ENTREGA
DEL PREMIO COMPARTIR AL MAESTRO 2004
Octubre
7 de 2004 (Bogotá - Cundinamarca)
Compatriotas:
Hace dos años la Ministra de Educación (Cecilia
María Vélez) y yo acudimos a la entrega del Premio
Compartir al Maestro en compañía de Juan Luis Londoño
de la Cuesta, ministro de Protección Social. Entusiasta,
promotor y jurado de este concurso. Él nos acompaña
hoy desde el cielo, participaba en este programa con la convicción
de que hacía un aporte a la revolución educativa.
¡Qué bueno el avance del Premio Compartir que él
tanto estimuló, sumadas las dos últimas versiones,
más de 5 mil propuestas pedagógicas de zonas rurales
y urbanas de todo el país! Miles de educadores y estudiantes
están integrándose al proceso de calidad en la educación.
Decía Juan Luis que él le robaba tiempo a la tarea
titánica en que estaba empeñado como Ministro para
poder leer con deleite cada propuesta innovadora de los maestros
y solía repetir una tesis que expuso en su libro sobre las
desigualdades sociales de Colombia: “los cambios educativos
generan una dinámica distributiva favorable a los pobres”.
La educación es la herramienta más eficaz para
generar igualdad y mejorar la distribución del ingreso.
Con educación de calidad, se evita la condena de ser pobre
por herencia y se abren canales de movilidad social. A mayor
y mejor educación, disminuyen las diferencias salariales,
aumenta la productividad, mejoran los ingresos. La revolución
educativa por eso es la primera Herramienta de Equidad.
El Premio Compartir está influyendo poderosamente en el
mejoramiento de la calidad, porque difunde entre los educadores
las buenas ideas y estimula la sana competencia.
Colombia quiere que el magisterio sea un
gran ejército
de líderes comunitarios y de representantes de la sociedad,
que se interesen en procesos que vayan más allá del
simple gremialismo, que se integren a una estrategia de calidad,
con parámetros claros sobre lo que los niños y jóvenes
deben saber y saber hacer, al terminar sus estudios.
El Ministerio de Educación está comprometido con
el estímulo y elevación del nivel del magisterio
colombiano. Para las áreas rurales de difícil acceso,
recientemente se establecieron una serie de estímulos
como la bonificación equivalente al 15 por ciento del
salario que devenguen. Las capacitaciones en programas especiales
de actualización, la prioridad para la asignación
de créditos para estudios formales de educación
superior del ICETEX, la concesión de pasajes aéreos
entre la capital del departamento en que laboran y la capital
de la República o su equivalente en dinero, en zonas rurales
de difícil acceso de Amazonas, Arauca, Caquetá,
Casanare, Guainía, Vichada, Vaupés y Putumayo.
La Ministra, en conjunto con las Secretarías de Educación
certificadas, se ha empeñado en actualizar a los maestros
en competencias básicas, en programas de uso pedagógico
de tecnologías de información y comunicación,
en desarrollo de redes de aprendizaje, televisión y radio
educativas.
Más de 100 mil maestros se beneficiarán a través
de las academias regionales de capacitación en nuevas tecnologías,
con la participación de Computadores para Educar, el portal
educativo Colombia Aprende y los convenios con Microsoft e Intel.
Tenemos que prepararnos para que nuestro país tenga más éxito
en la productividad en el mundo, en la competitividad, para que
nuestros conciudadanos tengan mejores oportunidades de ingresos.
La educación es la primera garantía para nuestra
competitividad, el camino para el ingreso, para la equitativa
distribución.
Con una segunda lengua sin fronteras, con
todo apoyo del ICETEX, los maestros están accediendo a programas con costos muy
reducidos. El programa nacional de bilingüismo promovido por
el Ministerio y las Secretarías, los beneficiará en
competencias bilingües y pedagógicas para la enseñanza
de la segunda lengua.
Con el portal ‘Colombia Aprende’, maestros con experiencias
innovadoras, como las que resalta hoy el Premio Compartir al
Maestro, tendrán la oportunidad de publicarlas y compartirlas
con el mundo. Escogeremos 72 para ser documentadas y emitidas
a través de Señal Colombia. Vamos a emular al Premio
Compartir.
En asocio con el Fondo de Cultura Económica, la embajada
de México y el periódico El Tiempo, hemos creado
el concurso ‘Leamos la Ciencia’, para premiar las mejores
propuestas en ensayo didáctico de experiencias en el aula.
La revolución educativa es, a la vez, mejoramiento de la
calidad de la educación de la cobertura, de la pertinencia,
de las posibilidades de capacitación técnica, del
apoyo a la ciencia. Hoy, 7 de octubre, expedimos el decreto que
por primera vez en más de 10 años, llama a concurso
de méritos para la provisión de 50 mil cargos de
docentes y 10 mil de directivos. El 85 por ciento del resultado
dependerá de las pruebas que se le encomendarán al
ICFES y el 15 por ciento, de las entrevistas y la valoración
de antecedentes que hagan los entes territoriales.
Concursarán normalistas, licenciados y profesionales. Esto
es un avance en la profesionalización de los maestros y
una clara muestra del avance de la meritocracia. Ya los maestros
entrarán no por presión política, sino por
mérito.
Quiero felicitar a cada maestro nominado
por sus propuestas pedagógicas.
Observamos en ellas una creciente integración de los docentes
con todos los ciudadanos, con las familias y con las instituciones.
Es así como logramos que los colombianos quieran, respeten,
valoren y protejan a sus maestros.
En cada una de las propuestas pedagógicas y en la minibiografía
de los nominados al Premio Compartir, hay una historia colectiva
de vocación, altruismo, inteligencia, entusiasmo, creatividad
y como lo dijera esta noche la carta del maestro Fernando Botero,
de amor por el oficio.
Está el profesor invidente que enseña matemáticas
a niños también invidentes. La maestra que introduce
a los niños en la cultura de los Jueces de Paz o al análisis
profundo de nuestra realidad o forma lectores o escribe cartillas
para enseñar física. Está el profesor que,
partiendo del arte, refuerza la identidad cultural del Caribe.
El que enseña astronomía y formó la Asociación
de Niños Indagadores del Cosmos. El que creó en la
Guajira una estrategia de enseñanza trilingüe (español,
inglés y wayunaiki), en la comunidad Wayuú, respetando
su cultura. La maestra de Cartagena que desarrolló la lectura
y escritura con nuevas tecnologías. El que desarrolló competencias
comunicativas a partir de la oralidad popular y la reconstrucción
de la historia local. La que tiene más de 100 montajes científicos
en un rincón de ciencias. La que desarrolla el sentido de
pertenencia de los estudiantes a su comunidad y el liderazgo. La
que utiliza el Excel como herramienta de aprendizaje del álgebra.
Los que estimulan la investigación, la formación
empresarial y agropecuaria, el desarrollo de las competencias ciudadanas,
la construcción de identidad a partir de la historia de
cada alumno y de la familia.
Esta mañana, cuando asistíamos a la graduación
de 19.100 bachilleres en el programa Jóvenes en Acción
y a la apertura de una nueva convocatoria de otros 25 mil, examinábamos
con ellos cómo se ha venido construyendo –con gran
participación del SENA- un concepto de pirámide educativa:
que los niños primero, los jóvenes, como lo dice
la Ministra, estimulen sus vocaciones laborales, aprendan un oficio
práctico. Uno de los proyectos que vimos esta noche nos
da un gran ejemplo en esa dirección.
Que después se validen los créditos que han cursado
para que puedan acceder con otros más al grado de técnico,
que de la misma manera puedan ascender al de tecnólogo.
Y la Ministra está terminando los trámites para que
las tecnologías puedan tener, con el reconocimiento del
Ministerio, los acuerdos respectivos con las universidades para
que los créditos acumulados para el grado de tecnólogo
sean convalidados a fin de que puedan utilizarse para ascender
al título de educación superior.
En todas las biografías y propuestas hay estas constantes:
años de consagración a la tarea pedagógica
y al crecimiento personal. El benéfico impacto y pertinencia
que han tenido las propuestas en las comunidades educativas, en
los municipios, en la región en donde se realiza la labor
pedagógica.
Los extraordinarios logros en el aprendizaje,
en el desarrollo emocional y cognoscitivo, en la producción de cambios en
los hogares y en el entorno social de los estudiantes, en los resultados
de los exámenes y en el logro de las competencias básicas.
Tenemos que hacer que en toda la gestión educativa en
Colombia tenga una búsqueda de la excelencia. Hay que
seguir con las pruebas ‘Saber’ y con las pruebas
que hace poco experimentó el Ministerio para evaluar a
los mejores egresados en los programas universitarios.
Un buen Maestro deja huella imborrable en la memoria. Como dice
Mauricio Rodríguez Múnera, uno de los jurados,
en sus ‘Diez Mandamientos’: “para el maestro
no hay nada más satisfactorio que ver el progreso académico
de los alumnos y su crecimiento como individuos”.
Reconocemos y agradecemos, en nombre de todos los colombianos,
la valiosa labor que realizan los maestros. Agradecemos a aquellos
que trabajan en las zonas rurales y aisladas, luchando por mejorar
cobertura educativa, saltando obstáculos, aquellos que
llegan a las comunidades campesinas.
Exalto a los profesores de las Escuelas
Nuevas y de los programas tutoriales como el sistema SAT. A los
profesores de las escuelas
de Fe y Alegría. Ellos, con los modelos pedagógicos
de alta calidad, hacen Patria en los lugares que más lo
requieren.
Queridos Maestros: Colombia tiene que avanzar,
amar, profundizar su revolución educativa. Esa revolución educativa
requiere todos los días más participación
comunitaria, como ustedes lo vienen logrando en esa integración
de sus escuelas, sus niñitos, sus programas y la comunidad.
Que avance esa revolución educativa hacía la cobertura
universal, la buena calidad, es el fundamento de la democracia.
Nosotros necesitamos un país en paz, sin terrorismo, profundamente
democrático en permanente debate, pero debate fraterno.
Debate para sintetizar en opciones creativas. Ustedes con su creatividad
nos dan un gran ejemplo.
La democracia necesita dos presupuestos
básicos, entre
muchos, para operar bien: que todos podamos participar de la revolución
educativa para que hagamos uso de los derechos democráticos
y que podamos vivir en una Nación en paz que facilite el
debate democrático. Ustedes con un criterio crítico,
científico, con una actitud ética, con una disposición
tolerante están estimulando la diversidad colombiana.
Muchas gracias a Pedro Gómez, muchas gracias a Compartir.
Compartir en esa tarea nos ha enseñado valorar nuestros
maestros, a quererlos. Compartir está dejando una gran huella,
dando un gran impulso a esta integración del alma entre
todos los colombianos y los maestros que van formando a nuestros
niños.
Gracias profesores, ustedes están construyendo una Colombia
más feliz, una nueva generación –que como lo
veíamos allá en el proyecto del Casanare- pueda superar
las huellas de la violencia, una generación que pueda estar
totalmente espontánea, dispuesta a todo el esfuerzo intelectual
y material, pero siempre con plena felicidad.
Les voy a dar una buena noticia: nosotros
tenemos que impulsar una profunda reforma en pensiones, para
poder pagar las pensiones
de los pobres, para poder pagar pensiones y adicionalmente hacer
otra inversión social, pero la Ministra viene logrando un
acuerdo muy importante con el parlamento para que se respete totalmente
lo que se obtuvo el año pasado con la aprobación
de la Ley 812.
Los profesores nuevos, que ingresaron a
partir de la Ley 812, nos van a ayudar manteniéndose en el nuevo régimen
de pensiones y los profesores que estaban vinculados antes, pueden
seguir con la posibilidad de jubilarse de acuerdo con el anterior
régimen. Llévenle esa noticia a sus compañeros.
Tony Blair, el Primer Ministro Inglés, se dio a la tarea
de recuperar el esfuerzo educativo como primera obligación
del Estado Británico y repetía y repetía esta
frase: “estimulemos a los profesores porque nadie olvida
a un buen profesor”. Nunca los olvidaremos, siempre los seguiremos,
adelante profesores, adelante Compartir.
Muchas gracias.
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