HOMENAJE
PÓSTUMO A JAIME SIERRA GARCÍA
Noviembre
23 de 2004 (Bogotá – cundinamarca)
Compatriotas:
El pueblo antioqueño ha recibido este año dos noticias
infaustas: la muerte de sus ex gobernadores Jaime Sierra García
y Octavio Arizmendi Posada. Ambos expresión de la grandeza,
de la inteligencia, de la vocación de servicio.
Ambos dejaron una huella profunda en la cultura
y en la educación
antioqueña, por eso su memoria ha sido exaltada en tantos
lugares de la Patria y especialmente en Antioquia.
Esta noche nos reunimos para enaltecer el
recuerdo de Jaime Sierra García, expresar nuestro testimonio de admiración.
Dedicó su vida a servir los más altos intereses de
la Patria. Jurista insigne, juez consagrado y estudioso. Maestro
de formación profunda, dejó su huella en centenares
de discípulos que hoy predican y multiplican su enseñanza
y su ejemplo.
Su nombre está grabado en la historia de la fundación
de dos grandes universidades: la Universidad de Medellín y
la Autónoma Latinoamericana.
Su extensa y calificada biblioteca será fuente de consulta
y de investigación, convertida, por su generosidad, en la
sala Jaime Sierra García de la biblioteca central de la Universidad
Cooperativa de Colombia.
Como escritor, intelectual y miembro de la
Academia Antioqueña
de Historia, aportó con su investigación y dedicación,
una obra prodiga, de profundización sobre nuestros hechos,
tradición, folclor e idioma.
Los títulos de esa obra lo dicen todo sobre su erudición:
Latinoamérica, ensayo publicado en 1962. Colombia, realidad
y destino, 1968. Economía Política, 1973. Nociones
de filosofía del Derecho, de ese mismo año- Antioquia:
pasado y futuro, 1980. Cronología Antioqueña, 1982.
Diccionario folclórico de Antioquia, en 1983. Antonio García,
una vía socialista latinoamericana. Hombres e Ideas, de 1985.
El refrán antioqueño en los clásicos, de 1990.
La mitología antioqueña y la defensa del medio ambiente,
de 1994. Anecdotario antioqueño, de 1995.
Dirigió también la revista de Cooperativismo y Desarrollo
de la Universidad Cooperativa, cuya colección es uno de los
mejores compendios del pensamiento político colombiano del
Siglo XX.
Sirvió con transparencia, con dedicación, con entusiasmo,
al pueblo y a los más altos intereses de la y tierra.
Esta noche nos acompaña el ex presidente López Michelsen,
quien tuvo en Jaime Sierra García uno de los más altos
apoyos en la tarea de renovación política y el movimiento
revolucionario liberal.
Ambos se comprendieron en su incesante espíritu de investigación.
Hacía referencia el ex Presidente López a esa estrecha
relación de Jaime Sierra García, el joven, con el profesor
López De Mesa. Cómo profundizo en López De Mesa
para bien de Colombia y de Antioquia, en aquel tema que tanto exigió la
consagración de las energías intelectuales de López
De Mesa, que él título: Las cuatro frustraciones nacionales.
¿Cómo, profundizó Jaime Sierra García
para mirarlas?: primero el desplazamiento de las culturas indígenas,
el rompimiento de la Gran Colombia, la separación de Panamá y
otras tantas.
Cómo le aportó Jaime Sierra García al pensamiento
democrático, al pensamiento socialdemócrata, en el
examen de las ideas de Antonio García, a la configuración
del Estado de Derecho. Cómo insistió Jaime Sierra García
en la necesidad de una sociedad descentralizada, en la necesidad
de la separación de los poderes, en la necesidad de caracterizar
el Estado moderno por el más elevado nivel de participación
de la opinión pública.
Fue un antioqueño raizal con una única riqueza: su
riqueza intelectual, de la cual no hizo ostentación. Un antioqueño
raizal cuyo carácter no se decidió por fundamentalismos
sino por convicciones.
Concurren esta noche aquí muchos de sus más grandes
amigos, muchos de sus colabores más cercanos como gobernador
de Antioquia. Muchos de sus compañeros en todas gestas intelectuales
y políticas. Y creo que estarán de acuerdo conmigo,
cuando me atrevo a afirmar que Jaime Sierra garcía no tuvo
sino dos dogmas: el respeto a la democracia y el respeto a la tolerancia.
Era un agitador de la verdad relativa. Para él, todo escaño
de investigación era apenas la aproximación un grado
bastante relativo de verdad a partir del cual había que iniciar
la labor para llegar a un grado superior. Era un dialéctico
de todas las horas. Por eso, Presidente López, se entendió tan
bien con usted en el ejercicio del MRN, en el ejercicio del Gobierno
y en la apreciación de todos los acontecimientos de la vida
colombiana.
¡Qué bueno difundirlo, difundirlo ampliamente! Ese
ejemplo de sencillez en la profundidad, ese ejemplo de sobriedad
y de tranquilidad en la riqueza intelectual, ese ejemplo de tolerancia
en el más duro debate dialéctico.
¡Qué bueno difundir esa gran personalidad multifacético,
esa erudición incomparable!
¡Qué bueno que las nuevas generaciones de antioqueños
miren en la obra de Jaime Sierra, su ejemplo, para que en ella tengan
un motivo de inspiración, para contribuir –como él
siempre quiso contribuir- al engrandecimiento de esa tierra, de sus
gentes, como mejor manera de aportar al engrandecimiento de la Patria
colombiana y de todos nuestros compatriotas!
Qué bueno que esta noche tengamos la oportunidad de reunirnos
aquí, con el Gobernador, con los ex gobernadores Oscar Montoya,
Elena Herrán de Montoya, Alberto Vásquez, presidente
de este Concejo; con amigos tan cercanos a Jaime Sierra, quisiera
citarlos a todos, como Pablo Arango, como Virgilio Vargas, como José Jaramillo,
en la presencia del Embajador de México, para exaltar a uno
grande que nunca se sintió grande, que sirvió sin presumir
que haría grande a Antioquia y sin presumir que la haría
grande, la hizo grande. Que nos acompañe desde el cielo.
Muchas gracias.
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