INAUGURACIÓN
DEL CENTRO COMUNITARIO DE MALAMBO
Noviembre
12 de 2004 (Barranquilla – Atlántico)
Compatriotas:
Ahora, cuando veníamos en el helicóptero, el señor
Gobernador me explicaba los contrastes que se dan en un área
grande y también pequeña. ¿Ahí lo tienes?
Espéreme que me le voy a adelantar, don Arturo. Vamos trabajando
aquí mientras vamos a hablar. Me sembró una idea.
(El Presidente habla con el Director del
SENA, Darío Montoya,
por teléfono)
Doctor Darío, mire, es que estamos inaugurando aquí un
centro muy bello en Malambo, que lo hizo la Fundación Huellas,
liderada por Acesco, operada por Children International, don Arturo
Calle, la Universidad Javeriana.
¿Hay manera de que el SENA se vincule con un contrato con
ellos a financiarles capacitación de estudiantes? Aquí le
paso ya a la directora de la Fundación para que concreten
eso. Venga, Rubiela.
Ya se la voy a pasar. Esto es una belleza.
Venga aquí y se
emociona esto viendo esto. Muy bien. Así como lo estamos haciendo
con una u otra fundación, como lo hicimos en Ciudad Bolívar
de Bogotá con la Fundación Don Bosco, hagámoslo
aquí. Págueles por estudiante capacitado.
Me dijo el Alcalde de Malambo que tiene 1.300
jóvenes desplazados
sin educación. Póngalos aquí en un programa
del SENA por contrato.
¿Lo hacemos?
Entonces Rubiela me llamará y me dirá que está hecho.
No me dirá que fue flor de la emoción. Bueno. Invítese
al director del SENA, tráigalo para acá.
El convenio es este: usted utiliza esto para
capacitar jóvenes
en un oficio productivo, y él le paga por estudiantes. Aquí se
la paso.
Cuando empezó este Gobierno, nosotros propusimos la idea
del Estado Comunitario. El Estado no le puede servir a la burocracia,
al clientelismo, a los grupos de interés. Tiene que servir
es a la comunidad. Entonces desclientelizamos el SENA. Hemos sacudido
de allí el burocratismo.
Hace dos años, el SENA capacitaba a un millón 100
mil colombianos al año. Este año capacita dos millones
600 y con la ayuda de Dios en el año 2006 tiene que capacitar
cuatro millones de colombianos.
Nos habríamos propuesto que el SENA estuviera en todos los
municipios de la Patria, ya lo está.
¿Usted ya tiene SENA aquí, Alcalde? Ya lo está ayudando.
El Gobernador ha sido muy celoso para que le cumplamos eso al Atlántico,
a todos los municipios del Atlántico.
Y hemos pasado de cinco millones horas de
enseñanza en el
SENA a 10 millones, con la misma platica. Con la platica de los empresarios
colombianos, sin aportes del presupuesto nacional.
Ahí se ha salvado usted, Carolina (Rentaría,
directora de Presupuesto Nacional). La platica la ha puesto todo
el empresariado
y el SENA. Y hay que aprovechar esto.
Cuando empezó el Gobierno, el SENA
capacitaba directamente el 70 por ciento y contrataba el 30.
Para el crecimiento que estamos proponiendo hay que invertir. Tenemos
que terminar el Gobierno, el SENA capacitando el 30 y contratando
el 70.
Entonces hay que escoger con quién
contratamos.
Yo vi esto ahora y dije: aquí tiene
que llegar el SENA a contratar.
Mire, hace por ahí un mes me invitaron a Ciudad Bolívar
de Bogotá a una graduación de muchachos del SENA.
Cuando empezó el Gobierno me dijeron: el SENA no tiene manera
de estar en Ciudad Bolívar, Presidente. Y yo dije: ¿por
qué? Porque tiene que invertir 25 mil millones en un edificio.
Y dije: no más edificios. Hay muchos.
Nos encontramos un edificio de los salesianos
que lo tenían
abandonado, formidable, en Ciudad Bolívar. Contratamos con
ellos. Y ya hemos dado capacitación hasta hace dos meses a
4.000 estudiantes en Ciudad Bolívar.
La capacitación la hacen los salesianos,
el edificio lo aportan los salesianos, el SENA monitorea, define
el programa y paga por
estudiante. Le ha ido bien a todo el mundo.
Ese día asistí a la graduación de 750 reinsertados.
Qué mejor este esfuerzo de ustedes y que el Estado, que va
muy lejos de ustedes atrás, ustedes nos van dando una luz
adelante, les ayude a través del SENA.
Yo asumo ese compromiso. Rubiela, hágalo venir aquí.
Apunte el teléfono mío: 562 9300, en Bogotá.
Si se le demora, me acosa. Y bien pueda acuda al senador Oscar Iván
Zuluaga. Acósenos en eso, senador querido. Pero eso hay que
hacerlo.
Me decía el señor Gobernador, me mostraba los contrastes.
Me mostraba en esta área tan bella unos sitios con la mayor
pobreza, y otros sitios como los países más desarrollados.
Y cuando fuimos a aterrizar en Malambo, sí que vimos tugurios.
Esta mañana se entregaron 380 subsidios de vivienda para Malambo.
Y eso le va ayudar, Alcalde. Pero es mucho y es poquito.
Sin embargo, me dio mucha alegría, mucha alegría,
cuando empecé a ver esto, que me lo imaginaba. Porqué sé quiénes
hay detrás de esto. Me emociono mucho, pero no me sorprendió.
Hombre, quiero felicitarlos muy de corazón. Doctor Ramiro,
a usted, a toda su familia, a sus compañeros de Acesco, a
usted, don Arturo, que nos ayuda en tantas regiones de la Patria
con tanta generosidad, a Children International, a la Universidad
Javeriana, a todos.
Qué bueno, Gobernador, que ustedes tengan el privilegio de
contar con este esfuerzo aquí, y usted, señor Alcalde.
Rubiela, la felicito. Esto es una gran cosa.
Déjeme decirle una cosita de metido. Está muy bien
todo lo que nos dijo, el seminario de afecto. A los colombianos hay
que hacernos brotar el afecto, pero que brote, que llegue. Pero propónganse
enseñarles a todos estos muchachos de Malambo un oficio productivo,
aprovechando estas instalaciones, y el SENA le ayuda.
Bien pueda, en la Presidencia le va ayudar
también Helena. ¿Qué se
me hizo Helena? Allí está. Usted viva en contacto con
Rubiela, hija, para que se garantice que el SENA haga este convenio.
Usted me le hace seguimiento a este convenio y me pasa un memito
a mí cada semana, hasta que se haya hecho, y me hace invitar
a la primera graduación. Ahí le queda ese trabajito,
Helena. El trabajito es de teléfono y acoso. Una operación
sirirí con teléfono celular.
Don Arturo, vamos a hacer una cosa en Cartagena.
A ver, qué se
me hizo Beatriz. Allí esta la señora Viceministra de
Vivienda. Ellos y Claudia López están manejando un
programa, por un lado, de 1.085 viviendas en El Pozón. Pero
se demora. Estaremos viendo vivienda en enero de 2006, con las obras
de infraestructura el año entrante.
Luis Alfonso, el Gobierno ha hecho un esfuerzo grande. Estamos pasando
de un presupuesto anual de 25 mil millones para los desplazados,
a un presupuesto de 200 mil. Y parte de eso se va dedicar a vivienda,
a vivienda de desplazados, parte a seguridad social de desplazados.
Además hay otra suma del Fosyga, el Fondo de Solidaridad
de Salud, para vincular otros 100 mil desplazados al Régimen
Subsidiado de Salud. Aquí le estamos vinculando 50 mil en
Malambo, Alcalde, 30 mil adicionales. ¿Ya le entregaste los
carnés? ¿El último ya lo entregaste, de los
30 mil? Cuando entregue el último, llámeme a Bogotá y
lo entregamos por teléfono.
Helena, me coordina eso con él.
El primero de noviembre empezó el programa. Y falta por ahí una
adición presupuestal, senadores. Se está aprobando
para Bolívar otros 1.600 millones para vivienda.
Pero eso es mucho para el fisco y muy poquito para la pobreza de
muchas de las ciudades colombianas.
Don Arturo, no podemos ser inferiores a lo
que usted dice. Yo le recojo su idea de la siguiente manera, si
le parece bien. Con Beatriz
Uribe (viceministra de Vivienda), que aquí está la
Viceministra de Vivienda, usted organice un Teletón pequeño,
póngalo: Fraterton. En la televisión estatal, para
que se haga en ocho o 15 días.
En Cartagena, hay mucho tugurio que hay que
trasladar, pero hay mucho que se puede mejorar en el sitio. Volverlo
en el sitio donde
está, una casita decente.
Qué tal si nos propusiéramos recoger en un día
y una noche de Fratertón, por televisión, 10 mil millones
de pesos, para mejorar dos mil casitas, de a cinco millones de pesos
por casa, y que el Estado simplemente ayude en eso.
El Estado se compromete a lo que ya le dije,
y en esto simplemente ayuda con promoción y con títulos y con trabajo. La
plata se la pedimos al sector privado organizadamente en televisión
y la manejan las fundaciones de ustedes. Me suena.
Beatriz, usted organiza eso con don Arturo
y con el doctor Ramiro. Póngalo Fratertón y si no sirve el nombre, cámbienlo.
¿Quiénes se apuntan de a cinco millones? Ahí están
empezando, eso empieza. Ahí tiene dos. Beatriz apunte, tres,
cuatro, cinco. A ver, aquí empezamos bien, apunta todos esos
nombres, para que eso se solemnice ese día.
Entonces encabeza don Ramón Crespo. Sigue el doctor Rodero,
Héctor Rodero, el doctor Zuluaga Escobar.
Beatriz, recógele los nombres allá atrás.
Muy bien.
Mire, padre Tamayo, en el país se habla mucho de religión,
se habla. Hay que practicarla.
¿Saben por qué vengo aquí con inmenso respeto?
Porque estos señores Escobar Aristizábal, don Arturo
Calle y Compañía, le han dado a los colombianos, no
ahora, sino de siempre, una lección permanente de fraternidad
y de cristianismo. Los felicito, y vamos por las dos obritas. El
SENA aquí y el Fratertón en Cartagena.
A todos, muchas gracias, me emociona mucho por
la Patria ver esta obra.
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