
a la intemperie, con un ingreso de 150 a 200 mil pesos al mes, sin
poder responder a las expectativas básicas del individuo y
de la familia, el pueblo bogotano y el pueblo, todo de la Patria,
pueda encontrar oportunidades acá.
Cada colombiano que trabaje en este Centro, a partir de mañana,
obtiene una remuneración por lo menos dos veces y media a
los ingresos que obtiene un ventero callejero, de aquellos miles
de compatriotas que el rezago de la economía, el terrorismo
y la ruina de la Nación ha condenado a tener que buscarse,
a la intemperie, un sustento que para nada alcanza. Eso significa
este Centro.
Una reflexión. Tenemos que seguir por el camino del orden.
Acababa de hablar con el Alcalde de Cartagena y le he dicho: Alcalde,
lo felicito. ¿Qué tal que no hubiera tomado la medida
de prohibir que las manifestaciones entraran a la Ciudad Histórica?
Si el vandalismo destruyó bombas de gasolina, subestaciones
de energía, le hizo daño a una subestación de
Policía, hirió a un agente, semidestruyó un
parque recién construido en la Ciudad, ¿qué le
hubiera pasado a la Ciudad Histórica, si el vandalismo lo
hubiera convertido en su escenario?
La libertad es para discrepar. La libertad es para proponer tesis.
La libertad es para exigir respeto a lo que se quiera hacer de la
vida individual. La libertad es para permitir que el individuo se
exprese libremente en aquello que quiere ser su referencia a la conducción
colectiva, pero la libertad necesita ética.
La libertad, en el comportamiento individual, hay que ejercerla
por lo menos dentro de los linderos de la ética. Que al decir
bello y elemental de Sabater: “la ética nos obliga a
ser cuidadosos para que, con nuestros comportamientos, no le hagamos
daño al prójimo”.
Vengo a repetir hoy, que nosotros entendemos la libertad pero dentro
del orden. No veo compatible la libertad con el vandalismo. No veo
compatible la libertad con la destrucción de las empresas
del Estado. No veo compatible la libertad con la permisividad al
terrorismo.
La Patria necesita libertad y lo único que garantiza que
la libertad contribuya al bien común es el orden. ¡El
orden!, esa especie de transmisión práctica de la ética
para que la libertad contribuya al bien común.
Con libertad, con orden, con una batalla recia y sin claudicaciones
para que nuestros compatriotas, todos, se sientan seguros en el territorio
de nuestra amada Colombia, vamos a lograr la libertad que requerimos,
la que se va a dar con la reivindicación de los trabajadores,
la que se va a dar con el empleo formal, estable, equitativo, la
que se tiene que dar con la derrota de la miseria.
Felicitaciones por Colombia muy querida familia Char. Felicitaciones
por Colombia muy queridos compatriotas que desde mañana empezarán
a laborar como empresarios o trabajadores en este gran Centro. Y
nos llena de vigor para seguir insistiendo en el orden como presupuesto
de las libertades y en la necesidad de que esta economía,
a partir del orden, crezca por lo menos al cinco por ciento.
Muchas gracias.
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