CONDECORACIÓN
CON LA ORDEN DE SAN CARLOS
EN EL GRADO DE GRAN COLLAR AL PRESIDENTE DE GUATEMALA
Noviembre
17 de 2004 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Es grato recibir al Presidente amigo, de
un país amigo, con
el que todo nos une. En el cuidadoso lenguaje de la diplomacia, se
dice que una distinción como la Orden de San Carlos en el
Grado de Gran Collar, ha sido instituida en nuestra Patria para honrar
a quienes hayan sobresalido por sus servicios al país o a
las personalidades de naciones amigas que ostentan méritos
especiales.
Usted, Presidente (Óscar Berger), merece nuestro reconocimiento
por lo ya expresado en el Decreto, pero sobre todo por lo que no
alcanza a expresarse en él. Por un bello y noble sentimiento
de gratitud.
Usted mira a Colombia con la consideración y respeto que
merecen los Estados legítimos y las sociedades civilizadas.
Su incondicional apoyo a nuestra lucha contra el terrorismo y contra
sus actividades colaterales, el tráfico de estupefacientes
y de armas, el lavado de activos, lo han hecho acreedor de la gratitud
del Pueblo y del Gobierno de Colombia.
Su agenda coincide con la de Colombia: lucha
contra la corrupción
y la politiquería. Usted ha dado un gran ejemplo, renunciando
a cómodas posiciones del sector privado, para saltar a la
difícil brega de lo público, para servir a su Nación
en lo local y en la Presidencia de la República.
Celebramos todos los avances del Pueblo de
Guatemala. La conclusión
de las negociaciones del Tratado de Comercio entre Centroamérica
y los Estados Unidos, la consolidación del Plan Panamá – Puebla.
Agradezco, señor Presidente, el liderazgo de su Gobierno,
de su Canciller y el suyo, para que Colombia sea admitida en el Plan
Panamá – Puebla.
Damos la buena noticia a nuestros compatriotas
que el próximo
viernes en la reunión iberoamericana, que habrá de
celebrarse en San José de Costa Rica, Colombia ingresará al
Plan Panamá – Puebla.
Bastante debemos a su Gobierno, haberlo logrado,
y es de una gran importancia. Es de una gran importancia, señor Presidente,
porque esto no puede estar como dos continentes dándose la
espalda el uno al otro. Del Darién hacia el sur y del Darién
hacia el norte.
La unión de Colombia al Plan Panamá – Puebla,
es la unión de las Américas. Hemos avanzado bastante,
como repasábamos esta mañana, en los estudios preliminares
para poder tener en el año 2008 la línea de interconexión
eléctrica, que habrá de ayudarnos muchísimo
a que la falta de fluido no interrumpa los procesos de crecimiento
económico.
Estamos avanzando bastante para la construcción del gasoducto,
que su primera etapa también deberá estar construida
en 2008. Y mientras tanto, para la exportación de gas colombiano
a Centroamérica a través de buques, en cisternas de
gas comprimido.
Sabemos que la participación de Guatemala será muy
importante para ir despejando, con toda la prudencia pero con toda
la eficacia, las dudas que quedan en la opinión pública
panameña a la necesidad de construcción de la carretera.
Tenemos la convicción de que trabajando con ustedes en el
Plan Panamá-Puebla, vamos a lograr, más que la comprensión
del Gobierno de Panamá, que tenemos, la comprensión
del pueblo de Panamá, que necesitamos para hacer esa carretera
con todas las especificaciones que requiere el medio ambiente y para
comunicar a nuestras dos Américas.
Ustedes han celebrado el acuerdo de comercio
con los Estados Unidos. En la Comunidad Andina nos encontramos
en ese proceso. Lo que me
preocupa es que ustedes tengan acuerdo de Comercio con los Estados
Unidos, nosotros lleguemos a tenerlo y entre Centroamérica
y la Comunidad Andina no lo haya.
Por eso una prioridad de nuestra agenda el
próximo año,
como ha quedado consignado en la Declaración de esta mañana,
es avanzar hacia ese entendimiento entre la Comunidad Andina y Centroamérica.
Lo consideramos de gran importancia. Por lo pronto celebramos la
profundización del acuerdo parcial de Comercio, que habrá de
ayudar mucho a nuestros dos países.
Queremos agradecer a usted la mejor consideración que ha
tenido Guatemala para el otorgamiento de visas a nuestros compatriotas.
Sabemos que en la medida que tengamos más y más éxito
en la lucha contra la droga y contra el terrorismo, las puertas a
nuestros compatriotas se abrirán con mayor facilidad en todos
los países.
Ojalá cuanto más se abran en Guatemala, mejor. Porque
Colombia tiene un gran afecto por Guatemala, hay un stock de inversión
colombiana bien importante en Guatemala y los colombianos han tenido
a Guatemala entre sus destinos turísticos preferidos.
Nuestras relaciones económicas pasan
por un buen momento y vamos a profundizarlas.
Hemos defendido conjuntamente el tema del
café. Trabajamos
en equipo para que los Estados Unidos finalmente regresaran a la
Organización Mundial de Café.
De allí no podemos esperar volver al viejo sistema de cuotas,
pero sí podemos esperar mayor cooperación, para que
se entienda como nuestros países tienen en el café una
de las defensas esenciales para evitar el crecimiento de la droga.
Y poco a poco hemos venido integrando nuestros
esfuerzos para defendernos en la Organización Mundial de Comercio y para hacer tareas
conjuntas, como la que ahora tenemos que acometer en frente de la
Unión Europea para el caso del banano.
Guatemala y Colombia, productores muy importantes
de la fruta, tienen ambos hoy temor por los anuncios de un arancel
muy alto en el mercado
de la Unión Europea. Tarea de los próximos meses, en
equipo con ustedes, señor presidente Berger, es defender el
acceso de nuestra fruta, intensiva en generación de empleo,
al mercado europeo.
Tenemos que crecer con un ritmo más elevado, expandir el
capitalismo popular, consolidar la Seguridad Democrática,
avanzar en la Revolución Educativa y en el desarrollo social.
Allá apuntan los convenios suscritos esta mañana.
Bienvenido, señor Presidente, bienvenidos sus ilustres acompañantes.
Están en una tierra hermana y con un pueblo que quiere estrechar
sus vínculos con la Nación guatemalteca. Sigamos trabajando
por la unidad de estas dos grandes naciones, por su integración
en todos los órganos, por la cooperación armónica,
el desarrollo y el bienestar.
Lleve en su pecho esta condecoración, que hoy hemos entregado
a usted en nombre de todos los colombianos. Usted que representa
un Gobierno digno, un Gobierno joven, pero respetable y respetado,
un Gobierno transparente, un Gobierno ejemplar en la verticalidad
en la lucha contra la corrupción.
Señor Presidente, por el bienestar del Pueblo de Guatemala,
por los éxitos de su Gobierno, por la integración entre
nuestros dos pueblos y por su ventura personal.
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