CONMEMORACIÓN
DE LOS 40 AÑOS DE COLANTA
Noviembre
10 de 2004 (Santa Rosa de Osos – Antioquia)
Compatriotas:
¡Qué bueno acudir, a celebrar con ustedes, estos 40
años de COLANTA, hija del Estado promotor!
El Estado, no puede ser siempre Estado empresario,
el Estado no puede obstaculizar la iniciativa de los particulares,
tiene que ayudar
a que esa iniciativa de los particulares se dé y produzca
los mejores resultados. Pero el Estado no puede abandonar su función
promotora.
Lo que hizo la Secretaría de Agricultura de Antioquia, con
75 campesinos de Don Matías, el 24 de junio de 1964, cuando
promovió la constitución de Coolechera, es el típico
ejemplo donde los particulares se asocian para poder remontar los
obstáculos que a título individual no pueden superar
y en donde el Estado entra a promover esa empresa asociativa.
¡Qué bueno pues, volver a recordar
ante mis compatriotas, la necesidad del Estado promotor en lo local,
en lo departamental
y en lo nacional!
Cuánto ha contribuido COLANTA en estos 40 años al
progreso de Antioquia y de la Patria entera. A primera hora, en compañía
del Gobernador, de Luis Alfredo Ramos, senador de la República
y de Oscar Arboleda, representante a la Cámara, visitamos
Santa Rosa de Osos, donde están hoy de fiesta por los 40 años
de COLANTA y por la inauguración de la terminal de transporte.
El Ministro de Agricultura (Carlos Gustavo
Cano) y yo observábamos
lo siguiente: esos terrenos, son terrenos estériles, amarillos, ácidos.
En mi adolescencia los conocí, simplemente con helecho y mortiño,
desalojando la población campesina. Gracias a COLANTA, allí ha
habido una gran transformación.
Esta mañana cuando nos desmontábamos del helicóptero,
pisábamos los pastos más fértiles del mundo,
producto no de la fertilidad del suelo sino de la laboriosidad de
las gentes y de la obra de COLANTA, que ha reinvindicado este campesinado,
ha canalizado bien su laboriosidad y ha ayudado a sacar adelante
esta magnifica revolución verde.
En esas épocas, antes de COLANTA, estas regiones, como muchas
de la Patria, estaban expulsando campesinos que no encontraban horizonte
en sus parcelas. Cuánto ha ayudado COLANTA a que el campesino
colombiano pueda convertir su parcela en una unidad verdaderamente
productiva, a radicarlo definitivamente en su parcela, a enraizarlo,
a evitar que esa migración del campo a la ciudad fuera más
grande de lo que ha sido.
Cuando vemos todo este problema del desplazamiento
por la violencia, por las dificultades del sector agropecuario,
me pregunto, en estos
40 años de COLANTA: ¿cuánto mayor sería
el problema del desplazamiento campesino en Colombia, sino tuviéramos
instituciones como COLANTA? Pero, uno de mis antecesores en la Presidencia
de la República, decía que la solución del problema
no es totalmente de instituciones sino de hombres.
Por eso acudo esta mañana, a felicitar a los fundadores de
COLANTA, a sus trabajadores, a los proveedores de COLANTA y a felicitar
a su Consejo de Administración y fundamentalmente a su alma
y nervio, Jenaro Pérez, quien con su laboriosidad, su entrega,
su visión de largo plazo y su enjundia en el corto plazo,
su capacidad de enfrentar los problemas de la coyuntura y al mismo
tiempo de planificar en el mediano y en el largo plazo, ha contribuido
a hacer de COLANTA una empresa que enorgullece a todos los colombianos.
Muchas gracias Jenaro por su esfuerzo, por
su ejemplo de dedicación,
de laboriosidad y de eficacia en esta magnífica tarea cooperativa.
Las cooperativas. Quiero, en este marco,
invitar a todos mis compatriotas a que participemos de la economía solidaria. El cooperativismo,
como una expresión de la economía solidaria, no obstaculiza
la empresa privada, la une fraternamente para que resuelva problemas
de producción, de adquisición de insumos, de tecnología,
problemas de distribución, problemas de conquistas de mercados.
El cooperativismo frente a la empresa privada,
es unidad de la empresa privada dentro de la solidaridad. El cooperativismo
impide, que en
el desarrollo bestial del capitalismo puro, el pequeño propietario
sea desalojado, lo reivindica a través de la unidad, lo saca
adelante, potencia toda su capacidad productiva y evita la expulsión.
El cooperativismo tiene la eficacia del sector
privado y busca el ánimo
de respuesta y de reivindicación a toda la comunidad, contribuye
a los fines del Estado, pero carece de los problemas burocráticos
del Estado.
El cooperativismo ayuda a que la sociedad sea solidaria y fraterna.
El cooperativismo promueve los objetivos sociales, pero no tiene
los problemas de ineficiencia y del burocratismo del Estado.
¡Qué importante pues!, en el
marco de esta cooperativa tan exitosa, volver a reflexionar sobre
el cooperativito colombiano.
En los esfuerzos tributarios que hemos pedido
a los colombianos a lo largo de estos 27 meses de Gobierno, hemos
mirado cómo
mantener estímulos al cooperativismo, pero lograr que esos
estímulos produzcan mejores resultados para el tejido social
de la Nación. Por eso, en la reforma tributaria de 2002, se
definió que se mantendría esa exención, pero
que, la contribución a la educación no debería
ser simplemente cursos informales de educación cooperativa,
que unas cooperativas manejan bien y otras cooperativas manejan mal,
sino en apoyo a la educación formal.
Creo honorables congresistas, ustedes, que
generosamente aprobaron esa iniciativa del Gobierno, que el balance
de ese punto de la reforma
tributaria es muy bueno, como lo estamos viendo hoy en el informe
de Jenaro Pérez. Solamente COLANTA está impulsando
150 mil estudiantes de educación formal, gracias a esa orientación
para las inversiones de los excedentes cooperativos en educación
que se dio en la reforma tributaria de diciembre de 2002.
Por supuesto, que hace pocos días tuve que firmar un decreto,
que por mi tradición de trabajo con el cooperativismo colombiano,
muchos no esperaban y algunos lo han criticado, pero lo quiero explicar:
es el decreto que obliga a las cooperativas de trabajo asociado a
pagar las contribuciones de seguridad social de sus trabajadores
y a cancelarle los aportes a Bienestar Familiar, al SENA y a las
cajas de compensación.
La ley permite que las cooperativas de trabajo
asociado se den el régimen laboral en sus estatutos, que allí fijen los
ingresos de sus asociados y que allí fijen las prestaciones.
Pero he interpretado, apreciados compatriotas cooperativos, que no
se puede extremar la interpretación de la ley, hasta el punto
de entender que esa autonomía que se le entrega a los estatutos
para definir la parte laboral, también se pueda invocar para
no cumplir las obligaciones de seguridad social y los aportes parafiscales.
Vamos a mirarlo desde el punto de la conveniencia. ¿Qué le
conviene a una cooperativa de trabajo asociado: pagarle cumplidamente
la contribución de salud a sus asociados, pagarle cumplidamente
los aportes de pensiones a favor de sus asociados, pagar oportunamente
los aportes de riesgos profesionales en favor de sus asociados u
olvidar esos pagos y tener que enfrentar mañana o pasado mañana
el problema de que envejecieron sus afiliados sin pensiones, de que
sus afiliados están sin salud, de que sus afiliados están
si atención a los riesgos profesionales?
Por eso, al referirme hoy, por primera vez,
de manera pública
a ese decreto, he escogido a una asamblea cooperativa tan importante,
como es este aniversario de COLANTA, para pedir al sector cooperativo
de la Patria comprensión.
Y que tal, Jenaro, que continuáramos permitiendo que el cooperativismo
no pague las contribuciones parafiscales. Usted reconocía
generosamente como hemos estimulado el consumo interno de leche,
en buena hora para los niños de Colombia y en buena hora para
los productores de leche, gracias a unos esfuerzos de Bienestar Familiar.
Lo que no se entiende, es que mientras Bienestar Familiar hace esos
esfuerzos, las cooperativas de trabajo asociado no le paguen a Bienestar
Familiar. Por eso, hemos tenido que firmar ese decreto, pero confío
que el cooperativismo colombiano lo asimile.
Además estos correctivos son buenos, para que después
no nos quiten todos los estímulos.
Miren: hemos tenido muchas amenazas de quitarla
exención
tributaria. En un país con el déficit que tiene Colombia,
con el endeudamiento que tiene Colombia, en cualquier reforma tributaria,
le quitan los estímulos al cooperativismo. Cuando esos estímulos
son razonables, se vuelven defensables. Cuando esos estímulos
no son razonables, se vuelven indefensables.
Yo creo que la mejor defensa de los estímulos está en
lo que aprobamos en diciembre de 2002: mantiene la exención
si, pero no me derrocha la platica de los excedentes en educación.
Me la invierte en educación formal que sirva a los colombianos.
Y la mejor defensa de esos estímulos está, en exigir
la seriedad del sistema de cooperativas de trabajo asociado, para
responder por la salud, la seguridad social de sus afiliados y para
responder por sus contribuciones a las cajas de compensación,
al SENA y a Bienestar Familiar.
Importante lo del SENA para el sector agropecuario
de la Patria. Nos habíamos comprometido, distinguidos compatriotas, a que
el SENA este año estaría en todos los municipios de
Colombia, gracias a Dios, vamos a cumplir ese compromiso. El SENA
este año, termina haciendo presencia en todos los municipios
de la Patria.
Hace dos años, el SENA capacitó millón 100
mil colombianos, este año capacita a dos millones 600 mil.
Estamos trabajando para que en el año 2006 el SENA capacite
a cuatro millones de colombianos. Ese es un gran salto.
Hoy hay casi 80 mil muchachos campesinos,
bachilleres, pobres, que no habían entrado a la universidad, en diferentes municipios
de la Patria, capacitándose en el programa de Jóvenes
Rurales del SENA.
Esta mañana, el Alcalde de Santa Rosa me decía: ‘Presidente,
si, vamos bien aquí, pero es que no tengo sino 46 muchachos
en ese programa’. Hoy los alcaldes están pidiendo más
y más.
El SENA estaba otorgando 5 millones de horas
de capacitación
al año. Este año otorga ocho millones, vamos para 10
millones. Entonces es bueno, que las cooperativas nos ayuden pagando
esas contribuciones al SENA. Por eso, me pareció que el mejor
escenario para pedir la comprensión del cooperativismo a estas
normas, es este escenario, enmarcado en los 40 años de COLANTA.
El tema de la leche. Veámoslo en el sector agropecuario de
la Patria. Tres presupuestos conceptuales: primero, cuando se debilita
el sector agropecuario de la Patria crece la guerrilla, crece el
terrorismo, crecen los cultivos ilícitos y crece el narcotráfico.
Segundo, cuando se mira la posibilidad de
oferta exportable de Colombia en los próximos 20 años,
definitivamente hay que centrarnos en el sector agropecuario y
en su capacidad de agregar valor.
Yo le decía hace poco a mis compañeros del Gobierno
Nacional, que potros países están exportando chips
de computadores, tienes unos nichos de mercado para productos industriales
de los niveles altos de la escalera tecnológica. Nosotros
tenemos que ser consientes que nuestra posibilidad de exportación
depende mucho del sector agropecuario.
En la canasta de productos que Colombia habrá que ofrecer
al mercado internacional en los próximos 20 años, el
sector agropecuario es fundamental.
Voy al Putumayo donde había 60 mil hectáreas de droga,
hoy hay 5.800 y la idea es eliminarlas todas. ¿Qué están
haciendo los compatriotas del Putumayo? Están desarrollando
el envase de frutales amazónicos como el araza, están
produciendo palmito, están exportando. A eso le hemos sumado
allá 3.800 familias guardabosques de un total de 21 mil en
Colombia.
Por donde quiera que recorro la Patria, la
posibilidad de exportación
radica en el sector agropecuario.
Lo tercero. Muchos creen que esta Patria
nuestra dejó de
ser una Patria agropecuaria. Yo pienso lo contrario. Si bien las
cifras hablan de 11 millones 600 mil colombianos que viven en la
ruralidad, ese número tenemos que ajustarlo con dos realidades:
primero, crece año tras año, y segundo hay muchas poblaciones
que en el censo de la Patria figuran como poblaciones urbanas pero
son simplemente dormitorios urbanos porque sus habitantes en su totalidad
trabajan en el campo. La Colombia rural es mucho más grande
de lo que las cifras escuetas reconocen.
Con la Seguridad Democrática y con una serie de medidas adicionales
este Gobierno ha hecho todo el esfuerzo para recuperar el sector
agropecuario. Por eso pueden ustedes tener la certeza que lo que
estamos buscando en los acuerdos de comercio no es para echar atrás
el esfuerzo de recuperar el sector agropecuario sino para buscar
mercados permanentes para el acceso a nuestros productos agropecuarios.
¡La leche! Este Gobierno empezó el miércoles
7 de agosto de 2002, ese sábado hicimos el primer consejo
comunitario en el departamento de Nariño y me dijeron los
productores de Nariño: ‘Mire, aquí producíamos
algo de trigo y cebada, con la apertura se acabó la cebada
y el trigo se redujo a lo mínimo. Nos dijeron que venían
una serie de productos sustitutivos y no llegaron’.
Los campesinos del Nariño Andino fueron desplazados a sembrar
cosa al Putumayo o a Tumaco, algunos quedaron con unos pequeños
hatos lecheros en una estructura de propiedad de microfundio que
es la nariñense. Y me decían en ese momento: ‘hoy
no tenemos a quién venderle la leche. Quienes nos la compran
la compran a 300 pesos y a muchos sitios no van a recogerla’.
Ahí empezamos una batalla que terminó con el decreto
de prohibición de importación de leche. Le dijimos
a los defensores de esas políticas: ‘señores,
la normatividad jurídica no funciona si no se resuelven los
problemas básicos de los pueblos. Aquí primero que
dogmatismos de mercado es la protección a nuestros campesinos.
Este Gobierno comprometido en la seguridad no puede llenar el campo
de soldados y de pobreza, por eso tomamos la decisión de prohibir
la importación de leche.
Quiero manifestar a ustedes, que rápidamente, ojalá de
aquí a mañana estará el nuevo decreto que prorroga
esa prohibición. Es que ustedes casi se quiebran en el 2002.
Hoy no estamos en el paraíso pero yo veo más saludable
el estado de la cooperativa, de las empresas lecheras del país
y un poquito más saludable el de los productores. Entonces,
esta tarea no la podemos dejar en la mitad. Eso para proteger la
producción.
Y para estimular el consumo se tomó la decisión de
Bienestar Familiar. A la fecha hemos ampliado la cobertura de Bienestar
Familiar en 503 mil niñitos. En el Manifiesto Democrático
que presenté a los colombianos como candidato presidencial
propusimos 500 mil, estamos en 503 mil, pero con ayuda de Dios el
año entrante lo vamos a aumentar como lo anunció Jenaro,
a un millón.
Eso sí, Jenaro, que todo el mundo le pague la contribución
a Bienestar. Es básico. Es que ahí estoy buscando 60
mil millones adicionales que cuesta dar ese saltico a otros 500 mil,
o sea que me van a tener que ayudar ustedes.
Pero, en estas cañadas de Antioquia siempre le enseñan
a uno cositas. A mí me preguntaban en estos días: ‘¡Hombre!
donde aprendió’…por ahí una bobadita en
un Consejo Comunitario y le dije yo: ‘en la facultad de Ciencias
Políticas de Bolombolo’.
La facultad de Ciencias Políticas de Bolombolo me mandó un
proyecto de decreto que voy a firmar en estos días, Jenaro,
para evitar las evasiones contra Bienestar Familiar, contra las cajas
de compensación y contra el SENA.
Los empresarios colombianos tienen que hacer
hoy muchas declaraciones del pago de parafiscales, una es salud,
una segunda para pagar riesgos
profesionales, una tercera para pagar pensiones y una cuarta que
involucra SENA, Bienestar y cajas, y hay evasión. ¿Por
qué? El trabajador es celoso cuando está en los fondos
de pensiones para que le declaren lo que está ganando, porque
de allí depende el monto de su pensión, pero no es
celoso para que le declaren lo que está ganando en salud porque
las empresas promotoras de salud, o el Instituto de los Seguros Sociales
le tienen que dar el mismo plan de salud al trabajador de millón
de pesos que al trabajador de 400 mil. Entonces hay evasión.
Con el ánimo de que no sea cuatro pagos sino uno, se simplifica
la vida del empresario y con el ánimo de evitar la evasión,
estamos expidiendo esta semana un decreto que obliga que a partir
del primero de febrero todas las empresas de Colombia hagan una sola
declaración y un pago. Eso simplifica y controla la evasión.
Y aspiro que COLANTA con los 13 mil proveedores de COLANTA sean un
ejemplo en el pago, especialmente de la platica a Bienestar Familiar.
Pero no nos vamos a quedar ahí. Hay que irnos al otro extremo
de la edad: el adulto mayor. Uno se ve que va a la carrera para viejo.
Esta mañana me preguntaban unas amigas en Santa Rosa, las
mujeres antioqueñas me tratan con mucho cariño y mucha
espontaneidad, se acercó una y me dijo: ‘¡como
estás de canoso Álvaro, cuídate!’. Ahí en
las calles de Santa Rosa, espontáneamente. Le dije: ‘mija
vamos pa’ viejos’.
El avión presidencial en Colombia, me dijeron los técnicos,
se está acabando por viejo pero sin uso. Yo no quiero que
a mí me pase eso, por eso aquí hay que trabajar, trabajar
y trabajar. Que se acabe uno de viejo, pero requete usado. Eso es
fundamental y es de la filosofía campesina.
Y le decía yo a ella: ¿sabes cuál es el problema?
700 mil ancianos pobre en Colombia, y para allá vamos todos,
a ser ancianos.
No hay democracia que consolide el sentimiento
de unidad de la población
que se requiere para una democracia estable con esa situación
social.
¿Qué medida hemos tomado? Cuando empezó el
gobierno se subsidiaba a 60 mil ancianos, de pronto se les pagaba,
de pronto no. Hoy estamos subsidiando 170 mil, pero no nos vamos
a quedar ahí. Estamos empezando un programa, también
a través de Bienestar Familiar, para darles una comida diaria
a 400 mil ancianos. Eso equivale a un almuerzo de una ciudad como
Pereira. Yo creo que eso va a ayudar mucho a resolver ese problema
social y a ayudar mucho a la demanda de alimentos en Colombia, al
sector agropecuario, al sector lechero. Tengo mucha fe en ese programa.
Ya lo empezamos, veía por aquí a Diego Mora del Quindío.
Lo empezamos en Montenegro, en el Quindío, en Salento, lo
empezamos también en Risaralda y estamos empezando en Rionegro
y aspiramos que en marzo tengamos esos 570 mil ancianos, 400 mil
con la comidita diaria y 170 mil que ya están con el subsidio
monetario.
Hay que estimular en este país la capacidad de demanda de
los sectores pobres, eso es fundamental para la vida social de la
Nación, para el tejido democrático y para la producción
de alimentos. Por eso también estamos subsidiando 340 mil
mamás. Les llega una platica al mes, no poquita. Eso cuesta
37 mil millones cada dos meses. La condición es la nutrición
de los hijitos y que garanticen la asistencia escolar.
Estamos, pues, orientados en un programa para estimular el consumo
de alimentos en Colombia y viene el tema de mercados.
Lo de Venezuela se ha normalizado. Tenemos
un problema de precio. Anoche lo hablamos con el presidente Chávez porque ellos tienen
control interno de precios. Nosotros le dijimos: mire, Colombia es
su abastecedor natural de leche, pero nuestros exportadores pierden
dinero porque ustedes tienen allá un precio interno muy bajo.
Quedó de revisar el tema, sin embargo están muy temerosos
porque todavía siguen con inflaciones superiores al 20. Yo
creo que hay que seguir en el tema con el gobierno de Venezuela,
Jenaro.
México. El Presidente Fox primero se comprometió a
que vendrían los inspectores. Ya llegaron. Aquí está Juan
Alcides Santaella del ICA. ¿Qué ve en eso, doctor Santaella? ¿Irán
a aprobar las plantas y los mataderos?
Juan Alcides Santaella, director del
ICA: Señor Presidente,
se visitaron 16 fábricas durante dos semanas. Los resultados
los examinamos el último día de la visita y la verdad
quedamos muy optimistas. Las anotaciones que se hicieron fueron más
de procedimiento que de fondo y estamos en este momento haciéndole
un seguimiento a la información que ellos se llevaron y que
van a pasar a la oficina que debe hacer la evaluación de los
riesgos para luego pasar a la autoridad que es CERACICA, el homólogo
del ICA, que depende de la Secretaria de Agricultura. Pero nosotros
quedamos muy interesados y optimistas en el tema, porque la verdad
que se hizo un recorrido por todo el país y en todas partes
ellos vieron nuestra organización, el manejo que se está viendo
en las fábricas. Precisamente de Colanta, visitamos Medellín,
Planeta Rica, visitamos también la de Funza y la verdad es
que en todos quedamos muy satisfechos.
Presidente de la República: Yo creo que ese mercado se va
a abrir. Después de la visita hablé nuevamente con
el presidente Fox, vimos unas cifras. Yo le dije: ‘vea Presidente,
este negocito del G – 3 siempre está desbalanceado con
ustedes porque valen más las importaciones colombianas de
México que las exportaciones colombianas a México y
una manera de empezar a equilibrarlo es permitiéndonos finalmente
el acceso con leche y carne al mercado mexicano’.
Yo veo a las autoridades de México en una actitud comprensiva
de ese pedido nuestro, además hace parte del G – 3.
Yo confío que demos ese paso. Durante mucho tiempo estuvimos
esperando que vinieran los inspectores y eso va por buen camino.
Pero eso también deja una lección y es que eso se puede
gracias a que tenemos un acuerdo de comercio con México. Si
no lo tuviéramos no habría manera de reclamar.
Entonces ahí empezamos a ver la diferencia entre lo que es
buscar acceso a mercados cuando hay acuerdos de comercio y lo que
es buscar ese acceso a mercados cuando no hay. Cuando no hay acuerdo
de comercio uno queda sometido a la discrecionalidad del país
potencialmente receptor, cuando hay acuerdo de comercio el acuerdo
de comercio da una palanca para poder exigirle a ese país
que abra un mercado.
Ecuador. En la Comunidad Andina hay una serie de violaciones normativas
porque justamente cuando todos tienen excedentes todos se quieren
proteger. El informe que yo tuve, Jenaro, hace dos semanas es que
el gobierno ecuatoriano autoriza que se lleve leche colombiana a
maquilarla, a pulverizarla con un convenio de maquila en Quito y
que vuelva a salir del Ecuador.
Yo pienso que lo que se necesita es el acuerdo
entre productores o industriales colombianos y los ecuatorianos.
Yo ofrezco toda la
intervención del Ministro, la mía para lograr que finalmente
si esa solución se requiere se dé. Me gustaría
incluso que dejaran acordado hoy con el Ministro una visita al Ecuador
para que no quede la menor duda sobre esa posibilidad que me la confirmó el
presidente Gutiérrez.
El TLC. Tengan ustedes la certeza que un
Gobierno que se ha dedicado a recuperar el campo a través de la seguridad, que ha tenido
permanente sensibilidad por el problema del campo, creo que tenemos
hoy mejores tasas de interés, eliminamos los aranceles a los
bienes de capital, estamos devolviendo el IVA en la adquisición
de bienes de capital, hay una buena línea de crédito
en FINAGRO a 8 años, tasa fija de interés del 9 por
ciento. Esa línea inicialmente fue para maquinaria agrícola,
ahora la hemos extendido para la construcción de distritos
de riesgo. Nosotros estamos empeñados en recuperar el campo.
Nosotros no vamos a cometer la torpeza de firmar un Tratado que le
haga daño al campo colombiano. Ese tratado lo necesitamos
para buscar mercados.
Miren, el 31 de diciembre de 2006 muere el
ATPDEA. No vemos posibilidades de una extensión unilateral por parte de Estados Unidos. Allá me
han dicho voceros de los dos partidos en el congreso Norteamericano: ‘Hombre
nos queda difícil. ¿Por qué? Porque si estamos
negociando con Centroamérica y el caribe que tiene todavía
países más pobres, así haya de por medio el
argumento de la droga, no tenemos razón para hacerle extensiones
unilaterales a la Comunidad Andina’.
A mí me da miedo que llegue el 31
de diciembre de 2006, muera el ATPDEA e inmediatamente tengamos
que empezar a pagar aranceles
para entrar al mercado de Estados Unidos.
Y nos desplaza. Si nosotros no llegamos o
llegan otros. ¿Por
qué estamos haciendo este esfuerzo con la leche para llegar
a México? Porque México tiene un gran déficit
y llegamos nosotros o llegan otros.
Para buscar mercados en el mundo hoy no hay
fronteras ideológicas.
Todos los países independientemente de la orientación
ideológica de sus gobiernos andan desesperados buscando mercados.
Esa es la razón del TLC. Nosotros hemos puesto todo el cuidado
para construir un gran consenso nacional y para negociar esas cláusulas
del sector agropecuario con toda equidad.
No hay duda que somos competitivos en leche,
no hay duda que lo vamos a ser más y lo somos en carne. Tenemos productos más
sensibles, por ejemplo el tema del maíz. Se pensaba que Colombia
no iba a producir más maíz y afortunadamente se ha
recuperado mucho, este año hemos tenido en el país
170 mil hectáreas de maíz tecnificado y en la zona
cafetera 40 mil. Producimos más de millón de toneladas
de maíz, pero consumimos más de tres millones. Entonces
ahí hay que hacer un equilibrio muy juicioso.
En trigo consumimos más de millón y medio de toneladas
y no producimos sino 30 mil. Ahí hay que garantizarle a esos
productores la compra a precios equitativos y facilitar la importación
de lo que tenemos necesariamente que traer de afuera.
Quiero darle la seguridad al sector agropecuario
de la Patria, en este marco de los 40 años de COLANTA, de todo nuestro compromiso.
Ahora, indudablemente que todo el mundo se quiere proteger. Ustedes
no saben lo difícil que es por ejemplo… cuando uno habla
con los congresistas de los Estados Unidos ellos no le hablan a uno
en términos políticos ni ideológicos. Dicen: ‘no,
es que a mi me obligan a adoptar posturas proteccionistas mis electores,
los productores de maíz de tal estado o los productores de
algodón de tal estado’. Todo el mundo se quiere proteger,
entonces la conquista de mercados es muy difícil, pero es
lo único que estamos buscando: mercados para que esta economía
crezca, para que se generen empleos, para que mejoren los ingresos
para los colombianos.
El Ministro de Transporte (Andrés Uriel Gallego) ha abierto
una licitación por 3.146 kilómetros: 2.500 de nuevos
pavimentos y el saldo para repavimentar vías. Además
se ha contratado ya un mantenimiento a cinco, siete años,
de los corredores viales principales del país.
Allí hemos tenido una concepción, que es pavimentar
mucha vía secundaria, de la Colombia profunda. Eso se había
ignorado en nuestro modelo de desarrollo. A mí me parece de
la mayor importancia para poder activar todo el sector agropecuario.
Lo vimos en el proceso de desarrollo de Inglaterra y España.
Inglaterra y España llegaron tarde a las grandes autopistas,
pero llegaron muy temprano a la pavimentación de las carreteras
de los municipios y de los corregimientos y de las veredas.
Por eso vamos a hacer un esfuerzo ahora para
pavimentar 2.500 kilómetros,
más los que se vienen pavimentando, no muchos en todo el país,
más los que se van a repavimentar, que le va a ayudar bastante
a la Colombia agropecuaria, menos mucho menos de lo que el país
necesita, pero creo que es un gran salto. Y reitero todo mi compromiso
con ustedes compatriotas del agro, productores de leche, cooperativistas,
con la seguridad, a eso si no se le puede aflojar un ápice.
El Gobierno quiere buscar más recursos para más política
social, pero no podemos aflojar la seguridad. Repítalo ustedes
en sus familias, en las tertulias con sus amistades, hay que hacer
política social pero de la mano con la política de
seguridad. Si no hay seguridad no crece la economía, no crece
el empleo y no tenemos los recursos para financiar lo social, eso
no es excluyente, son convergentes, la política de seguridad
y la política social. Vamos a ver quienes se cansan primero:
Si esos bandidos de atentar contra el pueblo colombiano o nosotros
de perseguir esos bandidos.
Esto tiene que ver con toda firmeza, porque
por ahí hay un
versículo de San Marcos que dice: Cuando el sonido que emite
la trompeta es débil, ¿Quién acudirá al
campo de batalla? Entonces por eso hay que convocar a los compatriotas
todos los días al campo de batalla para que nos quitemos esa
pesadilla de encima.
Muchas Felicitaciones Jenaro, usted ha hecho
patria, nos ha dado un ejemplo de construcción de Patria,
muchas felicitaciones familia COLANTA, por lo que han hecho por
esta gran Patria colombiana.
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